Hola, soy Leonardo Liberman.
Te invito a visitar mi Blog, en el que propongo temas de interés general.
Podes mandarme tu comentario al E-mail elmiradornocturno@gmail.com
Foto de portada: Magdalena Viggiani.
Robert Schumann compuso en 1840 dos ciclos de Lieder, denominados
Liederkreis Op. 24 y Op. 29. El primero sobre poemas de Heinrich
Heine e integrado por 9 lieder: Morgens steh’ ich auf und frage, Es
treibt mich hin, Ich wandelte unter den Bäumen, Lieb’ Liebchen,
Schöne wiege meiner Leiden, Warte, warte wilder Schiffman, Berg und
Burgen schaun herunter, Anfangs wollt’ ich fast verzagen, Mit
Myrten und Rosen. Ambos ciclos fueron escritos para voz con acompañamiento de
piano, y pueden ser cantados por sopranos, mezzosopranos, tenores o
barítonos. A continuación, de Robert Schumann, Liederkreis Op. 24, en la
interpretación de Hermann Prey, junto a Leonard Hokanson en piano.
En Siempre Argentina Conexión Español, conversamos con Juan Quintero, sobre el espectáculo Cartas al Rey de la cabina, que comparte con Luis Pescetti. Conducción: Leonardo Liberman / Puesta en el aire: Celso Miño - Jorge Falcone
LUIS PESCETTI – JUAN QUINTERO Presentan: Cartas al Rey de la
cabina, textos y canciones para adultos, el viernes 6 de Noviembre a
las 21:00 en el TEATRO LICEO Av. Rivadavia 1499. Ciudad de Buenos
Aires.
Juan canta una canción, luego Luis sigue con un texto. Así siguen y
tejen un momento de poesía y encuentro, una suerte de alfombra
mágica a la que el público se entrega bondadosamente, como cuando
los niños, los ex-niños, se dejan tomar por el sueño.
Por necesidad de viaje y de sueños Juan Quintero y Luis Pescetti
hacen de guías por una hora, de esos sueños y ese viaje compartido,
que siempre empieza en un guión, como un mapa que, a medida que se
adentran en el recital, se abandona según lo que en el recorrido
sucede o se encuentra.
Olegario Víctor Andrade nació en Alegrete, Rio Grande del Sur,
Brasil, el 6 de marzo de 1839 y murió en Buenos Aires, Argentina, el
30 de octubre de 1882. Poeta, periodista y político. Sus padres emigraron a Brasil, poco después la familia regresó a
la Argentina, y se afincó en Gualeguaychú. Estudió en el Colegio de Concepción del Uruguay, Entre Ríos,
donde se mostró dotado para la literatura y la polémica. Se dedicó al periodismo en Entre Ríos, fue nombrado secretario
personal del presidente de la Nación, Santiago Derqui, y en 1864 fundó El Porvenir. En Buenos Aires publicó en El Pueblo
Argentino, dirigió La Tribuna Nacional, y enseñó historia clásica
en el Colegio Nacional de Buenos Aires. En 1878 fue electo diputado
nacional y reelecto tres años más tarde. Fue poeta de cariz lírico y épico, y en sus obras abordó los mismos
temas de la historia nacional que trató como periodista.
Entre sus mejores obras se destacan El nido de cóndores y Prometeo.
A continuación, recordamos a Olegario Víctor Andrade, con el
poema La vuelta al hogar.
Olga Zubarriaín, más conocida como Olga Zubarry, nació en
Buenos Aires, el 30 de octubre de 1929 y murió en su ciudad, el 15
de diciembre de 2012. Actriz. En 1943 comenzó su carrera en los estudios Lumiton en la película
Safo, historia de una pasión, junto a Mecha Ortiz y Roberto
Escalada, dirigida por Carlos Hugo Christensen con quien
posterirmente filmó varias películas. En 1944 actuó en La pequeña
señora de Pérez con Mirtha Legrand y Juan Carlos Thorry. Ascendió a la fama con la adaptación de la novela Frau Elsie de
Arthur Schnitzler llamado El ángel desnudo de 1946, y por ese
trabajo fue premiada como “Revelación del año” por la
Asociación de Cronistas Cinematográficos. En Paraguay filmó La sangre y la semilla. En Venezuela filmó Yo
quiero una mujer así, dirigida por Juan Carlos Thorry. Olga Zubarry se retiró en 1997, poco después de ganar el Premio
Cóndor de Plata, por su labor como actriz de reparto en la película
Plaza de almas. Desde 1983 fue madrina de dos hogares MAMA, Mis Alumnos Más
Amigos, una ONG orientada a niños de bajos recursos que trabaja con
más de 50 chicos de la calle, donde viven, estudian, se capacitan y
tienen salida laboral. Olga Zubarry actuó en cine, teatro y televisión con más de 80
apariciones en filmes entre 1943 y 1997, cubriendo seis décadas del
cine argentino.
A continuación, recordamos a Olga Zubarry, con el programa En Foco, producido por Incaa TV.
Roberto Devereux es una tragedia lírica, u ópera trágica, en
tres actos con música de Gaetano Donizetti y libreto en italiano de
Salvatore Cammarano, basado en Elisabeth d'Angleterre de François
Andelot. Se estrenó el 29 de octubre de 1837 en el Teatro San Carlo
de Nápoles.
La ópera se basa vagamente en la vida de Robert Devereux, II
conde de Essex, un influyente miembro de la corte de la reina Isabel
I de Inglaterra. Es una de las óperas de Donizetti que tratan del
período Tudor en la historia inglesa.
En unos pocos años, el éxito de la ópera, hizo que se
represente en la mayor parte de las ciudades europeas incluyendo
París el 27 de diciembre de 1838. En España, se estrenó en el
Teatro de la Santa Cruz de Barcelona, en 1838. En 1843 lo cantó
Giuseppina Strepponi en Boloña. Se estrenó en La Habana en 1839, en
Nueva York, el 15 de enero de 1849, en Buenos Aires en 1854, en Viena
en 1844 y Londres el 24 de junio de 1841 y en 1845 en San
Petersburgo. El último revival fue en Pavia en 1882. Esta ópera fue
recuperada en 1964 por la soprano turca Leyla Gencer, al año
siguiente la cantó Montserrat Caballé y en 1970 fue interpretada
por Beverly Sills.
