Guillermo Tell es una ópera en cuatro actos con música de Gioachino Rossini y libreto en francés de Étienne de Jouy e Hippolyte Bis, basados en la obra Wilhelm Tell de Friedrich Schiller, y estrenada en el Théâtre de l'Académie Royale de Musique de París, el 3 de agosto de 1829.
Esta obra se aleja del esquema habitual de la ópera
rossiniana, y por ello que la reacción del público no fue favorable. Se trata
de una ópera seria, de gran extensión, de gran impulso dramático y lírico, y
que convierte a Guillermo Tell en una ópera romántica.
La innovación musical fue rápidamente alabada por
compositores como Bellini o Berlioz, que hasta entonces, era contrario a la
música de Rossini, y Guillermo Tell fue su última ópera. Dejó la composición, a
cambio de una pensión vitalicia otorgada por el gobierno francés.
A continuación, de Gioachino Rossini, la ópera Guillermo
Tell, en la versión de Lucas Meachem como Guillermo Tell; el rol de Hedwig interpretado por Suzanne Hendrix; Alyssa Toepfer como Jemmy; Zvetelina Vassileva en el papel de Matilda; Michael Spyres como Arnold, junto al Coro y la Orquesta de la Wichita Grand Opera, dirigida por Nayden Todorov. Producción 2014.
La acción se desarrolla en la Suiza ocupada por los austriacos en el siglo XIII
Acto I
A orillas del lago de Lucerna, en Bürglen en el cantón suizo
de Uri
La acción se abre en una escena idílica, con los campesinos
locales ocupados preparando los chalés para tres parejas recientemente casadas,
cantan al tiempo que trabajan (Quel jour serein le ciel présage – "Qué día
sereno presagie el cielo"). Guillermo Tell permanece apartado de la
alegría general, pues está consumido con ennui, por la continua opresión de
Suiza (Il chante, et l'Helvétie pleure sa liberté – "Él canta, y Helvecia
llora su libertad").
Suenan los cuernos de las vacas, llega Melchthal, un
respetado anciano del cantón. Su hijo Arnold, aunque está en edad de casarse,
no participa, y es evidente que está incómodo. Tell invita a Melchthal a su
chalé; antes de ir, Melchthal riñe a su hijo por su incapacidad para casarse.
El rechazo de su padre provoca la desesperación de Arnold:
en su recitativo se descubre que previamente ha prestado servicio a las tropas
austriacas, que ha rescatado a Mathilde, una princesa austriaca, de un alud, y
el conflicto entre su amor por ella y su vergüenza al haber servido al
"pérfido poder". Llega Gesler, el gobernador austriaco. Melchthal
bendice a las parejas. Llega rápidamente un pastor, pálido, temblando y herido,
Leuthold quien, habiendo matado a uno de los soldados de Gesler por defender a
su hija, está huyendo de las fuerzas del gobernador. Tell lleva a Leuthold a un
bote y al agua, para alcanzar la otra orilla del lago. Llegan los guardias de
Gesler, guiados por Rodolphe, quien se enoja aún más ante las oraciones de los
campesinos y su evidente alegría porque el otro ha escapado. Melchthal pide a
los campesinos que no digan a Rodolphe quién ayudó a Leuthold, y los guardias
lo toman prisionero.
Acto II
En las alturas de Rütli, por encima del lago y los cantones
En las alturas de Rütli, por encima del lago y los cantones
Una partida de caza, con damas y caballeros, acompañados por
soldados, oyen el sonido de los pastores que regresan de las colinas al
acercarse la noche. Ellos también se marchan, pero Mathilde se queda porque ha
visto a Arnold. Ella, como Arnold, está angustiada por el amor que siente por
quien la rescató, y canta (Sombre forêt, désert triste et sauvage –
"Sombrío bosque, triste y salvaje desierto"). Aparece Arnold y se
confiesan su amor mutuo en el dúo (Oui, vous l'arrachez à mon âme).
Walter le dice a Arnold que Gesler ha ejecutado a su padre
Melchthal, entonces Arnold jura venganza (Qu'entends-je? ô crime! – "¿Qué
oigo? ¡Oh, crimen!"). Conforme los tres hombres, Walter, Guillermo y
Arnold, confirman su objetivo – "la independencia o la muerte" – oyen
el sonido de alguien más que se acerca. Son los hombres del cantón de
Unterwalden, que vienen a unirse a la lucha, y pronto se les unen los hombres
del cantón de Schwyz. Se ha completado la reunión, y los hombres de los tres
cantones afirman su deseo de luchar o morir por la libertad de Suiza (Jurons,
jurons par nos dangers – "Juremos, juremos por nuestros peligros").
