domingo, 3 de noviembre de 2013

Vincenzo Bellini. Norma.



Vincenzo Salvatore Carmelo Francesco Bellini nació en Catania, Sicilia, Reino de las Dos Sicilias, 3 de noviembre de 1801 y murió en Puteaux, Francia, el 23 de septiembre de 1835. Compositor.


Bellini fue un niño prodigio, que comenzó a estudiar teoría musical a los dos años, piano a los tres y a los cinco era capaz de tocarlo con soltura. Su primera composición data de cuando tenía seis años.



Con una beca que le otorgó el Duque de San Martino ingresó en Colegio de San Sebastián de Nápoles, donde estudió armonía, contrapunto y composición.


Compuso música sacra, de cámara, un famoso concierto para oboe, pero es la ópera el género musical que le dio fama. 



Compuso para virtuosos del bel canto, expresión lírica que exige una gran precisión y agilidad vocal e intentó minimizar las diferencias clásicas entre las partes cantadas y recitadas, arias y recitativos, manteniendo la tensión dramática.


El estreno de su primera ópera, Adelson e Salvini, se produjo en 1825 y Domenico Barbaja, director del Teatro de San Carlos de Nápoles y de La Scala de Milán, se interesó por ella, y le encargó varias obras. 


Luego de tratar de introducirse en el ambiente operístico de Londres con escasa resonancia, Bellini se retiró a París y allí lo sorprendió la muerte a los 34 años, tras una breve enfermedad.


 Su obra más difundida es Norma, en la que sobresale la muy célebre aria Casta Diva, donde se conjungan la gravedad clásica con un apasionamiento muy romántico en la expresión, siendo éste uno de los grandes roles para soprano dentro del repertorio.
















Durante el siglo XX destacaron en este papel María Callas, que fue la más famosa Norma del siglo, y Joan Sutherland quien recuperó el carácter puramente belcantista del papel. 


 
Norma es una tragedia lírica en dos actos con libreto en italiano de Felice Romani, basado en la tragedia Norma, ossia L'infanticidio de Alexandre Soumet, estrenada en La Scala de Milán el 26 de diciembre de 1831. 


Después de La sonámbula, Bellini cambió de registro y pasó a la tragedia y con Norma se puso de manifiesto sus excepcionales dotes teatrales como compositor, para explorar las profundidades del drama romántico.


Los antecedentes de la heroína belliniana se encuentran en las óperas Medea de Cherubini de 1797 y La vestal de Spontini en 1807. La primera desarrolla el tema del infanticidio como venganza y la segunda el de la sacerdotisa que rompe sus votos.


Felice Romani realizó profundas modificaciones respecto a la tragedia de Soumet, enriqueció este mundo femenino, de por sí complejo, con dos aspectos importantes: el amor de la protagonista hacia Pollione y sus hijos. 


Norma es una mujer de sentimientos profundos y contradictorios: suma sacerdotisa y madre, amante abandonada y rival vengativa, todo en una misma persona. 



Su trágico final es consecuencia inevitable de sus conflictos emocionales y de la incompatibilidad entre el voto religioso, el deber hacia su pueblo y el amor no correspondido. 


Su muerte no es un castigo que se inflige a sí misma, sino una solución catártica a sus conflictos internos.


En una carta fechada el 1 de septiembre de 1831, Bellini escribió a la soprano Giuditta Pasta que "Romani cree (que este tema) será muy efectivo, y absolutamente ideal para tu carácter enciclopédico, debido a la clase de carácter que tiene Norma". 



De hecho, el rango vocal y dramático de Pasta era notable: en marzo de ese mismo año, ella había creado un rol belliniano muy diferente: Amina, la vulnerable doncella suiza, en La sonámbula.


Musicalmente, Norma se caracteriza por sus melodías largas, dramáticas, muy ornamentadas e intensamente emocionales. 


Norma fue compuesta en menos de tres meses, desde el inicio de septiembre hasta finales de noviembre de 1831.




A continuación, la producción del Teatro Regio Di Parma, de la ópera Norma de Vincenzo Bellini. 

En el papel de Norma, June Anderson, como Pollione, Shin Young Hoon, en el rol de Oroveso, Ildar Abdrazakov, como Adalgisa, Daniela Barcellona, Clotilde, interpretada por Svetlana Ignatovitch, y el rol de Flavio, Leonardo Melani, junto a la Orquesta Europa Galante y el Coro del Festival Verdi. Primer violin y dirección de orquesta, Fabio Biondi.