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Foto de portada: Magdalena Viggiani.
Shalom – La FCJE otorga el premio 'Senador Ángel Pulido'
La Federación de Comunidades Judías de España instituyó el
premio 'Senador Ángel Pulido' con el objeto de reconocer a personas o
instituciones que se hayan destacado por su contribución al desarrollo de las
comunidades judías en España y en el mundo hispánico.
Pedro Lavirgen Gil, nació en Bujalance, España, el 31 de
julio de 1930. Tenor.
El sitio www.sevilla.abc.es
publicó este artículo firmado por Aris Moreno.
«He vivido como un asceta»
Es, con toda probabilidad, nuestro cantante de lírica más
internacional. En su biografía no le falta ningún teatro de ópera importante
del mundo. Pero la gloria cuesta. «He sido un luchador con fe»
POR ARIS MORENO
Día 22/04/2012 - 10.55h
Hay fatalidades que pueden conducir a la gloria. Un
desgraciado contratiempo se convirtió para Pedro Lavirgen en el resorte que lo
catapultó a forjar una de las grandes biografías de la música lírica de España.
Su historia es la de un niño de la guerra refugiado en la aldea de Zocueca
(Jaén) cuando apenas contaba con 7 años de edad. Tuvo el infortunio de caerse
de una roca y romperse la rótula en aquel paraje olvidado sin médicos ni
atención sanitaria de ninguna clase. De manera que se pasó toda la contienda
civil tendido en un camastro con la pierna inflamada y expuesta al sol como
única terapia disponible en medio del caos. Allí, en el trascurso interminable
de las horas, germinó su voz limpia y robusta.
—No había oído cantar nunca a nadie. No existían discos ni
teníamos radio, así que me inventaba las letras y la música y le ponía el
nombre de mis hermanos y mis padres. Fue una expresión espontánea que me salió
del alma.
Del alma le brotó la voz y una carrera formidable que lo ha
llevado a recorrer el mundo media docena de veces. Pedro Lavirgen (Bujalance,
1930) tuvo que pagar un alto precio por aquel desgraciado accidente, pero en
sus palabras no se percibe ni un ápice de lamento. Tras la guerra ingresó en el
Hospital San Juan de Dios, de Córdoba, y allí permaneció interno durante tres
años convaleciente de una lesión que le ha acompañado toda su vida. En todo
aquel encierro interminable, tuvo tiempo de someterse a inagotables terapias
pero también de cantar en el coro del hospital, del que pronto se convirtió,
cómo no, en solista. En el año 1941 abandonó el San Juan de Dios con una pierna
maltrecha y una formación escolar prácticamente inédita.
En Bujalance estudió bachillerato, se matriculó por libre en
Magisterio y se metió en el coro parroquial. Pero su maduración como cantante
no se produjo hasta años después, en Madrid, donde fue destinado como maestro y
pudo estudiar canto de forma reglada. Luego ingresó en el coro de Radio
Nacional de España y, más tarde, en el del Teatro de la Zarzuela. Debutó como
primer tenor en 1959.
—¿Quién ha sido Pedro Lavirgen?
—Un luchador que ha creído en sí mismo, con la ayuda de mi
mujer, que ha tenido una fe indestructible.
—¿Ha tenido la biografía que quiso tener?
—Sí. No me hubiera cambiado por otra cosa. Enseñar a los
niños me costaba, porque no tenía demasiada paciencia. Y ahora me encanta
enseñar a los adultos.
La suya ha sido una vida plagada de éxitos profesionales
pero también extremadamente sacrificada. Se ha dejado la piel en los
aeropuertos de medio mundo y en las habitaciones desiertas de los hoteles. «Es
una carrera muy dura, de mucha incertidumbre en los comienzos», sostiene al
otro lado del teléfono, desde su casa de Madrid. «Y hay que llevar una vida muy
ordenada, como de atleta, cuidándote mucho y sometido a una comida especial.
Tenga en cuenta que una ópera puede durar más de tres horas y pierdes hasta un
kilo de peso. Así he estado hasta los 60 años. Luego la fuerza no es la misma y
me reservé para cantar en conciertos, sin maquillaje ni pesados vestidos».
—¿A qué ha tenido que renunciar?
—A una vida normal. Por ejemplo, a beber vino, que me
gustaba mucho, o a comer sin restricciones. Hay que hacer una vida ascética.
—Declaró sentir casi angustia cuando se retiró. ¿Ha superado
ya el trance?
—Angustia no. He tenido melancolía. Voy al teatro, veo a un
joven cantando y siento cierta envidia sana de pensar que ése he sido yo y ya
no lo soy.
—¿Qué le han dado los escenarios?
—Muchas satisfacciones. Hasta físicas. Quien no lo ha
experimentado no sabe qué supone estar encima del escenario y que el público
estalle en una explosión de aplausos hasta de tres minutos. Esto no se paga con
nada.
—De manera que de autoestima anda usted bien.
—Muy bien. Dios nos ha dado este don y nuestro único mérito
es saber administrarlo bien.
—Usted divide los cantantes de ópera entre divos y un
ejército de buenos profesionales. ¿Dónde se coloca usted?
—En el segundo. Yo soy un buen cantante, pero sobre todo un
buen profesional. Me he aprendido todos los papeles de casi todas las obras
para no equivocarme.
—¿Un divo es un cantante con algo de talento y demasiado de
ego?
—Si falta el talento acaba descubriéndose. Plácido Domingo,
que es el superdivo, no es sólo un divo mediático sino que tiene un talento
increíble y una capacidad física fuera de lo normal. Con 70 años todavía canta
ópera.
—¿Y los soldados del ejército también tienen caprichos?
—Manías he tenido muchas. De pronto me daba por comer
manzanas a trocitos. Otras veces hervida. Y otras limón o regaliz. Y soy
supersticioso. Una vez en el Arena de Verona, donde caben 26.000 personas, pasó
un gato negro mientras yo estaba cantando. Mi mujer y mis hijos empezaron a
gritar: «¡Que no lo vea, que no lo vea!». Si lo hubiera visto, me voy y dejo de
cantar. Fijo. La superstición la heredé de mi padre.
Su larga trayectoria le ha llevado por países de todas las
latitudes y ha estado cuajada de enjundiosas anécdotas, algunas
desternillantes, como aquella que le sucedió en la Ópera de Bilbao con el
regidor de escena, que se llamaba Antonio Sampedro. Mientras lo vestía la
sastra en el camerino, el cantante cordobés le pidió un café, la mujer salió al
pasillo y a grito pelado chilló: «Sampedro, tráele un café a Lavirgen». La
anécdota dio, naturalmente, la vuelta a España.
—¿Qué hay en la voz de Pedro Lavirgen: técnica o alma?
—Primero técnica. Sin técnica no se puede obedecer al alma.
Y yo le añado lo que el espíritu siente.
—¿En qué espejo se ha mirado?
—En el de mis padres y mis hermanos, por lo trabajadores que
han sido. Y en algunas personas que me han servido de modelo. Desde niño estoy
rodeado de sacerdotes.
—Si la música amansa a las fieras, ¿quiere decirse que en el
mundo se escucha poca música?