A continuación, de Gaetano Donizetti, la ópera Roberto Devereux,
en la versión de Giuseppe Sabbatini como Roberto Devereux; el papel
de Elisabetta interpretado por Alexandrina Pendatchanska; el Duque de
Nottingham cantado por Roberto Servile; el rol de Sara encarnado por
Ildiko Komlosi; Pierre Lefebre interpretó a Lord Cecil, y el
personaje de Sir Gualtiero Raleigh por Carlo Del Bosco, junto al
Coro y la Orquesta del Teatro San Carlo di Napoli, dirigidos por
Alain Guingal.
El libreto narra un período de la vida de Roberto Devereux, II
conde de Essex y su relación con Isabel I de Inglaterra. La acción
transcurre en 1598 en Londres, Inglaterra, durante el reinado de
Isabel I. Acto
1 Escena 1: el gran salón de Westminster Sara, duquesa de Nottingham, llora a solas mientras lee un libro.
Las damas de la corte expresan su preocupación, pero ella responde
que es feliz, mientras que privadamente revela su tristeza. Isabel
entra y afirma que, por insistencia de Nottingham, ella se ha
mostrado conforme en ver a Roberto de nuevo, ahora que ella ha
regresado de Irlanda acusado de traición. Para el gradual desencanto
de Sara, la reina le revela el amor de Isabel por Roberto. Cecil
entra y anuncia que el Parlamento está esperando una respuesta para
la reina en relación con los cargos contra Roberto, mientras que ese
cuerpo se refiere a ella como demasiado leve hacia él. Roberto entra y, en una conversación que oye la crecientemente
distraída Sara, Isabel declara su amor a él. Ahora a solas juntos,
Isabel le da a Roberto un anillo como un ruego por su seguridad, en
caso de que él vuelva a ella alguna vez y, crecientemente celosa,
exige de Roberto el nombre de la mujer a la que ama y luego si hay
alguien a quien él ame. Niega amar a nadie, y la reina se marcha. Nottingham, amigo y defensor de Roberto, entra y los dos hombres
discuten la situación de Roberto y las preocupaciones de Nottingham
sobre el comportamiento de su esposa después de que él ha observado
que ella borda un pañuelo azul. Los dos hombres se ven interrumpidos
por Cecil exigiendo que Nottingham acuda a un encuentro de los Pares
del Reino. Escena 2: apartamentos de Sara Sara está sola mientras Roberto entra, declarándola que es fiel
porque se ha casado con Nottingham mientras él estaba en Irlanda.
Ella se defiende diciendo que fue idea de la reina y que se vio
obligada a ello. Al mismo tiempo, viendo el anillo en el dedo de
Roberto, ella asume que es un regalo de amor de la reina, y les dice
a ellos que nunca deben verse el uno al otro de nuevo. En un dúo
final (Dacchè tornasti, ahí misera – "Desde que has
regresado, ¡ah, mísera de mi!") cada uno declara amor por el
otro y aceptan que deben decirse adiós.
Acto II
El gran salón en Westminster La reina se acerca a Cecil para descubrir lo que se ha decidido.
Cecil declara que la sentencia es de muerte. La reina, preguntándole
a Raleigh por qué todo el proceso lleva tanto tiempo, aprende que
Nottingham tenía un pañuelo en su posesión que él se resistió a
entregar. Se la entrega. Nottingham entra y ruega por la vida de
Roberto, insistiendo en que él es inocente, pero la reina sigue
describiendo cómo ella sabe que Roberto ha sido desleal y, cuando lo
llevan, se enfrenta a él, mostrándole el pañuelo. Nottingham lo ve
y lo reconoce. Furioso, declara que se vengará mientras que, al
mismo tiempo, Isabel ofrece a Roberto su libertadsi él revela el
nombre de su rival. Él lo rechaza y ella firma la sentencia de
muerte, anunciando que un cañón se oirá cuando caiga el hacha.
Nottingham echa humo porque el hacha no es un castigo adecuado.
Acto III
Escena 1: apartamentos de Sara A solas, Sara recibe el anillo de Roberto junto con una carta de
su parte. En ella, le dic que lleve el anillo a Isabel y le ruegue
clemencia. Antes de que ella se pueda ir, Nottingham llega y lee una
carta. Aunque ella protesta su inocencia, él le impide que se
marche. Ambos oyen la fama funeral por Roberto mientras se lo llevan
a la Torre, y Nottingham se marcha para ejecutar su venganza sobre
Roberto. Escena 2: la Torre de Londres En su celda, Roberto pondera por qué parece que su anillo no lo
ha recibido la reina. Pero, él rechaza traicionar a Sara, y cuando
llega Cecil a la puerta de la celda, no es para liberar a Roberto
sino para llevarlo a su ejecución. Se lo llevan. Escena 3: la gran sala en Westminster Isabel está triste por la muerte inminente de su amante y se
pregunta por qué Sara no está ahí para reconfortarla. Cecil
anuncia que Roberto va de camino al tajo, y Sara llega desordenada.
Ella entrega a Isabel el anillo junto con una confesión de su culpa
al ser la rival de la reina. En vano, la reina intenta detener la
ejecución, pero oyen el cañón anunciando la muerte de Roberto.
Después de que Nottingham haya llegado Isabel exige saber por qué
él impidió que le llegara el anillo. Él responde: "Yo quería
sangre, ¡y sangre he tenido!" Isabel es acosada por el cuerpo
sin cabeza de Roberto, y desea su propia muerte, anunciando que
Jacobo VI de Escocia (hijo de María, reina de los escoceses) será
rey. A solas, ella besa el anillo de Roberto.
