Niels Wilhelm Gade nació en Copenhague, Dinamarca, el 22 de
febrero de 1817 y murió en su ciudad, el 21 de diciembre de 1890. Compositor,
organista, violinista y director de orquesta.
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Niels Wilhelm Gade (Copenhague, 1817-1890) Compositor,
organista y director de orquesta danés, uno de los primeros representantes de
las escuelas nacionales nórdicas.
Influido por la música alemana y por la tradición popular
nacional, escribió piezas sinfónicas, instrumentales y corales de gusto
romántico.
Hijo de un mueblista, Niels Gade emprendió el estudio del
violín con Wexschall y dio su primer concierto público en 1833. Pronto obtuvo
un puesto en la orquesta de la corte y realizó el estudio de la composición con
Berggreen. La obertura Reminiscencias de Ossian (Nachklänge vom Ossian) le
brindó en 1840 un premio de la Sociedad Musical de Copenhague y difundió su
nombre en los ambientes musicales.
Un acontecimiento decisivo en su vida fue la ejecución de la
Sinfonía en do menor en el Gewandhaus de Leipzig, bajo la dirección de
Mendelssohn el 2 de marzo de 1843. Ello le valió no solamente el percibo de
unos emolumentos del gobierno, sino el puesto mismo de sustituto de Mendelssohn
en Leipzig.
Allí permaneció hasta que estalló la guerra del Schleswig-Holstein en 1848; volvió entonces a Copenhague, donde desempeñó sucesivamente los cargos de director de la Sociedad Musical y del Conservatorio local.
Sus actividades de concertista, profesor y organizador no
fueron obstáculo para la de compositor, en la que trabajó sobre todo en temas y
cantos populares. Compuso ocho sinfonías, de las cuales las más notables son la
primera y la cuarta.
La primera, op. 5, en do menor (1843), es ciertamente superior. Se compone de cuatro tiempos, y en conjunto su estructura se ajusta al plan tradicional; pero, como se observa con frecuencia en los compositores nórdicos de esa época (así como en los eslavos), el espíritu folklórico no se ajusta perfectamente a la forma sinfónica, y lo que más atrae es el sabor sencillo de las diversas melodías, aunque no se puede negar una cierta unidad de conjunto.
La primera, op. 5, en do menor (1843), es ciertamente superior. Se compone de cuatro tiempos, y en conjunto su estructura se ajusta al plan tradicional; pero, como se observa con frecuencia en los compositores nórdicos de esa época (así como en los eslavos), el espíritu folklórico no se ajusta perfectamente a la forma sinfónica, y lo que más atrae es el sabor sencillo de las diversas melodías, aunque no se puede negar una cierta unidad de conjunto.
Entre las cosas más bellas de la primera sinfonía de Gade
figura ciertamente la melodía que sirve de introducción al primer tiempo, de
acento original y de vasto aliento, que después, con ritmo cambiado, forma el
primer tema del allegro anexo. En el segundo tiempo, "Scherzo", se
nota particularmente la influencia de Mendelssohn. El final es rico en material
temático, aunque no fundido a la perfección. La instrumentación, en general, es
delicada y brillante.
En Gade, el sello más notable y más vivo es el sentido genuinamente nórdico de la selva, de la caza y de la vida primitiva, con algo de legendario; si no da cuerpo a una verdadera epopeya, muestra, sin embargo, una tendencia épica que no se encuentra en otros compositores afines en su orientación general, por ejemplo en Grieg, y mucho menos (pasando al mundo eslavo) en Dvorak.
En Gade, el sello más notable y más vivo es el sentido genuinamente nórdico de la selva, de la caza y de la vida primitiva, con algo de legendario; si no da cuerpo a una verdadera epopeya, muestra, sin embargo, una tendencia épica que no se encuentra en otros compositores afines en su orientación general, por ejemplo en Grieg, y mucho menos (pasando al mundo eslavo) en Dvorak.
La cuarta sinfonía, op. 20, es de inspiración más dulce y amena; su tiempo más popular es el "Scherzo". En el conjunto de la obra se aprecia mayor perfección formal y menor vigor de inspiración que en la primera. En las otras sinfonías la nota original de Niels Gade se halla superada por la influencia de las obras clásicas y románticas alemanas del mismo género; una de ellas (la quinta, op. 25) es para piano.
Otra de sus obras destacadas es la suite para orquesta
Holbergiana, compuesta, como la Holberg-Suite de Grieg, para el segundo
centenario del nacimiento de Ludvig Holberg (1884) y con la intención de
reflejar en los distintos tiempos de la obra la múltiple personalidad del escritor
escandinavo: moralista, satírico, cómico y narrador fantástico. Los tiempos son
cuatro: "Moderato", "Tempo di minuetto", "Allegro
scherzoso" y "Andantino-Allegro festoso".
En conjunto, la Holbergiana es una obra de circunstancias, si bien se manifiestan en ella las cualidades melódicas y la vena popular que resaltan con mayor vigor en sus sinfonías. En el segundo tiempo se introduce un vivaz "fugato" que quiere describir la brillante animación de la vieja comedia danesa, y aparece una antigua melodía popular; aletea también en la obra un sentimiento de piedad conmemorativa.
En conjunto, la Holbergiana es una obra de circunstancias, si bien se manifiestan en ella las cualidades melódicas y la vena popular que resaltan con mayor vigor en sus sinfonías. En el segundo tiempo se introduce un vivaz "fugato" que quiere describir la brillante animación de la vieja comedia danesa, y aparece una antigua melodía popular; aletea también en la obra un sentimiento de piedad conmemorativa.
A continuación, de Niels Gade, la Sinfonía Nº 1 en Do Menor Op. 5, en la interpretación de la Stockholm Sinfonietta, dirigida por Neeme Järvi.