—La música es un sedante maravilloso pero también puede ser
un excitante. Y en este mundo de la ópera hay mucha envidia, muchas zancadillas
y se sufre con el comportamiento de algunos compañeros, empresarios y agentes.
—¿Ha tropezado con muchos divos?
—Con algunos. Pero como no he aspirado a mucho ni tengo
grandes pretensiones he huido de todo eso.
—Ha estado veinte años cantando en el Liceo de Barcelona.
¿Cuál es el secreto?
—Seguramente no lo hacía mal y tienes una serie de
aficionados que te tienen cariño. También he estado dieciocho años en la Ópera
de Viena y ocho en México.
—Su papel preferido ha sido don José, de Carmen, que no era
un héroe sino un cobarde.
—Un hombre mediocre. Daba impresión de debilidad y era un
espíritu malo que llegó a matar por un ataque de celos. Todo eso hay que
ponerlo en la gestualidad y la expresividad del canto.
—¿Qué sueño se le ha quedado en el tintero?
—Nunca pretendí ser más de lo que he sido. Me han ofrecido
saltar más allá pero suponía determinadas situaciones que no he aceptado. He
ganado el sustento de mi familia con suficiencia para permitirles a todos mis
hijos la universidad y tener una vejez tranquila.
A continuación, celebramos su cumpleaños, con la romanza de
Leandro, No puede ser, de la zarzuela La Tabernera del Puerto.
George Guy, más conocido como Buddy Guy, nació en Lettsworth,
Luisiana, Estados Unidos, el 30 de julio de 1936. Guitarrista y cantante.
El sitio www.culturablues.com
publicó este artículo firmado por José Luis García Fernández.
Blues a la Carta
Buddy Guy, nacido para tocar la guitarra
31 agosto, 2015 José
Luis García Fernández
George «Buddy» Guy, de 79 años de edad, (30 de julio de
1936), es un guitarrista y cantante de blues estadounidense (originario de
Lettsworth, Luisiana). Conocido por ser un innovador de la guitarra, dentro del
llamado blues de Chicago; ha sido y es, una de las mayores influencias para
muchos guitarristas, como: Jimi Hendrix, Eric Clapton, Jimmy Page, Jeff Beck,
John Mayer y Stevie Ray Vaughan, por nombrar a algunos.
En la década de 1960, Guy tocó con Muddy Waters como
guitarrista de sesión en Chess Records y comenzó una colaboración musical con
el armonicista Junior Wells. Se ubica en el lugar 30 entre los 100 mejores
guitarristas de todos los tiempos según la revista Rolling Stone. Su canción
«Crazy Stone» ocupa el lugar 78 en la lista de esa revista, en lo referente a
las 100 mejores canciones con guitarra de todos los tiempos.
Breve historia
Los primeros instrumentos de Guy eran artefactos fabricados
con cuerda de alambre, clavos y latas pintadas que se abollaban como él tras
sus “intercambios sonoros” con su padre. La primera guitarra eléctrica que
escuchó en un almacén cerca de la cooperativa de sus padres, fue la de
Lightnin´ Slim, y la experiencia le llegó. Su ilusión de convertirse en jugador
de beisbol se desvaneció tras disfrutar de un concierto en vivo de Guitar Slim
en el local Baton Rouge. Después de unas pruebas, obtuvo una plaza en el club
como músico hasta que en 1957 pudo comprar un boleto de autobús para Chicago.
“La ciudad del viento” no resultó ser acogedora. Mientras el
blues estaba en su momento culminante con músicos como Howlin´ Wolf o Muddy
Waters, entre otras estrellas, y la disqueras Chess, United o Cobra dominaban
la escena, Guy no encontraba trabajo. Estaba frustrado y hambriento, pero antes
de que la descisión se hiciera realidad, Waters le echó la mano. Al poco
tiempo, Guy trabajaría en los estudios de los sellos Chess y Cobra. En 1963,
acompañó a Muddy en su famoso álbum Folk Singer y más tarde se uniría al
cantante y armonicista Junior Wells con quien grabó Hoodoo Man Blues (1965) y
Southside Blues Jam (1969) con la Delmark. Guy será recordado por sus
increíbles presentaciones (tocando incluso con los dientes), sus letras al
estilo gospel y su dinamismo con la guitarra a base de contorsiones y
desenfadada improvisación.
La fama de Guy llegó más allá de lo que él nunca hubiese
soñado, su influenció alcanzó a artistas tan dispares como Hendrix, Clapton o
el musicólogo Samuel Charters, productor de su primer álbum en solitario para
el sello Vanguard, A Man & The Blues (1968), con la canción del mismo
nombre considerada su obra maestra. Si bien los Rolling Stones, invitaron a Guy
y Wells a una de sus giras allá por 1970, su popularidad fue decayendo. En la
década de 1980 acabaron por abrir sus propios locales: el Checker-board Lounge
y el Legends de Chicago; y se limitaron a actuar en ellos.
Buddy Guy regresó a la cima del blues gracias a la auyda de
su fiel seguidor Stevie Ray Vaughan quien le consiguió un contrato con el sello
Silverstone Records del que saldría, en 1991, Damn Right, I´ve Got The Blues.
En el disco se pueden apreciar los acompañamientos de Jeff Beck, Mark Knopler y
Eric Clapton, un soplo de aire fresco que le permitió seguir en el circuito
bluesero actuando en todo tipo de conciertos, hasta hoy en día.
De nuevo otro de sus fans tuvo que intervenir; esta vez, el
productor Dennis Herring se encargó de asegurar que su disco Sweet Tea (2001)
fuera un éxito, así que rescató melodías clásicas y las remasterizó, y pulió
canciones provenientes del catálogo de blues moderno del maestro Junior
Kimbrough. Este sonido relanzaría la carrera de Guy y, en 2003, otra vez junto
a Herring, publicaría Blues Singer, un homenaje de country blues acústico al
Folk Singer (1964) de Muddy Waters, devolviéndole a sus raíces más rurales.
El viernes 26 de mayo de 2006, tuve la oportunidad de verlo
actuar en una memorable noche de gran blues en el Teatro Metropolitan de la
ciudad de México. De abridora estuvo la legendaria banda nacional Real de
Catorce, tocando lo mejor de su repertorio, en tal vez, uno de sus últimos
grandes conciertos con su alineación estelar. Buddy comenzó espectacular,
primero sus músicos de acompañamiento, luego él
vestido con su camisa de bolitas negras sobre fondo blanco, que
combinaba con su clásica Fender negra de puntos blancos. El show fue una cátedra de su dominio sobre el instrumento,
el escenario y el blues.
Sonriente en todo momento, mientras lo vimos realizar solos
espectaculares con su mágica guitarra con la que hace lo que quiere, susurra,
grita, canturrea, explica, matiza. Pero uno de los números que se llevó la
noche fue cuando a medio concierto, bajó del escenario tocando su guitarra
conectada a su equipo inalámbrico, para caminar por el largo pasillo de la
localidad baja, salir por una de las puertas hacia el lobby, subir las
escaleras características del inmueble, saludar a la gente que se encontraba en
el camino, a los empleados de la dulcería, del bar, tomarse fotos con todos los
que quisieron, subió hasta el segundo piso y regreso sigilosamente por donde
llegó hasta de nuevo estar en el escenario. Otro número espectacular e
inolvidable fue el que realizó con imitaciones de varios guitarristas y
músicos, como Jimi Hendrix, Eric Clapton, Marvin Gaye, John Lee Hooker y B. B.