Ginette Neveu nació en París, Francia, el 11 de agosto de 1919 y
murió en Islas Azores, Portugal, el 28 de octubre de 1949. Violinista. Nació en el seno de una familia vinculada a la música. El
compositor y organista Charles-Marie Widor fue su tío abuelo, y su
hermano Jean-Paul Neveu se convirtió en un pianista clásico. Ginette Neveu fue una niña prodigio, tomó clases de violín con
su madre y debutó como solista a los 7 años en la Sala Gaveau de
París. Sus padres la enviaron a estudiar bajo la tutela de Talluel,
después con Jules Boucherit en el Conservatorio de París, y
completó su formación con George Enescu, Nadia Boulanger y Carl
Flesch. En 1935, a los 16 años, alcanzó la categoría de celebridad
mundial cuando ganó en Varsovia, el Concurso Henryk Wieniawski de
Violín, entre más de 180 participantes. David Oistrakh, finalizó
2º y Henri Temianka, terminó 3º. Poco después encaró una extensa
gira a lo largo de 2 años, con actuaciones como solista en las
principales salas de conciertos de Alemania, Polonia, la Unión
Soviética, el Reino Unido y Canadá. Su carrera internacional fue interrumpida por la Segunda
Guerra Mundial. Una vez finalizado el conflicto, se presentó con su
hermano Jean-Paul en el Festival Internacional de Música Primavera
de Praga, y también dio conciertos en Australia, América del Sur, y
los Estados Unidos. Ginette Neveu grabó importantes obras del repertorio, como los
conciertos de Johannes Brahms, Jan Sibelius, el Poème Op. 25 de
Ernest Chausson, y Tzigane de Maurice Ravel, entre otros. Dio su último concierto el 20 de octubre de 1949, y falleció en
un accidente aéreo el 28 de octubre en las Islas Azores.
A continuación, recordamos a Ginette Neveu, con su interpretación
de Poème Op. 25 de Ernest Chausson, junto a la Orquesta Filarmónica
de Londres, dirigida por Issay Alexandrovich Dobroven, en una
grabación realizada en 1946.
En Siempre Argentina Conexión Español, conversamos con Federico Lechner, sobre la presentación de su nuevo CD Cartas a mi padre. Conducción: Leonardo Liberman / Puesta en el aire: Celso Miño - Jorge Falcone
Federico Lechner
presenta su CD “Cartas a mi padre”, el miércoles 28 de octubre a
las 21:00 en Bebop Club, Moreno 364. Ciudad de Buenos Aires.
El pianista argentino-español Federico Lechner, llega a Buenos
Aires para presentar su disco “Cartas a mi padre”. En este
tributo a su padre Jorge Lechner -prestigioso pianista, director de
orquesta y maestro interno del Teatro Colón-, Federico se mueve
entre obras de la música académica, del ámbito del jazz y de la
música argentina. Así es que el disco abre con una improvisación
sobre la primera de las Escenas infantiles de Schumann y termina con
otra sobre Sus ojos se cerraron, de Gardel y Le Pera. En el medio,
Lechner aborda temas propios así como de otros autores como Smetana
o Charlie Parker. Dice Federico Lechner: “En este disco quiero mostrarle a mi
padre, Jorge Lechner, quien murió cuando yo tenía cinco años,
distintas experiencias y sensaciones de mi vida, tanto en lo humano
como en lo musical (¿hay diferencia?) a través de composiciones
mías, algunas versiones de obras que a él le gustaban o que tocaba
y algunas improvisaciones. Un disco heterogéneo e imperfecto, lo
mismo que yo”. Luego de la presentación de “Cartas a mi padre”, Fedrico
Lechner realizará una gira junto a Franco Luciani por
Montevideo (Uruguay) y distintos puntos de nuestro país. Federico Lechner nació en Buenos Aires en 1974 en el seno de una
familia de músicos. Comenzó a tocar el piano a la edad de 3 años
de la mano de su madre, Lolita Lechner. En 1984 se trasladó a
España. Ha colaborado con artistas como Enrique Morente, Ariel Rot,
Javier Krahe, Ismael Serrano, Sergio Makaroff, Rafa Tena o Javier
Ruibal, entre otros. Fue el director musical del disco y de la gira
“18 Boleros Chulos”, junto a El Gran Wyoming, Santiago Segura,
Pepín Tré, Javier Ruibal, Pablo Carbonell y Javier Krahe y
colaboradores como Ana Belén, Enrique Morente, Joan Manuel Serrat,
Alejandro Sanz y Diego “El Cigala”. Dentro del circuito
jazzístico español ha tocado junto a músicos de la talla de Jorge
Pardo, Antonio Serrano, Chano Domínguez, Perico Sambeat, Javier
Colina, Miguel Ángel Chastang, Pedro Ruy Blas, Bob Sands, Ximo
Tebar, Israel Sandoval, Chema Saiz, entre otros. Ha colaborado y
colabora frecuentemente con artistas internacionales como Jerry
González, Christian Howes, Sonny Fortune, Ugonna Okewo, o Rez
Abbasi, entre otros. Con ellos ha realizado grabaciones y giras por
los Estados Unidos, Europa y Sudamérica. Tiene nueve discos
editados como artista. Es habitual encontrar su nombre en las bandas
sonoras de muchas películas españolas. Ha compuesto la música
original de varios cortometrajes y anuncios publicitarios y ha hecho
dos giras por España como pianista improvisador en directo de
películas de cine mudo. Ha ganado numerosos premios en España y
junto con Franco Luciani el Gardel 2015 por su disco “Gardelería”.
Tiene un dúo con el armonicista Antonio Serrano y otro con Luciani,
con quien se presenta en formato de trío de jazz más armónica. Dentro del ámbito de la música académica ha escrito una serie de
cuartetos de cuerda, otra de sexteto de cuerda, varias obras para
piano y la “Suite Canina” para flauta, piano y cello. En junio
del 2008 fue invitado a tocar en el prestigioso Progetto Argerich,
celebrado en la ciudad suiza de Lugano, donde improvisó sobre obras
de Debussy y George Gershwin. Su proyecto actual principal es su
Tango& Jazz Trío, con el que lleva seis años de fructífera
actividad por el mundo y dos discos grabados. Es pianista del
proyecto “Rojotango” del barítono Erwin Schrott, con quien
realiza giras por todo el mundo.
