domingo, 29 de noviembre de 2020

Shalom - La vida judía en Málaga hoy

 

El Mirador Nocturno – Radio / Una Canción, Una Historia – Libre


Una Canción, Una Historia. A continuación les presento Libre.


Hacé click en el reproductor para escuchar el programa.


Ernesto Lecuona

Ernesto Sixto de la Asunción Lecuona Casado, más conocido como Ernesto Lecuona, nació en Guanabacoa, Cuba, el 6 de agosto de 1895, y murió en Santa Cruz de Tenerife, España, el 29 de noviembre de 1963. Compositor e intérprete.

El sitio www.biografiasyvidas.com publicó este recordatorio

Ernesto Lecuona

(La Habana, 1896-Santa Cruz de Tenerife, España, 1963) Compositor y pianista cubano. Excelente pianista, dedicó la mayor parte de su creatividad musical a este instrumento, con obras en las que explotaba, de manera imaginativa y original, los ritmos y las melodías caribeños. Nacido en el seno de una familia de músicos, sus inicios en la composición fueron muy precoces (escribió su primera canción a los once años). Precisamente han sido sus canciones, más que su música instrumental, las que le han valido el reconocimiento de muchos melómanos. De entre su amplia producción en este campo destacan las tituladas Andalucía, Malagueña, Siempre en mi corazón, La comparsa, El crisantemo, Mariposa y, sobre todo, Siboney, su pieza más recordada. Junto a ellas, merecen citarse también las zarzuelas Rosa la China, María de la O y El cafetal, en las que supo encontrar un estilo propio, independiente de los modelos tradicionales españoles y con ciertos puntos de contacto con la comedia musical estadounidense.

 

Ernesto Lecuona

Ernesto Lecuona se dio a conocer como precoz y extraordinario pianista: con sólo diecisiete años se graduó en el Conservatorio Nacional con Medalla de Oro en interpretación. Durante los años siguientes consiguió éxito internacional como intérprete, dando conciertos en La Habana y Nueva York; en esta ciudad comenzó a profundizar en la composición, que se convertiría en su actividad principal. A lo largo de su vida, Lecuona se mantuvo muy activo profesionalmente: actuó en teatros y salas de España, Cuba y Latinoamérica como compositor, pianista y director. Fundó además los grupos Havana Symphony (con Gonzalo Roig), la Lecuona Cuban Boys Band y La Orquesta de La Habana. Durante algunos años, tocó el piano en la discoteca madrileña Long Play, cercana a la Gran Vía. Murió en Santa Cruz de Tenerife, adonde había viajado para conocer la tierra natal de su padre.

Lecuona se dedicó también al cine, componiendo un total de once bandas sonoras para estudios cinematográficos de Hollywood, España y Latinoamérica. En 1942 fue nominado para un Premio de la Academia por la música de la película Always in my heart, una producción de la Warner Brothers. Otra banda sonora para Hollywood fue la de All This and Glamour Too (1938), en la que se interpretan los temas Siboney y WhenYou're in Love. Para la película Under Cuban Skies creó los temas Free Soul (1931), Susana Lenox (1931), Pearl Harbor (se desconoce el año de composición) y The Cross and the Sword (también de fecha desconocida). Películas realizadas fuera de los Estados Unidos para las que el compositor hizo la banda sonora son María de La O (México), Adiós Buenos Aries (Argentina) y La Última (Cuba).

Pero su popularidad procede sobre todo de su talento melódico: llegó a componer un total de 406 magníficas canciones, muchas de las cuales se convirtieron en grandes temas que serían adaptados con arreglos diversos a lo largo de los años, con varias combinaciones vocales e instrumentales, realizadas tanto por Lecuona como por muchos otros músicos. Escribió también operetas, ballet, zarzuelas, revistas y ópera. Son especialmente recordadas por su calidad las zarzuelas ya citadas (María de la O, El cafetal y Rosa la china). Su obra más ambiciosa fue la ópera El Sombrero de Yarey, en la que estuvo trabajando durante varios años y que no llegó a representarse; gran parte de las partituras se perdieron.