King, entre otros.
Sus cuatro más recientes discos en estudio son realmente
espectaculares: Skin Deep (2008), Living Proof (2010), Rhythm & Blues
(2013) y el nuevo, -publicado el pasado 31 de julio justo un día después de su
cumpleaños número 79-, Born To Play Guitar (2015). Este último contiene 14 temas: Born To Play
Guitar, Wear You Out (con Billy Gibbons), Back Up Mama, Too Late (con Kim
Wilson), Whiskey, Beer & Wine, Kiss Me Quick (con Kim Wilson), Crying Out
Of One Eye, (Baby) You Got What It Takes (con Joss Stone), Turn Me Wild, Crazy
World , Smarter Than I Was, Thick Like Mississippi Mud, Flesh & Bone (con
Van Morrison – dedicado a B.B. King) y Come Back Muddy.
A continuación, celebramos su cumpleaños, con Damn Right,
I've Got the Blues.
A continuación, de Max Bruch, el Concierto para Violín y
Orquesta Nº 1 en Sol Menor Op. 26, en la versión de Shlomo Mintz, junto a la
Orquesta Sinfónica de Chicago, dirigida por Claudio Abbado.
Charlie Christian nació en Dallas, Texas, Estados Unidos, el
29 de julio de 1916, y murió en Nueva York, Estados Unidos, el 2 de marzo de
1942. Guitarrista.
Charlie Christian, nació en el seno de una familia
respetable de Dallas y en un ambiente musical muy profundo. Su padre era
guitarrista y cantante de blues y ello junto a sus estudios en la “Douglas
School” contribuyó poderosamente a crear en él una amplia base musical. Sus
influencias primarias fueron músicos de jazz de visita a su ciudad natal, y
sobre todo de Lester Young, quien en su visita a Oklahoma, donde ya se había
trasladó con sus padres, armó una verdadera revolución musical en los ambientes
musicales de la comunidad negra.
Colabora con varios grupos locales y en la orquesta de sus
hermanos: Clarence y Edward; con el pianista Alphonso Trent -tocó allí el
contrabajo- y con la orquesta de Anna Mae Winburn. En St. Louis, toca
fugazmente con el contrabajista, Jimmy Blanton en la banda de Jeter Pillars. Es
en 1936, cuando en una “jam sessions” bate a todos los demás guitarristas de
Kansas City, entre ellos al célebre Jim Daddy Walker, que era el mejor
guitarrista de aquella época. Hasta entonces, Christian, tocaba la guitarra acústica
lógicamente y es en 1937 cuando la vida de Charlie Christian y la historia del
jazz van a cambiar radicalmente. Conoce a Eddie Durham, el primer músico que
utilizó la guitarra amplificada en el jazz en un disco con Jimmie Lunceford en
1935, pero Christian sabedor de las posibilidades de ese nuevo instrumento, le
da formas improvisadas y “inventara” todo lo que de ese instrumento se puede
conseguir.
John Hammond, el famosos cazatalentos musical, se lo
presenta a Benny Goodman y a partir de ahí, la relación del clarinetista con
aquel joven guitarrista negro fue un acontecimiento histórico en el jazz.
Christian solía después de sus actuaciones con Benny Goodman, pasarse por los
clubes de Harlem y en particular por uno que había en la Calle 118 llamado “Minton’s
Playhouse” donde se desarrollaba diariamente unas “jam sessions” espectaculares
y donde jóvenes músicos desconocidos para el gran público estaban inventando el
nuevo sonido del jazz, llamado bebop. Su aportación a este sonido fue
fundamental para junto con el pianista, Thelonious Monk y el batería Kenny
Clarke, dar soporte rítmico a los sonidos inventados por el tandem, Charlie
Parker/Dizzy Gillespie. Lamentablemente una tuberculosis contraída en la
infancia hizo que a la muy temprana edad de 25 años, Charlie Christian,
falleciera después de estar varias semanas hospitalizado.
A continuación, lo recordamos en el día de su nacimiento, con
Stardust.
Langgaard nació en Copenhague, siendo el único hijo del
compositor Siegfried Langgaard y de Emma Langgaard. Sus dos padres eran
pianistas, por lo que a los cinco años empezó a tomar clases de piano con su
madre y posteriormente con su padre y un maestro privado. A los siete años, era
capaz de tocar Davidsbündlertänze de Robert Schumann y varias mazurcas de
Chopin. A los diez años, empezó a estudiar órgano bajo la tutela de Gustav
Helsted, quien era el organista de la Jesuskirken en Valby. También empezó a
estudiar violín con Chr. Petersen, quien había formado parte de la Det
Kongelige Kapel (Real Orquesta Danesa).
A los once años, realizó su primera presentación pública,
como organista en un concierto en la Frederikskirken en Copenhague. Al año
siguiente, empezó a estudiar teoría musical con C.F.E. Horneman y
posteriormente con Vilhelm Rosenberg.
Las primeras composiciones de Langgaard, dos canciones y dos
piezas para piano, fueron publicadas cuando tenía 13 años. En ese entonces,
también estudio contrapunto con el compositor Carl Nielsen. Al año siguiente,
su pieza coral Musae triumphantes fue estrenada en un concierto en Copenhague,
siendo este su debut como compositor. Durante su adolescencia continuó
componiendo y viajó por Europa con sus padres durante las vacaciones, llegando
a conocer a los directores de orquesta Arthur Nikisch y Max Fiedler.
A los 18 años, empezó a trabajar como organista asistente en
la Frederikskirken en Copenhague. Al año siguiente (1913), su Sinfonía No. 1
fue estrenada en un concierto en Berlín por la Orquesta Filarmónica de Berlín
dirigida por Max Fiedler.
Después de la muerte de su padre en 1914, Langgaard trabajó
como organista asistente en la Garnisons Kirke. A partir de 1917, ocupó el
puesto de organista en varias iglesias en Copenhague. En 1926, contrajo matrimonio
con Valborg Constance Olivia Tetens.
A pesar de haber recibido un subsidio estatal cuando tenía
30 años, las obras de Langgaard no tuvieron gran aceptación entre sus
contemporáneos. No fue hasta después de 1939 que logró obtener un trabajo
permanente como organista en la Catedral de Ribe. Langgaard murió en esta
ciudad cuando tenía 58 años.
A continuación, lo recordamos en el día de su nacimiento,
con el Cuarteto de Cuerda Nº 6. Consta de un movimiento, sobre una melodía
popular sueca, en la versión del Cuarteto Focoso.
Sydney Francis Patrick Healey-Kay, más conocido como Antón
Dolin, nació en Slinfold, Reino Unido, el 27 de julio de 1904, y murió en
París, Francia, el 25 de noviembre de 1983. Bailarín y coreógrafo.
Sir Anton Dolin, nacido Patrick Healey Kay, fue el primer
Danseur Noble británico aclamado internacionalmente, cuya carrera comenzó con
los Ballets Russes de Serge Diaghilev.
