domingo, 27 de marzo de 2016

Benjamin Blankenstein, Holanda.


Benjamin Blankenstein era maestro en la escuela primaria cristiana del pueblo de Soestdijk, provincia de Utrecht, Holanda. Su esposa María era ama de casa y tenían una niña nacida en 1940.

En 1943 Benjamin comenzó a participar en las actividades de una célula local de resistencia, que formaba parte de la organización nacional Landelijke Organisatie (LO), que se dedicaba a asistir a judíos escondidos y a no judíos que deseaban plegarse a la resistencia o a evadir los trabajos forzados en Alemania. A pesar del gran peligro que ello implicaba los Blankestein decidieron ocultar judíos en su propia casa.

Cuando Benjamin Blankenstein se enteró de que la familia Bernstein, residente de la cercana Soest, había sido delatada en un lugar anterior de escondite, sugirió que viniese a refugiarse en su casa. María, que había dado recientemente a luz a su segunda hija, consintió. 

Henry Bernstein, su esposa Martha y su hijo Rolf de 14 años, refugiados judíos de Alemania, recibieron una habitación en el hogar de la familia Blankestein. Las relaciones entre las dos familias eran excelentes. Benjamin enseñaba a Rolf por las noches para que no se atrasase en los estudios.

Dado que en la región habían ocurrido muchos casos de delaciones los Blankestein sugirieron que se buscara un lugar de escondite más seguro en la provincia sureña de Limburg. Sin embargo antes de que se pudiera encontrar una nueva dirección, fueron entregados y el 5 de junio de 1944, mientras Benjamin estaba enseñando en la escuela, la policía irrumpió en la casa. La familia Bernstein fue arrestada y la casa saqueada. 

Alrededor de media hora después del comienzo de la redada Benjamin fue arrestado en la escuela, llevado a una prisión en Ámsterdam y a continuación al campo de concentración de Vught. 

El 5 de septiembre de 1944, al aproximarse las tropas aliadas, Blankestein fue trasladado a campos situados en el interior de Alemania y pereció en Bergen-Belsen el 24 de febrero de 1945. La familia Bernstein fue detenida y deportada. Henry y Rolf fueron asesinados en Auschwitz; Martha Bernstein sobrevivió la guerra. Al volver del campo, sola y enferma, fue acogida nuevamente por María Blankestein.




El 27 de marzo de 2005 Yad Vashem reconoció a Benjamin Blankestein y a María Suzanna Blankenstein-van Klingerenn como Justos de las Naciones.