Elisabeth Eidenbenz nació en Wila, Suiza, el 12 de junio de
1913 y murió en, Zúrich, Suiza, el 23 de mayo de 2011. Maestra y enfermera.
Trabajó como maestra en diferentes colegios de Suiza y
Dinamarca hasta que decidió integrarse en la Asociación de Ayuda a los Niños de
la Guerra. Llegó a Madrid el 24 de abril de 1937 como voluntaria para ayudar a
madres y niños del campo de concentración francés durante la guerra civil
española.
Tras la caída de la república, los exiliados se tuvieron que
refugiar en los campos franceses, en los que muchos de ellos murieron víctimas
de la desnutrición, y las enfermedades. Debido a ello cualquier mujer
embarazada estaba condenada a perder a su hijo, o morir en el parto.
Ante esa realidad, convirtió un palacete abandonado en una maternidad, próximo a Elna, junto al campo de Argelès-sur-Mer. La maternidad se mantuvo con las donaciones voluntarias que llegaban de Europa, pero tras el comienzo de la II Guerra Mundial, los fondos disminuyeron y comenzaron a llegar refugiados de diversos lugares. Principalmente eran mujeres judías que huían de la ocupación nazi.
Por la situación reinante, la maternidad se asoció con la
Cruz Roja y acató la política sobre neutralidad, que le impedía recibir
refugiados políticos, sobre todo judíos, por lo que falseó la identidad de gran
parte de ellos para burlar esas restricciones. La Gestapo ejerció mucha
presión, al punto que en una oportunidad Elizabeth fue detenida.
Gracias a Elisabeth Eidenbenz se salvaron aproximadamente
400 niños españoles y 200 judíos procedentes de Europa.
A partir de 2002 comenzó a llegar el reconocimiento a su labor, se publicaron varios libros sobre su gesta y ese año recibió la Medalla de los Justos Entre las Naciones, otorgada por el Estado de Israel, en 2006, la Cruz de Oro de la Orden Civil de la Solidaridad Social, del Gobierno de España, en 2006, el Premio Cruz de San Jorge, de la Generalidad de Cataluña y en 2007, Legión de Honor, concedida por el Gobierno Francés.