El abogado canadiense Hiller Neuer, director de la ONG UN Watch
El abogado canadiense Hiller Neuer, director de la ONG UN Watch
Hillel Neuer es el director de UN Watch, una organización sin fines de lucro dedicada a monitorear el funcionamiento de las Naciones Unidas (ONU). En particular, se especializa en advertir lo que transpira en el Consejo de Derechos Humanos, con sede en Ginebra. En este sentido, la organización que preside Neuer es conocida por denunciar la doble moral que fecunda en los salones de este foro internacional, acaso el más importante del mundo en lo que hace a la discusión de los derechos humanos.
Neuer es una persona especial. Renunció a una lucrativa y exitosa carrera en un importante bufete de abogados de Nueva York para dedicarse a promover derechos civiles por el mundo. Frecuentemente entrevistado y citado por los medios más importantes, la suya es una de las voces más relevantes en lo concerniente a la promoción de los ideales de ecuanimidad y justicia. Llamé a Hillel por teléfono el 2 de septiembre y le pregunté qué lo motivó a emprender este camino. Me contó que desde pequeño sabía cuál era su verdadera vocación y que, cuando se le presentó la oportunidad de integrarse a UN Watch, doce años atrás, ni lo dudó.
De él se han dicho muchas cosas. Que está ayudando a transformar la historia; que camina tranquilo, pero con un gran micrófono; que es temido; que es la pesadilla de los tiranos y los dictadores del globo. Lo cierto es que su agenda molesta mucho. Neuer y su equipo suelen traer a perseguidos políticos para que testifiquen ante la ONU; revelan el lado más oscuro de algunos de los regímenes más obtusos del planeta. Para él, lo importante es que estos temas salgan a la luz. El debate público lo es todo, y es la manera más efectiva de inspirar un cambio. Le pregunté por qué UN Watch hace tanto hincapié en la situación de Israel y cómo haría él para "reparar" a la ONU. También, y sin preguntárselo, aprovechó para contarme sus expectativas en función del comportamiento de Argentina ante el mundo.
 —UN Watch es conocida por enfocarse en Israel, en el sentido de que insiste en que este sea tratado justamente, con la misma vara con la que se juzga a otros países. ¿Puede compartir algunos datos acerca de la parcialidad que tiene la ONU para con Israel?
¿Le puedo dar algunas estadísticas? La ONU se fundó con la promesa de darle un trato equitativo a todas las naciones, sean grandes o pequeñas. Esto está en la Carta fundacional. Sin embargo, en muchos cuerpos de la ONU, el Estado de Israel —el Estado judío— es señalado y tratado en una forma discriminatoria. Por ejemplo, la Asamblea General, que es el órgano principal de la ONU, ha adoptado, en los últimos años, veinte resoluciones condenando a Israel y tres resoluciones acerca del estado del resto del mundo. Esto significa que hubo una resolución sobre Siria, una resolución acaso sobre Myanmar [Birmania], y quizás una sobre Irán, o quizás una sobre Corea del Norte. Dependiendo del año, tenés tres o cuatro resoluciones condenando a uno de estos países, pero siempre cerca de veinte resoluciones condenando a Israel. Es decir, hablamos de que entre un 75% y un 80% de las resoluciones que se aprueban en Nueva York se ocupan de condenar a Israel. ¡Es absurdo! Esto no significa que a Israel le tengan que dar un pase libre. Todos los países tienen que dar cuentas, y sabemos que Israel también tiene que hacerlo. Pero estas resoluciones contra Israel, más allá del número —este número obsesivo, este 80% de las resoluciones contra un sólo país—, presentan un claro desbalance. No hay resoluciones contra Hamas, un grupo terrorista que controla la Franja de Gaza… y esto por no decir nada de la Autoridad Nacional Palestina. Justo esta semana, UN Watch documentó abusos terribles por parte de la policía de Mahmud Abbas, que le pega a periodistas y somete a activistas, a raperos, porque tienen canciones que podrían incitar críticas contra su régimen. Por cierto, Abbas fue electo hace once años para desempeñarse por un período de cuatro años. Y por los últimos siete años ha seguido mandando sin ser electo. No se dice nada de esto en las resoluciones. Solamente condenan a Israel. Entonces, lo que tenés es una obsesión patológica con particularizar a Israel por comportamiento discriminatorio. Y si mirás lo que pasa en otros cuerpos de la ONU, ves exactamente lo mismo. En Unesco, por ejemplo, sólo se condena a Israel
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