Dietrich Fischer-Dieskau nació en Berlín, Alemania, el 28 de
mayo de 1925 y murió en Starnberg, Alemania, el 18 de mayo de 2012. Barítono,
director de orquesta y musicólogo.
Comenzó a cantar de niño, recibió clases de piano a los 9
años, de canto desde los 16 años y a partir de 1942, continuó sus estudios
vocales con Hermann Weissenborn, en la “Hochschule für Musik” de Berlín.
En 1943 ofreció su primer recital público, en Berlín, y fue
interrumpido por un bombardeo de la Royal Air Force.
Ese mismo año, finalizados
sus estudios de secundaria y después de un semestre en el Conservatorio de
Berlín, fue incorporado a la Wehrmacht. Apresado por los estadounidenses pasó
dos años como prisionero de guerra.
En 1947, regresó a Alemania, donde comenzó su carrera
profesional cantando el Réquiem Alemán de Brahms sin haber ensayado, pues fue
el sustituto de último momento para un cantante que se encontraba indispuesto.
En otoño de ese mismo año dio su primer recital de lieder en Leipzig, y pronto
dio su exitoso primer concierto en el Titania-Palast de Berlín.
En 1948 fue contratado como el principal barítono lírico en
la Ópera estatal de Berlín, debutó como Posa en la ópera Don Carlo de Verdi
bajo la dirección de Ferenc Fricsay. Posteriormente fue invitado por las óperas
de Viena y Múnich.
Después de 1949 realizó giras de conciertos en Inglaterra,
los Países Bajos, Suiza, Francia e Italia. Apareció regularmente en el Festival
de Bayreuth entre 1954 y 1961 y en el Festival de Salzburgo desde 1956 hasta
principios de la década de 1970.
Como cantante de ópera, actuó principalmente en Berlín y en
la Ópera estatal de Baviera en Múnich. También apareció como invitado de la
Ópera estatal de Viena, en la Royal Opera House; Covent Garden en Londres,
donde debutó en 1965 con el papel de Mandryka en Arabella, de Richard Strauss;
en la Ópera estatal de Hamburgo, en Japón, y en el King's Theatre de Edimburgo
durante el Festival de Edimburgo. Su primera gira de conciertos en los Estados
Unidos fue en 1953.
Dentro de su amplio repertorio operístico cabe destacar, de
Wofgang Amadeus Mozart: Don Giovanni y Almaviva en Las bodas de Fígaro; de
Giuseppe Verdi: Macbeth , Iago en Otello , Rigoletto, Rodrigo en Don Carlo y
Falstaff; de Richard Wagner: Wolfram en Tannhäuser, Hans Sachs en Die
Meisteringer von Nürnberg, Kurwenal en Tristán e Isolda, Telramund en
Lohengrin, Wotan en Das Rheingold, Gunther en El ocaso de los dioses y Amfortas
en Parsifal; de Ludwig van Beethoven, Fidelio, en los que interpretó los
papeles de Don Pizarro y Don Fernando; de Richard Strauss: Jochanaan en Salomé,
Mandryka en Arabella, y a Barak en Die Frau ohne Schatten, y muchos otros
roles.
En 1949 realizó su primera grabación de lieder, donde
registró Vier ernste Gesänge, Cuatro
cantos serios Op. 121 de Johannes Brahms y posteriormente grabó un recital de
Hugo Wolf en el que cantó una selección del Italienisches Liederbuch, el Libro
de canciones italiano.
En 1951, debutó en el Festival de Salzburgo con Lieder eines
fahrenden Gesellen, o Canciones del Camarada errante, de Gustav Mahler, y ese
mismo año grabó dos cantatas de Bach con el especialista barroco alemán Karl
Ristenpart.
A lo largo de 20 años trabajó con el pianista Gerald Moore ofreciendo
recitales de lieder, y grabaron infinidad de discos. Un ejemplo de esa
colaboración se materializó con la grabación integral de los lieder de Franz
Schubert. También grabó con los pianistas Sviatoslav Richter, Jörg Demus y
Daniel Barenboim.
Como resultado quedan los registros de prácticamente todos
los lieder de Johannes Brahms y Richard Strauss, la mayor parte de los de
Wolfgang Amadeus Mozart, Robert Schumann, Felix Mendelssohn, Franz Liszt y Hugo
Wolf, y un amplio número de otros compositores, desde Bach hasta Henze.
Otro aspecto importante en la carrera de Dietrich
Fischer-Dieskau lo constituyó la interpretación y el estreno de obras de música
contemporánea, de autores como Othmar Schoeck, Benjamin Britten, Samuel Barber,
Hans Werner Henze, Ernst Krenek, Witold Lutosławski, Siegfried Matthus,
Winfried Zillig, Gottfried von Einem, Frederick Delius, y Benjamin Britten,
entre otros.
Dietrich Fischer-Dieskau fue miembro honorario de la The
Robert Schumann Society, y en 2002 recibió el Praemium Imperiale de la Japan
Art Association y en el año 2005 el Polar Mucic Prize.
Cuando dejó las salas de conciertos en 1992, dio sus últimos
recitales de lieder, en Berlín y Londres, y apareció por última vez como
cantante de ópera en la gala de la Ópera de Múnich, interpretando a Falstaff.
Una vez retirado se dedicó de lleno a la dirección orquestal
y a la docencia especializándose en la enseñanza de lieder; entre sus alumnos,
puede citarse a Matthias Goerne. También incursionó en pintura y escritura.
Participó como recitador y narrador en obras de Schumann o Schönberg.
Dietrich Fischer-Dieskau está considerado como uno de los
mejores cantantes de lieder y óperas de su generación y fue muy admirado por
las cualidades tonales y matices de color en su voz.
En mayo de 2005
declaró en una entrevista: Fui un viudo y he sufrido mucho en mi vida, y fui un
soldado, que fue lo peor de todo. Pero es buena cosa haber vivido una vida que
ha tenido buenas consecuencias.
A continuación, recordamos a Dietrich Fischer-Dieskau, junto
a la Orquesta Sinfónica de la NHK, dirigida por Paul Kletzki, con su
interpretación del ciclo Lieder eines fahrenden Gesellen de Gustav Mahler.
Grabación realizada en la Sala Pleyel de París, el 24 de octubre de 1960.