Cuadros de una exposición es una suite de 15 piezas, compuesta
por Modesto Musorgski para piano en 1874. Esta obra, originalmente
llamada Suite Hartmann, fue inspirada por la exposición póstuma de
diez pinturas y escritos de su gran amigo, el artista y arquitecto
Víktor Hartmann, que murió a los 39 años. El compositor, a modo de homenaje, quiso “dibujar en música”,
algunos de los cuadros expuestos, y logró una obra maestra, conocida
como música de programa o música programática. Cuadros de una exposición, es un conjunto de piezas
brillantemente descriptivas que adquieren unidad con un distinguido y
noble tema llamado Promenade o Paseo, el que se escucha desde el
inicio y luego a lo largo de la obra, mientras el visitante va de
cuadro en cuadro. A lo largo de los años se realizaron varios arreglos y orquestaciones del original para piano, pero la más conocida es la que hizo Maurice Ravel. Los cuadros de Hartmann que conformaban la exposición eran los
siguientes:
Gnomos: un gnomo alargando con pasos torpes sus piernecillas torcidas, con aullidos y convulsiones. El viejo castillo: un castillo de la Edad Media, ante el cual canta un trovador. Tullerías: en la alameda de un jardín, algarabía de niños junto a sus juegos. Bidlo: una carreta polaca con dos enormes ruedas, enganchada a dos bueyes. Ballet de polluelos en sus cáscaras: imagen humorística de dos polluelos festivos. Dos judíos polacos: uno rico y arrogante, el otro pobre y plañidero. El mercado de Limoges: unas mujeres discutiendo animadamente en el mercado. Catacumbas: se ve allí a Hartmann y dos sombras, visitando las catacumbas a la luz de una linterna. La cabaña sobre patas de gallina: una cabaña con forma de reloj, donde vive la bruja Baba-Yaga. La Gran Puerta de Kiev: proyecto de construcción arquitectónica, en el estilo ruso antiguo, con cúpula en forma de casco.
A continuación, de Modesto Mussorgsky, Cuadros de una
Exposición, orquestada por Maurice Ravel, en la versión de la
Orquesta Sinfónica de la radio de Baviera, dirigida por Mariss
Jansons, en una producción de 2014.
Ugo Tognazzi nació en Cremona, Italia, el 23 de marzo de 1922 y
murió en Roma, Italia, el 27 de octubre de 1990. Actor, director,
autor teatral, cinematográfico y televisivo. El sitio www.biografiasyvidas.com
publicó este recordatorio
Ugo Tognazzi (Cremona, 1922 - Roma, 1990) Actor italiano. Se
inició en el teatro y fue un destacado animador del music-hall hasta
convertirse en una de las figuras más populares de la televisión
italiana y también del cine de su país, en el que destacó como
actor cómico a partir de su trabajo en La abeja reina (1963), de
Marco Ferreri. Nacido en el seno de una familia burguesa, Ugo Tognazzi participó
por primera vez en un espectáculo teatral cuando apenas tenía cinco
años, en una representación organizada en Bérgamo, donde su
familia se había instalado poco antes. A los catorce regresó a su
ciudad natal y comenzó a trabajar en una fábrica de embutidos. Con
el dinero que ganaba en este empleo se fue costeando los estudios de
arte dramático, pese a la oposición de sus padres. Cuando estalló la Segunda Guerra Mundial se dedicó a organizar,
con un grupo de aficionados, una serie de espectáculos teatrales
para los soldados italianos. Finalizada la contienda, prosiguió su
trabajo como actor de teatro y trasladó su residencia a Milán,
donde hizo su debut profesional en 1945, con la revista Vivan las
mujeres. Después, y durante un tiempo, se dedicó de lleno a la
comedia musical.
Su primer trabajo para el cine fue un papel en el filme I cadetti
di Guascogna (1950), dirigido por Mario Mattoli. En la siguiente
década intervino en numerosas películas, aunque generalmente
interpretando personajes secundarios. La ocasión para afirmar su
talento le llegó con la película de Luciano Salce El federal
(1961), en la que Tognazzi encarnaba a un fascista de la vieja
guardia. A partir de entonces se convirtió en el actor favorito de Marco
Ferreri, con el que rodó La abeja reina (1963), filme con el que
logró el reconocimiento internacional, y Se acabó el negocio
(1964). Logró hacerse con el primer papel, en competencia con
Vittorio Gassman, en la película de Dino Risi Monstruos de hoy
(1963). A continuación vendrían otras cintas de éxito como Yo la
conocía bien (1965), por la que recibió el Premio Nastri d'Argento,
Una cuestión de honor (1965), Muchas cuerdas para un violín (1967),
Barbarella (1967), Abrázame y sáciame de besos(1968) y En nombre
del pueblo italiano (1971), entre otras. En 1973 trabajó otra vez a las ordenes de Marco Ferreri en La
gran comilona, una controvertida película en la que compartía
reparto con Marcello Mastroianni, Michel Piccoli y Philippe Noiret.
Por entonces era considerado uno de los mejores actores cómicos
italianos, independientemente de sus buenas actuaciones en papeles
dramáticos, y su interpretación de un homosexual en Vicios pequeños
(1978) descubrió una vez más sus aptitudes y su gran versatilidad.
En la década de los 80 siguió todavía trabajando en el cine
(fundamentalmente, en comedias), aunque con mucha menor asiduidad.
Entre sus trabajos de sus últimos años figuran La jaula de las
locas (1980), la película de Bertolucci Tragedia de un hombre
ridículo (1981), por la que recibió el premio de interpretación
del Festival de Cannes, y Bertoldo, Bertoldino y Cacaseno (1984),
dirigida por Mario Monicelli. Ugo Tognazzi probó también suerte como realizador. En 1961
dirigió El mantenido, a la que seguirían El fiel servidor (1968) y
Los viajeros del atardecer (1979). Su vida privada proporcionó
abundantes crónicas a la prensa del corazón. En 1955 tuvo un hijo,
Ricki, fruto de su romance con la bailarina inglesa Pat O'Hara. En
1963 se casó con la actriz noruega Margretha Robsam, con la que tuvo
otro hijo, Thomas, y de la que se divorció al cabo de unos meses. En
1972 contrajo nuevas nupcias con la también actriz Franca Bettoja,
con la que tuvo dos hijos: Gianmarco y María Sole. Tognazzi falleció
el 27 de octubre de 1990 a causa de un derrame cerebral en una
clínica de Roma, poco después del rodaje de La batalla de los tres
reyes (1990), última película en que participó.
A
continuación, recordamos a Ugo Tognazzi, con la película La jaula
de las locas II.
