domingo, 27 de diciembre de 2015

Cyrano de Bergerac


El poeta y dramaturgo francés Edmond Rostand, escribió en verso el drama heroico en cinco actos Cyrano de Bergerac. El estreno se produjo en el teatro de la Porte-Saint-Martin, el 27 de diciembre de 1897. La obra fue un gran éxito tras su estreno y ha sido llevada al cine en varias ocasiones. 

Cyrano de Bergerac es un soldado poeta, orgulloso y sentimental, pero su mayor defecto es poseer una gran nariz hasta lo ridículo. Está enamorado de una mujer hermosa, su prima Roxane, pero dada su propia fealdad, no espera nada de ese amor. Roxane, por su parte, está enamorada de Christian de Neuvilette, que es un cadete de soldado. A diferencia de Cyrano, Christian es guapo, pero no posee el ingenio del protagonista. Cyrano pacta con Christian escribirle cartas de amor a Roxane, pues de esta forma logrará al menos expresarle a su amada sus sentimientos. 

Roxane, cada vez más impresionada del espíritu de su amor, confiesa a Christian conmovida, que si bien el amor hacia él comenzó por el atractivo físico, ahora era su alma lo que ella amaba. Esto resulta demoledor para Christian y euforizante para Cyrano, ya que ella menciona que le gustaría aunque fuese feo. Pero Christian y Cyrano tienen que partir a la guerra contra los españoles, en la que Christian muere, y le pide a Cyrano que le cuente la verdad de las cartas a Roxane, pero Cyrano no lo hace y Roxane no sabe todavía del amor de Cyrano. 

Catorce años después de la muerte de Christian, Cyrano, envejecido y canoso por la guerra, va a visitar a Roxane al convento donde se retiró después de la muerte de su amado todos los días exactamente a las 6:00 pm. Ella viste todos los días de luto, teniendo la última carta que "escribió" Christian en el pecho. Pero un mal día Cyrano se retrasa pues al pasar caminando le cae un gran trozo de madera rompiéndole el cráneo. 

Le indican que no se puede mover de la cama, pero Cyrano no hace caso; llega adonde Roxane, se disculpa por el retraso (disimulando su herida de la cabeza con el sombrero) y le cuenta las noticias. Roxane le pide que le lea la última carta de Christian. Cyrano acepta y la lee mientras la noche va cayendo, y de golpe se da cuenta de la verdad, aunque Cyrano la niega una y otra vez. Cyrano comienza a recitar versos mientras se despide de ella y bajo la luz de la luna muere.

Esta obra fue llevada al cine en varias ocasiones, incluyendo una versión muda de 1900 protagonizada por Benoît-Constant Coquelin, el actor que estrenó el papel en 1897.


A continuación, la película Cyrano de Bergerac, en la producción de 1950, con el rol protagónico a cargo de José Ferrer.