Edith Stein, Santa Teresa Benedicta de la Cruz, nació en
Breslau, Alemania, el 12 de octubre de 1891 y murió en Auschwitz, Polonia, el 9
de agosto de 1942. Filósofa, mística, religiosa carmelita, mártir y santa
alemana de origen judío.
Estudió en la Universidad de Gotinga, donde cursó “Germanistik
und Geschichte”, Germanística e Historia, y atraída por la fenomenología
trascendental, se convirtió en discípula del célebre filósofo Edmund Husserl.
En Gotinga, se acercó por primera vez al catolicismo y en
1915, conmovida por los desastres de la primera guerra mundial, se enlistó en
la Cruz Roja como enfermera: “ahora mi vida no me pertenece. Todas mis energías
están al servicio del gran acontecimiento. Cuando termine la Guerra, si es que
vivo todavía, podré pensar de nuevo en mis asuntos personales. Si los que están
en las trincheras tienen que sufrir calamidades, porqué he de ser yo una
privilegiada?”
El hospital donde servía fue cerrado en 1916 y Edith reanudó
sus estudios filosóficos con Husserl, y en 1917, presentó su tesis doctoral “Sobre
el problema de la Empatía”, tema que le sugirió Max Scheler, y posteriormente
sus escritos “Causalidad Sentiente” e “Individuo y Comunidad”, en donde buscó
justificar filosóficamente la nueva psicología naciente.
Varios de los filósofos discípulos de Husserl se convirtieron
al catolicismo.
En 1921 leyó la autobiografía de Santa Teresa de Ávila, obra
que fue determinante para su conversión definitiva al catolicismo.
En enero de 1922, Edith fue bautizada y el 2 de febrero del
mismo año, recibió la confirmación.
A partir de su conversión al catolicismo inició una nueva
etapa en su pensamiento filosófico.
Se dedicó intensamente al estudio de las obras de santo
Tomás de Aquino y del beato Duns Escoto.
Sin negar su primera etapa como pensadora y filósofa, escribió
“Potenz und Akt”, un estudio profundo acerca de los primeros principios
metafísicos del ser: el acto y la potencia y de qué manera se desvelan éstos en
el ser humano.
Posteriormente propuso “Endliches und Ewiges Sein”, Ser
Finito y Ser eterno", su obra
magna, en la que desarrolló toda una metafísica inspirada en la filosofía de
Santo Tomás y la fenomenología de Husserl.
Otros trabajos preparados por Edith Stein fueron, “Una
investigación sobre el estado”, “Introducción a la Filosofía” y “La estructura
de la persona humana”, curso que impartió en el Instituto de Pedagogía
Científica en Münster, Westfalia en 1932.
En 1933, después de dar cursos y conferencias sobre el tema
de la mujer y la pedagogía, ingresó al Convento de las Carmelitas Descalzas de
Colonia, donde tomó el hábito de dicha orden, con el nombre de Sor Teresa
Benedicta de La Cruz.
El 31 de diciembre de 1938 fue enviada al Convento de Echt
en Holanda, ya que las carmelitas de Colonia pensaron que, siendo Holanda
neutral y país de refugiados políticos, Edith podría vivir allí segura.
El 1 de julio de 1939, su hermana Rosa, también convertida
al catolicismo, llegó al Convento de Echt y acompañó luego a Edith en la
muerte.
El 10 de mayo de 1940, las tropas de Hitler ocuparon
Holanda, y se consideró la posibilidad de trasladar a Edith Stein y su hermana
Rosa al Convento de Le Pâquier, en Suiza.
El 13 de enero de 1941, los obispos holandeses publicaron
una carta pastoral en la que se manifestaron contrarios a que los católicos adhirieran
al partido nazi.
El 1 de septiembre se dispuso que todos los judíos en
territorio alemán o bajo su dominio, debían llevar una estrella amarilla y en
el mes de noviembre, Sor Teresa Benedicta de La Cruz redactó una de sus obras
más famosas, Ciencia de la cruz.
“Bien está el
venerar al Crucificado en imágenes y fabricar crucifijos [...] pero mejor que
las imágenes de madera y piedra se conviertan en imágenes vivas.”
En abril de 1942, Edith y Rosa fueron “fichadas” por la
Gestapo, como represalia de los nazis, a la misión pastoral de los obispos
holandeses que luchaban en contra de la deportación de judíos.
Edith Stein fue arrestada junto a su hermana Rosa el 2 de
agosto de 1942 por la Gestapo y llevada con otros religiosos y religiosas al
campo de concentración de Amersfoort, y días más tarde al de Westerbork en Holanda.
Posteriormente fue trasladada al campo de exterminio nazi de
Auschwitz.
La llevaron a la barraca 36, fue marcada con el Nº 44.074 de
deportación.
Murió como judía y mártir de la fe católica a los 51 años de
edad, víctima del tóxico Zyklon B, en la cámara de gas.
Su cuerpo sin vida fue calcinado con leña en agosto de 1942
y las cenizas fueron arrojadas en el campo adyacente.
"No se puede adquirir la ciencia de la Cruz más que
sufriendo verdaderamente el peso de la cruz. Desde el primer instante he tenido
la convicción íntima de ello y me he dicho desde el fondo de mi corazón: Salve,
OH Cruz, mi única esperanza".
Edith Stein - Sor
Teresa Benedicta de La Cruz
En 1962 se inició su proceso de beatificación, considerada
por el catolicismo mujer hija de Israel, Mártir por la fe en Cristo y Víctima
del exterminio judío.
El Papa Juan Pablo II encabezó la ceremonia de beatificación
de Edith Stein en Colonia, Alemania, el 1 de mayo de 1987.
En esa oportunidad expresó: "Nos inclinamos profundamente
ante el testimonio de la vida y la muerte de Edith Stein, hija extraordinaria
de Israel e hija al mismo tiempo del Carmelo, sor Teresa Benedicta de la Cruz;
una personalidad que reúne en su rica vida una síntesis dramática de nuestro
siglo. La síntesis de una historia llena de heridas profundas que siguen
doliendo aún hoy...; síntesis al mismo tiempo de la verdad plena sobre el
hombre, en un corazón que estuvo inquieto e insatisfecho hasta que encontró
descanso en Dios".
Posteriormente, el 11 de octubre de 1998, la canonizó en la
Basílica de San Pedro en Roma, y la declaró co-patrona de Europa el 12 de julio
de 1999, en el marco de la apertura del Sínodo de Europa.
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Placa recordatoria en el Convento de Colonia, Alemania |
“Yo sólo deseo que la muerte me encuentre en un lugar
apartado, lejos de todo trato con los hombres, sin hermanos de hábito a quienes
dirigir; sin alegrías que me consuelen, y atormentada de toda clase de penas y
dolores. He querido que Dios me pruebe como a sierva, después de que Él ha
probado en el trabajo la tenacidad de mi carácter; he querido que me visite en
la enfermedad, como me ha tentado en la salud y la fuerza; he querido que me
tentase en el oprobio, como lo ha hecho con el buen nombre que he tenido ante
mis enemigos. Dígnate, Señor, coronar con el martirio la cabeza de tu indigna
sierva.”
Edith Stein - Sor
Teresa Benedicta de La Cruz
A continuación, la película completa en italiano con subtítulos.