Lecuona compuso también más de 176 piezas para piano solo, entre las que se cuentan las seis piezas que componen la Suite Andalucía: Córdoba, Andaluza, Alhambra, Gitanerías, Guadalquivir y Malagueña. Otras obras conocidas son Ante El Escorial, Zambra gitana, Aragonesa, Granada, San Francisco el Grande, Aragón y La habanera. De sus 37 obras para orquesta (que incluyen tres para piano y orquesta) la más famosa es Rapsodia Negra, una fantasía basada en temas de su zarzuela El cafetal. Lecuona raramente orquestaba sus obras, dejando esta labor para amigos y colegas. Muchas de sus piezas para orquesta, como la Rapsodia Negra, son popurrís basados en temas de otras composiciones suyas. A menudo utilizaba el término mosaico para describir su obra.

A continuación, recordamos a Ernesto Lecuona en el día de su fallecimiento con uno de sus éxitos: Siboney, en la versión de Xiomara Alfaro.


sábado, 28 de noviembre de 2020

El Mirador Nocturno Radio / Cecilia Levit presenta Tributo a Charlotte Salomon

Cecilia Levit produce semanalmente este programa que se emite por Radio Sefarad.

Charlotte Salomon: “viviré para todos ellos”

TRIBUTO: HISTORIAS QUE CONSTRUYEN MEMORIA DE LA SHOÁ, CON CECILIA LEVIT – Charlotte Salomon nació en una familia judía asimilada, activa en la vida cultural de Berlín. A pesar de los decretos raciales ya prevalecientes, en 1935 fue admitida en la Vereinigten de Berlín. Tras el pogromo de Kristallnacht, el 9 de noviembre de 1938, sus padres decidieron enviar a Charlotte a casa de sus abuelos en el sur de Francia. Allí, frente a la persecución nazi, creó una obra musical autobiográfica ilustrada, titulada ¿vida? ¿o Teatro?, compuesta por más de 700 cuadros. Charlotte logra transformar su dolor en un arte lleno de vida y color.

Hacé click el el reproductor para escuchar el programa.


José Iturbi

 

José Iturbi nació en Valencia, España, el 28 de noviembre de 1895, y murió en Los Ángeles, California, Estados Unidos, el 28 de junio de 1980. Pianista, compositor, y director de orquesta.

El sitio www.dbe.rah.es publicó este recordatorio firmado por Manuel Román Fernández

José Iturbi Bagüena

Biografía

Iturbi Bagüena, José. Valencia, 1895 – Los Ángeles, California (Estados Unidos), 29.VI.1980. Pianista, compositor, director de orquesta.

Nació en el seno de una humilde familia. Su padre era cobrador de una compañía de gas y electricidad y también afinaba pianos. Con cuatro años, el pequeño José ya practicaba en un pequeño piano que había en su casa y a los seis ya tocaba en un café. Su primera peseta la ganó tocando el armonio en la iglesia de la Trinidad, en Valencia. Con doce años interpretó varias piezas al piano en presencia de Enrique Granados e Isaac Albéniz.

Estudió en el Conservatorio de Valencia con María Jordán y José Bellver y amplió estudios en Barcelona con el maestro Malats. Continuó su aprendizaje en Francia con Wanda Landowska. En 1913 consiguió el Primer Premio del Conservatorio de París. En 1919 fue profesor de Piano en Ginebra. Desde 1920 hasta 1923 fue catedrático de Piano en el Conservatorio ginebrino. Interpretó a los músicos más señeros (Beethoven, Mozart, Chopin, Brahms) con el acompañamiento de la Filarmónica de Berlín.

En 1929 viajó por primera vez a Estados Unidos.

Tocó con la Filarmónica de Nueva York. Fijó su residencia en ese país, aunque siempre dispuso de pasaporte español. En 1936 fue nombrado director de la Filarmónica de Rochester. También fue, posteriormente, director de la Filarmónica de Chicago, Nueva York, Indianápolis, Detroit y Filadelfia, y, en España, de la Orquesta de Cámara de Madrid.

En 1942 estrenó su Fantasía para piano y orquesta, excelente sinfonía basada en temas españoles. Hizo amistad con grandes músicos, como Bela Bartok y George Gershwin. De este último hizo un arreglo para dos pianos de su famosa Rapsodia en azul. Actuó como solista bajo la dirección de figuras como Toscanini, Boulez y Ataúlfo Argenta.

