Albert Günther Göring nació en Friedenau, Berlín, Alemania, el 9 de marzo de 1895 y murió en Berlín, Alemania, el 20 de diciembre de 1966. Empresario.
La familia Göring vivía aristocráticamente gracias a la
herencia que les dejó Ritter Hermann von Eppenstein, que incluía los castillos
de Veldenstein y Mauterndorff.
Sus hermanos fueron Olga Theresa, Karl Ernst, Paula
Elisabeth y, el mayor, Hermann Wilhelm, quien fue el Comandante Supremo de la
Luftwaffe y mano derecha de Adolf Hitler.
A diferencia de su hermano, Albert se vio influido por su
padrino, von Eppenstein, y gracias a él ingresó en los círculos más selectos, hermandades
y sociedades civiles y empresariales.
En 1932 comenzó con una serie de cortometrajes sobre la
caída del Imperio Alemán y la biografía de Guillermo II de Alemania, pero ante
el ascenso del nazismo tuvo que abandonar sus emprendimientos por ser
considerados socialistas, y a partir de la llegada al poder de Adolf Hitler,
Albert Göring comenzó a participar en las campañas en contra del gobierno del
partido nazi.
En 1933 formó parte de la protesta por el cierre de la
Escuela de la Bauhaus, y ese mismo año, se opuso a la limpieza forzada de
banquetas por parte de un grupo de mujeres judías. Cuando el oficial de las SS
a cargo lo detuvo, al reconocer su nombre, no queriendo ser el culpable de la
humillación pública del hermano de Hermann Göring, lo dejó libre e hizo detener
la limpieza.
Luego de la anexión de Austria, una de las primeras empresas
en ser expropiadas fue la Tobis-Sascha-Filmindustrie, y su presidente Oskar
Pilzer, fue entregado a la Gestapo por su ascendencia judía, por lo que Albert
Göring, su amigo personal, lo ayudó a escapar con una identificación falsa.
Sus actividades ya no eran toleradas por el partido nazi, y Victor
Lutze, siguiendo órdenes explícitas de Hitler, lo encarceló durante dos meses
en la prisión de Viena.
Poco antes de ser enviado al campo de concentración de
Mauthausen, su hermano Hermann intervino y, aprovechando su experiencia como
empresario e industrial, lo ubicó como director de exportaciones de Skodovy
Zádovy, en Checoslovaquia, con la intención de alejarlo del escenario político
alemán.
Durante su estancia en Checoslovaquia sus actos se volvieron
más radicales. Desde su llegada hizo todo lo que pudo para sabotear la
maquinaria del Reich, fabricando vehículos defectuosos, retrasando o desviando
pedidos, y entregándolos incompletos.
Existen anécdotas que cuentan que Albert llegó a falsificar
la firma de su hermano en varias ocasiones para liberar prisioneros o
conmutarles la pena de muerte; que enviaba camiones al campo de concentración
de Theresienstadt demandando mano de obra forzada para después soltarlos;
obtenía documentos oficiales para trabajadores judíos y así poder hacerlos
pasar por checos; facilitaba especificaciones de los vehículos que fabricaba a
la resistencia y demás actos contra el nazismo.
Cuando en mayo de 1945 el Reich cayó definitivamente, Albert
Göring fue detenido por los checoslovacos pero pronto fue puesto en libertad.
Tiempo más tarde fue llamado por las autoridades de la
Ocupación Aliada en Alemania para ser juzgado en Núremberg. Acudió, al Juicio
de Oswald Pohl, en el que no se lo condenó por falta de pruebas, y también fue
llamado al Juicio de IG Farben, donde aportó numerosos testimonios y una lista
con 34 judíos a los que ayudó a escapar de la Gestapo, de las SS y de campos de
concentración, y del que también fue absuelto.
A pesar de su ayuda, fue declarado culpable de haber
obtenido una ganancia en la fábrica Skoda con mano de obra esclavizada y
condenado a dos años en la prisión estatal de Berlín, de donde salió en
noviembre de 1947.
Cuando recuperó la libertad, los bienes de la familia Göring
habían sido embargados por el gobierno de Alemania Federal, y eso le produjo un
derrumbe emocional por el que se volcó al descuido y la bebida, y no llegó a
conseguir un empleo importante. Trabajó como escritor, dibujante o traductor,
pero siempre esporádicamente y muy mal pagado.
En 1952, el gobierno alemán le concedió una pensión, por
edad avanzada y desempleo. Desde entonces, y hasta su muerte, Albert vivió en
un viejo departamento en el centro de Berlín, con una casera con la que
contrajo matrimonio pocos días antes de su muerte para que ella pudiera
disponer de la pensión que el gobierno le otorgaba.
Albert Göring falleció el 20 de diciembre de 1966. Sus
restos reposan en un cementerio a las afueras de Múnich.