martes, 21 de mayo de 2013

Adolf Eichmann


Desde la finalización de la Segunda Guerra Mundial se intentó llevar a los tribunales a los criminales de guerra nazis.


Uno de los mas buscados, era Adolf Eichmann que nació el 16 de marzo de 1906 en Solingen, Alemania y se afilió al partido nazi en 1932.

Durante tres años se consagró al profundo estudio del judaísmo y en 1938 organizó la deportación de judíos desde Viena, y un año después desde Praga.

El 20 de enero de 1942 organizó la conferencia de Wannsee, en Berlín, en la que se decidió la "solución final" para los judíos.

Cuando terminó la guerra cayó prisionero, huyó a los bosques y finalmente llegó al puerto de Buenos Aires el 15 de julio de 1950, embarcado en el Giovanna C, que había zarpado del puerto de Génova un mes antes, bajo el nombre de Ricardo Klement con un documento de la Cruz Roja y fue recibido por grupos filonazis con buena llegada al gobierno de ese tiempo.

Poco antes ya habían llegado Josef Menguele, Erich Priebke, Josef Schwammberger y Ludolf von Alvensleben entre muchos otros.  



Vivió en Barracas, puso un taller mecánico en Palermo, se mudó a Tigre y luego se afincó en Tucumán, donde trabajó como hidrógrafo.
 

En 1952 se reencontró con su familia, y un año después se mudó a Buenos Aires. 

Vivió en La Lucila y en San Fernando, trabajó como mecánico en una fábrica de calefones y en la planta de camiones de Mercedes Benz.

A partir de 1957 comenzaron a aparecer pistas concretas de su paradero.

Fue localizado en la calle Garibaldi 6067 en Bancalari, en el partido de San Fernando, en la Zona Norte del Gran Buenos Aires.


Una primera identificación positiva fue realizada con una cámara de fotos disimulada en un portafolio y con la confirmación de esas imágenes, se comenzó a preparar un plan para capturarlo y llevarlo a Israel.

Paralelamente se había organizado un grupo de seguimiento y vigilancia, que espiaba la casa con binoculares desde un terraplén, ubicado tras las vías del tren y que intentaban corroborar, sin lugar a dudas, que Ricardo Klement era Adolf Otto Eichmann.

Lo que llamó la atención, fue que el 20 de marzo de 1960, Ricardo Klement celebró el 25º aniversario de casamiento, coincidiente con el de Adolf Eichmann y Vera Liebl.

Con la confirmación de ese dato, el primer ministro israelí David Ben Gurion, encomendó a Isser Harel, el jefe del Mossad, la organización del operativo para capturar, transladar y juzgar en Israel al planificador y ejecutor de la Solución Final.

El 1 de mayo de 1960 comenzaron a llegar a Buenos Aires los primeros integrantes del grupo que iniciaron la "Operación Garibaldi", dirigidos por Rafael Eitan y coordinados por Peter Malkin.


Lo vigilaron casi dos semanas y comprobaron que Eichmann era un hombre metódico, de hábitos cotidianos, lo que facilitó la elección del lugar para el secuestro.



Para lograr el objetivo, los agentes se movilizaron en dos autos, uno para simular un desperfecto y el otro para preparar una evasión de emergencia en caso de algún contratiempo.


Adolf Eichmann regresaba regularmente a su casa, luego de la jornada laboral en la planta de Mercedes Benz, y lo hacía en el colectivo de la linea 203 y se bajaba en el cruce de Garibaldi y la oscura ruta 202.

El 11 de mayo de 1960, lo esperaron ubicados estrategicamente en la calle y fingiendo hacer una reparación en uno de los autos.

Lo esperaban a la hora habitual de llegada, y cuando el colectivo llegó, Eichmann no estaba entre los pasajeros.

Era de noche y los agentes se inquietaron pero decidieron esperar un poco mas y a las 20.05, finalmente llegó.

Eichmann se bajó y no sospechó nada al ver el vehículo averiado, justo cuando uno de los agentes se acercó y le dijo la única frase en español que sabía: "Un momento Señor, ¿puedo preguntarle algo?".

Adolf Eichmann se detuvo sorprendido, llevó una mano al bolsillo y el agente se le abalanzó. 

Los gritos de Eichmann quedaron tapados con el ruido del motor y el auto que se puso en marcha. 