A partir de 1943 intervino en siete películas en Hollywood, de las cuales destaca Un día en Nueva York, de la Metro-Goldwin-Mayer (1949), donde, como en posteriores ocasiones, participó no sólo tocando el piano, sino como actor, pero siempre como José Iturbi, director de orquesta, nunca en papeles inventados. Consiguió, gracias a la popularidad que le depararon sus colaboraciones en la pantalla, aumentar las ventas de sus grabaciones discográficas. Logró dos Discos de Oro por las elevadas ventas de los álbumes en los que interpretó Polonesa, de Chopin, y Claro de luna, de Debussy.

Dio recitales en las mejores salas y teatros de todo el mundo. Se calcula que sus conciertos rebasaron la cifra de ocho mil. Los compositores cuya música más veces interpretó fueron Beethoven, Mozart, Chopin, Brahms y Albéniz.

Tocaba el piano todos los días, tuviera o no conciertos.

Y solicitaba por anticipado que hubiera siempre un piano en las habitaciones de los hoteles donde se hospedaba. Perfeccionista al máximo, repetía sus grabaciones discográficas hasta decidirse por las tomas más acertadas. Era muy cuidadoso cuando tocaba el piano fuera de su domicilio, disponiendo de una sordina tiple, que colocaba en el sitio adecuado para atenuar considerablemente el volumen.

Residió en Hollywood, en una de las colinas de Los Ángeles, la llamada “Ciudad del Cine”, en una mansión cuyos vecinos eran glorias del séptimo arte. Gran aficionado a la pintura, colgaban en las paredes de su residencia cuatro cuadros de El Greco, uno de Canaletto, dos de Morales, uno de Murillo y pinturas de Renoir, Toulouse-Lautrec, Utrillo, Zuloaga, Bracque...

En 1956 fue director de la Orquesta Sinfónica de Valencia. Puso la música a una producción de Televisión Española de la novela de Blasco Ibáñez Entre naranjos (1967). En 1968 fue condecorado con la Medalla de Oro al Mérito al Trabajo, y en 1970 fue elegido miembro honorario de la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando.

Su hermana Amparo (Valencia, 1898-Beverly Hills, California, 1969) también fue pianista.

Obras de ~: Discografía: Concierto n.º 1 de Mendelssohn; Concierto n.º 1 de Liszt, Madrid, RCA, 3516041; Rapsodia triste (Gershwin), En Blanc et Noir (Debussy), Danzas andaluzas (Infante), Madrid, RCA, 3L16070; Programa de Iturbi (Debussy, Schumann, Chopin, Chávarri, Iturbi y Granados), Madrid, RCA, 3L16071; Concierto n.º 3 de Beethoven, Madrid, RCA, 3L16073; Favoritos de todo el mundo, Madrid, RCA, 3L16097; José Iturbi dirige música española (Orquesta Sinfónica de Valencia), Madrid, RCA, 3L16072.

Bibl.: J. Climent, “Iturbi”, en J. Soler Carnicer (dir.), Gran enciclopedia de la región valenciana, vol. VI, Valencia, 1973; F. Vega, Quién es quién, Barcelona, CILEH, 1991, pág. 478; A. Fernández-Cid, “Iturbi Bagüena, José”, en E. Casares Rodicio (dir. y coord.), Diccionario de la música española e hispanoamericana, vol. VI, Madrid, Sociedad General de Autores y Editores, 1999, pág. 507.

Manuel Román Fernández

A continuación, recordamos a José Iturbi en el día de su nacimiento, con dos interpretaciones. En primer término la Fantasía-Impromptu en Do Sostenido Menor Op. Póstumo 66 de Frédéric Chopin, y a continuación, la canción Where There's Love junto a Jeanette MacDonald.



Aniversario del estreno del Concierto para Piano y Orquesta Nº 5 en Mi Bemol Mayor Op. 73, de Ludwig van Beethoven.

El Concierto para Piano y Orquesta Nº 5 en Mi Bemol Mayor Op. 73, de Ludwig van Beethoven, fue el último que compuso para ese instrumento. Lo escribió entre 1809 y 1811, y  está dedicado a Rodolfo de Austria.

El estreno se produjo el 28 de noviembre de 1811 en la Gewandhaus de Leipzig, y al año siguiente su alumno Carl Czerny, lo estrenó en Viena.​ El sobrenombre de “Emperador” fue asignado por Johann Baptist Cramer, el editor inglés de la obra.​ El concierto consta de 3 movimientos, y tiene una duración aproximada de cuarenta minutos.

