sábado, 30 de junio de 2018

Ludwig van Beethoven. Sinfonía Nº 9 en Re Menor Op. 125. Takashi Asahina.



A continuación, de Ludwig van Beethoven, la Sinfonía Nº 9 en Re Menor Op. 125, en la versión de los solistas: Emi Sawahata, Setuko Takemoto, Akeshi Wakamoto, Michio Tatara, junto al Coro Shinyukai y la Nueva Orquesta Filarmónica de Japón, dirigida por Takashi Asahina.



viernes, 29 de junio de 2018

Vivió el fascismo italiano, desertó del ejército para emigrar a la Argentina y con 94 años cuenta su historia

El Diario La Nación, en su edición digital, publicó este artículo



HISTORIAS QUE INSPIRAN


Vivió el fascismo italiano, desertó del ejército para emigrar a la Argentina y con 94 años cuenta su historia

9 de mayo de 2018  • 14:31

"Me desperté con un ruido fuerte y ensordecedor. Esta vez, la bomba explotó más cerca de lo normal. Estaba acostumbrado a que estalle en el puente del Río Brenta, pero esa noche el sonido era cercano y estridente. Venía de la plaza que estaba frente a la Iglesia". Así comienza Andrea Pallaro la narración de sus memorias, en un intento de acercar el pasado a su nieta.

La cabellera rojiza de pocos pelos que hace juego con sus cejas disimula sus 94 años de vida, y sus ojos diminutos de color verde que brillan detrás de los párpados caídos esconden un sinfín de historias. Andrea es mi abuelo y uno de los últimos testimonios vivos de la ola de inmigrantes italianos que participaron del ejército fascista de Benito Mussolini. El pasado 8 de mayo se celebró el 73° aniversario del final de la Segunda Guerra Mundial y Pallaro festejó con el relato de su experiencia en carne propia.

Desde pequeño lo obligaron a vestirse a la usanza fascista, con un pantalón gris verdoso, una camisa negra, y una gorra con cordones que caían a un costado. A partir de los catorce, ya tuvo que realizar ejercicios premilitares forzosos y diarios. Marchaba por las calles junto a otros jóvenes de su edad al ritmo de "uno dos, uno dos", competía en carreras de resistencia, subía escaleras y saltaba obstáculos al canto de "Fischia il sasso" (La piedra silba), "Faccetta nera" (Faceta negra) y "Giovinezza" (Juventud), todas canciones fascistas de la época.

Familia Pallaro (1935): De izquierda a derecha, arriba de pie: Moro, Andrea, Palma, Olivia, Nane y Gina. Abajo sentados: María, Nea, Antonio y Luis
La goma de sus zapatillas golpea contra el piso de madera y su tonada italiana se acentúa a medida que avanza el relato. Sus manos se mueven con gestos enérgicos de indignación y sus pómulos afilados se elevan por el desconcierto que le provoca su propia historia.

"El máximo jerarca del pueblo se llamaba Silvio Longo. Él tenía a cargo a Narcisco, a su primo Feruccio y a los mellizos Biscottini, tan incultos como prepotentes. Ellos gozaban de humillar a la gente y te ordenaban a saludar con el brazo derecho estirado hacia adelante. Paseaban en bicicleta con una capa negra, símbolo de autoridad, y con una voz gruesa te amenazaban", recuerda Pallaro con el ceño fruncido.

Andrea Pallaro nació bajo la dictadura de "Il Duce" en un pueblo conservador, Lobia de Persegara, en la provincia de Padova. Allí estaba la Casa del Fascio en la que se reunían los "balillas" y jerarcas. Tenían una sala de castigo en la que interrogaban a los opositores del sistema y les hacían beber aceite de ricino a la fuerza. "No para reventar, pero sí para vaciar sus tripas. Mi amigo Riccardo salió de ahí demacrado, con varios kilos menos. Lo buscaron una noche y le dieron una paliza. Había que tener cuidado para no terminar igual".

Lo más triste es que en ese entonces, todos creíamos que la dictadura era un mal necesario para luchar contra la anarquía y el comunismo

El tono de voz de Andrea está marcado por el enojo del recuerdo. Sus cachetes se enrojecen de cólera y toma un largo respiro para recuperar el aire. "Lo más triste es que en ese entonces todos creíamos que la dictadura era un mal necesario para luchar contra la anarquía y el comunismo. Mismo en el colegio nos tenían adoctrinados con cuadros del Rey Vittorio Emanuele III, de Benito Mussolini y del Papa Pacelli".

