Aleksandr Nikoláyevich Serov, también conocido como Alexander Serov, nació en San Petersburgo, Rusia, el 23 de enero de 1820, y murió en su ciudad, el 1 de febrero de 1871. Compositor y crítico musical.
Tempranamente mantuvo una amistad con el crítico Vladímir
Stásov, pero posteriormente se enemistaron por desacuerdos sobre la importancia
relativa de las dos óperas de Mijaíl Glinka. La admiración de Serov por Richard
Wagner hizo que no le agradara el Grupo de los Cinco, en especial el joven
crítico César Cui, quién, como Stásov, había estado en mejores términos con Alexander
Serov anteriormente. Compuso 3 óperas: Judith, Rogneda, y La fuerza del mal. Las
dos primeras fueron bastante exitosas en su época, ninguna de ellas se interpretan
en el presente. Hay una grabación en Judith realizada en 1991.
Alexander Serov fue uno de los más importantes críticos en
Rusia en las décadas de 1850 y 1860, y el compositor de ópera ruso más
importante de los años entre Rusalka de Alexander Dargomyzhski y las óperas
tempranas de César Cuí, Nikolai Rimski-Kórsakov, Modesto Músorgski y Piotr
Illich Tchaikovski. También fue el padre del pintor Valentín Serov.
A continuación, recordamos a Alexander Serov con la Obertura
y la Marcha de Holofernes, de su ópera Judith, en la versión de la Orquesta
Sinfónica del Teatro Bolshoi, dirigida por Andrei Chistiakov.