domingo, 8 de marzo de 2015

José Serrano


José Calixto Serrano Simeón, más conocido como José Serrano, nació en Sueca, Valencia, España, el 14 de octubre de 1873 y murió en Madrid, España, el 8 de marzo de 1941. Compositor.

Su padre, director de una banda de música, le dio sus primeras clases. A los 5 años ya sabía solfeo y a los 12 años tocaba la guitarra y el violín.

En 1889 ingresó en el Conservatorio de Valencia para proseguir con sus estudios con Salvador Giner. 
Comenzó a estudiar piano, aunque pronto abandonó este instrumento, y continuó sus estudios de violín y composición.

En 1892, se trasladó a Madrid y gracias a una beca por un año siguió con sus estudios. Para poder sobrevivir, compuso canciones, a 25 pesetas cada una, que servían para promocionar a artistas menores.


Por su colaboración con Manuel Fernández Caballero, el autor Gigantes y cabezudos, y que padecía una ceguera progresiva, pudo darse a conocer en el mundo teatral, y gracias a eso, los hermanos Álvarez Quintero, le ofrecieron el libreto de El motete, que se estrenó con mucho éxito, el 24 de abril de 1900, y que fue la primera composición con la que se dio a conocer.

En 1909 compuso el Himno a la Exposición, estrenada en la Exposición Regional Valenciana, y que fue elegida en 1925 como himno regional. En 1923, la Diputación de Valencia le encargó un himno conmemorativo de la Coronación de la Virgen de los Desamparados, patrona de Valencia. El estreno de esta obra tuvo lugar el 24 de mayo de 1923 ante unas 30.000 personas, y constituyó un clamoroso éxito.

Entre sus obras se destacan, La Reina mora, con texto de los Hermanos Álvarez Quintero; Moros y cristianos, El Perro chico, El pollo Tejada y El Príncipe Carnaval, en colaboración con Quinito Valverde, Alma de Dios, El amigo Melquíades, La canción del olvido, Los de Aragón, Los claveles y La Dolorosa.


Las obras de José Serrano, tienden hacia un teatro popular, simple pero cargado de emoción dramática. La influencia de Giacomo Puccini y el verismo italiano es evidente en muchas de sus obras.


Recordamos a José Serrano, con la zarzuela La Dolorosa, en una grabación realizada en el Teatro Calderón de Madrid en 1996.


La Dolorosa es una zarzuela en dos actos, con música del compositor español José Serrano y libreto de Juan José Lorente, y estrenada en el Teatro Apolo de Valencia el 23 de mayo de 1930.
El primer acto introduce el personaje de Rafael, fraile recién llegado al convento, buscando ambientación para su obra; una Dolorosa que está pintando y que le recuerda tal cantidad de vivencias que hasta el Prior y fray Lucas se dan cuenta y dudan de la serenidad espiritual del recién llegado. El huerto del convento es un lugar apropiado para la inspiración. Perico, su ayudante, quiere aprender a pintar y ruega a Rafael que le explique el cuadro, a lo que accede cantando una romanza dolorida.

Acto seguido y estando Perico solo, intentando emular a su maestro, llega Nicasia y, en lenguaje muy llano, le declara su amor. Perico no quiere perder la chica, ni caer en sus redes, pero acaba cediendo a sus pretensiones amorosas. Contentos por su felicidad, el baile es interrumpido por Bienvenido, padre de la chica, que prohíbe las relaciones de su hija. José, padre de Perico, pretende poner paz entre todos y acaban aceptando la voluntad de los jóvenes.

Por la tarde, José llega al convento pidiendo socorro para una mujer que han encontrado desvanecida y llevando en brazos a un hijo muy pequeño. Perico, al verla reconoce en ellas las facciones de la Dolorosa que pinta Rafael, y éste que llega con medicamentos, descubre a la mujer que otro la había amado.


El acto segundo sigue abundando en la dualidad de parejas. Nicasia y Perico están preparando la boda con algazara; y Rafael y Dolores tienen ocasión de encontrarse a solas y darse explicaciones. Ella, que había dejado a Rafael por otro hombre, se ha visto abandonada y anda a la desventura con el fruto de sus amores. Rafael, por su parte, duda entre sus sentimientos hacia Dolores y su obligación monacal.

La acción continúa en el interior del convento. Es la hora de maitines y el prior pensando en la dudosa situación de Rafael y éste oyendo la rondalla que está cantando en el exterior, al no presentarse en la capilla, el Prior lo va a buscar, Rafael pide que le confiese y cuenta su situación: no quiere dejar que Dolores quede sin ayuda.


El cuadro final es la alegre boda de Nicasia y Perico. Rafael, que ha obtenido licencia del prior para abandonar el convento y colgar los hábitos, se encuentra con Dolores y reconciliados cantan su alegría.