A continuación, el Concierto para Piano y Orquesta Nº 5 en Mi Bemol Mayor Op. 73, de Ludwig van Beethoven, en la versión de Krystian Zimerman, junto a la Orquesta Filarmónica de Viena, dirigida por Leonard Bernstein.


Concierto para Piano y Orquesta en La Menor Op. 54, de Robert Schumann. Nelson Freire.

A continuación, el Concierto para Piano y Orquesta en La Menor Op. 54, de Robert Schumann, en la versión de Nelson Freire, junto a la Orquesta de la Suisse Romande, dirigida por Jonathan Nott.


viernes, 27 de noviembre de 2020

Léon Barzin

Léon Eugene Barzin nació en Bruselas, Bélgica, el 27 de noviembre de 1900, y murió en Naples, Florida, Estados Unidos, el 29 de abril de 1999. Director de orquesta.

El sitio www.nationalorchestral.org publicó este recordatorio

 BIOGRAFÍA DE

MAESTRO LEON E. BARZIN

DIRECTOR DE MÚSICA FUNDADOR Y CONDUCTOR DE

LA ASOCIACIÓN NACIONAL DE ORQUESTAS

El director fundador de la Asociación Nacional de Orquestas, el maestro Leon E. Barzin, nació en Bélgica en 1900 y llegó a los Estados Unidos con sus padres a la edad de dos años. Su padre se convirtió en un célebre primer violista de la Metropolitan Opera bajo la dirección de Arturo Toscanini, y el joven León solía sentarse con su padre en el foso de la orquesta durante las actuaciones. Su primer maestro en su devoción por la música de toda la vida fue su padre, quien insistió en que su hijo aprendiera tanto la viola como el violín.

Cuando era adolescente, Barzin tocó en varios conjuntos pequeños y orquestas en hoteles, restaurantes y cines, pero su carrera clásica floreció en 1921 cuando la Filarmónica de Nueva York anunció varias vacantes para la siguiente temporada, entre ellas viola principal y segunda y tercera. ponte el primer violín. Barzin audicionó tanto para violín como para viola, ganó ambos y eligió la silla de viola. En la Filarmónica tocó para grandes directores como Furtwangler, Mengelberg y Toscanini. Fue bajo el estímulo de Toscanini que León hizo el cambio en su carrera hacia la dirección, lo que lo llevó a ocupar el puesto de Director Asociado de la American Orchestral Society.

En 1930, Leon Barzin, Mary Flagler Cary (nieta del industrial Henry Flagler) y Franklin Robinson, reorganizaron la American Orchestral Society, rebautizándola como National Orchestral Association, asumiendo el maestro Barzin el timón como director musical y director fundador. Barzin inmediatamente hizo cambios fundamentales, introduciendo la competencia, permitiendo a los estudiantes competir con los músicos profesionales que habían ocupado todas las primeras sillas en la orquesta de formación de la American Orchestral Society. Esto les dio a los estudiantes el incentivo para trabajar y practicar duro para ganar esos puestos. Los resultados de este enfoque pronto se hicieron evidentes, y los graduados de NOA inmediatamente comenzaron a ganar posiciones en las orquestas sinfónicas estadounidenses. Durante los siguientes veintiocho años, Leon Barzin, a través de la Asociación Nacional de Orquestas, músicos preparados para participar en orquestas en todo el mundo, y muchos graduados de la NOA han ocupado puestos de primeros presidentes en esas orquestas. Su innovadora y exitosa serie de conciertos en el Carnegie Hall contribuyó también al desarrollo de compositores, directores y audiencias estadounidenses. Durante muchos años, el maestro Barzin dirigió transmisiones de radio en vivo en WNYC y WQXR en Nueva York, y experimentó con programas de televisión para promover su misión de educación musical clásica. Barzin fue uno de los pioneros en traer pequeños conjuntos musicales a las escuelas públicas y en brindar oportunidades a mujeres y minorías en las orquestas sinfónicas. Su innovadora y exitosa serie de conciertos en el Carnegie Hall contribuyó también al desarrollo de compositores, directores y audiencias estadounidenses. Durante muchos años, el maestro Barzin dirigió transmisiones de radio en vivo en WNYC y WQXR en Nueva York, y experimentó con programas de televisión para promover su misión de educación musical clásica. Barzin fue uno de los pioneros en traer pequeños conjuntos musicales a las escuelas públicas y en brindar oportunidades a mujeres y minorías en las orquestas sinfónicas. Su innovadora y exitosa serie de conciertos en el Carnegie Hall contribuyó también al desarrollo de compositores, directores y audiencias estadounidenses. Durante muchos años, el maestro Barzin dirigió transmisiones de radio en vivo en WNYC y WQXR en Nueva York, y experimentó con programas de televisión para promover su misión de educación musical clásica. Barzin fue uno de los pioneros en traer pequeños conjuntos musicales a las escuelas públicas y en brindar oportunidades a mujeres y minorías en las orquestas sinfónicas.

