Este fin de semana
Un congreso sobre cultura de Sefarad, la España de los
judíos
Expulsados en 1492, los judíos llevaron su cultura y su
lengua por el mundo.
Pintado. “La expulsión de los judíos" en 1942, de Emilio Sala. |
Aunque hacía cientos de años que los judíos residían en la
que solemos llamar “Madre Patria”, el 31 de marzo de 1492 los Reyes Católicos
firmaron el edicto de Granada decretando su expulsión de la península. El
sentido, decían, era evitar que siguieran judaizando a los
cristianos españoles. Los judíos que no se bautizaran no tenían ninguna
posibilidad de vida digna en el reino y fueron perseguidos y condenados por la
Inquisición. A pesar de que se cree que fue la brujería a quien la Inquisición
dedicaba todos sus esfuerzos, en general tenían el ojo puesto antes que
nada en herejes y judaizantes. Eran quienes podían ser desposeídos y pagar
altas multas por sus palabras y su fe.
Proverbios. Grabados que contienen los proverbios medievales de la cultura sefardí se expusieron en Nueva York. / EFE |
La población judía en Sefarad (España) era por aquel
entonces era muy numerosa en los reinos, había grandes sabios como Maimónides,
médicos de los reyes y artistas. Hablaban el español del Arcipreste de Hita y
cantaban los romances españoles, como el del Conde Niño y Estaba
la Catalina, que todos los lectores conocemos hoy día. Claro, que las
canciones de las que fueron protagonistas por ese tiempo, no eran justamente de
buen tono. De una canción castellana de aquel tiempo se conservan aun los dos
primeros -y desgraciados- versos: “¡Ea, judíos, a enfardelar!”, que
aludía a la rapidez con la cual debieron armar sus fardos para salir del
lugar. Emigraron en principio a Portugal y Navarra; otros cruzaron al África.
Desde Portugal hubo dos rutas: una por barco hacia América y otra por
el Mediterráneo, Francia, Italia, Grecia, la antigua Yugoslavia y los países de
los Balcanes y Turquía.
Donde fueron, los judíos sefardíes, llevaron sus cantos y su
lengua, el español que hablaban en Sefarad y que durante un tiempo largo fue
llamado "ladino" hasta que, por sus connotaciones infamantes, su
nombre viró a "judeoespañol"
El Cidicsef (Centro de Investigación y Difusión Cultura
Sefardí) organiza para este fin de semana en Buenos Aires el VII Simposio
Internacional de Estudios Sefardíes en la Universidad Maimónides. La apertura,
el sábado, estará a cargo del profesor Edwin Seroussi de la Universidad Hebrea
de Israel, que habará sobre la canción sefaradí. Después, las
interpretará el cantante Jorge Mehaury.
Los temas del día siguiente son sumamente atractivos y van
desde la genealogía y etimología de los apellidos judíos, los asentamientos en
América, canciones y costumbres sefardíes, una conferencia sobre los mitos y
supersticiones acerca de la sal, y otra sobre la astrología sefardí.
La exposición trata sobre la carta autógrafa de Cresques Abnarrabí, médico
judío de Lérida, con fecha del 28 de septiembre de 1468 en esa ciudad, en la
que comunica al rey aragonés que, pese a que le ha operado con éxito de la
catarata del ojo derecho "en aquel día elegidísimo de 11 de
septiembre" de ese año, no le es posible fijar fecha para realizar la
misma intervención en el ojo izquierdo, porque habrían de pasar doce
años hasta que la conjunción astrológica fuera tan favorable como lo
había sido en la anterior ocasión. (Los fanáticos de las
series pueden encontrarse con esta escena en la serie Isabel de
la RTVE que puede verse gratuitamente en
http://www.rtve.es/television/isabel-la-catolica/)
El Cidicsef, invita a toda la comunidad a participar:
cualquier persona que simplemente se inscriba ese mismo día, puede participar
de todo el Simposio. Los que no viven en Buenos Aires, y residen en el interior
o en el extranjero, pueden ver todo el Simposio a través de la página de
Facebook Cidicsef Simposio 2018, donde será transmitido.
