viernes, 1 de noviembre de 2013

Homero Manzi


Homero Nicolás Manzione Prestera, conocido popularmente como Homero Manzi, nació en Añatuya, Santiago del Estero, Argentina, el 1 de noviembre de 1907 y murió en Buenos Aires, el 3 de mayo de 1951. Letrista, director de cine, autor de tangos, periodista y político.


A los nueve años se trasladó con su madre a Buenos Aires en tanto el padre trabajaba en Añatuya y la familia regresaba de vacaciones a su ciudad natal.


De su infancia en el barrio de Pompeya data su familiaridad con la cultura del arrabal porteño, siempre presente en su obra, sin olvidar su origen provinciano, ya que en ocasiones, firmó alguno de sus escritos con el seudónimo Arauco, rebelde en quichua, para enfatizar su afinidad con la identidad santiagueña.


En Buenos Aires, trabó amistad con Cátulo Castillo, quien fue otro destacado letrista de tango y bajo su influencia, y sobre todo de su padre José González Castillo, un escritor de cierto renombre, se dedicó a la literatura. 


Aún adolescente, Homero Manzi, escribió, dirigió y actuó en producciones de teatro locales y en 1922 escribió la primera canción que se conserva, ¿Por qué no me besás?, grabada por Ignacio Corsini en 1926. 



De esa época data el tango Viejo ciego, que presentó al concurso de la revista "El alma que canta".


Tras una breve incursión en el periodismo, Manzi trabajó como profesor de literatura y en los colegios nacionales Mariano Moreno y Domingo Faustino Sarmiento hasta 1930. 


Afiliado desde muy joven a la Unión Cívica Radical, por su apoyo militante al derrocado presidente Hipólito Yrigoyen, y por ser activista de la Reforma Universitaria, el gobierno de facto de Uriburu lo encarceló por un tiempo breve y lo expulsó de ambas cátedras. 


Exonerado de sus responsabilidades docentes, optó por dedicarse por entero al arte, organizó una compañía de danza con la que salió de gira por el interior del país, por Chile y por Perú.

El renovado contacto con los géneros folclóricos lo estimuló, junto con Sebastián Piana, a revalorizar el alicaído género de la milonga y su Milonga del 900, de 1932, marcó la renovación del género, al que aportó una complejidad poética sin precedentes y posteriormente Carlos Gardel grabó Milonga sentimental.


En 1941 compuso "Malena", con música de Lucio Demare y en 1948 el tango Sur, con música de Aníbal Troilo, dos de sus tangos más famosos que se han convertido en clásicos del género y que se siguen cantando en la actualidad.


En 1935, insatisfecho con la dirección alvearista de la UCR participó de la fundación de FORJA, Fuerza de Orientación Radical de la Joven Argentina junto con Arturo Jauretche, Luis Dellepiane y Raúl Scalabrini Ortiz.


FORJA fue un movimiento que preconizaba el retorno a los principios federalistas de la Constitución, hispanoamericanista y antiimperialista, criticó activamente la política del gobierno durante la llamada Década Infame por su sumisión a los intereses del capital internacional. 


No menos crítico con la oposición de Alvear, cuya complicidad con los intereses de la burguesía porteña era patente, Manzi resaltó los efectos perniciosos de la introducción de capitales extranjeros para con el interior; de acuerdo a una conocida definición suya, "Santiago del Estero no es una provincia pobre, sino una provincia empobrecida". Sus acciones le valieron ser expulsado de la Facultad de Derecho.


Durante esos años redobló su producción literaria, e incursionó en el cine. Ya había musicalizado algunas películas, y en estos años escribió varios guiones, entre ellos el de Nobleza gaucha, de Sebastián Naón, la película muda de más éxito de la historia del cine argentino, Escuela de campeones, Todo un hombre, con Francisco Petrone, Donde mueren las palabras y Rosa de América. 


Adaptó también para el cine, en colaboración con Ulyses Petit de Murat la novela La guerra gaucha, de Leopoldo Lugones, que dirigió Lucas Demare en 1942.


Ese año fundó la Artistas Argentinos Asociados, junto con Petrone, Demare, Sebastián Chiola y el productor García Smith, que fue uno de los pilares de la cinematografía nacional.

El historiador Horacio Salas al referirse a la evolución política de Manzi señaló:



    "incluso durante la campaña presidencial de 1946, Homero Manzi continuaba militando en la UCR y -en contradicción con sus posturas frente al alvearismo- ni siquiera se alejó cuando el comando Unionista dispuso la formación de la Unión Democrática."


A fines de 1947 Manzi se acercó al peronismo por lo cual fue expulsado del radicalismo, lo que motivó que el 16 de diciembre de 1947 pronunciara un discurso en horario central por Radio Belgrano en el cual entre otros conceptos dijo que "Perón, como dijo Farías Gómez, es el reconductor de la obra inconclusa de Yrigoyen. Mientras siga siendo así, nosotros continuaremos creyéndole, seremos solidarios con la causa de su revolución que es esencialmente nuestra propia causa. Nosotros no somos ni oficialistas ni opositores: somos revolucionarios".


Su admiración por Perón quedó plasmada luego en su poema Versos de un payador al General Juan Perón.

En 1948 fue electo presidente de la Sociedad Argentina de Autores y Compositores, S.A.D.A.I.C. y ese mismo año dirigió Pobre mi madre querida, sobre guion propio.
En 1950 repitió con El último payador y para ese entonces, se encontraba gravemente enfermo de cáncer.
Poco antes de su muerte compuso dos milongas, Milonga a Perón y Milonga a Evita, para Hugo del Carril. 

Homero Manzi falleció el 3 de mayo de 1951 en Buenos Aires.

A continuación, de Homero Manzi, Definiciones para esperar mi muerte.




Para completar este homenaje, la película El Ultimo Payador, escrita y co dirigida por Homero Manzi y Ralph Papier.