Nacido el mismo año que J. S. Bach y G. F. Haendel, ocupa en
la historia de la música una posición intermedia entre el gran estilo
contrapuntístico barroco y el espíritu más sencillo y ligero del posterior
período galante, del que se le puede considerar precursor, sobre todo por sus
más de quinientas sonatas para clave. Hijo de Alessandro Scarlatti, los
primeros pasos de Domenico en el mundo de la música estuvieron guiados por el
ejemplo de su progenitor; en este contexto cabe situar su temprana dedicación a
la ópera, género en el que su padre había conquistado una merecida fama. En
1719 recaló en Lisboa, donde entró al servicio de la infanta María Bárbara de
Braganza como maestro de clave. El matrimonio de ésta en 1728 con el príncipe
heredero español Fernando llevó al compositor a Madrid, ciudad en la cual
permaneció hasta su muerte, dedicado preferentemente a la docencia (entre sus
discípulos se cuenta Antonio Soler) y a la composición de sonatas para clave y
música sacra.
No se ha podido confirmar que Scarlatti se educara junto a
los compositores Gaetano Greco, Francesco Gasparini y Bernardo Pasquini, como
durante mucho tiempo se mantuvo. Cabe suponer, sin embargo, que se formó como
músico al lado de su padre, Alessandro Scarlatti, y otros miembros de su familia:
sus tías, cantantes de profesión; Tomasso, su tío tenor, o su hermano Pietro
Filippo, también compositor. En septiembre de 1701 fue nombrado segundo
organista y compositor de la Capilla Real de Nápoles, donde su progenitor
estaba empleado como maestro.
Al año siguiente Alessandro Scarlatti obtuvo un permiso para
viajar con su hijo a Florencia. Es muy probable que Alessandro intentara
conseguir un puesto ventajoso, con mejores condiciones que las que tenía en
Nápoles, en el teatro de la corte. Durante los meses de estancia en la ciudad
toscana Domenico conoció seguramente a Bartolomeo Cristofori, constructor de
clavicémbalos para la corte y adelantado en la experimentación y la evolución
del instrumento que Cristofori llamaba gravicembalo col piano y forte, uno de
los antecedentes del piano moderno.
En 1703 Domenico Scarlatti escribió en Nápoles su primera
ópera, L'Ottavia ristituita al trono, que fue dedicada a la condesa de San
Esteban de Gormaz. Meses después, en ese mismo año, compuso el drama Giustino,
destinado al palacio real de Nápoles con motivo del cumpleaños de Felipe V y
dedicado al virrey del reino, el marqués de Villena. Un año más tarde readaptó
la ópera de Pollarolo L'Irene y la dedicó a Antonio López Pacheco Girón y
Portocarrero. En 1705 su padre le recomendó que acompañara al célebre castrato
Nicolo Grimaldi a Venecia y a otras ciudades de Italia.
Ya por aquel entonces Alessandro comprendió que el gran
potencial creador de su hijo debía empezar a templar sus armas alejado de la
acogedora férula familiar. Prácticamente nada se conoce de los cuatro años que
Domenico Scarlatti pasó en Venecia junto a Nicolo Grimaldi y su compañía. En
1709 fue contratado para servir a la reina viuda de Polonia María Casimira,
exiliada en Roma. Para su pequeña corte Scarlatti llegó a escribir una cantata,
un oratorio y al menos siete óperas –conocidas–, entre las que se encuentran
los títulos La Silvia (1710), Tolomeo e Alessandro (1711), Tetide in Sciro
(1712) y Amor d'un ombra, e gelosia d'un'aura (1714). En la ciudad eterna fue
nombrado maestro de capilla de la basílica Giulia y, algún tiempo después, pasó
a trabajar para el embajador de Portugal en el Vaticano, el marqués de Fontes.
Aunque no está debidamente documentado y contrastado, se
cree que fue en esa época cuando tuvo lugar el mítico enfrentamiento musical
entre Scarlatti y Haendel; el primero fue declarado ganador en el clave, y el
segundo, en el órgano. Tras una temporada de trabajo en el Teatro Italiano de
Londres, pudo en 1719 viajar a Lisboa gracias a su relación con el mentado
embajador portugués, e ingresar como director en la Capilla Real portuguesa.
Allí permaneció protegido por el monarca Juan V y fue maestro de música de la
princesa María Bárbara de Braganza. En el ínterin realizó un viaje a Nápoles
(1725) y otro a Roma (1728), donde contrajo matrimonio con Maria Gentili, con
la que tuvo cinco hijos.
En 1729 acompañó a Sevilla a la princesa María Bárbara de
Braganza y al príncipe Fernando (heredero de la Corona española que reinaría como
Fernando VI), recientemente esposados. En el alcázar de Sevilla permaneció
cuatro años como clavicembalista y maestro de la princesa antes de que la corte
se trasladara a Madrid en 1733, previo paso por Aranjuez (Madrid). En la
capital continuó instruyendo a la futura reina en calidad de músico de cámara,
pero también ejerció un magisterio directo sobre algunos músicos españoles,
entre los que destaca el genial Antonio Soler. Siete años después de su llegada
a Madrid, el músico italiano contrajo un segundo matrimonio con Anastasia
Ximénez, natural de Cádiz, con la que tuvo cuatro hijos. En 1735 residía en una
casa del noviciado de los jesuitas, en la calle ancha de San Bernardo, y,
algunos años después, en la calle Leganitos, de donde seguramente ya no se
mudó.
Su vida en la villa y corte estuvo marcada por su trabajo
para la princesa y luego reina, para quien, en teoría, escribió sus casi
seiscientas celebérrimas sonatas para clavicémbalo, y por otro factor sobre el
que se ha especulado mucho, sin llegar a conocer los detalles: su afición al
juego, convertida en Madrid en una verdadera adicción, que le llevó en
numerosas ocasiones a la ruina económica, de la cual era rescatado una y otra
vez por su protectora. El musicógrafo y compositor inglés Charles Burney
escribió: “Farinelli nos informó de que Domenico Scarlatti, un encantador
hombre de mundo, se había convertido en un adicto al juego [...] y cómo era
liberado por su real señora de sus deudas”. Según otros testimonios, también
Farinelli ayudó económicamente a su compatriota en más de una ocasión. A pesar
de todo, el músico gozó siempre de los parabienes de la corte y del cariño y la
admiración de la reina y de cuantos pudieron acercarse a él y descubrir su
inmenso talento musical.