El 24 de mayo de 1943, Pallaro cumplió 19 años y tuvo que presentarse al 4º Regimiento de Artillería Antiaérea de Mantua. Salió en tren desde Padova con una mochila y un recipiente de aluminio. Junto a él viajaban soldados de todas las edades y algunos eran los heridos que volvían de Grecia y África. Una vez que llegó al cuartel, le entregaron un medicamento para la malaria y el sargento le designó una cama que estaba plagada de chinches.

Se frena en el detalle de la rutina. Todos los días desayunaba un café negro aguado con un pan negro "sagrado" que hacía durar todo el día. Cumplía con las clases teóricas de manejo de cañones antiaéreos y corría 20 km con una mochila cargada. Pallaro hace una pausa. Se acomoda en el sillón y guarda silencio. Una sensación de nostalgia invade el cuarto.

-¿En qué pensás?

Pallaro intenta sonreir con los labios resecos y los ojos húmedos. "En mi familia. Yo fui el último en ingresar al ejército. Mi hermano mayor Moro y mi primo Bruno tuvieron que formar parte de la armada italiana en Rusia y Bruno nunca volvió. Habrá muerto de frío o de hambre o quizás lo asesinaron. En cambio, Moro volvió con una úlcera que con los años se transformó en cáncer y a mi otro hermano Nane se lo llevaron a Isla de Córcega".

Andrea Pallaro (19) con el uniforme del ejército fascista
Andrea se negó a cumplir con el destino familiar y tomó la decisión de desertar. No compartía la absurda idea de morir por la patria. Las penurias, los bombardeos americanos, el frío y el hambre lo convencieron de que el sacrificio era inútil. Una noche de septiembre, tomó coraje y se escapó con su compañero romano, Rodolfo Rafaelli.

"La primera semana de desaparición, encontramos refugio en la casa de una familia en la provincia de Brescia. Me entregaron ropa de civil y me alimentaron. Pero tenía que seguir camino porque el Gobierno emitió un mensaje en el que se informaba que los soldados desertores podían ser fusilados sin juicio previo. A mi amigo Andrea Campagnaro lo vieron escaparse por una ventana y le dispararon en la espalda".

Hace énfasis en la muerte de su compañero y toca por debajo de mi hombro para señalar el punto exacto en el que ingresó la bala. La presión de su dedo en mi espalda y la sensación de vacío generan angustia en mi pecho. Pasan unos minutos y se recompone la entrevista. Pero ahora las preguntas las hace él: "¿Entendés que murieron entre 50 y 60 millones de personas? ¿Qué más queres saber?"

El viaje a Buenos Aires

Pasaron once meses de frío y hambre hasta que por fin pudo regresar a su hogar con la convicción de que vivir al borde del abismo sólo conduce a la infelicidad. Sabía que no iba a encontrar la paz en una Italia hostil y derrotada. La amenaza de la Unión Soviética persistía y la posibilidad de otra guerra estaba latente. Es así que tomó la decisión de "emigrare" a la Argentina, "un país próspero y libre de discriminación".

Consiguió la visa en el consulado argentino en Venecia y un pasaje de 1.600.000 liras en la agencia Santi de Citadella. Tomó el tren de Milán a Génova y se sometió a una cautelosa revisión médica. Cuatro días más tarde, embarcó con otros 1700 pasajeros en el buque Santa Fe.

Andrea se despega del sillón y se abalanza hacia la puerta de entrada. La ansiedad de su mente choca contra la velocidad de sus piernas. Pierde el equilibrio pero no se cae. Camina al grito de "guarda" y sus movimientos exaltados me obligan a ayudarlo. Se arrima a las escaleras y señala un cuadro con marco dorado que está colgado en la pared. Se trata de una fotografía del barco Santa Fe en blanco y negro. La agarra con sus dos manos y continúa el relato.

Andrea Pallaro utilizó este pasaporte para viajar a la Argentina
"El viaje duró 22 días. La primera parada fue en Islas Canarias, donde me compré doce bananas, una fruta desconocida en el campo italiano (ríe). Hubo días más difíciles que otros. En algunos trayectos las olas pasaban por encima de la cubierta y la gente vomitaba. Pero en otros, el sol brillaba y la gente bailaba hasta la madrugada".

Pallaro llegó al puerto de Buenos Aires delgado con sus 25 años y 1,83 mts de altura vestido de saco corto y derecho. Su amigo Franco Squizzato, que trabajaba en la embajada italiana, lo recibió con un fuerte abrazo en el desembarque y le alquiló una pieza en el barrio de Versailles.

Camina hacía la sala de estar. Su testarudez impide que lo ayude. Se recuesta con cuidado y se sumerge en silencio en las últimas memorias que lo conectan a su presente. Me mira con sus ojos satisfechos y comienza a resumir en voz alta un capítulo de logros que aún hoy le agrandan el pecho.