Lo trasladaron a una casa segura, donde fue interrogado hasta que, quien afirmaba llamarse Ricardo Klement, luego Otto Henninger, finalmente dio su número correcto de SS y admitió su verdadera identidad.


Uno de sus captores dijo:"Eichmann era un hombrecito suave y pequeño, algo patético y normal, no tenía la apariencia de haber matado a millones de los nuestros... pero él organizó la matanza".

Mientras se resolvian aspectos técnicos del traslado en un avión de EL AL, Eichmann escribió y firmó una carta en la que asumía su identidad y aceptaba ser trasladado a Israel para someterse a la Justicia.

"Yo, Adolfo Eichmann, declaro por la presente y por propia voluntad: habiendo sido descubierta mi verdadera identidad, comprendo que no tiene sentido tratar de seguir ocultándome de la justicia. Declaro, pues, que deseo ir a Israel para ser juzgado por un tribunal competente. Entiendo que seré defendido por un abogado. Intentaré relatar, sin ambages, los hechos que se relacionan con mis últimos años de servicio en Alemania, a fin de que sea transmitido a las generaciones futuras un verdadero cuadro de los acontecimientos. Hago esta declaración por mi propia voluntad. No se me prometió nada, ni tampoco se me amenazó. Quiero por fin encontrar la paz interior. Siendo incapaz de recordar todos los detalles y corriendo el peligro de confundir los hechos, pido que se pongan a mi disposición documentos y testimonios que ayuden mis esfuerzos por establecer la verdad."


Adolf Eichmann. Buenos Aires, mayo de 1960.


La noche del 20 de mayo, bajo los efectos de un tranquilizante, lo llevaron al aeropuerto de Ezeiza vestido con el uniforme de la aerolinea, simulando ser un mecánico ebrio a quien debian sostener, fue ubicado en un asiento con pasaporte falso, y el avión partió de inmediato hacia Israel.


Dos días después, el premier israelí Ben Gurion anunció al parlamento que el "Arquitecto del Holocausto" había sido capturado por "un grupo de voluntarios judíos, algunos israelíes", y que iba a ser juzgado en Jerusalén.


A raíz de este operativo, se produjo un conflicto diplomatico entre ambos países, que fue superado en 1967.

El 1 de febrero de 1961 fueron formulados los 15 cargos por los que Adolf Eichmann fue juzgado en Jerusalén, y con el primero de ellos ya era suficiente para justificar la pena de muerte: lo acusaban de ser responsable, en asociación con otras personas, de la muerte de millones de judíos y de la ejecución del plan nazi para el exterminio de los judíos. 



El juicio comenzó el 11 de abril de 1961, y durante los ocho meses que duró declararon como testigos una centena de ex prisioneros de los campos de exterminio nazis.

En el juicio, con el tribunal presidido por los jueces Moshe Landau, Benjamin Halevy e Yitzhak Raveh, Eichmann alegó en su defensa, asistido por el abogado defensor Robert Servatius.

Sostuvo que las acciones que cometió se encontraban bajo la figura de obediencia debida a sus superiores y que estos se aprovecharon de esta característica.

Patio de la carcel durante el juicio
Otra vista del patio durante el juicio
























El 15 de diciembre de 1961 el jurado lo encontró culpable de genocidio, condenandolo a morir en la horca por crímenes contra la Humanidad.

La sentencia se cumplió en la madrugada del 31 de mayo de 1962 en la prisión de Ramla.

Sus últimas palabras fueron:

"Señores, pronto volveremos a reunirnos. Ese es el destino de todos los hombres. He vivido creyendo en Dios y muero creyendo en Dios. ¡Viva Alemania! ¡Viva Argentina! ¡Viva Austria! Esos son los países con los que tuve una relación más estrecha, y nunca los he olvidado. Tuve que obedecer la ley de la guerra y a mi bandera. Estoy preparado".

Sus restos fueron incinerados y las cenizas dispersadas en el mar Mediterráneo, transportadas por una nave de la Fuerza Naval israelí, fuera de las aguas jurisdiccionales de Israel y en presencia de algunos sobrevivientes del Holocausto.

Adolf Eichmann, se convirtió en una figura clave del holocausto nazi por haber sido el encargado de coordinar el translado de los judíos a los campos de concentración. 

A continuación una película que narra los interrogatorios en la cárcel, a cargo del capitan Avner Less y la confesión de los crímenes por parte de Eichmann.