La obra de Domenico Scarlatti
Scarlatti es una figura fundamental en el ámbito de la
música para clavicémbalo. Fue, en efecto, el primero que estableció una técnica
definitivamente adecuada a la naturaleza del instrumento, anteriormente
sometido a las exigencias propias del órgano. Su estilo brillante da paso ya,
hasta cierto punto, al vasto imperio del futuro piano. En sus sonatas para
clavicémbalo sigue la feliz inspiración de su fantasía, lo cual no impide la
aparición de ciertos matices más profundos y melancólicos. Si inconfundible
resulta el ritmo propio de Scarlatti, como claramente se manifiesta a través de
sus más de quinientas sonatas, no menos interesante es la armonía, con
frecuencia establecida sobre audaces combinaciones de acordes, cuyas
disonancias confirman el genio revolucionario del compositor.
La música que Scarlatti compuso en su etapa italiana muestra
corrección y profesionalidad (por ejemplo, en sus óperas), pero no alcanza el
milagroso estado creativo de la mayoría de las sonatas. De su música religiosa
destacan especialmente la conocida como Misa de Madrid, de fecha incierta, en
la que el autor demuestra su capacidad para la melodía y, a la vez, una gran
maestría y un excelente conocimiento de la polifonía del siglo XVI, y el Stabat
Mater, acaso posterior a la misa, también de límpida estructura polifónica,
tratada con una gran riqueza armónica.
En cuanto a las sonatas para clave, en 1783 se realizó en
Londres una primera edición de sus piezas bajo el título Essercizi per
gravicembalo; este conjunto comprende un total de 29 sonatas y una fuga,
conocida como “fuga del gato”. La colección había sido concebida por Scarlatti
en señal de agradecimiento a Juan V de Portugal por haberlo nombrado caballero
de la Orden de Santiago.
Por su parte, las fuentes venecianas están formadas
por quince volúmenes (copiados entre 1742 y 1757 y adquiridos por la Biblioteca
Marciana de Venecia en 1835) que contienen 496 sonatas. Los documentos del
Conservatorio de Parma contienen 463 sonatas, doce de las cuales no están incluidas
en los libros venecianos. En Múnich existen otras tres sonatas únicas; el Museo
Británico de Londres conserva también tres originales, y hay dos más en
Cambridge (Gran Bretaña), dos en Turín (Italia), etc.
De hecho, el número de sonatas no deja de aumentar, pues han
seguido apareciendo nuevos ejemplos, especialmente en archivos españoles
(investigadores como Antonio Baciero o Rosario Álvarez han contribuido a
enriquecer este patrimonio). Estas obras se olvidaron casi completamente hasta
su “rescate” y publicación parcial por Czerny en 1839 y la reivindicación a
contracorriente de talentos como Chopin. La edición y catalogación casi
completa fue realizada por Alessandro Longo en 1906 y sería luego corregida y
aumentada por el máximo estudioso de su figura, Ralph Kirkpatrick, cuyo trabajo
definitivo sobre el napolitano apareció en 1953.
Casi todas estas sonatas, de breve duración (entre dos y
ocho minutos, aproximadamente), responden a un idéntico esquema binario: dos
partes sensiblemente similares que presentan esquemas rítmicos y motivos, casi
sin desarrollo, por caminos modulantes. Esta fiel identidad estructural se vio
compensada con un libérrimo y aparentemente inagotable estilo de escritura.
Son
incontables las invenciones de figuras rítmicas y brevísimos motivos melódicos,
modelados por una heterodoxa e ilimitada imaginación tonal en la que destacan
algunos recursos que utilizó como pocos en su época: los acordes de séptima no
resueltos y, sobre todo, la acciaccatura, adorno disonante convertido en un
principio de excitación, atracción, sensualización y repulsión tonal
perfectamente encajado en la dinámica de la música. También frecuentó la
extensión de las tesituras (recurrió con asombrosa libertad a todo el teclado)
y el cruce de manos (apenas practicado hasta su época) como recurso
virtuosístico y efectista, sin perder nunca el sentido de cohesión del discurso
sonoro, aunque forzándolo al máximo.
Sus tempos lentos, impregnados de melancólica ensoñación,
participan de la estética del llamado estilo sentimental germano (sencillez
homofónica, periodicidad melódica, etc.), pero son especiados con la
luminosidad cantabile de la música italiana y española. Fundamental para la
definición de su estilo, efectivamente, fue la asunción de la música popular
española y andaluza en particular, hasta el punto de que estas piezas se han
considerado como música propiamente española.
Casi todos los estudiosos de Scarlatti, en efecto, han
querido ver en el enriquecimiento que hizo de la escritura para clave una
consecuencia de su fascinación por los cantes, tonadas, aires y, en fin,
sonidos varios (guitarras, castañuelas o zapateados) del folclore que escuchó
entre la gente del pueblo. Esta visión, si bien es parcialmente
incontrovertible tras la audición de unas cuantas sonatas, ha sido matizada por
algunos críticos, como Ann Livermore, quien sostiene que el foco de influencia
primero fue la música de las Cantigas de Alfonso X el Sabio (1252-1284), que
Scarlatti, según su hipótesis, debió de transcribir para la reina.
A continuación, de Domenico Scarlatti, la Sonata en Fa Menor,
transcripta para guitarra, K.466, en la versión de Mark Edwards.
María Luisa Robledo nació en Madrid, España, el 28 de
septiembre de 1912 y murió en Buenos Aires, Argentina, el 26 de octubre de
2005. Actriz.
Se inició en el canto, aprendió a tocar el piano y el
violín. A los 17 años debutó en la zarzuela Luisa Fernanda, y dio sus primeros
pasos en la comedia nacional.
En 1935, con 23 años llegó a la Argentina escapando de la
Guerra Civil. Actuó en teatro, cine, televisión y radioteatros.
En 1947 realizó
su primera aparición cinematográfica en "Los hijos del otro", de
Catrano Catrani. Participó en 22 películas, entre ellas se encuentran
"Isla brava", "Rosaura a las diez", "Mi noche
triste", "La cuna vacía", "Pelota de trapo", entre
otras.