Acto III
Escena 1: Una capilla en ruinas/abandonada en los terrenos
del palacio de Altdorf
Arnold ha ido a decirle a Mathilde que, en lugar de irse a
la batalla, se queda para vengar a su padre, y así renuncia tanto a la gloria
como a Mathilde. Cuando le dice que fue Gesler quien ejecutó a su padre, ella
denuncia su crimen, y reconoce la imposibilidad de su amor (Pour notre amour,
plus d'espérance – "Se ha ido toda esperanza para nuestro amor"). Al
oír los preparativos de la fiesta que se va a celebrar en el palacio, se
despiden (Sur la rive étrangère – "En una orilla extranjera").
Escene 2: La principal plaza de Altdorf
En la plaza del mercado de Altdorf, se celebra el centésimo aniversario del gobierno austriaco en Suiza. Gesler ha colocado su sombrero en
lo alto de un poste y ordena a los suizos que le rindan homenaje. Los soldados
ven a Tell y su hijo Jemmy entre la multitud, rechazando homenajear al sombrero
y los arrastran al primer plano. Rodolphe lo reconoce como el hombre que ayudó
a escapar a Leuthold y Gesler ordena que lo arresten.
Gesler nota el afecto que Tell siente por su hijo, y hace
que cojan a Jemmy. Inspirado, idea su prueba: Tell debe lanzar una flecha a una
manzana sobre la cabeza de Jemmy, y si rechaza la prueba, ambos morirán. Tell
coge su arco y dos flechas, aunque oculta una de ellas. Canta un aria
angustiada a Jemmy, dándole instrucciones (Sois immobile – "Queda
completamente inmóvil") y los dos se separan. Tell consigue atravesar la
manzana con la flecha y darle a la estaca. El pueblo aclama su victoria, y
Gesler se enfada. Al notar la segunda flecha, exige saber qué pretende hacer
Tell con ella. Tell confiesa su deseo de matar a Gesler con la segunda flecha,
y ambos, él y Jemmy son cogidos para ejecutarlos.
Mathilde entra y reclama a Jemmy en nombre del emperador,
rechazando permitir que muera un niño (Vous ne l'obtiendrez pas – "Tú no
lo tendrás"). Gesler anuncia su intención de llevar a Tell al otro lado
del lago de Lucerna al fuerte de Kusnac/Küssnacht, y allí arrojarlo a los
reptiles del lago.
Acto IV
Escena 1: La casa del viejo Melchthal
Arnold está en casa de su padre. Llegan los futuros "confederados",
reforzando su deseo de venganza. Fortalecido, Arnold les enseña el depósito de
armas reunido por su padre y Tell. Viendo a los hombres armados, Arnold se
lanza a una de las piezas más exigentes de la ópera (Amis, amis, secondez ma
vengeance – "Amigos, amigos, ayudadme en mi venganza"): resueltos, se
van a liberar Altdorf y a Tell.
Escena 2: La rocosa orilla del lago de Lucerna
Hedwige, la esposa de de Tell, vaga junto al lago, muy
preocupada. Entra su hijo Jemmy, seguido de Mathilde, a quien Hedwige pide
ayuda. Entonces llega Leuthold, diciendo que el bote que llevaba a Tell, Gesler
y los soldados ha sido lanzado contra las rocas por la tormenta y que ha
naufragado – Leuthold cree que habían quitado a Tell las cadenas de la mano, de
manera que pudiera pilotar con seguridad el bote.
Tell sobrevive, llega a la orilla. Jemmy entrega a su padre
su arco con flechas. Entran Gesler y los soldados, intentando volver a capturar
a Tell, quien mata a Gesler con un solo disparo al grito de "¡Deja que
Suiza respire!". Llega Arnold y su banda, diciendo que han tomado Altdorf.
Él ve a Mathilde, quien se muestra dispuesta a unirse a la lucha por la
libertad a su lado.
Las nubes se despejan y brilla el sol en una escena pastoral de salvaje belleza. Los luchadores suizos reunidos y las mujeres cantan la magnificencia de la naturaleza y el regreso de la libertad (Tout change et grandit en ces lieux...Liberté, redescends des cieux – "Todo está cambiando y se está engrandeciendo en este lugar... Libertad, desciende de nuevo del cielo").