Manuel del Pópulo Vicente García, más conocido como Manuel García, nació en Sevilla, España, el 21 de enero de 1775 y murió en París, Francia, el 9 de junio de 1832. Cantante, compositor, productor de ópera, maestro de canto y director de escena.
A los 6 años ingresó en el coro de la catedral de Sevilla,
donde tuvo su primera formación. A los 16 años se trasladó a Cádiz. En 1792
debutó en el Teatro de Cádiz con la obra La Tonadilla. En 1798 se trasladó a
Madrid, integrándose en la compañía de Antonio Ramos, cantó en el Teatro de los
Caños del Peral, actual Teatro Real de Madrid, algunas de sus primeras
tonadillas: El Majo y la Maja y La Declaración. Entre 1800 y 1801 vivió en Málaga
donde tuvo éxito. En 1802 regresó a Madrid, y entre sus composiciones más
famosas de ese tiempo se destacan: Quien porfía mucho alcanza, El criado
fingido y El poeta calculista, cuya aria Yo que soy contrabandista, se hizo muy
popular en toda Europa.
En 1807 comenzó una serie de viajes por diferentes países. En
París tuvo éxito como tenor y compositor. Entre 1811 y 1816 se instaló en
Italia donde completó sus estudios musicales y estrenó su ópera Il Califfo di
Bagdad por la que obtuvo gran éxito. Gioachino Rossini lo eligió como tenor
principal para el estreno de sus óperas Isabel, reina de Inglaterra y El
Barbero de Sevilla.
Durante esa época publicó partituras para canto y guitarra, la
cual sabía tocar, en la editorial del guitarrista español afincado en París
Salvador de Castro Gistau: Seis seguidillas o canciones nacionales españolas
con traducción al francés y acompañamiento de guitarra, en 1815. Además
escribió casi un centenar de boleras para una o varias voces, que se encuentran
manuscritas en la Biblioteca Nacional de París. Posteriormente viajó a Estados
Unidos y en Nueva York representó varias de sus óperas como L'amante artista, y
estrenó óperas de Wolfgang Amadeus Mozart y de Gioacchino Rossini.
En 1827 viajó a México donde contribuyó a la difusión del
género operístico, traduciendo al español obras francesas e italianas para
mejorar su aceptación por el público mexicano. En 1830 volvió a Francia donde
se dedicó a la docencia.
Sus hijas María Malibrán y Pauline Viardot-García tuvieron
grandes éxitos como cantantes de ópera del bel canto. Su hijo Manuel Patricio
Rodríguez García se convirtió en el maestro de canto más influyente del siglo
XIX y XX, continuó la escuela de su padre, además está considerado como el
inventor del laringoscopio.
En 2007 la mezzosoprano Cecilia Bartoli, realizó un homenaje María
Malibrán, con un documental titulado: Tras las huellas de María Malibrán: Un retrato por Cecilia
Bartoli. También hizo presentaciones en diversas salas de ópera, donde
incluyó en su repertorio el aria Yo que soy contrabandista, de la ópera El
poeta calculista de Manuel García. A continuación, un fragmento de su
presentación en Barcelona.