Junto con Alicia Markova, Dolin jugó un papel decisivo en la
formación del Vic-Wells Ballet, fundado por Lilian Baylis y Ninette de Valois,
que se convirtió en The Royal Ballet. En ese momento, la reputación de Dolin
era similar a la que disfrutó más tarde Rudolf Nureyev.
En 1935, Markova y Dolin dejaron el Vic-Wells Ballet para
formar su propia compañía, el Markova-Dolin Ballet, que actuó y realizó giras
durante varios años. Los dos jóvenes alumnos de Diaghilev formaron una de las
grandes parejas del ballet clásico.
Anton Dolin interpretó por primera vez el papel de Albrecht
en 1937, junto con Olga Spessivtzeva, quien le enseñó el papel y lo entrenó,
transmitiendo la gran tradición de este ballet. Después de trabajar con la gran
bailarina rusa, Dolin se inspiró para montar su propia producción del ballet
del siglo XIX, que fue muy aclamada y representada en todo el mundo.
En 1940, Dolin se unió al recién formado Ballet Theatre de
Nueva York como bailarin principal. Pronto comenzó a poner en escena clásicos,
como El lago de los cisnes y Giselle, para la compañía, además de crear su
propia coreografía, incluida su propia versión de Pas de Quatre.
Como bailarín, Dolin se encontró repetidamente como la
estrella masculina en las compañías de ballet que se lanzaron bajo sus
auspicios o en las que desempeñó un papel influyente. Se hizo conocido como un
excelente socio. Ninette de Valois definió su estilo de la siguiente manera: “A
mediados de la década de 1920, su baile trajo una chispa de virilidad al
panorama de la danza clásica masculina. Fue Bronislava Nijinska quien primero
sacó a relucir su particular virtuosismo en el ataque”.
En 1949, Anton Dolin fundó una nueva compañía británica,
Festival Ballet (que se convirtió en London Festival Ballet en 1950) con Alicia
Markova. Como su director artístico y bailarín principal hasta 1961, presentó
un repertorio ecléctico y realizó numerosas giras. Como resultado, la compañía
ayudó a presentar el ballet a muchas audiencias nuevas. La compañía ahora se
conoce como English National Ballet.
Una de las puestas en escena más famosas de Dolin, Pas de
Quatre, rinde homenaje al ballet romántico del siglo XIX con su propia
coreografía para cuatro bailarinas, que representan a cuatro célebres
bailarinas. En 1957, el coreógrafo creó una contrapartida moderna para cuatro
bailarines en su virtuosa obra maestra Variations for Four.
En sus primeros años, como bailarín principal, artista de
teatro musical y actor, más tarde como director artístico, coreógrafo,
profesor, entrenador y conferencista, Dolin fue una figura familiar en el mundo
del teatro y el ballet internacional. Cuentacuentos ingenioso, fue autor de
seis libros, incluidas varias memorias.
Por sus destacados servicios al ballet a lo largo de su
vida, Anton Dolin fue nombrado caballero en 1980 por Su Majestad la Reina
Isabel II.
A continuación, lo recordamos en el día de su nacimiento,
con el pas de deux junto a Alicia Markova, en la película Una canción para la
señorita Julie, de 1945.
Hoy les presento el 4º programa de La Música de Todos Los
Tiempos, dedicado a Giovanni Battista Viotti, con el Cuarteto en Mi Menor, y el
Concierto para Violín y Orquesta Nº 23 en Sol Mayor, y de Ferdinando Carulli,
el Concierto para Guitarra y Orquesta en Mi Menor, Petit Concerto de Société
Op. 140, y el Concierto para Flauta y Guitarra en Sol Mayor Op. 8.
Hacé click en el reproductor para escuchar el programa.
Francisco José Debali nació en Kajántó, entonces Reino de
Hungría, el 26 de julio de 1791, y murió en Montevideo, República Oriental del
Uruguay, el 13 de enero de 1859. Compositor.
En LA MÚSICA EN EL URUGUAY, de 1953, Lauro Ayestarán
concluyó que Debali fue el compositor de la música del Himno Nacional. Afirmó,
además, que la composición no es plagio de la ópera ‘Lucrecia Borgia' de
Donizetti, si bien está bajo la influencia operística italiana del siglo XIX,
al igual que muchos himnos americanos.
Ferenc Jozsef Debaly nació en el imperio austríaco (Reino de
Hungría). Actuó como oboísta en las bandas militares de su país natal y en
Italia. Fue maestro de capilla, primer clarinete -era un virtuoso de este
instrumento- y músico mayor en diferentes lugares. En Italia se casó con una
genovesa, Magdalena Bagnasco. Con ella tuvo varios hijos, entre ellos José
Debali, uruguayo, también músico, radicado luego en Paysandú, que escribiera
una biografía de su padre.
Inicialmente se iba a establecer en Brasil pero, debido a la
fiebre amarilla, finalmente lo hizo en Montevideo en 1838, cuando ya era un
compositor de vasta obra. Casi de inmediato fue nombrado músico mayor de la
Escolta Presidencial de Rivera, asistiendo en calidad de tal a la batalla de
Cagancha, contra la invasión de las fuerzas rosistas comandadas por Echague. El
segundo cuadro de la Fantasía ‘Batalla de Cagancha', escrita antes del himno,
guarda parentesco con la instrumentación del mismo. Se desempeñó al frente de
la orquesta de la Casa de Comedias -primera sala teatral de Montevideo- a la
vez que fue maestro de bandas y músico mayor de la Legión Francesa. En 1856
tocó el fagot en la noche de la inauguración del Teatro Solís.
El Himno Nacional, que surgiera de los versos de Acuña de
Figueroa en 1833, reformados posteriormente por él mismo y aprobados por el
Gobierno de la Defensa en 1845, se cantaba según partituras de diferentes
músicos (Sáenz, Smilzi, Barros y Casale). Pero ninguna de ellas prendió en la
población. Se sostiene que Debali fue asesorado por Fernando Quijano -militar a
quien había conocido en el ejército, hombre de teatro, pianista, cantante,
bailarín, tramoyista, entre otras actividades- y esa versión arraigó en la
gente. De acuerdo a nuestro primer musicólogo, la música del himno tiene una
complejidad armónica producto de un dominio musical y una sólida formación
académica, propia de Debali y no de Quijano. El gobierno la oficializó, en
1848, pero figuraba como autor Fernando Quijano. Recién en 1855 Debali elevó
una carta, dictada a un tercero -traspapelada por años con otros escritos y
encontrada por el Profesor Hugo Balzo- reclamando la autoría. En ella explicó
el papel de Quijano en la composición y puso al propio Quijano como testigo,
así como a Acuña de Figueroa, quien le había solicitado la música original pues
circulaban copias adulteradas. Debali habría tenido que luchar hasta con
dificultades idiomáticas, por lo cual todo quedó sin modificarse hasta que se impuso
la revisión histórica. El 20 de mayo de 1938 un decreto aprobó los arreglos
musicales del himno incorporados por los compositores Gerardo Grasso y Benone
Calcavecchia.
Debali escribió 143 obras de variados estilos, custodiadas
en el Museo Histórico Nacional. A su muerte, su hijo trasladó las partituras a
Paysandú. Ese archivo ofició de trinchera durante el sitio de la ciudad.