Participó asiduamente en teatro en obras como "Los
huevos del avestruz", en 1969, donde actuó junto a Narciso Ibáñez Menta,
"Romance de lobos", con Alfredo Alcón, "La muerte de un
viajante", "Los chicos crecen", "Medea", "El
deseo bajo los olmos", "Los retratos", "Las tres
hermanas", "La escuela del escándalo", entre otras.
Por muchos años estuvo en el teatro San Martín. En 1939
realizó 96 obras en el teatro Boedo en casi 9 meses. Durante su carrera teatral
participó en las compañías de Anita Adamuz, Moreno Torroba, Enrique de Rosas,
Camila Quiroga, Narciso Ibáñez Menta, García León, Luis Arata, Elsa O'Connor,
Pedro López Lagar, Tita Merello, Emma Gramatica hasta llegar a formar su propia
compañía.
En 1971 se integró al café-concert, impulsada por Lino
Patalano. En sus últimos años participó en obras como "El pan de la
Melitona", "Yerma", y en 1996 realizó su última actuación en
"70 años con el arte", donde la dirigió su hija Norma Aleandro.
En televisión participó en ciclos como "Los
acosados", en 1960, con Mecha Ortiz y Perla Santalla, "Alta
comedia" con María Aurelia Bisutti y Libertad Leblanc, "El inquilino
desconocido", en 1971, con Hilda Bernard y María Rosa Gallo, "El
hombre que yo maté", en 1973, con Arturo Puig, y "Rompecabezas",
en 1985 con Lydia Lamaison y Adolfo Linvel. Su esposo, Pedro Aleandro, también fue actor, al igual que
sus hijas, María Vaner y Norma Aleandro.
A continuación, recordamos a María Luisa Robledo, recitando
poemas de Luis de Góngora, y de Manuel y Antonio Machado: Luto poético, La Lola,
Al olmo viejo.
Descubrimos cada semana los elementos esenciales que crean
la causa y base de la existencia del Pueblo de Israel y su existencia a pesar
de las circunstancias adversas. Estos elementos no dependen de la tierra, el
lenguaje, la cultura, la raza o la herencia genética. El único factor constante
que preservó al Pueblo judío de todas las vicisitudes es la tenacidad con la
cual se adhieren a su herencia espiritual. Y es esta herencia la que Shalom nos
descubre cada domingo a través del análisis sobre temas de actualidad como
ciencia, educación, festividades, cocina medicina, mística…
El término Eje Roma-Berlín fue
utilizado por primera vez por Benito Mussolini en noviembre de 1936,
cuando se refirió al tratado de amistad firmado el 25 de octubre de
1936 entre el Reino de Italia y Alemania. Afirmó que los dos
países formaron un Eje alrededor del cual girarían los otros
estados de Europa.
El pacto se forjó a iniciativa de
Italia, que enfrentaba una fuerte oposición en la Sociedad de
Naciones por sus guerras de ocupación en Somalía y Abisinia, y
consiguió el apoyo de Alemania que había abandonado la Sociedad de
Naciones en 1933. En mayo de 1939, esta relación devino en la
alianza denominada Pacto de Acero y finalmente integraró a Japón
tras la firma del Pacto Tripartito el 27 de septiembre de 1940.
Además de las tres grandes potencias
que le dieron nombre al pacto, se adhirieron el Reino de Hungría, el
Reino de Rumanía, el Reino de Bulgaria y Eslovaquia, ya separada del
resto de Checoslovaquia, en virtud de los acuerdos de Múnich de 1938.
Robert Schumann compuso las Piezas
nocturnas Op. 23, en 1839, un año intenso y sufrido. Ese año
falleció su hermano Eduard.
En su correspondencia con Clara, el 7 de
abril le escribió: Te he hablado de un presentimiento que he tenido
trabajando en mi nueva composición […] Mientras escribía, tenía
constantemente visiones de procesiones fúnebres, rostros
desgraciados y desesperados. Cuando la terminé, y buscaba un título,
me rondaba siempre “Leichenfantasie” (“Fantasía macabra”)
[…] Mientras componía estaba incesante y profundamente emocionado,
y las lágrimas brotaban de mis ojos sin motivo aparente.”
A continuación, de Robert Schumann,
Piezas nocturnas Op. 23, en la versión de Emil Gilels.
Imre Kálmán Koppstein, conocido también como Emmerich Kálmán,
nació en Siófok, Hungría, el 24 de octubre, 1882 y murió en
París, Francia, el 30 de octubre de 1953. Compositor. Inicialmente estaba destinado a convertirse en pianista, pero
debido una temprana artritis, se centró en la composición. Estudió
teoría musical y composición en la Academia de Música de Budapest,
donde fue compañero de estudios de Béla Bartók, Zoltán Kodály y
Hans Kössler. Sus primeros poemas sinfónicos fueron bien recibidos,
pero no fueron editados no logró que llegasen a publicarse.
Sin embargo, la popularidad de sus canciones de cabaret
humorístico lo llevó hacia la composición de operetas. Su primer
gran éxito fue Ein Herbstmanöver, Una maniobra de otoño, estrenado
el 22 de febrero de 1908 en el Lustspiel theater de Budapest. Posteriormente se trasladó a Viena, donde alcanzó fama mundial
mediante la composición de sus operetas Der Zigeunerprimas, Primado
de los gitanos, Csárdásfürstin, Princesa gitana, Mariza Gräfin,
La condesa Maritza y Zirkusprinzessin, La princesa del circo.
Emmerich Kálmán fue uno los principales compositores de la
"Edad de Plata" de la opereta vienesa en el primer cuarto
del siglo XX. Se hizo muy popular por la fusión del vals vienés con las
csardas húngaras. Polifónica y melódicamente, Kálmán era un
devoto seguidor de Giacomo Puccini, mientras que en los métodos de
su orquestación empleó los principios característicos de la música
de Piotr Illich Tchaikovski. Después de la anexión de Austria por parte de los nazis, rechazó
la oferta de Hitler para convertirse en un "ario honorario"
y se vio obligado a trasladarse primero a París y luego a los
Estados Unidos, estableciéndose finalmente en California en 1940, y
las representaciones de sus obras fueron prohibidas en Alemania.
