miércoles, 6 de agosto de 2014

Aniversario del estreno de la obra El médico a palos, de Molière.


El médico a palos, en francés Le médecin malgré lui, o literalmente, El médico a su pesar, es una comedia-farsa de Molière en tres actos en prosa, representada por primera vez el 6 de agosto de 1666 en el Teatro del Palacio Real.

Molière, que estaba enfermo al escribir esta obra, hace patente en ella su desprecio por la medicina.

Sganarelle es un leñador de larga barba negra, ingenioso, alegre y bebedor. Trabajó seis años para un famoso doctor, por lo que aprendió algunos rudimentos de medicina y de latín. Martina, su mujer, está harta de sus bribonerías y de sus golpes, así es que decide vengarse.

La ocasión se le presenta cuando se encuentra con Valerio y Lucas, sirvientes de Geronte, que andan en busca de un médico que cure a la hija de su amo. Martina entonces inventa que Sganarelle es un prestigiado doctor pero un tanto excéntrico. Les dice que a veces llega a negar su profesión, y que vuelve a recordarla después de una buena golpiza.

Para convencerles de sus poderes sanatorios, Martina cuenta que Sganarelle ha revivido a los muertos. Lucas y Valerio parten a buscar al extraño doctor, muy felices y esperanzados. Lo encuentran cortando leña, y a pesar de sorprenderles su atuendo rústico y actitud campesina, no dudan de las palabras de Martina. Le explican su situación y le piden que los acompañe. Sganarelle repite una y otra vez que él no es médico, por lo que Valerio y Lucas lo apalean hasta que lo admite.


Parten los tres a la casa de Geronte. Los sirvientes le cuentan a su amo los increíbles milagros que Sganarelle ha realizado. La nodriza, Jacqueline, comenta que el mal de Lucinda, hija de Geronte, es mal de amores. Al entrar Sganarelle al recinto, queda inmediatamente alucinado con el gran tamaño de la nodriza, e intenta varias veces tocarla y abrazarla pero Lucas, el marido, se lo impide.

Luego llega la enferma, que sólo dice: «han hi hom». El falso médico diagnostica que ha perdido el habla, y al ser consultado por la causa del mal, Sganarelle inventa una larga explicación llena de términos médicos, latinos y otros inventados. Todos quedan satisfechos y admirados del gran conocimiento del doctor.



Geronte pide una cura para su hija, ya que la tiene prometida en matrimonio y el novio espera la recuperación de la enferma para desposarla. Sganarelle receta pan con vino, para soltarle la lengua igual que a los loros. Al día siguiente Geronte paga a Sganarelle por sus servicios.

Más tarde aparece Leandro, el verdadero amor de Lucinda, y le paga a Sganarelle para que lo ayude. Le cuenta que la enfermedad de la muchacha es un truco para evitar el matrimonio con Horacio, quien por ser más rico que Leandro, es preferido por Geronte para su hija. Leandro ofrece dinero a Sganarelle y este acepta.

Leandro se disfraza de boticario y llega junto al falso médico donde Lucinda. La falsa enferma recupera el habla y le dice a su padre que solamente se casará con Leandro, el hombre a quien ama. Geronte se enfurece y no cede.

Sganarelle entonces dice que también tiene una cura para esa condición. Le dice al boticario que le de un remedio a Lucinda. Los dos enamorados huyen. Geronte manda ahorcar al impostor. Llega Martina a buscar a su esposo y se encuentra con que van a matarlo.

De pronto aparecen Leandro y Lucinda. Vienen a decirle a Geronte que Leandro ha heredado una fortuna de un tío que ha muerto. Geronte se alegra y lo acepta como yerno. Sganarelle se salva de la muerte y todos están felices. Sganarelle perdona a su mujer por los palos que le hizo sufrir debido a que ella elevó su condición al convertirlo en médico.




A continuación, de Molière, El Médico a palos, en versión escrita y dirigida por Antonio José López Gómez. Grupos "La Jarana del Jarama", "LaTeaDeTro" y Asae. Representación en el centro cutural "Federico García Lorca" en Rivas Vaciamadrid, Madrid, el 26 de octubre de 2013, dentro de la 1º Muestra de Teatro Local.