Hace unos días la ciudad de Haifa, en Israel, se iluminó para celebrar la convivencia de distintas tradiciones.
Las luces de Jánuca, la media luna y el árbol de Navidad comparten el paisaje, con el santuario bahá’í como telón de fondo.
Fechas en las que festividades se celebran juntas, compartiendo un mismo tiempo, y brillando en armonía una junto a la otra.
Dentro de pocos días finaliza Jánuca y próximamente llega la Navidad, ambas con con un profundo sentido religioso para sus comunidades en todo el mundo, y que se hermanan en estos días.
