domingo, 14 de diciembre de 2014

Aniversario del estreno de la ópera Gianni Schichi de Giacomo Puccini


Gianni Schicchi es una ópera cómica en un acto con música de Giacomo Puccini y libreto en italiano de Giovacchino Forzano, compuesta entre 1917 y 1918.

Es la tercera y última de las óperas que conforman El tríptico junto a Il tabarro y Suor Angelica, cada una es una alegoría de una de las partes de la Divina Comedia, de Dante Alighieri, y Gianni Schicchi se corresponde con el Cielo.

El tríptico se estrenó en el Metropolitan Opera House de New York el 14 de diciembre de 1918, y  Gianni Schicchi es representada con más frecuencia en solitario o con óperas breves de otros compositores.

Las óperas en un acto se popularizaron en Italia, después de la competición de 1890 patrocinada por el editor Edoardo Sonzogno, que había producido la Cavalleria rusticana de Pietro Mascagni.


Puccini había considerado desde hacía tiempo un conjunto de óperas en un solo acto, para ser representadas en una única tarde, pero su editor Giulio Ricordi se oponía por el alto costo de producción.

En 1916 Puccini terminó la tragedia en un solo acto Il tabarro, al año siguiente comenzó a trabajar en Suor Angelica. En septiembre de 1917, volvió toda su atención a Gianni Schicchi, y el 20 de abril de 1918 finalizó el primer borrador, que siguió puliendo en el verano de ese año.

La partitura combina elementos del estilo moderno de Puccini de disonancia armónica con pasajes líricos que recuerdan a Rossini, y tomó prestados muchos elementos de la tradición de la commedia dell'arte.


Cuando Il trittico se estrenó, bajo la batuta de Roberto Moranzoni, Gianni Schicchi se convirtió en un éxito inmediato, mientras que las otras dos óperas fueron recibidas con menor entusiasmo.

El estreno italiano tuvo lugar el 11 de enero de 1919, y la ópera Gianni Schicchi fue recibida cálidamente, más que las otras obras que integran El tríptico.

En Londres se estrenó el 18 de junio de 1920 en el Covent Garden, sólo Gianni Schicchi tuvo una cálida recepción, y desde entonces, Gianni Schicchi se ha convertido en la parte más representada del tríptico.


A continuación, de Giacomo Puccini, la ópera Gianni Schicchi en la producción dirigida por Vladimir Jurowski, en Glyndebourne, en 2004.




La acción transcurre en Florencia, en el año de 1299.

Buoso Donati ha muerto en su cama. Su familia le llora melodramáticamente, hasta que se enteran del rumor de que Donati habría dejado todo su dinero al monasterio local en su testamento. Empiezan a buscar frenéticamente el testamento. Rinuccio, su sobrino, lo encuentra, pero se niega a dárselo a su tía Zita hasta que su tía acepte una condición: si el testamento es favorable a la familia, ella debe permitirle casarse con la hija de Schicchi, Lauretta. Después de aceptar, la tía toma el testamento, y manda a buscar a Schicchi. Pero cuando el testamento confirma el rumor, todos se ponen furiosos y se niegan a permitir que Rinuccio se case.
  
¿Qué se puede hacer? Schicchi y Lauretta llegan entonces, y son recibidos fríamente. Rinuccio insiste en que Schicchi puede resolver el problema, y le dejan de mala gana que lo intente. Schicchi envía a su hija lejos. Después de oír que nadie más sabe de la muerte de Donati, le dice al doctor, cuando llega, que Donati se encuentra mejor y que sus servicios no son necesarios. Rinuccio corre a buscar al notario. Schicchi reemplazará a Donati y dictará un nuevo testamento. Los familiares se ponen de acuerdo sobre la repartición de las propiedades de Donati, excepto en cuanto a la mula, los molinos y la casa (los mejores bienes del finado). Los familiares acuerdan dejar a Schicchi que decida quién heredará esos bienes, pero todos vuelven para tratar de sobornarle, cada uno en su favor. Schicchi les recuerda en una hermosa aria el castigo por suplantación. El notario llega entonces y Schicchi se otorga en el testamento la mula, los molinos y la casa a sí mismo, ante la furia de los familiares, que nada pueden hacer por temor al castigo nombrado por Schicchi. Cuando el notario se va, Schicchi despide a todos y los familiares sin nada que hacer deben retirarse de la nueva casa de Schicchi. En cuanto a Lauretta, como ahora tiene una dote, no hay obstáculo para su matrimonio con Rinuccio. Schicchi al final pide la indulgencia del público en forma de aplauso.