miércoles, 29 de octubre de 2014

Aniversario del estreno de la ópera Roberto Devereux, de Gaetano Donzetti.

Gaetano Donizetti

Roberto Devereux es una ópera trágica, en tres actos con música de Gaetano Donizetti y libreto en italiano de Salvatore Cammarano, basado en Elisabeth d'Angleterre de François Andelot, y fue estrenada el 29 de octubre de 1837 en el Teatro San Carlos, Nápoles.

En unos pocos años, y gracias el éxito obtenido, se representó en la mayor parte de las ciudades europeas. En París el 27 de diciembre de 1838, como así también en España, en el Teatro de la Santa Cruz de Barcelona, y en La Habana en 1839. 

En Londres se presentó el 24 de junio de 1841 con la Grisi, en 1843 lo cantó Giuseppina Strepponi en Boloña, y en Viena se ofreció en 1844.


En los Estados Unidos, se presentó en la ciudad de Nueva York en 15 de enero de 1849, y en Buenos Aires en 1854.

Uno de los más difíciles roles de la literatura belcantista, Isabel de Inglaterra, fue recuperado en 1964 por la soprano turca Leyla Gencer. 

Fue seguida por Montserrat Caballé en 1965 y en 1970 por Beverly Sills, la primera en cantarla completa. En 1994 fue asumida por Edita Gruberová y en 2007 por Dimitra Theodossiu.


A continuación Roberto Devereaux, ópera dramática en tres actos de Gaetano Donizetti, en la interpretación de Giuseppe Sabbatini como Roberto Devereux, el rol de Elisabetta, Alexandrina Pendatchanska, el Duque de Nottingham, en la voz de Roberto Servile, el papel de Sara, cantado por Ildiko Komlosi, Lord Cecil, interptretado por Pierre Lefebre y el rol de Sir Gualtiero Raleigh, Carlo Del Bosco, junto al Coro y la Orquesta del Teatro San Carlo de Napoles, dirigidos por Alain Guingal.



El libreto narra un período de la vida de Robert Devereux, segundo conde de Essex y su relación con Isabel I de Inglaterra. La obra transcurre en Londres, en 1598, durante el reinado de la reina Isabel I.

Acto 1 Escena 1: el gran salón de Westminster.

Sara, duquesa de Nottingham, lora a solas mientras lee un libro. Las damas de la corte expresan su preocupación, pero ella responde que es feliz, mientras que privadamente revela su tristeza. Isabel entra y afirma que, por insistencia de Nottingham, ella se ha mostrado conforme en ver a Roberto de nuevo, ahora que ella ha regresado de Irlanda acusado de traición. Para el gradual desencanto de Sara, la reina le revela el amor de Isabel por Roberto. Cecil entra y anuncia que el Parlamento está esperando una respuesta para la reina en relación con los cargos contra Roberto, mientras que ese cuerpo se refiere a ella como demasiado leve hacia él.
Roberto entra y, en una conversación que oye la crecientemente distraída Sara, Isabel declara su amor a él. Ahora a solas juntos, Isabel le da a Roberto un anillo como un ruego por su seguridad, en caso de que él vuelva a ella alguna vez y, crecientemente celosa, exige de Roberto el nombre de la mujer a la que ama y luego si hay alguien a quien él ame. Niega amar a nadie, y la reina se marcha.
Nottingham, amigo y defensor de Roberto, entra y los dos hombres discuten la situación de Roberto y las preocupaciones de Nottingham sobre el comportamiento de su esposa después de que él ha observado que ella borda un pañuelo azul. Los dos hombres se ven interrumpidos por Cecil exigiendo que Nottingham acuda a un encuentro de los Pares del Reino.

Escena 2: apartamentos de Sara

Sara está sola mientras Roberto entra, declarándola que es fiel porque se ha casado con Nottingham mientras él estaba en Irlanda. Ella se defiende diciendo que fue idea de la reina y que se vio obligada a ello. Al mismo tiempo, viendo el anillo en el dedo de Roberto, ella asume que es un regalo de amor de la reina, y les dice a ellos que nunca deben verse el uno al otro de nuevo. En un dúo final (Dacchè tornasti, ahí misera – "Desde que has regresado, ¡ah, mísera de mi!") cada uno declara amor por el otro y aceptan que deben decirse adiós.

Acto II El gran salón en Westminster

La reina se acerca a Cecil para descubrir lo que se ha decidido. Cecil declara que la sentencia es de muerte. La reina, preguntándole a Raleigh por qué todo el proceso lleva tanto tiempo, aprende que Nottingham tenía un pañuelo en su posesión que él se resistió a entregar. Se la entrega. Nottingham entra y ruega por la vida de Roberto, insistiendo en que él es inocente, pero la reina sigue describiendo cómo ella sabe que Roberto ha sido desleal y, cuando lo llevan, se enfrenta a él, mostrándole el pañuelo. Nottingham lo ve y lo reconoce. Furioso, declara que se vengará mientras que, al mismo tiempo, Isabel ofrece a Roberto su libertadsi él revela el nombre de su rival. Él lo rechaza y ella firma la sentencia de muerte, anunciando que un cañón se oirá cuando caiga el hacha. Nottingham echa humo porque el hacha no es un castigo adecuado.

Acto III Escena 1: apartamentos de Sara

A solas, Sara recibe el anillo de Roberto junto con una carta de su parte. En ella, le dic que lleve el anillo a Isabel y le ruegue clemencia. Antes de que ella se pueda ir, Nottingham llega y lee una carta. Aunque ella protesta su inocencia, él le impide que se marche. Ambos oyen la fama funeral por Roberto mientras se lo llevan a la Torre, y Nottingham se marcha para ejecutar su venganza sobre Roberto.

Escena 2: la Torre de Londres

En su celda, Roberto pondera por qué parece que su anillo no lo ha recibido la reina. Pero, él rechaza traicionar a Sara, y cuando llega Cecil a la puerta de la celda, no es para liberar a Roberto sino para llevarlo a su ejecución. Se lo llevan.

Escena 3: la gran sala en Westminster

Isabel está triste por la muerte inminente de su amante y se pregunta por qué Sara no está ahí para reconfortarla. Cecil anuncia que Roberto va de camino al tajo, y Sara llega desordenada. Ella entrega a Isabel el anillo junto con una confesión de su culpa al ser la rival de la reina. En vano, la reina intenta detener la ejecución, pero oyen el cañón anunciando la muerte de Roberto. Después de que Nottingham haya llegado Isabel exige saber por qué él impidió que le llegara el anillo. Él responde: "Yo quería sangre, ¡y sangre he tenido!" Isabel es acosada por el cuerpo sin cabeza de Roberto, y desea su propia muerte, anunciando que Jacobo VI de Escocia (hijo de María, reina de los escoceses) será rey. A solas, ella besa el anillo de Roberto.


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