El término Eje Roma-Berlín fue utilizado por primera vez por Benito Mussolini en noviembre de 1936, cuando se refirió al tratado de amistad firmado el 25 de octubre de 1936 entre el Reino de Italia y Alemania. Afirmó que los dos países formaron un Eje alrededor del cual girarían los otros estados de Europa.
El pacto se forjó a iniciativa de
Italia, que enfrentaba una fuerte oposición en la Sociedad de
Naciones por sus guerras de ocupación en Somalía y Abisinia, y
consiguió el apoyo de Alemania que había abandonado la Sociedad de
Naciones en 1933. En mayo de 1939, esta relación devino en la
alianza denominada Pacto de Acero y finalmente integraró a Japón
tras la firma del Pacto Tripartito el 27 de septiembre de 1940.
Además de las tres grandes potencias
que le dieron nombre al pacto, se adhirieron el Reino de Hungría, el
Reino de Rumanía, el Reino de Bulgaria y Eslovaquia, ya separada del
resto de Checoslovaquia, en virtud de los acuerdos de Múnich de 1938.