miércoles, 5 de noviembre de 2014

Shirley Verrett


Shirley Verrett nació en Nueva Orleans, Estados Unidos, el 31 de mayo de 1931 y murió en Ann Arbor, Míchigan, Estados Unidos, el 5 de noviembre de 2010. Cantante de ópera.

Demostró tempranamente aptitudes para el canto pero, no contó inicialmente con el apoyo de sus familiares.

Comenzó sus estudios musicales en Chicago con Anne Fitziu y luego continuó en Academia Juilliard de Nueva York con Székély-Fresc. Debutó en Yellow Springs, Ohio, en 1957, en La violación de Lucrecia de Benjamin Britten.
 

Su carrera internacional comenzó en 1962 en Spoleto como Carmen, y que cantó también en el Teatro Bolshói de Moscú en 1963. Luego debutó en el Royal Opera House de Londres, en el rol de Ulrica en Un ballo in maschera, e interpretó además a Azucena de Il trovatore, Eboli de Don Carlos, Amneris de Aída, y Orfeo de Gluck.

Debutó en el Metropolitan Opera House de New York, el 21 de septiembre de 1968, con Carmen, su rol más aclamado, y en el Palais Garnier en 1973, en el rol de Azucena.

A partir de los años setenta, sin abandonar los roles de mezzo, fue incorporando a su repertorio roles de soprano dramática, especialmente Lady Macbeth en La Scala de Milán, en 1975 dirigida por Claudio Abbado y Amelia de Un ballo in maschera. Más tarde, interpretó Norma en San Francisco, Desdemona y Tosca en Boston.


En 1990, cantó en la inauguración de la Ópera de la Bastilla de París donde fue particularmente valorada por sus interpretaciones del repertorio francés. Verrett fue una excepcional Dalila de Sansón y Dalila, Casandra y Didon de Les Troyens de Berlioz, Margarita de La condenación de Fausto, además de Elisabetta en Maria Stuarda, Adalgisa en Norma, Leonora en La favorita y Santuzza en Cavalleria Rusticana.

En 1994, antes de retirarse, hizo su debut en Broadway en el musical Carrousel, y en 1996, se unió a la Escuela de Música, Teatro y Danza de la Universidad de Míchigan como profesora de canto.

En 2003, publicó sus memorias, I Never Walked Alone, Nunca caminé sola, donde contó sobre el racismo al que tuvo que enfrentarse en el ambiente de la música clásica estadounidense.


De radiante presencia escénica y voz aterciopelada, fue una de las más importantes mezzosopranos, con incursiones en el registro soprano de su generación, integrante del notable grupo de cantantes afroamericanos que gracias a la labor pionera de Marian Anderson triunfaron en ópera en la década de los años 60 y 70 junto a Leontyne Price, Grace Bumbry, Reri Grist y Martina Arroyo.

Shirley Verrett falleció el 5 de noviembre de 2010, a los 79 años.

A continuación, Shirley Verrett, en el papel protagónico de la ópera Macbeth de Giuseppe Verdi, junto a Leo Nucci, Veriano Luchetti, Samuel Ramey, y Antonio Barasorda Riccardo, junto al Coro y la Orquesta del Teatro Comunale di Bologna, bajo la batuta de Riccardo Chailly. Producción 1987.




La acción transcurre en Escocia en el siglo XI

Acto I

Un grupo de brujas saluda a Macbeth como barón de Cawdor, y luego rey. Banquo es saludado como el fundador de una larga línea de futuros reyes. Aparecen mensajeros del rey nombrando a Macbeth barón de Cawdor.
Lady Macbeth lee una carta de su esposo hablándole del encuentro con las brujas. Está decidida a impulsar a Macbeth al trono. Avisan a Lady Macbeth de que el rey Duncan pasará la noche en su castillo; ella está decidida a que lo maten (Or tutti, sorgete - "Levantáos ahora, ministros del infierno"). Cuando Macbeth regresa ella le insta a que aproveche la oportunidad de matar al rey. Lady Macbeth remata el crimen, incriminando a los guardias dormidos manchándolos con la sangre de Duncan. Macduff descubre el crimen.

Acto II

Macbeth es ahora el rey, pero le preocupa la profecía de que Banquo, y no él, fundará una gran dinastía real. Para impedirlo, dice a su esposa que harán que mate a Banquo y su hijo cuando vengan al banquete.
Matan a Banquo, pero su hijo Fleanzio consigue escapar. Cuentan el asesinato a Macbeth, pero cuando él vuelve a la mesa el fantasma de Banquo está sentado en su lugar. Macbeth grita al fantasma y los horrorizados invitados creen que ha enloquecido. El banquete finaliza de manera abrupta con su marcha horrorizada y atemorizada.

Acto III

Macbeth va a la cueva de las brujas y las conjura. La primera le aconseja que se cuide de Macduff. La segunda le dice que no puede dañarlo ningún hombre "nacido de una mujer". La tercera que no puede ser conquistado hasta que el bosque de Birnam marche contra él.
A Macbeth le muestran entonces el fantasma de Banquo y sus descendientes, ocho futuros reyes de Escocia, ratificando la profecía original. Se desmaya, pero recupera la consciencia en el castillo.
En la versión original, el acto termina con Macbeth recuperándose y resuelto a afirmar su autoridad: Vada in fiamme, e in polve cada.
Cuando llega la reina, Macbeth le habla de su encuentro con las brujas y deciden matar al hijo de Banquo y a la familia de Macduff (Dúo: Ora di morte e di vendetta - "Hora de muerte y de venganza").

Acto IV

En la distancia queda el bosque de Birnam. Macduff está decidido a vengar las muertes de su esposa e hijos a manos del tirano. Se le une Malcolm, el hijo del rey Duncan, y el ejército inglés. Malcolm ordena a cada soldado cortar una rama de un árbol en el bosque de Birnam y llevarlo cuando ataquen al ejército de Birnam.
Mientras, en el castillo de Macbeth, un doctor y la dama observan a la reina Lady Macbeth sonámbula, que se frota las manos intentando limpiarlas de sangre (Una macchia è qui tuttora! - "Todavía queda aquí una mancha").
En el campo de batalla, Macbeth sabe que un ejército se aproxima, pero él está seguro al recordar la profecía de las apariciones. Descubre que el bosque de Birnam de hecho se acerca al castillo y estalla la batalla.
En el final de la versión original Macduff persigue a Macbeth y lucha contra él, y Macbeth cae. Él le dice a Macbeth que no "ha nacido de mujer" sino que lo "sacaron" del útero materno. Sigue la lucha. Mortalmente herido, Macbeth, en un aria final - Mal per me che m'affidai - "Mal para mi que me fie de las profecías del infierno" - proclama que confiar en las profecías del infierno han causado su caída. Muere en escena, mientras que los hombres de Macduff lo proclaman como nuevo rey.