En 1951 su hermano menor Luigi arribó a la Argentina y juntos comenzaron su propia empresa de instalaciones electromecánicas bajo el nombre Pallaro Hnos. Durante su adolescencia Andrea realizó un curso por correspondencia sobre el rubro y en el nuevo país se especializó con diversas capacitaciones para estar a la altura del desafío.

Durante varios años trabajaron para Siam Di Tella, la primera empresa que confió en ellos. Hasta que llegó Fiat a la Argentina y empezaron a hacer instalaciones de grupos electrógenos con grandes motores Diesel en todos los talleres ferroviarios del país. Más tarde se sumaron otras empresas como Alpargatas y Acindar y ganaron varias licitaciones tanto públicas como privadas.

Con sus ingresos lograron comprar un edificio en en Capital Federal, aún hoy, sede principal del grupo. Allí fabricaban tableros hasta para 150, 200 kilowatios y más grandes también, una novedad para la época. Ese fue el inicio de lo que más adelante sería A.E.A.

Andrea Pallaro (94) en el patio de su casa
Presente

A sus 94 años, lidera cuatro empresas distintas junto a su hermano y conserva la costumbre de asistir a la oficina y estar al tanto de los negocios. Se mantiene activo con sus cinco hijos, 14 nietos y 3 bisnietos, y todos los domingos disfruta de un almuerzo familiar en sus casa de Belgrano.

Su lucidez y entusiasmo lo motivan a alcanzar un presente centenario y su terquedad lo obliga a mantenerse inquieto.

El 13 de marzo cumplió años, alzó su copa de vino y recordó el capítulo final de su autobiografía en el que parece revelar la fórmula de la longevidad. "Creo en el amor a la familia como base central de la humanidad. En la educación de las personas como necesidad primaria del ser humano. En el trabajo y el esfuerzo diario como único modo de lograr lo inalcanzable en el plano material. En el agradecimiento permanente a aquellos que brindan desinteresadamente su aporte. Me considero afortunado por la vida que vivo y que mis padres me dieron. En fin, creo en el mensaje que da título a mi libro: Soy feliz".


miércoles, 27 de junio de 2018

La trucha. La película


"En 1969 cinco jóvenes músicos, todos relativamente desconocidos para el gran  público, pero destinados a convertirse en artistas internacionales de gran categoría, se unieron para tocar el Quinteto la trucha de Schubert, en el nuevo Queen Elizabeth Hall, en la orilla sur del Támesis, en Londres. Sus nombre son: Daniel Barenboim, ltzhak PerIman, Pinchas Zukerman, Jacqueline du Pré y Zubin Mehta.

El concierto tuvo lugar el 30 de agosto y yo presagié que se convertiría en algo legendario. Lo que estaba claro era que había que hacer una película al respecto porque las películas recuerdan a nuestros artistas y sus personalidades de una forma que ningún otro medio consigue.

La idea no consistía solo en grabar el concierto, sino en grabar los preparativos durante la semana anterior y, al hacerlo, presentar muchas más facetas de cada uno de estos grandes talentos y espléndidos músicos jóvenes, en el trabajo, tocando y también interpretando, captar parte del espíritu que había más allá del acontecimiento y la actuación en sí.

Todo esto se llevó a cabo gracias a las nuevas y ligeras cámaras silenciosas de 16 mm, que hicieron posible un nuevo tipo de cine. Pudimos llevar las cámaras con los músicos a lugares en los que nunca antes había llegado una cámara y pusimos imágenes en la pantalla que nunca habían estado allí. El resultado fue dinamita para el año 1969 porque se hizo algo que jamás se había logrado, y de una forma que nunca se había visto en un proyecto de música clásica. De alguna manera, marcó un hito.

La primera parte de la película, en la que se presenta a cada uno de los artistas por turnos, acaba con los últimos 7 minutos de los preparativos entre bastidores antes del concierto. Esos minutos contienen escenas que han dejado huella en las historias de la música y del cine. La película continúa con la actuación, grabada exactamente tal y como fue, en directo, sobre el escenario, sin ninguna toma añadida, filmada con cinco de esas nuevas y silenciosas cámaras. Fue un acontecimiento histórico tanto técnica como musicalmente.

La película que salió de ahí, La Trucha, se convertiría con casi total seguridad en la película de música clásica más emitida de todos los tiempos. Cuando se emitió por octava vez en Alemania, el 25 de mayo de 1994, en el canal ARTE, obtuvo la mayor audiencia del año de todas las retransmisiones de música clásica de ese canal, ¡25 años después de que apareciera por primera vez! Se ha convertido en el emblema mejor recordado de una época de la música que se ha ido, y parece que para siempre."

