miércoles, 28 de agosto de 2013

Ludwig van Beethoven. Sinfonía Nº 3 en Mi Bemol Mayor, Op. 55, Heroica.


La Sinfonía Nº 3 en Mi Bemol Mayor, Op. 55 de Ludwig van Beethoven, denominada Heroica, está considerada como el amanecer del romanticismo musical, puesto que rompe con varios esquemas de la tradicional sinfonía clásica y estuvo inicialmente dedicada a Napoleón Bonaparte.

Beethoven admiraba los ideales de la Revolución francesa encarnados en la figura de Napoleón, pero cuando éste se autocoronó emperador en mayo de 1804, supuestamente Beethoven se disgustó tanto que borró el nombre de Bonaparte de la página del título con tal fuerza que rompió su lápiz y dejó un agujero rasgado en el papel. Se considera que dijo: “¡Ahora sólo... va a obedecer a su ambición, elevarse más alto que los demás, convertirse en un tirano!”. 

Cuando la obra se publicó en 1806, Beethoven le dio el título de “Sinfonía heroica, compuesta para festejar el recuerdo de un gran hombre”. 

Se ha dicho que Beethoven se refería a la memoria de la naturaleza de Napoleón, que una vez fue digna.
Beethoven empezó a componerla hacia 1802, durante su estancia en Heiligenstadt, y la finalizó entre la primavera de 1803 y mayo de 1804. 

La primera audición privada se produjo probablemente hacia el mes de agosto de ese mismo año, en casa del príncipe Joseph Franz von Lobkowitz, a quien finalmente fue dedicada. 

La primera ejecución en público fue ofrecida en el Theater an der Wien de Viena el 7 de abril de 1805 con el compositor a la batuta y fue publicada por la Cámara de Artes e Industria de Viena con el número de opus 55 el año 1806, con una dedicatoria para el príncipe. En su dedicatoria y como subtítulo aparece el nombre Bonaparte.

Retrato de Ludwig van Beethoven, Joseph Mähler, 1804.

Un momento particularmente sublime ocurre en el primer movimiento justo antes de la reexposición, cuando una trompa sola se “adelanta” entrando con el tema principal, en una leve disonancia con el resto de los instrumentos, cuatro compases antes de la “verdadera” entrada. El discípulo de Beethoven, Ferdinand Ries, reseñó entonces:

"El estreno de la sinfonía fue terrible, pero el trompista hizo bien lo que tenía que hacer. Yo estaba sentado cerca a Beethoven y, creyendo que había entrado mal, le dije: "¡Condenado trompista! ¿Acaso no sabe contar? Esto suena espantosamente mal". Pensé que mis oídos se iban a desencajar. Beethoven no me lo perdonó durante mucho tiempo".

A continuación, de Ludwig van Beethoven, la Sinfonía Nº 3 en Mi Bemol Mayor Op. 55, Heroica, en versión de la
New Philharmonia Orchestra, dirigida por Otto Klemperer.