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Foto de portada: Magdalena Viggiani.
El tema que hicieron artistas de América Latina para pedir por las personas secuestradas por Hamas
Una multitud se concentró frente al mástil del Parque Centenario porteño para pedir por la liberación de las 133 personas que aún continúan secuestradas por Hamas. Entre los capturados hay 11 argentinos. El acto se realizó un día después de que se cumplieran 6 meses del ataque terrorista en el que fueron asesinados unos 1.200 civiles y apresados otros 240 y llevados a la Franja de Gaza.
El evento arrancó con la canción Regresame a la vida y sólo vuelve, que fue realizada con la colaboración de artistas de América Latina. Por argentina participaron del clip Alejandro Lerner, Marcela Wonder, Patricia Sosa, Gloria Pankaeva, Elías Gurevich, Joaco Catarineu, Santiago Bruno, Coqui Sosa y Karen Nisnik. “Una carta interrumpida, tantas frases sin decir”, dice una parte de la letra de la canción que produjo las primeras emociones de la noche entre un público conmovido.
Miles de manos en el final del acto con sus celulares en modo linterna para pedir por los secuestrados (Nicolas Stulberg)
El conductor del evento fue el periodista de Canal 13 Gustavo Baabour, quien sufrió el secuestro de cinco familiares la mañana del sábado del horror. Luego de 52 días fueron liberadas Clara Marman (63), Gabriela Leimberg (59) y su hija Mia (17). Y luego de 128 jornadas fueron liberados Fernando Marman y Luis Har. “Estamos acá bajo el lema Hinedi, que significa ´yo sí estoy acá´, para pedir que vuelvan con vida a sus casas las 133 personas secuestradas por Hamas el pasado 7 de octubre. No queremos volver a pedir lo mismo el mes que viene”, arrancó Baabour ante el aplauso de la multitud.
Luego, el periodista leyó la comunicación oficial del evento que le pedía al Gobierno argentino que declare a “Hamas como una organización terrorista internacional”.
Público conmovido
Entre el público, en tanto, una mujer con la bandera de Israel atada como capa miraba fijo y aplaudía cada palabra de los oradores. Marta Peretz, así con z le aclara la mujer al cronista de Infobae, se mostró muy conmocionada por la situación. “Tenemos que hacer algo. Me parece una gran injusticia lo que le pasó a estas personas que lo único que buscaban en esa zona de Israel era la paz entre los pueblos”. A Marta se le caen las lágrimas mientras habla y se despide antes de que llegue el minuto de silencio por las víctimas del ataque de Hamas.
Marta Tinar, tía de dos jóvenes argentinos secuestrados habla durante el acto. A su lado, Sandra Miasnik, prima de Shri Bibas, secuestrada junto a sus hijos Ariel y Kfir (Nicolas Stulberg)
Muy cerca del escenario se ubicó desde temprano Enrique Kuznicky. El hombre aplaude luego del homenaje a los asesinados por los terroristas el pasado 7 de octubre. “Es una obligación para mí estar acá para que este tema no se olvide. Siento que a veces los medios no le dan la importancia necesaria a que haya civiles secuestrados. Y que no se sepa nada de ellos hasta el momento”, sostiene.
Hablan familiares y amigos de secuestrados
Llega el momento más emotivo del acto. Antes de subir al escenario se abrazan y se dan fuerzas. Un joven de la organización les dice que llegó el momento. Entonces, se miran ya con lágrimas en los ojos y suben las escalinatas y enfrentan a los miles de ojos que los siguen y los van a escuchar en silencio.
El acto arrancó con la caída de la tarde frente al mástil del Parque Centenario (Nicolas Stulberg)
Son Sandra Miasnik, prima de Shiri Bibas y sus hijos Ariel, de 5 años y el bebé Kfir; Jonathan Stolarza, amigo de Iair y Eitan Horn; Micaela Rudaeff, prima de Lior Rudaeff y Mirta Tinaro, tía de David y Ariel Cunio. Llevan en sus ojos el dolor de la ausencia de sus queridos que fueron arrancados de los kibutz el día del ataque de Hamas en territorio Israelí.