Christopher Nupen



domingo, 24 de junio de 2018

Shalom - Orquesta Andalusí de Ashdod


Descubrimos cada semana los elementos esenciales que crean la causa y base de la existencia del Pueblo de Israel y su existencia a pesar de las circunstancias adversas. Estos elementos no dependen de la tierra, el lenguaje, la cultura, la raza o la herencia genética. El único factor constante que preservó al Pueblo judío de todas las vicisitudes es la tenacidad con la cual se adhieren a su herencia espiritual. Y es esta herencia la que Shalom nos descubre cada domingo a través del análisis sobre temas de actualidad como ciencia, educación, festividades, cocina medicina, mística…

   
                                            Orquesta Andalusí de Ashdod


sábado, 23 de junio de 2018

Ludwig van Beethoven. Sinfonía Nº 9 en Re Menor Op. 125. Mariss Jansons.


A continuación, de Ludwig van Beethoven, la Sinfonía Nº 9 en Re Menor Op. 125, en la versión de los solistas: Kristiane Karg, Mihoko Fujimura, Michael Schade, Michael Volle, junto al Coro y la Orquesta Sinfónica de la Radio de Baviera, dirigida por Mariss Jansons.


martes, 19 de junio de 2018

Antonio Aguilar


José Pascual Antonio Aguilar Márquez Barraza, más conocido como Antonio Aguilar, nació en Villanueva, Zacatecas, México, el 17 de mayo de 1919 y murió en Ciudad de México, el 19 de junio de 2007. Cantante, actor, productor, intérprete, guionista y cineasta.

Su madre cantaba en una iglesia en Villanueva, y ella le despertó la vocación por el canto. Entre 1940 y 1941 viajó a Hollywood para estudiar canto. Posteriormente comenzó a trabajar en  Tijuana, en 1945 se instaló en Ciudad de México donde siguió estudiando canto, en esa época interpretaba canciones del género popular y operístico. Comenzó como cantor de boleros pero poco después modificó su repertorio, adoptando el traje de charro para cantar rancheras.

En julio de 1950 se presentó en la Emisora de Radio XEW y a partir de ahí empezó una carrera en ascenso. Al poco tiempo se presentó en el Canal 2 de la naciente TV mexicana, en el programa Música a Bordo. Incursionó en el cine, en pequeños papeles, hasta que en 1952 obtuvo su primer papel destacado en El casto Susano. En 1953 fue contratado como actor exclusivo de los Estudios Filmex, y en 1956 recibió su primera oportunidad estelar, en Tierra de hombres, de Ismael Rodríguez. En su trayectoria se destacó en muchas comedias rancheras e interpretó a varios personajes populares e históricos. A mediados de la década de 1960 comenzó su trabajo com argumentista, guionista, y produjo un número importante de películas, entre ellas varias de las que fue protagonista.


De enorme fama como cantante, tanto en México como en Latinoamérica, también realizó múltiples presentaciones de su espectáculo ecuestre, acompañado de su esposa, la cantante Guillermina Jiménez, también conocida como Flor Silvestre y sus hijos quienes incursionaron en el cine al lado de su padre.

Dentro de la veintena de filmes que produjo se encuentran El ojo de vidrio de 1967, Volver, volver, volver de 1975, Benjamín Argumedo / El rebelde y Los triunfadores de 1978, Los gemelos alborotados y Noche de carnaval de 1981, El tonto que hacía milagros de 1982, Lamberto Quintero de 1987, Triste recuerdo de 1990 y La güera Chabela de 1992.

Antonio Aguilar llenó el Madison Square Garden de Nueva York en 6 noches consecutivas, y​ cuenta con su estrella en el Paseo de la Fama de Hollywood.​ Su discografía superó los 160 álbumes con ventas de más de 25 millones de copias.


A continuación, recordamos a Antonio Aguilar, con un fragmento de una presentación realizada en Colombia junto a su familia. Interpretaron uno de sus grandes exitos: Alta y Delgadita.


lunes, 18 de junio de 2018

Ignaz Pleyel


Ignaz Joseph Pleyel nació en Ruppersthal, Austria, el 18 de junio de 1757 y murió en París, Francia, el 14 de noviembre de 1831. Compositor, editor musical y fabricante de pianos.

Fue alumno de Franz Joseph Haydn y de Johann Baptist Vanhal en Bratislava y en la corte de los príncipes Esterhazy en Eisenstadt. Posteriormente, perfeccionó su técnica en Italia. En 1789 fue nombrado maestro de capilla de la catedral de Estrasburgo, donde sucedió en el puesto a Franz Xaver Richter.