 

En 1968, Barzin aceptó un contrato a tiempo parcial como consultor especial de Gunther Schuller, entonces presidente del Conservatorio de Nueva Inglaterra. En 1969, Barzin fue nombrado director de la Orquesta Sinfónica del Conservatorio de Nueva Inglaterra, así como presidente del departamento de formación orquestal. Esto marcaría otra fase en la carrera de Leon Barzin, concentrándose en el desarrollo de futuros directores. El maestro Barzin también fue solicitado en Tanglewood y el Festival de Música de Aspen, además de retomar su posición como director principal de la Asociación Nacional de Orquestas.

En abril de 1976, Leon Barzin dirigió su concierto final con la Asociación Nacional de Orquestas. Tenía 75 años y había decidido retirarse de la orquesta para dedicar más tiempo a la instrucción individual de los aspirantes a músicos. Su último concierto en el Carnegie Hall fue una velada muy festiva. Barzin fue honrado con un certificado firmado por el alcalde de Nueva York, Abraham Beame, y recibió un telegrama de felicitación del presidente Gerald Ford. Como parte del concierto, Barzin demostró cómo solía trabajar con la orquesta durante un ensayo de NOA. Luego permitió que Carl Topilow, miembro del programa de dirección de NOA, subiera al podio por un tiempo. Luego vino un conmovedor homenaje de los músicos de varias orquestas importantes, todos los cuales eran ex alumnos de la NOA.

Durante la década de 1990, el Maestro Barzin continuó trabajando con la Asociación Nacional de Orquestas para llegar al público joven. En 1998, el Maestro viajó a Utah con un grupo de músicos patrocinados por la Asociación Nacional de Orquestas. En 1998, el Maestro Barzin, que todavía estaba muy activo a la edad de 97 años, continuó como asesor del recién creado Proyecto de Alcance Educativo Leon Barzin para su año inaugural en Sundance y Park City. Por sus importantes logros, Leon Barzin recibió muchos honores, entre los que se encuentra el codiciado premio Alice M. Ditson por la educación y por la presentación de tantas obras de compositores estadounidenses. Otros honores incluyen la Medalla de Oro del Líbano y la Legión de Honor de Francia. Para honrar su carrera, la Asociación Nacional de Orquestas creó el Premio Leon Barzin.

El maestro Barzin falleció en 1999 a la edad de 98 años y permaneció activo hasta el final. Su notable legado de logros incluye la formación de toda una generación de músicos y directores, y ofreció a muchos compositores la oportunidad de escuchar sus composiciones interpretadas por primera vez. Los músicos, compositores y directores y amantes de la música clásica en Estados Unidos tienen una gran deuda con este individuo extraordinariamente talentoso y visionario por sus contribuciones a la vida cultural de Estados Unidos.

A continuación, recordamos a Leon Barzin en el día de su nacimiento, con su interpretación al frente de la Asociación Nacional de Orquestas, de la Rapsodia sobre un tema de Paganini, de Sergei Rachmaninoff. Solista en piano Mieczyslaw Munz.


jueves, 26 de noviembre de 2020

Johannes Bach

Johannes Bach nació en Wechmar, Alemania, el 26 de noviembre de 1604, y fue enterrado en Erfurt, Alemania, el 13 de mayo de 1673. Organista y compositor.

Fue discípulo de Johann Christoph Hoffmann en Sulh, en 1635 ocupó el puesto de director musical en Erfurt, y en 1647 fue organista en la Iglesia de los Predicadores. De su producción se conservan 2 motetes, Unser Leben ist ein Schatten y Sei nun wieder zufrieden, y el aria, Weint nicht um meinen Tod.