Algunas de sus partituras lucen manchas de sangre e impactos de bala.
Desde 1979, por resolución gubernamental, se otorgó la autoría
del himno a Debali. A pesar de todo lo anterior, el debate entre quijanistas y
debalistas sigue abierto.
A continuación, lo recordamos en el día de du nacimiento,
con La Batalla de Cagancha, en la interpretación de María Teresa Chenlo.
David Belasco nació en San Francisco, California, Estados
Unidos, el 25 de julio de 1853, y murió en Nueva York, Estados Unidos, el 14 de
mayo de 1931. Dramaturgo y productor teatral.
(San Francisco, 1853 - Nueva York, 1931) Director teatral,
productor y dramaturgo estadounidense. Fue uno de los primeros productores de
teatro estadounidenses que unificó todos los elementos de una producción
teatral bajo la supervisión de una persona, el director de escena, y está
considerado como una de las personalidades más sobresalientes de la escena de
los Estados Unidos de América.
Nacido en el seno de una familia judía-portuguesa llamada
originalmente Valasco, su padre había sido un famoso arlequín en varios teatros
londinenses y su madre poseía un temperamento impetuoso. Debutó como actor en
1872 en su ciudad natal en las obras Pizarro, East Lynne y Richard III, donde
interpretó el papel de Duque de York en la gira de despedida de Charles Kean
como Richard. Hizo una gira por el oeste como actor de reparto y acabó en el
San Francisco's Baldwin Teatre (1878-1882) junto a actores famosos como John
McCullough y Booth.
Se casó a los veinte años y durante un tiempo llevó la vida
de un actor itinerante a lo largo de la costa del Pacífico. Su aprendizaje como
dramaturgo lo realizó adaptando novelas, poemas y obras antiguas. Como
productor se dedicó a varios melodramas espectaculares, con batallas, incendios
y calamidades, y produjo una Pasión con animales reales en el escenario.
En Nueva York colaboró con James A. Herne, y trabajó con
Gustave Frohman. Con el primero apareció en Nueva York en 1879 en Hearts of
Oak, adaptación de un viejo melodrama y The Mariner's Compass, que fue un
fracaso. Belasco volvió a California, hasta que Frohman le condujo de nuevo a
Nueva York como productor y dramaturgo residente al nuevo Madison Square
Theatre en 1882. Su primer montaje en el Madison fue Young Mrs. Winthrop
(1882), y en 1884 produjo su primera obra escrita en solitario, May Blossom, visitando
ese mismo año Inglaterra.
En 1884 cambió al Lyceum Theatre de Daniel Frohman,
desempeñando los mismos trabajos hasta 1890, en que se independizó como
productor. Montones de producciones y más de treinta y seis obras escritas,
solo o en colaboración, ocuparon su largo aprendizaje en esos años. Su primer
éxito fue en colaboración con Henry C. DeMille: The Wife (1887). Otras obras de
éxito fueron The Girl I Left Behind Me (La chica que dejé tras de mí, 1893),
escrita en colaboración con Franklyn Fyles, y The Heart of Maryland (Corazón de
Maryland, 1895), basada en la guerra civil americana, en la que Maurice
Barrymore interpretó el héroe protagonista.
Zaza (1898), adaptación del francés, fue un éxito en Nueva
York y en Londres. En Madame Butterfly (1900), Blanche Bates fue la
protagonista en Nueva York y Evelyn Millard en Londres. Puccini vio esta
dramatización de una historia de John Luther Long, y la usó como base para su
ópera, como con The Girl of the Golden West (1905). Otra obra de este periodo fue
Under Two Flags (1901).
Belasco trabajó con el actor David Warfield en The
Auctioneer (1901) y compró el Republic Theatre de Oscar Hammerstein, entrando
en la etapa de mayor bonanza económica de su carrera. Completamente
reconstruido, el Republic se inauguró con una reposición de Du Barry, una
producción ya vista en el Criterion Theatre, y que tenía como actriz principal
a Mrs. Leslie Carter, una de las actrices que solían colaborar con Belasco. A
esta pieza le siguieron The Darling of the Gods (1902), otra historia japonesa
escrita en colaboración con John Luther Long, con Blanche Bates y George Arliss
como actores principales, y Sweet Kitty Bellairs (1903).
Otros
éxitos de Belasco en su primer teatro fueron The Girl of the Golden West
(1905); Adrea (1905), con Mrs Carter; The Rose of the Rancho (1906); The Music
Master (1904), con Warfield; The Easiest Way (1909), y The Governor's Lady
(1912). En total fueron cuarenta y dos producciones y reposiciones en
Nueva York y de gira. En 1906 Belasco construyó su propio teatro, conocido
primero con el nombre de Stuyvesant, que abrió en 1907 con A Grand Army Man, y
mantuvo activos ambos. Rebautizado con el nombre de Belasco en 1910, este nuevo
teatro ocupó al productor hasta el final de su vida.
Entre 1915 y 1930 fue responsable de treinta y cinco
producciones. Han pasado a la leyenda los objetos de arte que se acumulaban en
sus cuartos privados, junto a piezas suntuosas de escenografías de los montajes
de Belasco. En este teatro produjo The Return of Peter Grimm (1911), con
Warfield como un viejo que vuelve de la muerte para rectificar los errores de
su vida; The Case of Becky (1912), con Frances Starr, sobre un caso de doble
personalidad e hipnotismo; Kiki (1921), con Leonora Ulric; Laugh, Clown, Laugh
(1923), basada en una obra italiana; y Mini (1928), su última producción,
adaptación de la obra The Red Mill, de Ferenc Molnar. Belasco acabó su carrera
como la comenzó, adaptando una obra ajena.
Como productor, Belasco no aportó nada a la escena de su
país que no hubiera sido hecho antes, pero lo hizo con mayor elaboración y
cuidado. Tampoco puede decirse que colaborase a la creación de un drama
propiamente nacional, ya que solía importar sus temas de Europa. Buscando ser
realista sin caer en lo desagradable, combinó el realismo escénico, que pedía
decorados sólidos y objetos reales de tres dimensiones en la medida de lo
posible, con una acción melodramática y sentimental a cargo de unos personajes
idealizados.
Belasco influyó de modo decisivo en las técnicas de producción
teatral estadounidenses a través de su énfasis en los estilos de interpretación
naturales, de sus escenografías elaboradas y llenas de detalles y accesorios de
un realismo extremado. Exigía una autenticidad absoluta a sus escenarios. Así,
para la obra The governor's lady (La mujer del gobernador, 1912) compró objetos
del Child's Restaurant, perteneciente a una cadena de prestigio en Nueva York,
para así crear una réplica exacta del restaurante sobre el escenario. Trabajó
con el diseñador Louis Hartmann y los técnicos John H. y Anton Kliegl, y fue
pionero en el uso de las luces eléctricas para crear ambientes.
La dirección de Belasco propició la aparición de un buen
número de actores muy populares, pero eligió actores con talento antes que
famosos. Cada obra se ensayaba diez semanas (más que las cuatro semanas
habituales), lo cual daba como resultado un mayor cuidado en la encarnación de
los papeles en los actores principales. Belasco fue un hombre integral de
teatro, a pesar de que no actuó a partir de 1880. Como director fue meticuloso.
