François-Adrien Boïeldieu nació en Ruan, Francia, el 16 de diciembre de 1775 y murió en Varennes-Jarcy, Francia, el 8 de octubre de 1834. Compositor.
Boïeldieu fue iniciado en la música por el maestro de
capilla y posteriormente por el organista de la Catedral de Ruan.
La Revolución
francesa no frenó la actividad musical del teatro de Ruan, que continuaría
representando las obras de jóvenes autores como Étienne Nicolas Méhul.
Durante el periodo de la revolución conocido como el Reinado
del Terror, Ruan fue una de las pocas ciudades que siguió conservando una
actividad musical importante y durante esa época, compuso sus primeras obras
basándose en textos escritos por su padre, La Fille coupable en 1793, a la que
siguieron Rosalie y Mirza en 1795, que le aportaron un éxito inmediato.
En 1797, Boïeldieu presentó sus obras La Famille suisse y L'Heureuse
Nouvelle y en 1798, Zoraime et Zulmare, con gran éxito.
Boïeldieu privilegió las melodías sin adornos superfluos y
las revalorizó con una instrumentación ligera pero cuidada, con diálogos
espirituales y Hector Berlioz le atribuyó a su música una “elegancia parisina
de buen gusto que agrada”.
En 1800, logró un auténtico triunfo con Le Calife de Bagdad
y en 1804, se trasladó a San Petersburgo para ocupar el puesto de compositor de
la corte del Zar en el que permaneció hasta 1810.
Compuso nueve óperas entre ellas Aline, reine de Golconde en
1804 y Les voitures versées en 1808.
De regreso a Francia, reconquistó al público parisino con La
jeune femme en colère en 1811, Jean de Paris en 1812, Le Nouveau Seigneur du
village en 1813 y una decena más de obras.
En 1825, publicó su obra maestra, La Dame Blanche, basada en
una novela de Walter Scott, algo poco frecuente en aquella época.
Reconocida como una de las primeras tentativas de la
introducción de la temática fantástica en la ópera, La Dame blanche sirvió
igualmente de modelo para las óperas Robert le diable o Fausto.
Boïeldieu se convirtió en profesor de composición en el Conservatorio
de París y en 1817, sucedió a Étienne Nicolas Méhul en el Instituto de Francia y
recibió la Legión de Honor en 1820.
Su siguiente ópera, Les Deux Nuits de 1829 fue admirada por
el mismísimo Richard Wagner quien tomó prestada “la vivacidad y la gracia
natural del espíritu francés” y se inspiró en uno de los coros para la “marcha
de los prometidos” de Lohengrin.
Boïeldieu perdió progresivamente la voz, sin duda a causa de
un cáncer de laringe. La decadencia de la ópera cómica y la revolución de 1830
se añadieron a su desgracia.
Para evitar que se viera en la miseria, Adolphe
Thiers le aseguró una pensión del estado de 6.000 francos.
El 25 de septiembre de 1834, hizo su última aparición
pública en el estreno de Chalet de Adolphe Adam.
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