La guerra de los mundos es una novela de ciencia ficción escrita por Herbert George Welles y publicada por primera vez en 1898, que describe una invasión marciana a la Tierra.
Es la primera descripción conocida de una invasión alienígena de la Tierra, y ha tenido una indudable influencia sobre las posteriores y abundantes versiones de esta misma idea.
De la novela de Wells se han hecho adaptaciones a diferentes medios: películas, programas de radio, videojuegos, cómics y series de televisión.
La novela fue adaptada por Orson Welles en 1938 para crear una serie radiofónica que en su momento creó gran alarma social.
Welles cambió algunos aspectos del argumento, incluso el lugar del primer aterrizaje marciano: Grover's Mill, Nueva Jersey.
Se emitió como noticiario de carácter urgente, lo que provocó escenas de pánico entre los ciudadanos de Nueva Jersey y Nueva York, que creyeron que se estaba produciendo una verdadera invasión alienígena de la Tierra.
La ingenuidad de un público que aún no conocía la televisión contribuyó al éxito de la propuesta de Wells, que, sin embargo, debió pedir disculpas públicamente a los oyentes.
Con posterioridad se emitió una adaptación ecuatoriana que motivó un desastre posterior.
Radio Quito había alcanzado, ya en 1949, un sitio de prestigio que no lograra ninguna otra emisora ecuatoriana.
La emisora había iniciado sus labores en 1940 y por el alcance de sus transmisores, se la denominaba como "La Voz de la Capital".
Se destacaban sus noticieros, sus presentaciones musicales en vivo y, sobre todo, su popular elenco de radioteatro.
Paradójicamente, sería una radionovela la que trágicamente terminó con las transmisiones de la popular emisora por espacio de dos años.
La noche del sábado 12 de febrero de 1949 se puso "en el aire" una adaptación local de la novela "La Guerra de los Mundos" del escritor inglés H. G. Wells, la misma que 11 años antes produjera pánico en extensas regiones del este de Estados Unidos.
Concebida por el director artístico Leonardo Páez, la emisión causó una verdadera agitación popular en Quito, una ciudad esencialmente tranquila.
Al sentirse burlados, varios oyentes se desahogaron contra el edificio en donde funcionaba la emisora y el periódico El Comercio.
Primero fueron piedras y ladrillos. Luego alguien prendió fuego al edificio situado en el centro de la capital, apenas a una cuadra del edificio de correos.
Las grasas y aceites de la imprenta del periódico, al igual que el papel allí almacenado, permitieron que la conflagración fuera rápida y total.
Muchos quiteños no conocían la obra de Wells, pero sí reinaba un clima propenso a su presentación, pues en la prensa local "coincidentemente" se hablaba en esos días de avistamientos de platillos voladores en las montañas cercanas a la ciudad de Pasto, en Colombia.
Si el objetivo era sorprender a la audiencia, ello se consiguió con creces.
Muy pocos estaban al tanto de lo que los actores del radioteatro tenían planeado.
Los populares cantantes Benítez y Valencia también se sorprendieron.
Después de su primera canción en vivo, el locutor los interrumpió para informar que ya se había visto un objeto volador sobre las Islas Galápagos.
No terminaron de cantar la tercera canción cuando el locutor informaba que un platillo volador había descendido en las afueras de Quito, en el barrio de Cotocollao.
Allí empezaba la dramatización. Hablando a través de un vaso para distorsionar la voz, los actores seguían informando sobre la visita de los extraterrestres.
Podían escucharse órdenes impartidas a destacamentos de las Fuerzas Armadas para que atacaran a los supuestos invasores.
También se escuchaban supuestas llamadas de Radio Continental, de Ambato; Radio La Voz de Tomebamba, de Cuenca; Radio Cenit, de Guayaquil y otras emisoras.
Todas advertían del peligro que se cernía sobre la república, pues se decía que había una nube de gases asfixiantes que se acercaba a la capital desde el sur, en donde ya estaba en problemas la ciudad de Latacunga.
Pero la obra no terminó de irradiarse porque la marea humana no permitió que continuara.
Sólo se alcanzaron a transmitir unos 20 minutos de la obra adaptada al radioteatro, antes que una masa enfervorizada encendiera el edificio donde funcionaba la radio.
La policía, al no divisar extraterrestre alguno en las afueras de Quito, y viendo que se trataba de una burla, se desentendió del problema.
No se prestó ningún auxilio a los artistas, periodistas y demás trabajadores que intentaron ponerse a salvo, saltando del techo del edificio a otro colindante.
Los daños se calcularon en 8 millones de sucres, muy por encima de los 2, 5 millones que era el valor asegurado de los bienes.
Cinco personas perecieron calcinadas en las llamas.
Radio Quito estuvo fuera del aire durante dos años y hasta el 30 de abril de 1951 no se reanudó su transmisión.
En la actualidad, Radio Quito sigue siendo una de las principales emisoras ecuatorianas, con una cobertura global del planeta.
Aqui la emisión completa realizada por Orson Welles y el Teatro Mercurio del Aire, en los estudios de la CBS en Nueva York, el 30 de octubre de 1938 a las 21:00 horas.
Van a poder apreciar una breve introducción y el sonido original de esa transmisión con subtitulos en español.
La Radio sigue siendo el medio de comunicación imbatible frente al resto de los avances tecnológicos. La imaginación que despierta en el oyente, es el elemento mágico de la comunicación.
Leonardo Liberman