Como dramaturgo unió su nombre a más de setenta obras, en las que se ocupaba de
concebir efectos escénicos. Su colaborador DeMille tomaba notas mientras
Belasco describía escenas y efectos, para luego escribir unos diálogos que
serían revisados por Belasco durante los ensayos. Quizá su mayor éxito fue la
producción de El mercader de Venecia (1922), con Warfield en el personaje de
Shylock.
Mantuvo asimismo un conflicto con el Theatrical Syndicate
sobre la cuestión de la independencia del artista en el teatro. Este sindicato
era una asociación de empresarios teatrales norteamericanos, formada en 1896,
que incluía a Klaw y Erlanger, Charles Frohman, Al Hayman, Sam Nixon (Samuel F.
Nirdlinger), y J. Fred Zimmerman. Durante dieciséis años controlaron la mayoría
de los teatros de Nueva York y de otras ciudades importantes, pervirtiendo los
objetivos iniciales de salvaguardar los valores estéticos y la libre
competencia por su afán de ganar dinero. Llegaron a obligar a actrices como
Sarah Bernhardt a actuar en teatros sin condiciones. Actrices como ella y
productores como Daly y Belasco consiguieron romper la dictadura de este
monopolio. La extensa colección de material dramatúrgico de Belasco se
encuentra hoy en la Biblioteca Pública de Nueva York.
A continuación, lo recordamos en el día de su nacimiento,
con Madama Butterfly, ópera en tres actos con música de Giacomo Puccini y
libreto en italiano de Giuseppe Giacosa y Luigi Illica.
Puccini basó su ópera
en parte en el cuento Madame Butterfly, de John Luther Long, que fue
dramatizado por David Belasco, y en la novela Madame Chrysanthème, de Pierre
Loti.
Cio Cio San: Karah Son
Benjamín Franklin Pinkerton: Angelo Villari
Suzuki: Manuela Custer
El cónsul Sharpless: Marc Scoffoni
Goro: Gregory Bonfatti
El príncipe Yamadori: Jiwon Song
El bonzo: Ugo Rabec
Kate Pinkerton: Sophie Belloir
Coro de la Ópera de Angers Nantes, dirigido por Javier Ribes.
Orquesta Nacional de los Países del Loira, dirigida por Rudolf
Piehlmayer.
Hoy queremos mostrarles el trabajo realizado por Alfredo
Hidalgo, profesor de la Facultad de Derecho de la UNED, quien recientemente
presentó su libro ''España-Israel, 35 años de relaciones'' en Centro Sefarad
-Israel.
Francisco Antonio Mata nació en Juangriego, Venezuela, el 24
de julio de 1932, y murió en Porlamar, Venezuela, el 24 de enero de 2011. Cantante
y compositor
Francisco Mata, nació en Juangriego, Isla de Margarita, Edo.
Nueva Esparta, el 24 de julio de 1932. Hijo de Rosa Blanca Mata y el pescador
Alejandro Marcano Gómez.
Contrajo nupcias con Gloria Díaz, enlace que tuvo 7 hijos:
Francisco, Marlene, Rosa, José, Guelvis, Joel y Gloria.
Cantó polo margariteño, malagueña, jota, puntillanto o punto
marinero; gaitón y gaita margariteña, sabanablanca, zumbaquezumba o zumbadora,
entre otras. Intérprete del cuatro y
guitarra.
En 1945 debutó en la Sociedad Benefactora de Juangriego;
luego en 1960 se incorporó al Conjunto Guaiquerí y realizó su primera grabación,
el disco Canto Margariteño; después, en 1969 formó parte de la Dirección de
Educación y Cultura del Edo. Nueva Esparta, en el conjunto de Francisco Mata y
sus guaiqueríes.
Grabó 30 Larga Duración, en inglés Long Play, LP y más de
300 piezas musicales aproximadamente
El cantante, y compositor, cultor del flolclor margariteño,
Francisco Mata falleció en Porlamar, Isla de Margarita, Edo. Nueva Esparta, el
24 de enero de 2011, víctima de cáncer de próstata.
En su honor, cada 24 de julio se celebra en la isla, el Día
de la música margariteña.
A continuación, lo recordamos en el día de su nacimiento,
con La lancha se va.
Amy Jade Winehouse (Londres, 1983-2011) fue una cantante y
compositora británica de jazz, Rhythm & Blues y Soul. Conocida por su
poderosa voz, llegó a ser descrita como la Diva del Soul.
La artista se crió en un barrio londinense en el seno de una
familia con tradición musical en el jazz, género que comenzó a despertar su
interés por la música, y con tan solo 10 años fundó un grupo de rap llamado
Sweet ‘n’ Sour. A los 13 años recibió su primera guitarra y se inició en la
composición de algunos temas que presentó en diversos bares londinenses.
Durante esta época salía con el cantante Tyler James, que le entregó una
maqueta de Amy al productor Simon Fuller, con el que firmó su primer contrato
con 16 años.
Tras algunas grabaciones, un representante de la
discográfica Island Records la escuchó y se la presentó a su jefe, Nick
Gatfield, que deslumbrado por su talento firmó de inmediato un contrato
editorial con EMI y le presentó a su futuro productor, Salaam Remi. Comenzaba
así la carrera artística de Amy Winehouse con el álbum debut Frank (en honor a
Frank Sinatra, su ídolo), lanzado en 2003. El disco, con influencias jazz y
todos los temas coescritos por la propia cantante, obtuvo una buena crítica y
diversos reconocimientos como el disco de platino en Reino Unido, así como
nominaciones a los Premios Mercury Music y los Brit Awards. Es en esta época
durante la que conoció a su futuro marido, Blake Fielder-Civil, en un bar de la
capital británica y con el que inició una tóxica relación que la fue
introduciendo en el mundo de las drogas.
Tres años después lanzó Back to Black (2006), un éxito
rotundo que obtuvo seis nominaciones a los Grammy, arrasando con cinco de los
galardones, entre ellos Mejor nueva artista. Por ello igualó el récord de
premios obtenidos en la misma noche por la misma artista, hasta entonces solo
conseguido por Alicia Keys, Beyoncé, Norah Jones y Lauryn Hill. Por este álbum
obtuvo también un Brit Award a Mejor artista británica, así como tres
nominaciones a los MTV Video Music Awards y una a los Mercury. Ese mismo año se
casó con Blake y comenzó su época más oscura en el mundo de las drogas, hasta
el punto de que, dos meses después de la boda, fue hospitalizada por
sobredosis.
La notoriedad adquirida por Amy Winehouse tanto por su
música como por sus escándalos, así como su particular estilo, comenzaron a
despertar el interés de los medios e incluso se convirtió en inspiración para
diseñadores como Karl Lagerfeld. Sin embargo, toda esta fama también comenzó a
acarrearle problemas legales debido a su cada vez mayor adicción a las drogas y
el alcohol, que los medios se encargaron de difundir.