A partir de 1795 se instaló en París donde abrió su primera tienda de música y comenzó con las ediciones musicales. Para dar respuesta a las mayores exigencias de compositores e intérpretes, en 1802 fabricó su primer piano con un sistema de escape simple, en el que las cuerdas son percutidas por un martillo y no pinzadas. En 1797 redactó su Método de Piano. En 1807 patentó el sistema de su piano, y en 1809 fundó la fábrica de pianos que lleva su nombre y cuya marca, Pleyel, está activa en la actualidad.

Como compositor dejó un gran número de obras: 41 sinfonías; 6 sinfonías concertantes; 70 cuartetos y quintetos; 2 óperas; un réquiem; y un gran número de lieder y de composiciones de cámara.


A continuación, recordamos a Ignaz Pleyel, con el Dúo para 2 Violines Op. 48, en la versión de Richard Tomes y Teresa Silva.


domingo, 17 de junio de 2018

Shalom - Fiebre al amanecer


Descubrimos cada semana los elementos esenciales que crean la causa y base de la existencia del Pueblo de Israel y su existencia a pesar de las circunstancias adversas. Estos elementos no dependen de la tierra, el lenguaje, la cultura, la raza o la herencia genética. El único factor constante que preservó al Pueblo judío de todas las vicisitudes es la tenacidad con la cual se adhieren a su herencia espiritual. Y es esta herencia la que Shalom nos descubre cada domingo a través del análisis sobre temas de actualidad como ciencia, educación, festividades, cocina medicina, mística…

   
                                            Fiebre al amanecer


sábado, 16 de junio de 2018

Ludwig van Beethoven. Sinfonía Nº 9 en Re Menor Op. 125. Wilhelm Furtwängler.


A continuación, de Ludwig van Beethoven, la Sinfonía Nº 9 en Re Menor Op. 125, en la versión de los solistas: Elisabeth Schwarzkopf, Elsa Cavelti, Ernst Häfliger, Otto Edelmann, junto al Coro del Festival de Lucerna, y la Orquesta Philharmonia, todos dirigidos por Wilhelm Furtwängler.



martes, 12 de junio de 2018

Murió a los 95 años la “novia de Belsen”, la sobreviviente del Holocausto que cuidó de Ana Frank

El Diario Infobae, en su edición digital, publicó este artículo

Murió a los 95 años la “novia de Belsen”, la sobreviviente del Holocausto que cuidó de Ana Frank

Por Samantha Schmidt
11 de junio de 2018

Gena Turgel posando en Londres en una muestra sobre los campos de concentración nazis (AP/Paul Faith)

El momento en el que las tropas británicas liberaron a aquellos que estaban en el campo de concentración de Bergen-Belsen quedaría grabado para siempre en la memoria de Gena Turgel.


Eran las 3:15 de la tarde del 15 de abril de 1945. La propia Turgel, el pasado mes de abril, recordó que un anuncio retumbó por los altavoces en varios idiomas diciendo a todos los nazis que estaban en el campo que depusieran sus armas y se reportaran a la sede.

Después de ser forzada para ir de un campo nazi a otro, después de llorar los asesinatos de familiares y presenciar la muerte de muchas otras personas, ella relataba que en ese momento se "sentían libres". Tres días más tarde, un sargento británico que ayudó en las tareas de liberación del campamento donde estaba Turgel le pediría que se casara con él. El oficiante de la boda, un rabino del ejército británico, calificó el matrimonio de "símbolo de esperanza después de tanta muerte".

Años después, Turgel aprendería inglés, escribiría sus emocionantes memorias y compartiría sus recuerdos del Holocausto en miles de escuelas. Turgel murió la semana pasada a la edad de 95 años. El Gran Rabino del Reino Unido, Ephraim Mirvis, escribió en Twitter que ella había sido una persona "remarcable".

"(Mantener) su legado es nuestra responsabilidad ahora", señaló.

A Turgel le sobreviven sus tres hijos, así como sus nietos y bisnietos.

Ana Frank murió a causa de un tifus en el campo de concentración de Bergen-Belsen. Gena Turgel se hizo cargo de ella en los últimos meses de su vida (Archivo)
"Mi historia es la historia de un sobreviviente", declaró en un evento conmemorativo del Holocausto en abril de este año. "También es la historia de 6 millones de personas que perecieron", agregó.


Turgel, que sobrevivió a los campos nazis de Auschwitz, Buchenwald y Bergen-Belsen, también se ocupó de Ana Frank cuando la adolescente se estaba muriendo de tifus, según confesó una vez a la BBC.

"Le lavaba la cara, le daba agua para beber… aún puedo ver su rostro, su cabello, su aspecto", comentaba ella.
Los medios británicos la apodarían como "la novia de Belsen" por su matrimonio con el sargento inglés, Norman Turgel.

