Juan Francisco Verdaguer Queirolo nació en Montevideo,
Uruguay, el 30 de julio de 1915, y murió en Buenos Aires, Argentina, el 14 de
mayo de 2001. Humorista y actor.
El sitio www.vidapositiva.com
publicó este recordatorio.
¿Recuerdan al inigualable humorista uruguayo Juan Verdaguer?
Nunca necesitó decir una grosería o mala palabra para hacer
reír. Un verdadero señor del humor.
Juan Francisco Verdaguer conocido simplemente como Juan
Verdaguer (Montevideo, 30 de julio de 1915– Buenos Aires, 14 de mayo de2001)
fue un humorista uruguayo residente en Argentina que tuvo una destacada
actuación en los escenarios de Latinoamérica, en especial de Argentina.
Nació en Montevideo en el seno de una familia circense. Su
padre, Lindolfo Verdaguer, era equilibrista y Aída, su madre, acróbata. Llegó a
Buenos Aires con su familia cuando tenía 6 meses de edad. Realizó sus estudios
primarios en el colegio Juan Enrique Pestalozzi. Había estudiado violín, y
también trabajó con su padre en el circo.
Juan Francisco debutó en 1932 en Cruz del Eje, Córdoba, en
la pista del circo Continental, propiedad de la familia. A los 20 años viajó a
Brasil donde trabajó con el circo de los hermanos de su madre realizando
equilibrismo. A partir de la década del 40” participó en el casino Da Urca, en
el varieté, y en Brasil, luego viajó a Chile, y tras una larga gira recaló en
Estados Unidos realizando el mismo trabajo. En 1950 se radicó en México y en el
famoso local “El patio” realizó el mismo número, después regresó a Buenos Aires
y se dedicó al teatro de revistas, especialmente en el teatro Maipo.
Su número consistía en permanecer en el último travesaño de
una escalera de hoja única de cinco metros de largo: "Para hacer esta
prueba no debo comer. Y para poder comer debo hacer esta prueba".
Completaba el acto tocando Czardas, de Vittorio Monti o La Cumparsita en su
violín: "El violín me salvó de muchísimas situaciones porque al principio
tenía que empeñarlo seguido. Tantas veces que el hijo del prestamista tocaba
mejor que yo".
Pasó algún tiempo en Río de Janeiro, Brasil, donde adaptó su
número a la elegancia propia de los lujosos casinos en los que actuaba.
Trabajó en Nueva Orleans, Estados Unidos en espectáculos de
varieté. Fue allí cuando una noche, mientras tocaba Me vuelves loco en su
violín, se le rompieron dos cuerdas, y tuvo que improvisar. Allí se hizo
evidente su original veta humorística, caracterizada por la sutileza cerebral,
el absurdo inesperado y el impecable manejo de palabras, tiempos y silencios:
"De mis padres, a través de incontables itinerarios trashumantes, aprendí
que lo que llega al íntimo espíritu del público tiene un eco más perdurable y efectivo
que lo epidérmicamente festivo". Realizó exitosas presentaciones en
Estados Unidos, México, Perú, Panamá, Chile, Uruguay, Brasil y Australia, Fue
en el México de los años 50 donde tuvo su primera gran experiencia teatral como
protagonista de Blum, que en Buenos Aires había hecho Enrique Santos Discépolo.
"No quise copiar las indicaciones que sobre él quisieron darme.
Lo hice como lo sentía y afortunadamente resultó un
éxito". Fue la obra de mayor duración en un escenario azteca; una placa de
bronce en el hall del teatro rememora el notable éxito. En 1951 fue contratado
por Carlos A. Petit para participar en un espectáculo revisteril del teatro
Comedia. Actuó en los teatros El Nacional, Tabarís, Sans Souci y de la Comedia,
entre otros.
Seguidamente recibió una invitación del director
cinematográfico Mario Soffici para ser el protagonista masculino de la película
dramática Rosaura a las diez, que tuvo excelente repercusión económica y
artística.
Poco después conoció a Goar Mestre quien lo contrató para
trabajar en la televisión argentina, en donde debutó en 1961 con su espectáculo
Este loco, loco hotel, en el entonces nuevo Canal 13 de Buenos Aires. Comenzaba
su programa con un "señor, señora, no tiene que sintonizar su
televisor.... mi cara es así"... Durante más de dos décadas actuó en
televisión en programas como “Risas y sonrisas”, junto a Nelly Beltrán, o
"Sábados Circulares". Allí, Nicolás Mancera solía presentarlo como
"El señor del humorismo". En los 80, en los primeros años de la TV
color argentina, reflotó su loco Hotel en ATC.
En 1981 recibió un diploma al mérito de la Fundación Kónex.
A continuación, lo recordamos en el día de su nacimiento,
con un fragmento de una presentación en la Televisión de Chile.