Entonces en forma alternada empiezan a hablar, a relatar sus sensaciones de estos 6 meses de ausencias. Jonathan habla de ese grupo de chats de amigos que nota la ausencia de Iair y Eitan. Que les falta ese comentario futbolero sobre Atlanta o la recomendación sobre el mejor falafel. Micaela Rudaeff, con la voz quebrada por la emoción, habla de Lior y le dice: “Te espero para abrazarte”.
Mirta recuerda a sus sobrinos David y Ariel y recuerda que esa mañana capaz por alguna razón que no entiende se levantó temprano. Y los empezó a llamar pero no atendían. “Estaban atrapados en sus casas, mientras afuera era todo violencia y gritos”. Tinaro también recuerda a las víctimas del kibutz Nir Oz, en el cual vivió por muchos años. “Veo las caras de mis vecinos asesinados y no lo puedo entender”.
Un cartel en hebreo para pedir por la liberación de los 133 secuestrados (Nicolas Stulberg)
Jonathan, por su parte, define sus sentimientos con una frase de las más gráficas de la tarde: “Todo el tiempo respiro como con un ladrillo en el pecho”. Marta en el mismo sentido agrega que es “un dolor que no se cura”.
Sandra recuerda a los dos niños que aún continúan en manos de Hamas, Ariel y Kfir, y lleva una esperanza al público: “No nos quebramos, nos levantamos y nos organizamos para pedir la liberación de todos los secuestrados. Porque el terrorismo también busca atacar la esperanza, pero no pudieron”.
Al final, un grupo de jóvenes subió al escenario para cantar Como la cigarra, mientras los miles de personas ponían su celular en modo linterna. Así, la mujer que tenía la bandera de Israel como si fuera una capa canta más fuerte que nunca la parte que dice “Cantando al sol como la cigarra/Después de un año bajo la tierra/Igual que el sobreviviente/Que vuelve de la guerra”.
El tema que hicieron artistas de América Latina para pedir
por las personas secuestradas por Hamas
Beau De Glen Lipscomb, más conocido como Mance Lipscomb,
nació en Navasota, Texas, Estados
Unidos, el 9 de abril de 1895, y murió en su ciudad, el 30 de enero de 1976. Cantante,
guitarrista.
Mance Lipscomb fue un cantante, guitarrista y cantante de
blues, nacido como Beau De Glen Lipscomb el 9 de abril de 1895, de padre
afroamericano y madre afroamericana y nativa americana en Navasota, Texas. El padre de Lipscomb abandonó a la familia
cuando él era un niño pequeño, lo que le obligó a dejar la escuela en tercer grado
para trabajar en el campo junto a su madre. Pasó la mayor parte de su vida como
arrendatario en Texas.
Cuando Lipscomb tenía catorce años, su madre le compró una
guitarra por 1,50 dólares. Aprendió a tocar el instrumento y se convirtió en un
intérprete consumado, tocando en reuniones locales en lo que llamó “cenas de
sábado por la noche”.
En 1960, el productor musical Chris Strachwiz de Arhoolie
Records y el fanático del blues Mack McCormick llegaron a Navasota, Texas,
donde descubrieron y grabaron Lipscomb. El trabajo del trío produjo lo que se
convertiría en el primer LP de Arhoolie Records y el primer álbum de Lipscomb
llamado Texas Sharecropper and Songster. Al año siguiente, Lipscomb lanzaría su
segundo álbum, Trouble in Mind. El álbum incluía sencillos como
Careless Love, Alabama Bound, Night Time is the Right Time, Motherless Children ” y “ Trouble in Mind ”. El
álbum no llegó a las listas y no logró vender al menos 500.000 copias. En 1963,
Lipscomb y otros artistas folclóricos, incluidos Bob Dylan y Peter, Paul y
Mary, aparecieron en el primer Festival Folclórico de Monterey. Lipcombs
trabajaría con otros artistas, incluidos Willie Nelson, Pete Seeger y Grateful
Dead. Entre los fanáticos de su trabajo se encontraban el presidente Lyndon
Johnson, Bob Dylan y Frank Sinatra. Lipscomb lanzaría otros álbumes durante su
carrera, incluidos Mance Lipscomb: Texas
Songster Volumen 2 (1964) y Mance
Lipscomb Vol 3: Texas Songster in a Live Performance (1965).
