Wolfgang Windgassen nació en Annemasse, Alta Saboya,
Francia, el 26 de junio de 1914 y murió en Stuttgart, Alemania, el 8 de
septiembre de 1974. Tenor dramático.
Perteneciente a una familia de cantantes, su padre, Fritz
Windgassen, era un prestigioso tenor y su madre, Vali von der Osten, era
soprano, inició los estudios de canto en el Musikhochschule de Stuttgart, y en
1939 debutó en Pforzheim en la ópera Madama Butterfly con el personaje de
Pinkerton.
En 1951 participó por primera vez en el Festival de
Bayreuth, donde dejó una huella en la historia del Festival y en la ópera
wagneriana por su imponente voz de tenor dramático heroico o heldentenor.
En 1967 debutó en el Teatro Colón de Buenos Aires como
Siegfried en una tetralogia dirigida por Ferdinand Leitner junto a Birgit
Nilsson y Gwyneth Jones, regresó en 1969 para Parsifal junto a Regine Crespin y
Theo Adam dirigidos por Erich Leinsdorf.
Su voz, juvenil, bellísima y portentosa, dominaba el
escenario por encima de la imponente orquesta wagneriana, demostrando una
resistencia única.
Además, sus cualidades musicales se vieron complementadas
con sus grandes dotes de actor, se introducía en la psicología de sus personajes, conformando
así el ideal de cantante descrito por Wagner para sus obras, y en el escenario
se transformaba en Sigfrido, Tannhäuser, Lohengrin, o cualquiera de los
personajes masculinos de Richard Wagner.
Su carrera se desarrolló principalmente en los teatros
centroeuropeos, y fue piedra angular del Nuevo Bayreuth, donde interpretó
todos los roles protagónicos de las óperas de Wagner y algunos secundarios.
En Bayreuth, dirigió el cambio generacional de los tenores
heroicos, sustituyó a Lauritz Melchior, coexistió con los tenores Max Lorenz y
Bernd Aldenhoff, ambos en sus últimos años de carrera artística, a los cuáles
también sustituyó a partir de 1957, y se alternó además con Ramón Vinay, Jon
Vickers, Rudolf Lustig y Hans Hopf. Su última intervención en Bayreuth fue en
1970, en el papel de Tristán.
Fuera del ámbito de Bayreuth, Windgassen es especialmente
reconocido por su participación en la versión discográfica de El anillo del
nibelungo de Georg Solti con la Filarmónica de Viena, el primero en estudio,
llevado a cabo entre 1958 y 1965 y en el que cantó los dos Siegfried de la
Tetralogía wagneriana.
De todas sus intervenciones, se destacan: Parsifal en 1951,
Lohengrin, en 1953 y 1954, El holandés errante y Tännhauser, en 1955, La
valquiria en 1956, Siegfried y El ocaso de los dioses, en 1956, 1957 y 1958,
Los Maestros Cantores de Nürenberg en 1960, Tännhauser, en 1961, Tristán e Isolda
en 1966, entre otras.
En sus últimos años realizó intervenciones esporádicas y
como director musical de la Ópera de Stuttgart. Ya delicado del corazón, murió
en Stuttgart por un ataque cardíaco el 8 de septiembre de 1974.