Gena Turgel, la más joven de nueve hermanos, tenía 16 años cuando los alemanes invadieron su ciudad natal en Polonia, en septiembre de 1939. "Llegaron muy bien preparados", con listas de las familias judías más prósperas del país. Los nazis fueron a la casa de su familia, exigiendo que su hermano le entregara las llaves de su negocio.

En 1941, Turgel fue forzada a permanecer en un gueto de Cracovia junto a su madre y sus cuatro hermanos. Uno de ellos fue asesinado allí mientras que otro pudo escapar, aunque nunca más volvió a saber de él. Una de sus hermanas fue tiroteada cuando intentaba pasar comida de contrabando al campo de trabajo de Plaszow, según documenta el Holocaust Educational Trust. Luego, en diciembre de 1944, Turgel y el resto de sus familiares fueron obligados a caminar en una "marcha de la muerte" hacia Auschwitz-Birkenau.

"La temperatura era aproximadamente de 20 grados bajo cero", escribió Turgel. "Tenía que ir exactamente así: con vestido, abrigo, botas, un par de calzones y unas medias delgadas.La nieve era profunda y espesa. A veces nos obligaban a caminar de la noche a la mañana. Nos preguntábamos: '¿Cuándo terminaría? ¿Cuánto tiempo más?'".

Al llegar a Auschwitz, después de unas tres o cuatro semanas de viaje, Turgel y sus parientes fueron divididos en grupos y enviados a lo que pensaban que era un cuarto de baño.

"En esa habitación debíamos ser unas cien personas, todos amontonados entre paredes de piedra, sin ventanas y con aberturas estrechas en el techo", escribió en sus memorias. "Estuvimos allí una hora más o menos y no pasó nada. La espera parecía interminable. Nadie hablaba", agregó.

Cuando salieron de esa sala, un grupo de mujeres, eufóricas, los abrazaron. "¿No sabes dónde has estado? Has estado en una cámara de gas", dijeron. Turgel no sabía por qué su grupo no fue aniquilado con gas venenoso o asfixiante pero confesó que "Dios debe haber salvado mi vida y tantas otras junto a mí".

En Bergen-Belsen, Turgel, que por aquel entonces tenía 22 años, consiguió un trabajo como enfermera en un hospital. En esas instalaciones, se ocupaba de Ana Frank que se estaba muriendo de tifus.

Cuando las tropas británicas liberaron el campamento, un sargento se "interesó mucho" en Turgel. La invitó a una cena fuera del campamento, donde la jovencita pudo volver a ver mesas con adornos y manteles blancos.

"¿Esperamos alguna visita especial?", preguntó ella. "Tú eres la invitada especial", le respondió él. "Esta es nuestra fiesta de compromiso", añadió. Norman Turgel ya había interiorizado que el sargento se iba a casar con ella. 

Finalmente aceptó la propuesta y se casaron meses después. Su vestido de novia, hecho de seda de paracaídas, se exhibe en el Museo de la Guerra Imperial de Londres.

Tras la boda, la pareja se mudó a Londres, donde Gena Turgel se marcó tres objetivos: aprender inglés, adaptarse a la forma de vida británica y escribir sus recuerdos para que no los olvidara.

"¿Cómo podemos olvidarnos de eso?", dijo ante la audiencia el pasado abril.

Aquellos que conocían a Turgel escribieron mensajes de recuerdo durante el fin de semana. El alcalde de Londres, Sadiq Khan, tuiteó que estaba "triste por el fallecimiento de Gena Turgel". Afirmó que estaba "profundamente conmovido por su contribución e inspirado por su compromiso de toda la vida de educar a la gente sobre los horrores del Holocausto".

Karen Pollock, directora ejecutiva del Holocaust Educational Trust, tuiteó lo siguiente: "Nuestra hermosa, icónica y única Gena Turgel, cuyo testimonio tocó tantas vidas, falleció.Celebramos su 95º cumpleaños hace tan solo 3 meses".

