jueves, 5 de mayo de 2016

Nuro Hoxha, Albania.

Sazan Hoxha, sosteniendo una foto de su padre Nuro Hoxha
Nuro Hoxha había sido un maestro muy respetado en la aldea de Tërbaç, cerca de Vlorë, Albania. En septiembre de 1943, cuando los alemanes ocuparon Albania, Hoxha fue a alertar a su viejo amigo Ilia Solomoni sobre los peligros a los que estaban expuestos los judíos. Éste último no tenía adónde ir y no sabía qué hacer, así que Hoxha le ofreció esconderlo, junto con su familia, en su casa de dos pisos en Tërbaç.

Ilia Solomoni relató a Yad Vashem que el valeroso maestro le dio la bienvenida en su hogar diciéndole: "Ahora tienes mi Besa (el código de honor albanés).
La familia Salomoni –Ilia, Sarita su esposa, y la beba Mirela- se mudaron al depósito situado en el sótano de la casa de Hoxha, bajo la escalinata. Hoxha cubrió la abertura con una alfombra. Cuando aumentó el peligro en el exterior se agregaron al escondite otros miembros de la familia: la hermana de Ilia, Fortunata, su cuñado Eliezer Negrin, Sarika y Aneta, la madre de Negrin.

En la primavera de 1944 colaboracionistas albaneses de los nazis arrestaron a Ilia y lo amenazaron con entregarlo a los alemanes. Desafiando el peligro Hoxha se dirigió a los colaboracionistas destacando que toda la aldea se vengaría de sus familias si no lo liberaban. Dos días después Ilia fue liberado; Hoxha lo estaba esperando en la puerta de la prisión para llevarlo a su casa.

En septiembre de 1944 Ilia fue arrestado nuevamente y vuelto a ser liberado gracias a la intervención de Hoxha. En todo el tiempo transcurrido entre septiembre de 1943 y noviembre de 1944 Hoxha y su familia hicieron cuanto pudieron para mantener a los miembros de la familia Salomoni, sin recibir remuneración alguna.

El 5 de mayo de 1992 Yad Vashem reconoció a Nuro Hoxha como Justo de las Naciones.