En 1971, Lipscomb fue objeto de un documental de Les Blank
llamado A Well-Spent Life . En el
documental, Lipscomb utiliza una navaja como deslizador; reproduce Big Boss Man,
Motherless Children y otras melodías; y recuerda la segregación.
Lipscomb se convirtió en una figura influyente en el resurgimiento de la música
folclórica estadounidense de la década de 1960. También se convirtió en un
intérprete habitual en festivales folclóricos y clubes de folk-blues en todo
Estados Unidos, incluido el Ash Grove en Los Ángeles, California. Además de ser
conocido por su canto y su intrincado estilo de guitarra, también es conocido
por su narración y como un “sabio” del country.
A pesar de su fama, Lipscomb permaneció en la pobreza por el
resto de su vida. Tres de sus álbumes fueron lanzados póstumamente,
incluido Nunca encontrarás a otro hombre
como Mance (1978), Mance Lipscomb: Texas Blues Guitar (1994) y Lo mejor de Mance Lipscomb (2009). En 1993, se publicó un libro sobre
Lipscomb llamado I Say Me for a Parable: The Oral Autobiography of Mance
Lipscomb, Texas Bluesman. En 2010, Lipscomb fue incluido en el Salón de la Fama
del Blues y, al año siguiente, se inauguró una escultura de bronce de él en el
Parque Mance Lipscomb en Navasota, Texas. La escultura de bronce representa a
Lipcomb tocando su guitarra mientras está sentado, que esculpió Sid Henderson.
Mance Lipscomb murió el 30 de enero de 1976 en Navasota,
Texas, a los 80 años. Está enterrado en el cementerio Rest Haven. El Festival
anual de Blues de Navasota se lleva a cabo en su honor.
A continuación, lo recordamos en el día de su nacimiento,
con Silver City.
Carmen Mercedes McRae nació en Harlem, Nueva York, Estados Unidos,
el 8 de abril de 1920, y murió en Beverly Hills, California, Estados Unidos, el
10 de noviembre de 1994. Cantante, compositora, pianista y actriz.
Carmen McRae (8 de abril de 1920, Nueva York, Estados Unidos
– 10 de noviembre de 1994, Beverly Hills, California, Estados Unidos), nació en
el barrio neoyorkino de Harlem y se crió en el Brooklyn. Empezó a estudiar piano clásico y en 1939 conoció a
la esposa de Teddy Wilson, arreglista y compositora de talento que ejerció
sobre ella una influencia musical decisiva. Irene Wilson, le consiguió una
audiencia con Benny Goodman, que por entonces buscaba una cantante negra, pero
no la admitió. Un poco decepcionada por aquel revés, Carmen McRae, se perdió un
par de años entre las oficinas de una agencia gubernamental en Washington, pero
volvió a Brooklyn donde empezó a trabajar en clubes nocturnos.
En 1944 la contrataron en la orquesta de Benny Carter y
posteriormente durante un breve periodo de tiempo en las orquestas de Count
Basie y Earl Hines. Sin constancia discográfica de aquellos primeros pasos, si
es seguro que tenía en Billie Holiday el espejo donde mirarse hasta el punto de
que en más de una ocasión declaró que si «..Lady Day no hubiera existido,
probablemente ella tampoco…».
