A 44 años de la muerte de Oskar Schindler
Por Danny Rainer
El 22 de marzo de 1995, en un frío mediodía, se cumplía para Emilie Schindler un sueño de toda la vida: encontrarse con el Papa.
Juan Pablo II la miró firme a los ojos y le dijo: "Yo sé muy bien quién es usted y le agradezco mucho todo lo que hizo. En mi país, Polonia, especialmente en la región de Cracovia, gracias a usted y a su esposo fueron salvados muchos polacos judíos, pero también vuestras acciones salvaron las vidas de numerosos polacos católicos".
La viuda de Oskar Schindler estaba acompañaba por el argentino Baruj Tenembaum, creador de la Fundación Raoul Wallenberg, ONG gestora del encuentro. La plaza San Pedro estaba colmada de fieles, pero en ese momento el tiempo se detuvo para ella.
Lucía en su pecho la condecoración que el 25 de enero anterior le había entregado el canciller Guido Di Tella en nombre del gobierno argentino: la Orden de Mayo al Mérito en el Grado de Comendador.
Emilie Schindler vivió en la Argentina desde 1948 hasta el año 2001. El 8 de julio de ese año falleció en Alemania, su tierra natal.
Su esposo, Oskar Schindler, el héroe a quien Steven Spielberg convirtió en celebridad mundial, había fallecido el 9 de octubre de 1974. Se cumplen cuarenta y cuatro años de su partida.
Recordándolo a Schindler en dicho aniversario, la Fundación Wallenberg visitó su tumba, en el Cementerio Católico del Monte de Zion, en la ciudad de Jerusalem y colocó una ofrenda floral en su memoria.
Emilie y Oskar Schindler fueron reconocidos como Justos entre las Naciones por haber salvado centenas de vidas humanas durante el Holocausto. La Fundación Wallenberg recordará siempre su memoria y se compromete a mantener vivo su legado heroico.
* Danny Rainer es el representante de la Fundación Raoul Wallenberg en Israel.