George Guy, más conocido como Buddy Guy, nació en Lettsworth, Luisiana, Estados Unidos, el 30 de julio de 1936. Guitarrista y cantante.
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publicó este artículo firmado por José Luis García Fernández.
Blues a la Carta
Buddy Guy, nacido para tocar la guitarra
31 agosto, 2015 José
Luis García Fernández
George «Buddy» Guy, de 79 años de edad, (30 de julio de
1936), es un guitarrista y cantante de blues estadounidense (originario de
Lettsworth, Luisiana). Conocido por ser un innovador de la guitarra, dentro del
llamado blues de Chicago; ha sido y es, una de las mayores influencias para
muchos guitarristas, como: Jimi Hendrix, Eric Clapton, Jimmy Page, Jeff Beck,
John Mayer y Stevie Ray Vaughan, por nombrar a algunos.
En la década de 1960, Guy tocó con Muddy Waters como
guitarrista de sesión en Chess Records y comenzó una colaboración musical con
el armonicista Junior Wells. Se ubica en el lugar 30 entre los 100 mejores
guitarristas de todos los tiempos según la revista Rolling Stone. Su canción
«Crazy Stone» ocupa el lugar 78 en la lista de esa revista, en lo referente a
las 100 mejores canciones con guitarra de todos los tiempos.
Breve historia
Los primeros instrumentos de Guy eran artefactos fabricados
con cuerda de alambre, clavos y latas pintadas que se abollaban como él tras
sus “intercambios sonoros” con su padre. La primera guitarra eléctrica que
escuchó en un almacén cerca de la cooperativa de sus padres, fue la de
Lightnin´ Slim, y la experiencia le llegó. Su ilusión de convertirse en jugador
de beisbol se desvaneció tras disfrutar de un concierto en vivo de Guitar Slim
en el local Baton Rouge. Después de unas pruebas, obtuvo una plaza en el club
como músico hasta que en 1957 pudo comprar un boleto de autobús para Chicago.
“La ciudad del viento” no resultó ser acogedora. Mientras el
blues estaba en su momento culminante con músicos como Howlin´ Wolf o Muddy
Waters, entre otras estrellas, y la disqueras Chess, United o Cobra dominaban
la escena, Guy no encontraba trabajo. Estaba frustrado y hambriento, pero antes
de que la descisión se hiciera realidad, Waters le echó la mano. Al poco
tiempo, Guy trabajaría en los estudios de los sellos Chess y Cobra. En 1963,
acompañó a Muddy en su famoso álbum Folk Singer y más tarde se uniría al
cantante y armonicista Junior Wells con quien grabó Hoodoo Man Blues (1965) y
Southside Blues Jam (1969) con la Delmark. Guy será recordado por sus
increíbles presentaciones (tocando incluso con los dientes), sus letras al
estilo gospel y su dinamismo con la guitarra a base de contorsiones y
desenfadada improvisación.
La fama de Guy llegó más allá de lo que él nunca hubiese
soñado, su influenció alcanzó a artistas tan dispares como Hendrix, Clapton o
el musicólogo Samuel Charters, productor de su primer álbum en solitario para
el sello Vanguard, A Man & The Blues (1968), con la canción del mismo
nombre considerada su obra maestra. Si bien los Rolling Stones, invitaron a Guy
y Wells a una de sus giras allá por 1970, su popularidad fue decayendo. En la
década de 1980 acabaron por abrir sus propios locales: el Checker-board Lounge
y el Legends de Chicago; y se limitaron a actuar en ellos.
Buddy Guy regresó a la cima del blues gracias a la auyda de
su fiel seguidor Stevie Ray Vaughan quien le consiguió un contrato con el sello
Silverstone Records del que saldría, en 1991, Damn Right, I´ve Got The Blues.
En el disco se pueden apreciar los acompañamientos de Jeff Beck, Mark Knopler y
Eric Clapton, un soplo de aire fresco que le permitió seguir en el circuito
bluesero actuando en todo tipo de conciertos, hasta hoy en día.
De nuevo otro de sus fans tuvo que intervenir; esta vez, el
productor Dennis Herring se encargó de asegurar que su disco Sweet Tea (2001)
fuera un éxito, así que rescató melodías clásicas y las remasterizó, y pulió
canciones provenientes del catálogo de blues moderno del maestro Junior
Kimbrough. Este sonido relanzaría la carrera de Guy y, en 2003, otra vez junto
a Herring, publicaría Blues Singer, un homenaje de country blues acústico al
Folk Singer (1964) de Muddy Waters, devolviéndole a sus raíces más rurales.
El viernes 26 de mayo de 2006, tuve la oportunidad de verlo
actuar en una memorable noche de gran blues en el Teatro Metropolitan de la
ciudad de México. De abridora estuvo la legendaria banda nacional Real de
Catorce, tocando lo mejor de su repertorio, en tal vez, uno de sus últimos
grandes conciertos con su alineación estelar. Buddy comenzó espectacular,
primero sus músicos de acompañamiento, luego él
vestido con su camisa de bolitas negras sobre fondo blanco, que
combinaba con su clásica Fender negra de puntos blancos. El show fue una cátedra de su dominio sobre el instrumento,
el escenario y el blues.
Sonriente en todo momento, mientras lo vimos realizar solos
espectaculares con su mágica guitarra con la que hace lo que quiere, susurra,
grita, canturrea, explica, matiza. Pero uno de los números que se llevó la
noche fue cuando a medio concierto, bajó del escenario tocando su guitarra
conectada a su equipo inalámbrico, para caminar por el largo pasillo de la
localidad baja, salir por una de las puertas hacia el lobby, subir las
escaleras características del inmueble, saludar a la gente que se encontraba en
el camino, a los empleados de la dulcería, del bar, tomarse fotos con todos los
que quisieron, subió hasta el segundo piso y regreso sigilosamente por donde
llegó hasta de nuevo estar en el escenario. Otro número espectacular e
inolvidable fue el que realizó con imitaciones de varios guitarristas y
músicos, como Jimi Hendrix, Eric Clapton, Marvin Gaye, John Lee Hooker y B. B.
King, entre otros.
Sus cuatro más recientes discos en estudio son realmente
espectaculares: Skin Deep (2008), Living Proof (2010), Rhythm & Blues
(2013) y el nuevo, -publicado el pasado 31 de julio justo un día después de su
cumpleaños número 79-, Born To Play Guitar (2015). Este último contiene 14 temas: Born To Play
Guitar, Wear You Out (con Billy Gibbons), Back Up Mama, Too Late (con Kim
Wilson), Whiskey, Beer & Wine, Kiss Me Quick (con Kim Wilson), Crying Out
Of One Eye, (Baby) You Got What It Takes (con Joss Stone), Turn Me Wild, Crazy
World , Smarter Than I Was, Thick Like Mississippi Mud, Flesh & Bone (con
Van Morrison – dedicado a B.B. King) y Come Back Muddy.
A continuación, celebramos su cumpleaños, con Damn Right,
I've Got the Blues.