En 2008 lanzó una edición especial de su segundo disco bajo
el nombre de Back to Black: B-Side, que se situó en la cabeza de las listas
musicales británicas y vendió más de dos millones de copias solo en el Reino
Unido. Al mismo tiempo, su marido fue ingresado en prisión por desobediencia a
la autoridad y agresión, hecho que destrozó a la cantante, que canceló sus
compromisos públicos. Un año después presentó una demanda de divorcio, a pesar
de lo que sus escándalos no cesaron, sino todo lo contrario, eran frecuentes
sus apariciones en estado de embriaguez, apenas sin voz y sin poder mantenerse
en pie. Incluso tuvo que suspender algunos conciertos debido a sus excesos.
Su situación fue empeorando poco a poco y, a pesar de que se
rumoreaba que estaba trabajando en un nuevo álbum, este nunca llegó. Sus
últimos proyectos fueron un dueto con el cantante Tony Bennett y una serie de
bochornosos conciertos, poco después de los que fallecería en su apartamento
londinense (23 de julio de 2011) a causa del síndrome de abstinencia del
alcohol, tal y como reveló su autopsia.
En el momento de su muerte Amy Winehouse contaba con tan
solo 27 años, hecho por el que se la incluye en el denominado ‘Club de los 27’,
del que forman parte otros cantantes fallecidos con esa edad como Kurt Cobain,
Jimi Hendrix, Janis Joplin o Jim Morrison.
Unos años después de su pérdida el director Asif Kapadia
lanzó el documental Amy. La chica detrás del nombre, que se proyectó en el
Festival de Cannes y recibió premios como el de Mejor Documental en los Premios
del Cine Europeo, la misma categoría en los National Board Review (NBR) e
incluso un Óscar también a Mejor Documental en 2016. Además, en homenaje, el
barrio de Candem, en el que residía le dedicó una estatua a la cantante.
En 2018 se anunció el regreso de la cantante en forma de
holograma impulsado por su padre y la empresa Hologram BASE con una serie de
conciertos durante tres años cuyos beneficios están destinados a la Fundación
Amy Winehouse, que ayuda a jóvenes a superar sus adicciones.
A continuación, la recordamos en el día de su fallecimiento,
con uno de sus grandes éxitos: Back To Black.
A continuación, de Max Bruch, el Concierto para Violín y Orquesta
Nº 1 en Sol Menor Op. 26, en la versión de Nicola Benedetti, junto a la
Orquesta Sinfónica de la BBC, dirigida por Jiří Bělohlávek.
Franz Xaver Süssmayr nació en Schwanenstadt, Austria, el 22
de julio de 1766, y murió en Viena, Austria, el 17 de septiembre de 1803. Clarinetista
y compositor.
Süssmayr, Franz Xaver, compositor austríaco; b.
Schwanenstadt, 1766; d. Viena, 17 de septiembre de 1803. Estudió composición
con Maximilian Piessinger y Georg von Pasterwiz. Fue a Viena en 1788 como
profesor de música; hacia 1790 se hizo amigo de Mozart, quien le dio lecciones
de composición; Mozart utilizó su talento, empleándolo como compositor y
colaborador. Después de la muerte de Mozart, tomó lecciones de composición
vocal con Salieri, luego fue clavecinista y maestro de capilla interino en el
Teatro Nacional (1792-94). Desde 1794 hasta su muerte fue Kapellmeister de las
producciones de ópera alemana del Teatro Nacional. Sus obras teatrales de mayor
éxito fueron el Singspiel Der Spiegel von Arkadien (1794) y el ballet Il noce
di Benevento (1802). Tras la muerte de Mozart, su viuda encomendó la
realización de su Réquiem a Sussmayr; fue inteligente al emular el estilo de
composición de Mozart, y su letra se parecía tanto a la de Mozart que es
difícil distinguir entre ellos. Süssmayr escribió varias óperas y operetas, que
produjo en Viena, entre ellas: Moses oder Der Auszug aus Ägypten (4 de mayo de
1792); L' incanto superato o Der besiegte Zauber (8 de julio de 1793); Idris
und Zenide (11 de mayo de 1795); Die edle Rache (27 de agosto de 1795); Die
Freiwilligen (27 de septiembre de 1796); Der Wildfang (4 de octubre de 1797);
Der Marktschreyer (6 de julio de 1799); Soliman der Zweite, oder Die drei
Sultaninnen (1 de octubre de 1799); Guiñare oder Die persische Sklavin (5 de
julio de 1800); Phasma oder Die Erscheinung im Tempel der Verschwiegenheit (25
de julio de 1801). También escribió recitativos secco para la ópera La clemenza
di Tito de Mozart (Praga, 6 de septiembre de 1791) y compuso varios números
para la producción de Viena de La Double Épreuve de Grétry, presentada allí
bajo el título Die doppelte Erkenntlichkeit (28 de febrero de 1796). Otras
obras incluyen 2 conciertos para clarinete, divertimentos, casaciones, algo de
música de cámara, obras sacras, incluida una Missa solemnis, 2 Réquiems
alemanes y 4 Misas, etc.
A continuación, lo recordamos en el día de su nacimiento,
con la Sinfonía en Do Mayor, en la versión del Concilio Musіcum Wіen, dirigido
por PаuI Angеrеr.
Juan Pablo Izquierdo tiene una carrera internacional
dirigiendo las principales orquestas de Europa y América del Sur, incluida la
Orquesta Sinfónica de Viena y las de Hamburgo, Berlín, Frankfurt, Dresde,
Leipzig, Madrid, París y Bruselas; y la BBC de Glasgow, la Orquesta de la Radio
de Holanda y la Orquesta de la Radio de Baviera. En 1966, ganó el Primer Premio
en el Concurso Internacional de Directores Dimitri Mitropoulos y fue nombrado
director asistente de Leonard Bernstein para la Filarmónica de Nueva York. Ha
sido director titular de la Orquesta Gulbenkian de Lisboa, de la Orquesta
Filarmónica de Santiago que reorganizó y dirigió hasta 1986 y de la Orquesta de
Música de Cámara de Chile hasta 2014. Actualmente es Director Emérito de la
Filarmónica Carnegie Mellon y Director Emérito de la Filarmónica de Santiago. En
Oriente Medio, Izquierdo ha dirigido la Sinfónica de Jerusalén y la Orquesta de
Cámara de Israel, y fue director musical del Festival Testimonium Israel en
Jerusalén y Tel-Aviv desde 1974 hasta 1985. En 1976 recibió el Premio Nacional
de Música del Ministerio de Israel de Cultura, en 2012 fue galardonado con el
Premio Nacional de Música de Chile. También ha dirigido en los festivales de
música de Holanda, París, Estrasburgo, Berlín, Múnich y Budapest, y en 1998
recibió por segunda vez el Premio Nacional de la Crítica en su natal Santiago.
En 2007 recibió el premio Diapason D'Or por su grabación de Black Angels y
Makrokosmos III de George Crumb.
Si bien sus interpretaciones de los maestros vieneses del
siglo XIX continúan una larga tradición europea y reflejan la brillantez de su
maestro y mentor, Hermann Scherchen, Izquierdo también es conocido
internacionalmente por sus audaces interpretaciones de la música de vanguardia
del siglo XX. Como director musical de la Carnegie Mellon Philharmonic, ha
presentado esa orquesta en obras de Xenakis (Carnegie Hall, Nueva York), Varèse
(Kennedy Center, Washington, DC), Messiaen (Symphony Hall, Boston) y Scelsi
(Carnegie Hall, Nueva York). Sus grabaciones con la Carnegie Mellon
Philharmonic aparecen en los sellos Mode y New Albion, y en International Music
from Carnegie Mellon, una serie de radio con distribución internacional en tres
idiomas.