A continuación, recordamos a Johannes Bach en el día de su nacimiento, con el motete Unser Leben ist ein Schatten, en la versión del conjunto Vox Luminis, dirigido por Lionel Meunier.


Escualo - Astor Piazzolla - Mariano Castro en piano y arreglos, Razvan Suma en violonchelo, Omar Massa en bandoneón, Rafael Butaru en violín


miércoles, 25 de noviembre de 2020

Fuerte relato: tras una dramática búsqueda, descubrió el pasado nazi de su abuelo

El Diario La Nación, en su edición digital, publicó este artículo.

 LIFESTYLE EMOCIÓN

Fuerte relato: tras una dramática búsqueda, descubrió el pasado nazi de su abuelo


Julie Lindahl, a los 2 años, con su abuelo en Brasil. Nunca hubiera imaginado la escalofriante revelación que llegaría décadas después Crédito: BBC

25 de noviembre de 2020  • 09:04


Desde que era niña, Julie Lindahl sentía que su familia guardaba un oscuro secreto, pero no tenía idea de qué se trataba. Sin embargo, las últimas palabras de su padre confirmaron que necesitaba respuestas. Y así fue como inició una búsqueda de siete años que reveló el pasado nazi de su abuelo.

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En una entrevista con la periodista Andrea Kennedy del programa de radio Outlook de la BBC, cuenta cómo este descubrimiento desencadenó un viaje transformador en busca de las víctimas de las atrocidades de su abuelo.

Lindahl nació en Río de Janeiro a fines de la década de 1960. Las fotografías del álbum familiar muestran a una chica rubia disfrutando de las playas brasileñas. Hija de madre alemana y padre estadounidense, se crió en diez países diferentes y sus raíces terminaron convirtiéndose en un tema central en su vida.

Cuando nació, sus abuelos maternos, que eran alemanes, también vivían en Brasil. Y desarrolló una relación muy cercana con su abuela. "Era una persona fascinante que vivió hasta los 103 años, nació antes del estallido de la Primera Guerra Mundial. Y se formó con la experiencia de esa guerra. Compartimos varios intereses, el amor por la naturaleza, por la literatura, por la buena música", señaló.

Pero había ciertos aspectos en ella que la hacían sentir muy incómoda. "Ella tenía opiniones sobre algunas personas, sobre ciertos grupos de personas, que eran muy perturbadoras. Y eso fue difícil. Quería recibir su cariño, ya que éramos muy unidas, pero al mismo tiempo, tuve que escuchar comentarios racistas muy incómodos", manifestó.

Julie vio a su abuelo por última vez a la edad de tres años, cuando su familia se fue de Brasil. La foto de arriba, en la que aparece sosteniendo una cuchara, es la única que tiene a su lado. Falleció cuando ella tenía nueve años. Pero dejó una marca. "Sabía muy poco de él y traté de evitar ese tema porque mencionar a mi abuelo despertaba mucha emoción, una emoción negativa, conflicto y rabia en la familia, en mi madre y en sus hermanos, también en mi abuela", dijo.

Silencio incómodo

La verdad es que la casa familiar estaba llena de cosas que no se decían. Había algo tácito en el aire y Julie y su hermana lo habían sentido desde que eran pequeñas. "Mis relaciones familiares estaban siendo asfixiadas por algo sobre lo que no sabía lo suficiente. Había ira e indignación a mi alrededor. Y un niño asume que hizo algo mal cuando los adultos son infelices. El niño piensa: hice algo impronunciable", aseguró.

Julie vestida con un traje típico alemán en 1969, en San Pablo Crédito: BBC

Terminó cultivando un sentimiento de vergüenza muy fuerte, que tuvo consecuencias para su salud física y mental. "Tuve anorexia, dejé de comer durante muchos años. Era una especie de autocastigo por la vergüenza", reveló.

Rescatando el pasado

Cuando Julie se convirtió en madre, comenzó a cuestionar el silencio que rodeaba la historia familiar. Y la promesa que le hizo a su padre, en su lecho de muerte, jugó un papel decisivo en este proceso. "Mi padre me pidió: 'cuida a mis nietos'. Y pensé: para hacer esto bien, voy a tener que mirar al pasado, porque siento que hay algo en mí que realmente puede herir a mis hijos, sentimientos de vergüenza que pueden herirlos", explicó.

