El jardín de los cerezos es la última de las piezas principales de Antón Chéjov, fue estrenada en el Teatro de Arte de Moscú, el 17 de enero de 1904, con dirección de Konstantín Stanislavski.
Se trata de una comedia en cuatro actos, ambientada a
finales del siglo XIX, que describe el declive económico de la aristocracia
rusa. Durante este periodo, los hijos de los que habían sido sus esclavos se
enriquecían y tenía lugar una inversión de papeles que ponía en entredicho el
modus vivendi de las clases adineradas tradicionales.
Los aristócratas ven peligrar la hacienda familiar en donde
se encuentra un famoso y bello jardín de cerezos, pues está a punto de ser
rematada.
Con ánimos de ayudar, un comerciante cuyos padres fueron
sirvientes de la familia, ve que nadie toma una decisión seria y propone salvar
la hacienda convirtiéndola en un centro vacacional, lo que implicaría un
reacondicionamiento de la finca y la tala del jardín.
En dicho contexto, los endeudados terratenientes avanzan
hacia una encrucijada, pueden esperar al remate y ver qué ocurre o pueden
intentar el salvataje de la finca propuesto por el comerciante y presenciar la
consecuente eliminación del jardín, que representa una tradición familiar.
A continuación, de Antón Chejov, El jardín de los cerezos, en la producción de Estudio 1 de Televisión española, dirigida por Alberto González Vergel e interpretada por Marisa Paredes, Emilio Gutiérrez Caba, Mayrata O'Wisiedo, Tina Sáinz, José María Prada y Francisco Merino.