"La Gena Turgel que conocíamos era la dama más bella, elegante y serena. Su fuerza, determinación y capacidad de recuperación fueron constantes, sus palabras poderosas y sabias fueron una inspiración", señaló la mujer en un comunicado. "Su historia fue difícil de escuchar y difícil de narrar, pero nadie que alguna vez la haya escuchado nunca la olvidará", finalizó.


domingo, 10 de junio de 2018

Shalom - Estudiar en Israel


Descubrimos cada semana los elementos esenciales que crean la causa y base de la existencia del Pueblo de Israel y su existencia a pesar de las circunstancias adversas. Estos elementos no dependen de la tierra, el lenguaje, la cultura, la raza o la herencia genética. El único factor constante que preservó al Pueblo judío de todas las vicisitudes es la tenacidad con la cual se adhieren a su herencia espiritual. Y es esta herencia la que Shalom nos descubre cada domingo a través del análisis sobre temas de actualidad como ciencia, educación, festividades, cocina medicina, mística…

       
                                            Estudiar en Israel


Jacqueline Sigaut


sábado, 9 de junio de 2018

Ludwig van Beethoven. Sinfonía Nº 9 en Re Menor Op. 125. Enrique Arturo Diemecke.


A continuación, de Ludwig van Beethoven, la Sinfonía Nº 9 en Re Menor Op. 125, en la versión de los solistas: Margarita Estrada, José Luis Ordoñez, Oralia Castro, Óscar Velázquez, junto al Coro del Teatro de Bellas Artes, el Coro Alpha Nova y la Orquesta Sinfónica del Instituto Politécnico Nacional de México, bajo la dirección de Enrique Arturo Diemecke.



viernes, 8 de junio de 2018

Novedades editoriales de junio de Siglo Veintiuno Editores


Siglo Veintiuno Editores

novedades de junio

Las cuentas pendientes del sueño americano
288 págs. / 15,5 x 23 cm.
978-987-629-833-9
colección derecho y política
$ 480
las cuentas pendientes del sueño americano
por qué los derechos sociales y económicos son más necesarios que nunca 
cass r. sunstein
“Son demasiados los ciudadanos que no tienen presente la medida en que su propio bienestar es producto de un sistema de gobierno que los beneficia todos los días”, escribe Cass R. Sunstein, uno de los más respetados y prolíficos constitucionalistas de nuestro tiempo, quien sitúa su análisis en los Estados Unidos, pero ahonda sobre los problemas teóricos y prácticos de la aplicación de los derechos sociales y económicos en cualquier democracia.
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otro libro del autor
 
La reproducción
128 págs. / 13,5 x 19 cm.
978-987-629-836-0
colección ciencia que ladra… serie clásica
$ 209
¡7.500 millones de personas!
¿qué es y para qué sirve la demografía?
jorge paz
¡7500 millones! Todo un número cuando se refiere a la cantidad de personas que habitan hoy nuestro planeta. Y más impactante cuando nos enteramos de que triplica la población de mediados del siglo XX. Ahora bien, detrás de esta fantástica cifra se esconden muchas preguntas: ¿cómo se cuenta la población? ¿Es verdad que hay más mujeres que hombres? ¿Y más ancianos que jóvenes? ¿Qué pasa si seguimos creciendo a la misma velocidad? ¿Alcanza la Tierra para tanta gente o será necesario migrar a otros planetas?
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otros títulos de la colección
      
 
Razones para la esperanza.
336 págs. / 15,5 x 23 cm.
978-987-629-834-6
ciencias sociales
$ 380
razones para la esperanza
la legitimidad y efectividad de los derechos humanos de cara al futuro
kathryn sikkink
¿Los derechos humanos funcionan? Aunque resulte sorprendente, vale la pena hacerse la pregunta. Más allá de los reconocimientos formales y las declaraciones grandilocuentes sobre su importancia, ¿el derecho internacional de los derechos humanos, sus instituciones y movimientos han producido un cambio positivo en el mundo? La sola existencia hoy de la cárcel de Guantánamo, de conflictos armados con bombardeos a civiles y torturas, de regímenes autoritarios y de represión a minorías parece indicar, según críticos más o menos pesimistas –muchos de ellos académicos y políticos, pero también activistas–, que asistimos a un retroceso en la materia.
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Los escombros del progreso
252 págs. / 15,5 x 23 cm.
978-987-629-835-3
colección antropológicas
$ 490
los escombros del progreso
ciudades perdidas, estaciones abandonadas y desforestación sojera en el norte argentino
gastón r. gordillo
En las páginas de este libro hay restos de iglesias, ciudades y fuertes españoles cubiertos de vegetación, fosas comunes, barcos de vapor encallados para siempre, estaciones de tren abandonadas, pueblos fantasmas, bosques y hogares campesinos destruidos por topadoras para plantar soja. Es el entorno del trabajo de campo prolongado, exhaustivo y original que Gastón R. Gordillo realizó entre criollos e indígenas que viven al pie de los Andes en Salta y en la llanura chaqueña, una zona cuya historia, desde la conquista y hasta las últimas décadas, ha estado marcada por sucesivas violencias: la del imperio español, la del Estado argentino, la insurgencia de los grupos indígenas en defensa de sus territorios y el auge y la caída de distintos proyectos de modernización.
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nuevas ediciones de junio

