Antonín Dvořák compuso el Concierto para Violonchelo y Orquesta en Si menor Op. 104, entre noviembre de 1894 y marzo de 1895, durante sus últimos meses en los Estados Unidos.
Esta obra no contiene elementos folclóricos norteamericanos,
como otras compuestas allí, sino que rescata esencias bohemias, como queriendo
expresar su deseo de retorno a la patria.
Está dedicado al violonchelista Hanuš Wihan, quien debía
estrenarlo en Londres, pero finalmente fue Leo Stern, quien lo interpretó por
primera vez el 19 de marzo de 1896, bajo la batuta del propio compositor.
La historia de ésta composición, se encuentra estrechamente
ligada a un episodio de la vida de Dvořák. Estando en Estados Unidos, se enteró de la grave enfermedad que padecía
su cuñada Josefina Čermáková, su antiguo amor de juventud, y cuando llegó a Europa supo que Josefina había muerto, por
lo que agregó una cita de la melodía Lass' mich allein, que había compuesto unos años antes, y que aparece al final del tercer movimiento, como expresión de dolor por la muerte de la mujer que fue su
gran amor.
Como en series de posteos musicales anteriores, seleccioné
sólo algunas versiones de las múltiples que hay publicadas en las redes.
En la voz de la soprano Magdalena Hajossyova: Lass mich allein.
A continuación, de Antonín Dvořák, el Concierto para Violonchelo y Orquesta en Si menor Op. 104, en la versión de Gautier Capuçon, y la Orquesta de París, dirigida por Paavo Järvi.