Entonces, Julie decidió enfrentarse al pasado, fuera lo que fuera. Ella sabía que la principal fuente de conflicto en la familia giraba en torno al nombre de su abuelo, y que él y su abuela habían vivido en Polonia, territorio ocupado por la Alemania nazi, durante la Segunda Guerra Mundial.

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"Me perturbó mucho el recuerdo de ciertas conversaciones que había tenido con mi abuela, en las que intentaba convencerme de que el Holocausto no había sucedido, por ejemplo. Intentaba convencerme de que era una conspiración de los medios mundiales para menospreciar a Alemania", recordó.

La abuela sería entonces el punto de partida de su búsqueda. Y un día, mientras hablaba de la "maravillosa vida que tenían en Polonia", Julie la interrumpió y fue directo al grano: "Pregunté directamente si mi abuelo había sido parte de las SS (la tropa de élite del Partido Nazi). Y ella respondió: 'Por supuesto que no, qué idea tan absurda'", comentó.

La verdad sobre los abuelos

Pero Julie no quedó satisfecha. Comenzó a estudiar la historia del Tercer Reich y las relaciones entre Polonia y Alemania. En 2010 visitó los Archivos Federales de Alemania en Berlín. "Encontrar algo en los archivos era como encontrar una aguja en el pajar. Los nazis eran muy buenos destruyendo sus propios documentos y los aliados eran muy buenos bombardeando lugares donde estaban los documentos", explicó.

El abuelo de Julie (en el lado derecho de la foto) supervisaba el trabajo forzado en propiedades rurales de la Polonia ocupada Crédito: BBC

Pero, para su sorpresa, encontró 100 páginas de documentación sobre su abuelo. El contenido era escalofriante. Los documentos mostraban que él había sido uno de los primeros entusiastas del Partido Nazi: se había unido a él en 1931, incluso antes de que Adolf Hitler tomara el poder en Alemania. Y lo catalogaban como un miembro leal y fanático de las SS, la élite de la organización paramilitar nazi, conocida por su brutalidad.

Por si todo esto no fuera suficiente, los archivos revelaron algo aún más oscuro de lo que Julie jamás podría imaginar: "Lo más impactante de todo, lo que realmente no esperaba encontrar, porque no había preguntado por mi abuela, eran documentos escritos a mano por ella, lo que reconocí por las innumerables cartas y tarjetas de cumpleaños que me envió a lo largo de los años. Reconocer (su letra) fue profundamente impactante y triste", dijo.

Encuentro con las víctimas

Dos años más tarde, Julie visitó el Instituto Nacional de la Memoria en Pozna, Polonia, donde encontró testimonios, recopilados en 1946, sobre las atrocidades cometidas por su abuelo.

Durante la Segunda Guerra Mundial, él había supervisado propiedades rurales ocupadas por los alemanes en Polonia, fue responsable de trabajos forzados y torturas, y fue cómplice en el asesinato de parte de la población local. "Los documentos contenían principalmente testimonios de personas que habían vivido en las propiedades que él administraba. Algunos informes eran muy, muy específicos... Como (relatos sobre mi abuelo) golpeando a la gente hasta dejarla inconsciente", contó.

Con la ayuda de Robert, un joven archivero e historiador polaco, fue a buscar familias en las zonas rurales que habían sido víctimas de su abuelo. "En los documentos había apellidos y nombres completos de las personas que testificaron, así como los nombres de las víctimas", señaló.

"Robert corría en medio del campo, detenía los tractores de los agricultores y les mostraba los documentos, preguntando: '¿Sabe dónde vive esta y aquella familia?'", recordó.

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Para su sorpresa, la estrategia funcionó y pudieron ubicar a algunas familias. "La primera familia que conocimos era en realidad una pareja y, cuando tenía unos 20 años, el hombre había vivido allí cuando mi abuelo administraba esa propiedad. Se sentó, mirándome enojado", relató.

"Me explicó algunas cosas que fueron muy tristes de escuchar, que su familia había sido torturada... Yo no hice las cosas que lo lastimaron y que probablemente destruyeron su vida... Pero puedo mostrar compasión", dijo, conmovida. Al final de la conversación, Julie contó que estrechó la mano del hombre y le agradeció su relato, mientras él parecía desconcertado por la actitud de ella.

