sábado, 30 de noviembre de 2013

Oscar Wilde. Un marido ideal.



Oscar Fingal O'Flahertie Wills Wilde, Oscar Wilde, nació en Dublín, Irlanda, entonces perteneciente al Reino Unido, el de octubre de 1854 y murió en París, Francia, el 30 de noviembre de 1900. Escritor, poeta y dramaturgo. 

Wilde está considerado como uno de los dramaturgos más destacados del Londres victoriano tardío y fue una celebridad de la época debido a su gran y aguzado ingenio. 

Es recordado por sus epigramas, sus obras de teatro y la tragedia de su encarcelamiento, seguida de su temprana muerte.

“A veces podemos pasarnos años sin vivir en absoluto, y de pronto toda nuestra vida se concentra en un solo instante”.

“Un hombre puede ser feliz con cualquier mujer mientras que no la ame”.

“Las mujeres han sido hechas para ser amadas, no para ser comprendidas”.

“No voy a dejar de hablarle sólo porque no me esté escuchando. Me gusta escucharme a mí mismo. Es uno de mis mayores placeres. A menudo mantengo largas conversaciones conmigo mismo, y soy tan inteligente que a veces no entiendo ni una palabra de lo que digo”.


“No hay nada como el amor de una mujer casada. Es una cosa de la que ningún marido tiene la menor idea”.

“Si usted quiere saber lo que una mujer dice realmente, mírela, no la escuche”.

“Lo menos frecuente en este mundo es vivir. La mayoría de la gente existe, eso es todo”.

“La única ventaja de jugar con fuego es que aprende uno a no quemarse”.

“Amarse a sí mismo es el comienzo de una aventura que dura toda la vida”.

“La experiencia no tiene valor ético alguno, es simplemente el nombre que damos a nuestros errores”.




A continuación, Un marido ideal, de Óscar Wilde, en la producción de Estudio 1 de Televisión Española, con Carlos Larrañaga, Marisa Paredes, Elisa Ramírez, Joaquín Kremel, Inma de Santy y José Vivó, entre otros.


Hugo del Carril




Piero Bruno Hugo Fontana, conocido como Hugo del Carril, nació en  Buenos Aires, el 30 de noviembre de 1912 y murió en su ciudad, el 13 de agosto de 1989. Productor, director de cine, actor, guionista y cantante.

Inició su carrera como actor y cantante de estribillos de tangos a los quince años, posteriormente formó el "Trío París" junto a Emilio Castaing y Martín Podestá y en los años treinta un dúo con Roberto Acuña hasta la muerte de este años después.

En 1937 interpretó el tango Tiempos viejos en la película Los muchachos de antes no usaban gomina y entre 1938 y 1939 participó en Madreselva, La vida es un tango, Gente bien, El astro del tango y La vida de Carlos Gardel.

En 1941 filmó En la luz de una estrella y en 1945 estrenó junto a Libertad Lamarque La cabalgata del circo, que contó con la participación de la futura primera dama Eva Duarte y al año siguiente viajó a México en donde interpretó numerosos tangos tales como Compadrón y Che, papusa, oí.

 


Tras su regreso, a fines de la década del cuarenta filmó Pobre mi madre querida, junto a Emma Gramática y Aída Luz, e Historia del 900 junto a Sabina Olmos. Además, grabó la Marcha Peronista.

En 1950 protagonizó El último payador y en 1952 hizo una de sus películas más famosas Las aguas bajan turbias, en la que actúo y dirigió, con un guion basado en la novela de Alfredo Varela.

Además actuó en Vida nocturna y dirigió en La Quintrala, doña Catalina de los Ríos y Lisperguer en 1955.

Esta última duró poco en cartelera porque el actor fue detenido al estallar la Revolución Libertadora y prohibirse todas sus películas. 





En 1956 mientras filmaba Más allá del olvido fue detenido una vez más. En 1962 protagonizó junto a Tita Merello Amorina y Esta tierra es mía y en 1963 grabó La calesita, La sentencia y Buenas noches, Buenos Aires, el primer musical en color argentino. 

En 1975 dirigió su última película Yo maté a Facundo ya que luego asumió un nuevo gobierno militar y del Carril fue nuevamente prohibido.

En enero de 1986 fue nombrado Ciudadano ilustre de la Ciudad de Buenos Aires.

En enero de 1988 el actor sufrió un infarto de miocardio, del que se recuperó y en septiembre de ese mismo año fue homenajeado en el Luna Park. 

El 13 de agosto de 1989 Hugo del Carril murió a causa de problemas cardiacos. 

Fue velado en el Palacio de la Legislatura de la Ciudad de Buenos Aires y sus restos sepultados en el Cementerio de Olivos.

 
  
Recordamos a Hugo del Carril con el tango Malevaje, de la película La vida de Carlos Gardel. 1939.

Wilhelm Furtwängler




Gustav Heinrich Ernst Martin Wilhelm Furtwängler nació en Schöneberg, Berlín, Alemania, el 25 de enero de 1886 y murió en Baden-Baden, el 30 de noviembre de 1954. Director de orquesta y compositor.


Pasó su infancia en Schwabing en Múnich donde recibió educación musical desde muy pequeño con Josef Rheinberger, Max von Schillings, Conrad Ansorge y Felix Mottl.


Desarrolló un temprano amor por la música de Beethoven, compositor al que permaneció estrechamente ligado durante toda su vida. 



A los veinte años, al tiempo que debutaba como director, ya había compuesto varias obras que no fueron bien recibidas, y decidió concentrarse en la dirección.


En su primer concierto, dirigió a la Orquesta Kaim, la actual Orquesta Filarmónica de Múnich, en la Sinfonía Nº 9 de Anton Bruckner. 