A continuación, celebramos su cumpleaños, con su
interpretación del Concierto para Piano y Orquesta Nº 5 en Mi Bemol Mayor Op. 73, de Ludwig van Beethoven, al frente de la Orquesta Sinfónica de Universidad de Concepción, Solista, Armands
Abols.
Sophie Lebrun Dulken (Londres, 20 de julio de 1781-Múnich,
23 de julio de 1863) fue una pianista y compositora alemana, hija del oboísta
de la corte de Múnich Ludwig August Lebrun y de la cantante y compositora
Franziska Lebrun.
Sophie Lebrun nació el 20 de julio de 1781 en Londres,
mientras su madre estaba de gira. Estudió canto con su tío, el compositor Franz
Danzi, y piano con Andreas Streicher.
Después de completar sus estudios, realizó una gira por
Europa y se convirtió en una reconocida pianista de conciertos. Se casó con el
fabricante de pianos de la corte de Múnich JL Dülken en 1799 y sus hijos fueron
Theobald (n. 1800), quien se casó con Louise David, la famosa pianista, Louise
(n. 1805), Fanny (n. 1807) y Violande (n. 1810), todos ellos se convirtieron en
músicos. Lebrun compuso
sonatas y otras obras para piano que no se publicaron y se perdieron. Falleció el 23 de julio de 1863 en Múnich.
Hoy les presento el 3º programa de La Música de Todos Los
Tiempos, dedicado a Antonio Salieri, con el Triple Concierto para Violín Oboe y
Violonchelo en Re Mayor, la Sinfonía Veneciana en Re Mayor, la Cantata Per la
ricuperata salute di Ofelia K. 477ª, y de Muzio Clementi, la Sonata para Piano
en Re Menor Op. 50 Nº 2, la Sonata para Piano en Fa Sostenido Menor Op. 25 Nº
5, y el Concierto para Piano y Orquesta en Do Mayor.
Hacé click en el reproductor para escuchar el programa.
Andre Baccary nació hace 132 años, el 19 de julio de 1889,
en una pequeña aldea francesa, Montigny-le-Gannelon, a unas 80 millas al
noreste de París. Luchó por su país en la Primera Guerra Mundial y perdió una
de sus piernas en una de las batallas.
Clemence y Andre Baccary
En su juventud se trasladó a la comuna de Bondy, cerca de
París y allí empezó a trabajar como profesor en una escuela primaria de la
calle Martel, en la capital francesa.
Muchos niños judíos asistían a esta escuela y la notable
dedicación e integridad de Baccary se hizo conocida.
Después de la ocupación nazi, defendió a sus estudiantes
judíos que llevaban la estrella amarilla cuando a menudo, algunos de sus
compañeros de clase se burlaban de ellos.
Otras veces, cuando se le informó sobre posibles redadas e
inspecciones alemanas, advirtió con anticipación a los niños judíos pidiéndoles
que no asistieran a clases.
Con el paso del tiempo, la situación se deterioró y Andre
concibió el plan de albergar a niños judíos en su propia casa en Bondy. Su
primer invitado fue Pierre Canetti, quien para entonces había perdido a su
madre. El segundo, fue Henry Brones en 1939
Andre y su esposa Clemence tomaron otra valiente decisión. Comenzaron
a dar refugio a más niños en su casa de verano en la ciudad natal de Andre,
Montigny-le-Gannelon. Creían que este pequeño pueblo lejano de Euer-et-Loir
podía brindar la máxima protección a los niños perseguidos. Años antes, su casa
en el número 9 de la calle Saint Gilles sehabía convertido en un campamento de vacaciones con el nombre de “Niños
al aire libre”.
En julio de 1942, la policía francesa llevó a cabo una
redada sorpresa en el distrito 10 de París, arrestando y deportando a los
judíos que no tenían ciudadanía francesa.
En medio de la desesperada situación, Gedalia y Simha
Zavarro se dirigieron a la pareja Baccary pidiéndoles que protegieran a sus 3
hijos, Roger, Edith y Renee.
Clemence y Andre aceptaron de inmediato y llevaron a los hermanos
al refugio de su campamento de verano. Allí, fueron atendidos por Clemence y su
hija Yvonne, mientras que Andre continuaba enseñando en París y regresaba a
Montigny-le-Gannelon los fines de semana y los días festivos.
Además de la operación de refugio, Andre comenzó a obtener
documentos falsificados para los niños judíos que no tenían la ciudadanía
francesa, allanando su aceptación en las escuelas locales. Mientras tanto, más
padres recurrieron a la pareja Baccary pidiendoprotección a sus hijos, de modo que, además de losZavarro, la casa del campamento de verano
acogió a Henri Pechtner, Roger Friedman y los hermanos Albert, Henry y Renee
Osinski.
Clemence se convirtió en la figura central en la casa franca
de Montigny-le-Gannelon, ofreciendo afecto y seguridad a unos 10 niños de entre
3 y 15 años. Todos ellos estuvieron protegidos hasta el mismo día de la
liberación de Francia. Los mayores asistían al «Cateadun Lycee» y volvían al
campamento de verano los fines de semana, mientras que los más pequeños se
quedaban en la casa, bajo el cuidado de Clemence e Yvonne y asistían a la
escuela primaria con identidades falsas. Por ejemplo, Henry Pechter se
convirtió en Henry Pechenaire y los hermanos Osinsky se convirtieron en Tornoi.
Placa en el campamento de verano de la familia Baccary, en Montigny-le-Gannelon. Archivo fotográfico Nicole Ballais. DR
Vale la pena mencionar el hecho de que la pequeña aldea de
Montigny-le-Gannelon tenía 200 residentes en ese momento y todos conocían las
hazañas de la familia Baccary para salvar vidas, sin denunciarlos.
Durante todo ese tiempo, Andre continuó enseñando en la
escuelaMartel mientras ofrecía refugio
en su casa de Bondy a los padres de los niños Osinski, David y Faiga y sus
abuelos, Joel y Laja, mientras los niños estaban bajo el excelente cuidado de
Clemence e Yvone.
La pareja Baccary era muy estimada por sus vecinos y
conocidos. Aceptaron dinero de aquellos padres que podían permitírselo, pero
nunca rechazaron a todos los demás niños que no podían recibir apoyo económico.
Andre estaba bien conectado con las autoridades municipales de quienes logró
obtener cupones de alimentos para los niños que carecían de la ayuda financiera
de los padres.
Sorprendentemente, todos los niños acogidos por los Baccary
sobrevivieron a la guerra que en ese frente, terminó en agosto de 1944 con la
liberación de Francia.
El 3 de febrero de 2008, Yad Vashem otorgó a Andre, Clemence
y a Yvonne Baccary el título de Justos entre las Naciones, un merecido
reconocimiento a esta singular familia de héroes.
La Fundación Wallenberg está actualmente involucrada en el
proceso de proclamar las residencias en Bondy y Montigny-le-Gannelon como
«Casas de Vida».