El 1 de abril de 1924, Hitler fue sentenciado a 5 años de
prisión en la fortaleza de Landsberg, luego del juicio al que fue sometido por
el Putsch de Múnich o Putsch de la Cervecería, el fallido intento de golpe de
Estado del 8 y 9 de noviembre de 1923 en Múnich, llevado a cabo por miembros
del Partido Nacionalsocialista Obrero Alemán, NSDAP, y por el que fueron
procesados y condenados a prisión Adolf Hitler y Rudolf Hess, entre otros
dirigentes nazis.
Hitler planeó utilizar la ciudad de Múnich como base de su
lucha contra el gobierno para proclamar un Estado rebelde en Baviera, e iniciar
el avance hacia Berlín.
En el atardecer del 8 de noviembre de 1923, Hitler, con un
contingente de las SA, llegó a la cervecería Bürgerbräukeller donde el
gobernador de Baviera, Gustav von Kahr, pronunciaba un discurso. Cerca de
seiscientos hombres de las SA bloquearon las salidas. Hitler, acompañado por Hermann
Göring, Alfred Rosenberg y Rudolf Hess, ingresó al lugar, disparó un tiro al
techo y anunció que: “¡La revolución nacional ha comenzado!”.
Los acusados durante el juicio por el Putsch de 1923. |
De inmediato se declaró un gobierno provisional en la misma
cervecería. Los cuarteles de la Reichswehr, el ejército de la República de
Weimar y los de la Policía fueron ocupados por partidarios del golpe.
Al amanecer del 9 de noviembre, las fuerzas del comandante
de las SA Ernst Röhm, entre las que se encontraba un joven Heinrich Himmler, ocuparon
el Ministerio de Defensa bávaro.
La reacción de las autoridades no se hizo esperar y se
parapetaron para reprimir la revuelta, mientras que Erich Ludendorff se
movilizó con unos 2.500 hombres hacia la Marienplatz, donde se encuentra el
Ayuntamiento de Múnich, allí se toparon con una importante masa de gente que
había salido a la calle enterada del altercado.
Tras unos minutos de
desconcierto ante semejante aglomeración, Ludendorff decidió que se continuara
caminando hacia el Ministerio de Defensa y así encontrarse con los hombres de
Röhm.
A lo largo del camino se iban uniendo más personas apoyando
a Hitler y el putsch. Sin embargo, una vez arribada la marcha a la entrada de
la Odeonsplatz, se encontraron con un grupo de policías que les bloqueaban el
paso. Ambos grupos de hombres armados quedaron frente a frente durante unos
segundos, hasta que de pronto comenzó un importante tiroteo. Hitler y Göring
fueron heridos, el último pudo escaparse.
Hitler se refugió en casa de un amigo, Putzi Hanfstaengl,
donde paso 3 días hasta que fue arrestado y llevado a la prisión de Landsberg,
donde supo que iba a ser juzgado por alta traición.
Durante el juicio, en el que fue tratado con cierta
clemencia, resultó condenado a 5 años, de los que cumplió sólo 9 meses, donde
se lo autorizó a recibir visitas casi diariamente y durante muchas horas.
Durante este tiempo dictó Mein Kampf a su secretario Rudolf Hess.