Poco después obtuvo puestos de dirección en diversos teatros de Múnich, Lübeck, Mannheim, Frankfurt y Viena, antes de asegurarse un empleo en la Staatskapelle de Berlín y en la Staatsoper Unter den Linden, en la Orquesta de la Gewandhaus de Leipzig y también en la prestigiosa Orquesta Filarmónica de Berlín de la que fue su regente hasta finales de la Segunda Guerra Mundial.


Fue también director musical de la Orquesta Filarmónica de Viena, del Festival de Salzburgo y del Festival de Bayreuth, donde dirigió producciones entre los años 1927 y 1944.



Cuando los Nazis llegaron al poder en 1933, Furtwängler fue muy crítico hacia ellos y se atrevió a dirigir obras de Félix Mendelssohn, que estaba prohibido y en 1934, no se le permitió dirigir el estreno de la ópera Mathis der Maler de Paul Hindemith.
 
Por esa razón y a modo de protesta, renunció a su puesto en la Ópera de Berlín, la actual Staatsoper Unter den Linden, en el que estuvo un año.

En su tiempo Furtwängler fue tratado relativamente bien por los nazis; era un ícono cultural,  tenía un prestigioso perfil y era una figura cultural importante.

Furtwängler siempre rechazó hacer el saludo nazi, e incluso hay imágenes en las que se lo ve limpiando su mano después de saludar a Goebbels. Su rechazo al Partido Nacionalsocialista prevaleció hasta su muerte.


En la disputa entablada entre Joseph Goebbels y Hermann Göring por el dominio de la cultura, Furtwängler fue utilizado como arma contra el ascendente joven austríaco Herbert von Karajan, afiliado al partido nazi.



Los conciertos dirigidos por Furtwängler eran frecuentemente transmitidos por radio a las tropas alemanas para elevarles la moral, si bien estaba limitado por las autoridades en lo que se le permitía dirigir. 


Hacia 1944 ya era visto con malos ojos por las autoridades nazis y el 28 de enero de 1945, luego de un concierto en Viena con la Orquesta Filarmónica de esa ciudad, Furtwängler se fue a Suiza.


Se conserva la grabación de ese concierto en el que dirigió la Sinfonía Nº 2 de Brahms, y está considerada como una de sus grandes versiones.

En su doble proceso de desnazificación, primero en Viena y luego en Berlin, se lo acusó de apoyar al nazismo al permanecer en Alemania, tocando en actividades del partido nazi. 



Sin embargo, Furtwängler aclaró todos los cargos y como parte de su discurso final en ese proceso dijo:


"Yo sabía que Alemania se encontraba en una terrible crisis; me sentía responsable por la música alemana, y que era mi misión el sobrevivir a esta crisis, del modo que se pudiera. La preocupación de que mi arte fuera mal usado como propaganda ha de ceder a la gran preocupación de que la música alemana debía ser preservada, que la música debía ser ofrecida al pueblo alemán por sus propios músicos. Este público, compatriota de Bach y Beethoven, de Mozart y Schubert, aun teniendo que vivir bajo el control de un régimen obsesionado con la guerra total. Nadie que no haya vivido aquí en aquellos días posiblemente pueda juzgar cómo eran las cosas. :¿Acaso Thomas Mann [quien fue crítico de las acciones de Furtwängler] realmente cree que en la Alemania de Himmler a uno no le debería ser permitido tocar a Beethoven? Quizás no lo haya notado, pues la gente lo necesitaba más que nunca, nunca antes anhelaba tanto oír a Beethoven y a su mensaje de libertad y amor humano, que precisamente estos alemanes, que vivieron bajo el terror de Himmler. No me pesa haberme quedado con ellos".


Citado en The Furtwängler Record de John Ardoin.


Después del proceso de desnazificación del que fue exonerado en 1946 volvió a dirigir en 1947 en Salzburgo y Lucerna, en enero de 1948, en Paris, Londres y Berlin. 


En abril de ese año dio ocho conciertos en el Teatro Colón de Buenos Aires y luego en Italia y Austria. Su visita a Chicago en cambio fue boicoteada por artistas que lo acusaron de colaboracionismo.


En los primeros años de la década de 1950 desarrolló febril actividad, estrenó las Cuatro últimas canciones de Richard Strauss con Kirsten Flagstad en Londres, grabó para la RAI El anillo del nibelungo en La Scala de Milán, regresó a Buenos Aires, El Cairo, Edimburgo, Viena, Lucerna, Berlín y dos conciertos en Caracas. Además, grabó el célebre registro de Tristán e Isolda para el sello EMI en Londres.


En 1953 se repuso de una grave pulmonía pero volvió a contraerla en un viaje en tren y murió en 1954 en Baden-Baden. Sus restos descansan en el cementerio de Heidelberg.



Furtwängler tenía una técnica de dirección única y los videos que se conservan, muestran sus gestos que parecen tener poca relación con el ritmo musical y por su estilo no ortodoxo, los músicos quedaban hipnotizados por su estilo de dirigir. 


Fue exponente de una manera subjetiva e hiperexpresiva de entender la interpretación orquestal, y uno de los que mejor supo expresar la grandeza épica y la emoción interiorizada de las grandes páginas del repertorio romántico y romántico tardío germano, de los que fue un maestro indiscutible. 


Furtwängler apoyó la música del siglo XX y fue conocido por dirigir los estrenos de obras modernas, como el Concierto para Orquesta de Béla Bartók, Paul Hindemith, Arnold Schönberg, Hans Pfitzner y Richard Strauss, entre otros.


Muchos críticos y comentaristas lo consideran entre los más grandes directores de la historia.



A continuación una película documental sobre la vida de Wilhelm Furtwängler, de Jan Schmidt Garre en colaboración con Georg-Albrecht Eckle, subtitulada en español. Producción 2004.