Una que sepamos todos
224 págs. / 15,5 x 23 cm.
978-987-629-803-2
colección educación que aprende
$ 369
¡segunda edición!
una que sepamos todos
taller de juegos, música y lectura (para el aula, la casa, el campamento o el club)

luis maría pescetti
“La educación tiene que ser creativa e innovadora”. Todos oímos este reclamo alguna vez, pero ¿cómo hacer?
¿De qué modo podemos acompañar las ganas de aprender de los chicos? En Una que sepamos todos, la alegría es la clave para encender el entusiasmo por el aprendizaje, y el juego, la gran puerta de entrada para conectar con el espíritu inquieto y curioso de los chicos. Con chispa de humorista, talento de escritor y mucha experiencia docente, Luis Pescetti arma una bolsa de juglar repleta de juegos musicales, de animación y de lectura en voz alta para llevar al aula, el campamento, el club y a todas partes.
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El grito manso
112 págs. / 21 x 24 cm.
978-987-629-034-0
biblioteca clásica de siglo veintiuno
$ 269
¡octava edición!
el grito manso
paulo freire
El grito manso se destaca dentro de la obra de Paulo Freire por ser una de las últimas intervenciones públicas realizadas por este pedagogo, considerado uno de los más importantes del siglo XX, en donde el lector se encontrará con la madurez de su pensamiento, acerca de los problemas que asedian la práctica de la educación en los inicios de siglo XXI.
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Vigilar y castigar
384 págs. / 16 x 23 cm.
978-987-629-057-9
biblioteca clásica de siglo veintiuno
$ 539
¡nueva edición!
vigilar y castigar
nacimiento de la prisión
michel foucault
Nueva edición revisada y corregida de la obra maestra de la criminología y el pensamiento crítico, donde Michel Foucault reflexiona sobre el sistema penal moderno y se pregunta de dónde proviene la extraña práctica de encerrar para corregir, que figura en los códigos penales de la época moderna.
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Cartas a quien pretende enseñar
152 págs. / 14 x 21 cm.
978-987-629-045-6
biblioteca clásica de siglo veintiuno
$ 329
¡nueva edición!
cartas a quien pretende enseñar
paulo freire
Paulo Freire se dirige aquí a los docentes para tratar los aspectos más delicados de la práctica educativa, y lo hace con la firmeza y la generosidad que caracterizan su estilo.
En contra de los tabúes, que terminan produciendo profesores débiles y vacilantes, Freire defiende la necesidad de una autoridad que permita la confianza del maestro en sus propios saberes y convicciones y en su capacidad para vincularse con los alumnos y proponerles otros mundos posibles.
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Historia de la sexualidad 1
152 págs. / 14 x 21 cm.
978-987-629-038-8
colección teoría
$ 369
¡nueva edición!
historia de la sexualidad 1
la voluntad del saber
michel foucault
El proyecto más ambicioso de Michel Foucault se dedica en su primer volumen a definir el régimen de poder-saber-placer que sostiene el discurso sobre la sexualidad humana y a mostrar que el poder opera mediante la producción discursiva de la sexualidad y de los sujetos de “naturaleza sexual”.
Así, abordar la sexualidad como experiencia históricamente singular requiere desentrañar los saberes que a ella se refieren, bucear en los sistemas de poder que regulan su práctica y, sobre todo, comprender las formas según las cuales los individuos se conciben y se declaran como sujetos de esa sexualidad.
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El libro de los abrazos
272 págs. / 14 x 21 cm.
978-987-629-509-3
biblioteca eduardo galeano
$ 409
¡nueva edición!
el libro de los abrazos
eduardo galeano
El libro de los abrazos es una síntesis perfecta del imaginario más inspirado de su autor. Celebraciones, sucedidos, profecías, crónicas, sueños, memorias y desmemorias, deliciosos y extraordinarios relatos breves en los que hasta las paredes hablan.
Un libro ilustrado por partida doble: a la mirada luminosa de Galeano se suman sus grabados y dibujos.
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La muerte como problema público
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Revista ÑLAURENT THÉVENOT EN BUENOS AIRES
Una sociología práctica sobre lo cercano
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adelanto novedades de julio

LA JUSTICIA PERONISTA
la construcción de un nuevo orden legal en la argentina
Juan Manuel Palacio
CASTIGAR Y ASISTIR
una historia de las estrategias penales y sociales del siglo xx
David Garland
HACER JUSTICIA EN TIEMPOS DE TRANSICIÓN
el papel del activismo y las instituciones en el fortalecimiento democrático 
César Rodríguez Garavito y Meghan L. Morris (coordinadores)