La Fundación Raoul Wallenberg publicó este artículo.
La historia de una valiente pareja albanesa - Isuf y Niqi
Panariti
Albania es un país singular. Antes del estallido de la
Segunda Guerra Mundial, Albania tenía una población judía nativa de alrededor
de 200 habitantes. Al final de la guerra, unos 2.000 judíos vivían en Albania,
incluidos cientos de refugiados de países vecinos, como Austria, Alemania,
Grecia, Italia y Yugoslavia, que lograron sobrevivir a la persecución nazi
gracias al espíritu albanés de solidaridad y hospitalidad.
Ningún otro país bajo ocupación alemana terminó con más
judíos de los que había antes del Holocausto. A principios de 1944, los judíos
de Tirana recibieron la orden de registrarse en la Gestapo. Los albaneses
ayudaron a los judíos proporcionándoles documentos de identidad falsos y los
escondieron en pequeñas aldeas.
Esta es una de las muchas historias de los salvadores
albaneses.
Marzo de 1943 marcó el comienzo de la deportación de los
judíos de Tesalónica.
Mari y Eli Kuonne lograron huir de Grecia, junto con su hija
Frida. Su otra hija, Medi, era la esposa del dueño de un hotel ; el no era judío
y tenia muy buenos contactos, y a través de los mismos consiguio que sus
parientes políticos pudieran huir de Salónica. Se puso en contacto con Isuf
Panariti, un empresario albanés que estaba en la ciudad por negocios y aceptó
pasar de contrabando a los Kuonnes por la frontera y los alojó en su propia
residencia en Korca.
Cuando los nazis tomaron Albania, en el otoño de 1943, los
Kuonne estaban escondidos en la casa de Panariti. Eli Kuonne se unió a los
partisanos y su esposa e hija se mudaron a un pueblo lejano donde fueron
alojados por la familia de Niqi Panariti.
Despues de la liberación de Albania de los nazis, en octubre
de 1944, Eli regresó de los partisanos y la familia Kuonne regresó a Salónica.
Ellos encontraron devastación. El barrio judío fue destruido
y la mayoría de los miembros de su familia fueron asesinados por los nazis.
En 1954, Frida se casó con un hombre de negocios judío,
Isaac Matalon. Durante muchos años, Frida mantuvo correspondencia con los
Pannaritis, pero cualquier encuentro personal fue prohibido debido a las
restricciones impuestas por el régimen comunista en Albania.
En 2015, Isuf y Niqi Panariti fueron declarados póstumamente
Justos entre las Naciones. El premio fue entregado a su hijo, el Sr. Edmond
Panariti, ex Ministro de Asuntos Exteriores de Albania y Ministro en funciones
de Agricultura y Desarrollo Rural.
En una declaración conjunta realizada por Eduardo Eurnekian
y Baruj Tenembaum, presidente y fundador de la Fundación Wallenberg, ambos
dirigentes de la ONG expresaron:
"Debido al singular heroísmo colectivo de Albania, la
Fundacion Wallenberg ha decidido proclamar Albania como una Casa de la Vida.
La ceremonia de proclamación tendrá lugar en Tirana, el 27
de enero de 2019, coincidiendo con el Día Internacional del Recuerdo del
Holocausto".