A continuación, recordamos a Emmerich Kálmán, con fragmentos de
la opereta Die Csardasfürstin, La princesa gitana, en la
interpretación en forma de concierto de Anna Netrebko como Sylvia;
el rol de Edwin, interpretado por Juan Diego Florez; el papel de
Boni, Pavol Breslik; Christina Landshammer como Stasi; el personaje
de Feri cantado por Sebastian Wartig; el rol de Fürst en la voz de
Bernd Zettisch y Holger Steinert como Kiss, junto a la Staatskappelle
de Dresden, el Sächsischer Staatsopernchor de Dresden, todos
dirigidos por Christian Thielemann, durante el Concierto de Año
Nuevo, el 28 de diciembre de 2014.
La princesa gitana, título original en alemán, Die
Csárdásfürstin, es una opereta en tres actos
con música de Imre Kálmán Koppstein y libreto en alemán de Leo
Stein y B. Jenbach. Se estrenó el 17 de noviembre de 1915 en el
Johann Strauss Theater en Viena, Austria.
La acción se desarrolla en Budapest y Viena, poco antes del
estallido de la Primera Guerra Mundial
Acto
I
Sylva Varescu, una intérprete de cabaret autosuficiente y
profesionalmente exitosa de Budapest, se va a embarcar en una gira
por América. Tres de sus aristocráticos "fans de la puerta de
artistas ", llamados Edwin, Feri y Boni, prefieren que se quede.
Edwin, no consciente de que sus padres ya han arreglado su matrimonio
allá en Viena, ordena a un notario que prepare un pagaré de su
esperado matrimonio con Silva dentro de diez semanas. Sylva entonces
deja para ir a su gira americana, y Edwin se marcha a cumplir sus
obligaciones militares en tiempos de paz.
Acto II
El pagaré está a punto de vencer. Sylva visita el palacio de
Edwin en Viena, pretendiendo haberse casado con Boni como su forma de
entrar en contacto con su familia. Edwin está a punto de prometerse
con Stasi, quien no se preocupa por él y sólo desea un matrimonio
arreglado. Boni se enamora de Stasi y Edwin lamentan no haber
mantenido su promesa a Sylva antes. Sin embargo, Edwin comete el
error de informar a Sylva que sus padres aceptarían a Sylva “sólo”
si ella pretende haberse divorciado de Boni y por lo tanto ya entrada
en sociedad a través de un matrimonio anterior. El padre de Edwin
informa separadamente a Sylva de que si ella se casa con Edwin sin
haber logrado alcanzar el rango noble por alguna otra vía, su papel
en la sociedad podría ser simplemente el de una “princesa gitana”
en caso de que ella siguiera adelante con el matrimonio, dándole la
espalda y marchándose en la presencia de sus amigos reunidos.
Acto III
Se ambienta en un hotel vienés al que Feri ha acompañado a la
compañía desde Budapest, quien está a punto de embarcarse a otra
gira americana con Sylva. Todo el mundo aparece y se reconocen entre
sí, Feri reconoce a la madre de Edwin como una cantante de cabaret
retirada de Budapest que brilló como estrella antes de la época de
Sylva. Sin darse cuenta de que aquellos aristócratas que se quedaban
detrás pronto sufrirán la más completa aniquilación durante la
escalada en el esfuerzo bélico en Austria y Hungría después del
asesinato del príncipe heredero, la madre de Edwin se une a las dos
parejas, Sylva/Edwin y Boni/Stasi, todos sin darse cuenta
dirigiéndose a la seguridad de esta gira americana.
Arnold Josef Rosenblum, más conocido como Arnold Rosé, nació
en Jassy, actual Rumania, el 24 de octubre de 1863 y murió en Londres,
Inglaterra, el 25 de agosto de 1946. Violinista.
Su familia se trasladó a Viena, a los 7 años, comenzó sus
estudios musicales, y a los 10 años, ingresó al Conservatorio de Viena, donde
fue alumno de Karl Heissler.
En 1879 debutó en un concierto en la Gewandhaus de Leipzig,
y el 10 de abril 1881 fue solista, en el estreno vienés del Concierto para
Violín y Orquesta de Károly Goldmark, junto a la Orquesta Filarmónica de Viena
dirigida por Hans Richter.
En 1882 fundó el Cuarteto Rosé, que fue considerado como el
mejor cuarteto de cuerda de su tiempo.
Cuarteto Rosé en 1921. Anton Walter, Anton Ruzitska, Arnold Rosé (sentado), y Paul Fischer
En 1888 realizó exitosas giras a través de Rumania y Alemania, y en 1889 fue nombrado concertino en los Festivales de Bayreuth.
Entre 1893 y 1901 Arnold Rosé se desempeñó como profesor en
el conservatorio de Viena, cargo que volvió a ocupar entre 1908 y 1924.
También fue contratado como primer violín y solista de la Orquesta
del Hoftheater de Viena, y su reputación como concertino se convirtió en
leyenda. Para Sir Adrian Boult, él era simplemente "más grande líder de
orquesta de Europa de su tiempo".
El director Bruno Walter y Arnold Rosé concertino
La vida de Arnold Rosé dio un giro trágico en 1938. En marzo se
produjo la anexión de Austria y pocos meses después, en agosto murió su esposa Justine
Mahler.
Luego de dejar Viena, se instaló en Holanda y poco después
pasó a Inglaterra, donde continuó realizando presentaciones hasta 1945. A principios de 1946 recibió el ofrecimiento para retomar el
cargo de concertino de la Orquesta Filarmónica de Viena, pero declinó la
propuesta y pocos meses después falleció en Londres.
Un dato significativo en la vida de Arnold Rosé, fue el
destino que corrió su hija Alma Rosé. Destacada violinista, regresó al continente para continuar
actuando en Holanda.
Cuando los alemanes ocuparon los Países Bajos, huyó a
Francia, pero a finales de 1942, trató de escapar a Suiza, fue arrestada
por la Gestapo. Pasó varios meses en el campo de Drancy. En julio de 1943 fue deportada
a Auschwitz, allí formó parte de la orquesta femenina, y finalmente murió el 5
de abril de 1944.
Monumento recordatorio en el Cementerio de Viena
A continuación, recordamos a Arnold Rosé, con su interpretación de un fragmento de la Romanza para Violín en Fa Mayor de Ludwig van Beethoven, en una grabación de 1910.