domingo, 29 de junio de 2014

Rafael Kubelík


Jeroným Rafael Kubelík, más conocido como Rafael Kubelik, nació en  Býchory, Bohemia Central, actual República Checa, el 29 de junio de 1914, y murió en Lucerna, Suiza, el 11 de agosto de 1996. Director de orquesta y compositor.

Su padre, el gran violinista bohemio Jan Kubelík, lo introdujo en las primeras lecciones de música, y del que dijo: "fue una especie de Dios para mí". Posteriormente estudió violín, composición y dirección en el conservatorio de Praga, del que se graduó en 1933, con un concierto de Paganini y una composición propia para violín y orquesta.

En enero de 1934, antes de cumplir los 20 años, dirigió por primera vez la Orquesta Filarmónica Checa con la que emprendió varias giras por Gran Bretaña, Bélgica e Italia, en 1937 fue asistente de Bruno Walter durante el festival de Salzburgo de esa temporada. Continuó con las giras y presentaciones  hasta 1939, año de la ocupación nazi de Bohemia y Moravia.


Ese mismo año ascendió al puesto de director musical de la ópera de Brno, cargo que ejerció hasta que ésta fue cerrada por los nazis el 12 de noviembre de 1941.

Continuó dirigiendo la Orquesta Filarmónica Checa, de la que fue nombrado director titular en 1942, y en 1944, tras algunos avatares, como negarse a realizar el saludo nazi ante el Reich Protector, o a dirigir música de Wagner durante la Guerra, Kubelík creyó conveniente dejar Praga y pasar algunos meses en el campo para evitar ser detenido por las SS o la Gestapo.

Rafael Kubelík volvió a dirigir a la orquesta en su primer concierto tras la Guerra, en mayo de 1945, en 1946 colaboró en la creación del mundialmente conocido festival de música Primavera de Praga, dirigiendo el concierto de apertura, pero luego emigró a Gran Bretaña por estar en desacuerdo con el sistema comunista existente en Checoslovaquia desde 1948.

En el Reino Unido dirigió la ópera Don Giovanni de Mozart en el Festival de Glyndebourne, recomendado por Bruno Walter, y comenzó entonces su fulgurante carrera a nivel mundial, que lo convirtió en uno de los principales directores de orquesta del momento.


En 1950 fue nombrado titular de la Orquesta Sinfónica de Chicago, con la que grabó el primer disco registrado en alta fidelidad en Estados Unidos, y en 1953 dejó su puesto para asumir en 1955 como Director Musical de la Covent Garden Opera Company de Londres,  hasta 1958.

En 1961 aceptó la dirección de la Orquesta Sinfónica de la Radio de Baviera, al frente de la cual permaneció hasta su retiro en 1981. La colaboración de Kubelík con esta orquesta se suele considerar como el punto más alto de su carrera, desde el punto de vista tanto artístico como profesional.

Entre 1973 y 1974 asumió el puesto de Director Musical del Metropolitan Opera House de Nueva York, y tras pocos meses en el cargo, renunció ya que la dirección del Met le exigía dedicación a tiempo completo.


Rafael Kubelík colaboró estrechamente como director invitado con algunas de las mejores orquestas del mundo: Filarmónica de Berlín, Sinfónica de Boston, Concertgebouw de Ámsterdam, Filarmónica de Viena, Filarmónica de Israel y Orquesta de París, entre otras y dejó grabado un extenso repertorio.

En su primer ciclo de las sinfonías de Beethoven, Kubelik utilizó nueve orquestas diferentes, entre 1967 y 1971 grabó el ciclo completo de las sinfonías de Mahler, con la Orquesta de la Radio de Baviera, y considerada como esencial de la discografía mahleriana.

También dejó admiradas grabaciones operísticas de Rigoletto de Verdi en La Scala con Dietrich Fischer-Dieskau, Don Giovanni de Mozart y Wagner, Lohengrin, Los Maestros cantores y Parsifal.

En 1985, aquejado de una fuerte artritis en la espalda, se retiró de la dirección de forma continuada, para dedicarse exclusivamente a la composición, pero en 1990, tras la caída del régimen comunista en su patria, aceptó una invitación de la Filarmónica Checa para dirigir en el Festival Primavera de Praga, y de este histórico acontecimiento quedó una grabación en directo del ciclo de poemas sinfónicos Mi Patria, de Bedřich Smetana, y que fue su cuarta grabación de la obra.


Rafael Kubelík falleció en 1996 en Kastanienbaum, en Lucerna, Suiza, y fue enterrado, junto a la tumba de su padre, en el cementerio de Vyšehrad, en Praga.


Seguidamente, el concierto de apertura del Festival Internacional de Primavera de Praga, el 12 de mayo de 1990, en el Smetana Hall. En primer término, de Bedřich Smetana, Fanfarria de la ópera Libuše, luego el Himno Nacional Checo y para finalizar, de Bedřich Smetana, el Poema Sinfónico Má vlast, Mi Patria, en sus partes Vyšehrad, Vltava, o El Moldava, Šárka, Zčeských luhů a hájů, Tábor y Blaník, en la interpretación de la Orquesta Filarmónica Checa, dirigida por Rafael Kubelík.