El segundo encuentro, esta vez con un hombre de 90 años que padecía demencia, fue más perturbador. Mientras Robert hacía las preguntas, el anciano parecía distante, dando respuestas confusas, hasta que algo en la conversación lo despertó: "Cuando Robert comenzó a decir el apellido de mi abuelo, de repente el hombre entró como en un túnel del tiempo que lo transportó hasta el pasado. Estaba reviviendo un momento que claramente fue muy aterrador, diciendo algo sobre 'gente parada contra una pared para recibir un disparo'", indicó.

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"Le dije a Robert: 'Tenemos que detener esta entrevista ahora, porque este hombre está muy angustiado y eso no es justo, está mal'", recordó. Entonces se interrumpió la conversación y el anciano se calmó. Después de ese episodio, Julie estaba decidida a detener su búsqueda, pero Robert la convenció de continuar: había otra familia esperándola.

Esta vez, se encontró con un hombre que había vivido de niño la ocupación de Polonia y que estaba dispuesto a contar todo lo que había visto y sufrido. "Él era un niño de 10 años en ese momento y sus padres y familiares trabajaban en las propiedades (administradas por el abuelo). Nos contó historias de personas que fueron golpeadas hasta que perdían el conocimiento, que fueron maltratadas severamente, él mismo también había sido muy maltratado", agregó.

Julie Lindahl afirma que la culpa y la vergüenza se transformaron en responsabilidad Crédito: BBC

Julie afirmó que no comenzó este viaje en busca del perdón, pero a medida que avanzaba su búsqueda, "un sentimiento muy fuerte, un deseo de pedir perdón, comenzó a aflorar". Y cuando fue a despedirse de ese hombre que siendo un niño había presenciado las atrocidades de su abuelo, algo que él dijo provocó una transformación en ella. "Cuando nos levantamos para despedirnos, pensé: me voy a arrodillar aquí mismo. Y él me abrazó de una manera, fue una cosa extraña, me tomó de los brazos, me miró a los ojos y me dijo: 'No fue tu culpa, no hiciste nada'", recordó.

"Con ese simple gesto y esas palabras, ese hombre abrió el camino para una transformación: la culpa y la vergüenza se convirtieron en responsabilidad. A partir de ese momento, la vida fue diferente", dijo.

La revelación de la abuela

Al año siguiente, Julie decidió abrirse con su abuela sobre lo que había descubierto sobre el pasado de la familia. Ella vivía en Alemania en ese momento y tenía 100 años. "En algún lugar dentro de ella, yo creía fervientemente que había una persona que quería hablar, expresar su pesar y simplemente decir: 'Lo que hicimos estuvo mal '. Hubiera sido suficiente", manifestó.

Pero eso no fue lo que pasó. "En lugar de eso, se enderezó en su silla, me miró, retiró la mano (que sostenía la suya) y defendió todo lo que hicieron, todo lo que había hecho mi abuelo. Dijo que los (miembros de las) SS eran los hombres más hermosos que jamás habían pisado la Tierra", indicó.

"Fue uno de los peores momentos de mi vida. Porque me di cuenta de que la persona que amaba, a la que había conocido de toda la vida, de quien me sentía tan cerca, de hecho, yo no la conocía", contó.

La abuela de Julie murió en 2014, justo antes de cumplir 103 años. La nieta pasó siete años investigando la historia de la familia y regresó a Brasil para buscar información sobre la vida de sus abuelos en ese país.

Julie contó su recorrido en el libro The Pendulum: A Granddaughter's Search for Her Family's Forbidden Nazi Past (El péndulo: la búsqueda de una nieta del pasado nazi prohibido de su familia), una historia que ella creía que tenía un deber de narrar. Durante el lanzamiento del libro en Suecia, donde vive actualmente, recibió una llamativa llamada telefónica de su hija que resume su búsqueda. "Ella dijo: 'Mamá, quiero decirte que estoy muy orgullosa'", recordó.

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"Para mí, este fue un momento muy importante. Ese sentimiento de vergüenza había sido reemplazado por un sentimiento de orgullo por asumir responsabilidades. Eso era lo que estaba buscando", dijo.

Julie actualmente dirige una organización sin fines de lucro llamada Stories for Society, cuyo objetivo es ayudar a los jóvenes a comprender mejor los problemas sociales a través de historias contadas en grupo.