La historia de los sefardíes es apasionante. A medida que se
integraban a sus nuevas tierras, incorporaban a su lengua palabras regionales,
y con esto también enriquecieron su habla. Llevaron sus costumbres adonde
pisaban y la mayoría era resistida al principio y bienvenida después. Desde sus amuletos
contra el mal de ojo como la Hamsá o el Ojo turco que vemos hoy
proliferar en pulseras y colgantes, a la berenjena como plato usual.
Fue en la Italia del Renacimiento donde se creó el primer
ghetto judío del que se tenga memoria, el ghetto de Venecia, que más tarde
Shakespeare inmortalizará con su obra El mercader de Venecia, con
un personaje que pide como garantía por su préstamo “una libra de carne”.
Consideraciones aparte sobre la obra de Shakespeare, considerada antisemita hoy
día pero normal en su tiempo, los judíos fueron una comunidad importante
en Italia; para ellos el zapallito seguía siendo costoso y la berenjena,
posible. Un gastrónomo de la época, Andrea Mattioli, escribirá en 1557 que la
berenjena era “esa hortaliza que comen los judíos”. Poco a poco, los
italianos comprendieron que la “melanzane” -palabra que venía de mela
insane, “manzana insalubre”- era comestible y hasta podía ser sabrosísima.
Era un alimento tan popular entre los sefardíes que hasta le dedicaron una
canción tradicional, sobre los siete modos de guisarlas y que hoy podemos oír
en la voz de María Salgado, por ejemplo.
Un siglo atrás, casi todas las comunidades sefardíes tenían
su periódico, sus editoriales y su teatro representado en la lengua. (Una de
las mayores exponentes fue la escritora Laura Papo, bosnia, quien recogió un
romancero en judeoespañol y en la misma lengua escribió la obra teatral Esterka).
Hoy por hoy, es una lengua que vive más que nada en la intención y la voluntad
de poetas, historiadores y creadores. Así escribió Juan Gelman su libro de
poemas Dibaxu y aun lo hace la poeta tucumana Denise León.
Escuchar o leer el judeoespañol, no exige mayores esfuerzos que aquellos textos
de la España medieval que debíamos enfrentar en la escuela secundaria.
Mario Cohen, presidente del Cidicsef, explica acerca del
judeo español: “Si bien se cree que es una de las lenguas que irá morir en el
siglo XXI, debido a la cantidad de hablantes, (hoy se calculan que son entre
300 y 400 mil, aunque nunca es una lengua materna, sino segunda o tercera
lengua) el idioma resiste y persiste en congresos y estudiosos de todo el
mundo. Justamente este año, la Real Academia Española, decidió crear la
academia número 24 de toda América Latina y España, la cual estará en Israel y
será dedicada exclusivamente al estudio del judeoespañol.” En Buenos Aires,
puede aprenderse judeoespañol en algunas instituciones sefardíes, lo mismo que
leer los periódicos virtuales.
Fragmento del Edicto de los Reyes Católicos
“… mandamos a todos los judíos e judías de qualquier hedad
que sean que biuen e moran e estan en los dichos nuestros reynos e señorios
assy los naturales dellos como los no naturales que en qualquier manera e por
qualquier causa ayan venido e estan en ellos, que fasta en fin del mes de
jullio primero que viene deste presente año salgan de todos los dichos nuestros
reynos e señorios con sus hijos e hijas e criados e criadas e femailiares judíos
assy grandes como pequeños de qualquier hedad que sean. E queno sean osados de
tornar a ellos ny estar en ellos ny en parte alguna dellos de biuienda ni de
passo ny de otra manera alguna, so pena que si no lo fiziesen e cumplieren
assy… incurran en pena de muerte e confiscación de todos sus bienes para la
nuestra camara e fisco” (Edicto de Expulsión).
Cuándo, dónde
El simposio abre este sábado 11 a partir de las 20
horas y sigue el domingo 12 de 9 a 18 horas. En la Universidad
Maimónides (Hidalgo 775). Gratis.