Entró a los 6 años en la Escolanía de Montserrat,
donde comenzó sus estudios de música y órgano, luego ingresó como monje en la orden religiosa de San Jerónimo y se consagró como
sacerdote en 1752.
Fue maestro de capilla en la catedral de Lérida y, más tarde, ocupó el cargo de organista y director del coro del monasterio de San Lorenzo de El Escorial, donde pasó a formar parte de su comunidad, donde se dedicó a la enseñaza, actuó como primer organista y componía la música para los oficios.
En El Escorial estudió con José de Nebra y con Domenico Scarlatti, que era, por aquel entonces, compositor de la corte española e influenció en la obra de Soler.
El Padre Antonio Soler está considerado como el maestro español más renombrado de la escuela de clave y su marcada personalidad dominó el panorama de la música española del siglo XVIII.
Además de intérprete de órgano se interesó por su construcción, y se destacó en su actividad creadora. Compuso música vocal en latín, de estilo polifónico, y de estilo moderno o armónico, 125 villancicos en español, música teatral para entretener a los colegiales y seminaristas, música para tecla, se apartó del lenguaje italiano, creó uno esencialmente español, incorporando elementos del folclore, y escribió música de cámara que se alejó del Barroco y se orientó al estilo galante.
Fue maestro de capilla en la catedral de Lérida y, más tarde, ocupó el cargo de organista y director del coro del monasterio de San Lorenzo de El Escorial, donde pasó a formar parte de su comunidad, donde se dedicó a la enseñaza, actuó como primer organista y componía la música para los oficios.
En El Escorial estudió con José de Nebra y con Domenico Scarlatti, que era, por aquel entonces, compositor de la corte española e influenció en la obra de Soler.
El Padre Antonio Soler está considerado como el maestro español más renombrado de la escuela de clave y su marcada personalidad dominó el panorama de la música española del siglo XVIII.
Además de intérprete de órgano se interesó por su construcción, y se destacó en su actividad creadora. Compuso música vocal en latín, de estilo polifónico, y de estilo moderno o armónico, 125 villancicos en español, música teatral para entretener a los colegiales y seminaristas, música para tecla, se apartó del lenguaje italiano, creó uno esencialmente español, incorporando elementos del folclore, y escribió música de cámara que se alejó del Barroco y se orientó al estilo galante.
Como teórico redactó un tratado sobre la armonía titulado
Llave de la modulación y antigüedades de la música, publicado por la comunidad
jerónima de El Escorial, a la que fue dedicado.
A continuación, del Padre Antonio Soler, Fandango en Re Menor R 146, en la interpretación de Scott Ross en clave.