Su primera aparición en disco, fue en 1946 cuando Mercer
Ellington, hijo del Duke, le ofreció un empleo algo más duradero en su
orquesta. Cuando la banda de Mercer Ellington, se disolvió, Carmen volvió a
refugiarse en clubes y cabarets de Chicago en donde estuvo tres largos años que
aprovechó para intensificar sus estudios de canto. Se casó efímeramente con
Kenny Clarke en 1944 y tras un acuerdo amistoso entre ambos se separaron y su
exmarido le ayudó a encontrar trabajo en el «Minton’s Playhouse» el club
fundacional del bebop, pero que a principios de los años cincuenta ya no era
tan significativo desde el punto de vista musical.
El despegue de Carmen McRae, se produjo en 1954 cuando la
revista «Down Beat» la nombró «mejor cantante joven del año» y a continuación
firmo un contrato con DECCA. Tuvo la fortuna que Ella Fitzgerald, había
recientemente abandonado ese sello para firmar con la Verve, por lo que los
productores de DECCA, hicieron una promoción especial de McRae como su
sucesora.
Con DECCA, Carmen McRae, estuvo hasta 1959 y produjo discos
muy importantes, destacando el grabado en 1957 titulado «After Glow». Durante
los años sesenta, la fama de Carmen alcanzó niveles mundiales. En Japón la
recibieron como una gran estrella y sus conciertos en país del Sol Naciente la
encumbraron a la veneración, casi. Habitual invitada del Festival de Jazz de
Monterey, compartió escenario y dúos vocales con Louis Armstrong en el musical
de Dave Brubeck titulado: «The Real Ambassadors» de 1962 grabado para el sello
Columbia. Cuando dejó DECCA, grabó en 1970, para el sello Atlantic donde dejó
una autentica obra maestra en el disco «The Great American Songbook» grabado en
directo en el club «Donte’s» de Los Ángeles. Una grabación que dejó
particularmente satisfecha a su autora.
En los ochenta, Carmen cambio de «look» y aparecía con el
pelo corto, figura de matrona y con los instintos artísticos en plena forma. En
1983 ofreció un concierto memorable en el club «Blue Note» de New York con un
extraordinario homenaje a la figura de su admirada, Billie Holiday que es una
cita de referencia inexcusable en el jazz vocal y uno de los grandes homenajes
póstumos a la gran Billie. Su carrera fue de una gran regularidad hasta poco
antes de su muerte y un enfisema pulmonar la retiró de los escenarios para
siempre. En 1994 falleció víctima de su enfermedad. Carmen McRae, está sin duda
subida en el trono de las grandes cantantes de jazz de todos los tiempos.
A continuación, la recordamos en el día de su nacimiento, con
dos momentos de su carrera: Isn't It Romantic, y No More Blues.
Hoy entrevistamos a León Shocrón, bisnieto del ilustre
rabino rab Shabetay D'Jaen conocido por su labor en defensa de los judíos
sefardíes. Shocrón ha decidido, no solamente recuperar la huella de éste
ilustre sefardí jienense, sino también poner en valor el legado sefardí de la
ciudad.
Babatunde Olatunji nació en Ajido, Lagos, Nigeria, el 7 de
abril de 1927, y murió en Salinas, California, Estados Unidos, el 6 de abril de
2003. Baterista, compositor y educador.
Babatunde Olatunji fue uno de los mayores maestros de la
percusión del siglo XX. Amados embajadores interculturales, hizo una
contribución incomparable en la saga del ritmo moderno al sembrar casi por sí
solo los sonidos de la música africana en la corriente principal
estadounidense.
Nacido en 1927 en una familia de pescadores yoruba en Ajido,
Nigeria, Olatunji llegó a los Estados Unidos en 1950 para estudiar ciencias
políticas en el Morehouse College de Atlanta, donde como estudiante comenzó a
actuar de manera informal y produjo un espectáculo popular basado en la cultura
y la cultura de su país, tradiciones. Continuó tocando música de forma
intermitente durante sus estudios de posgrado en la Escuela de Administración
Pública de la Universidad de Nueva York, que culminaron con un compromiso en el
Radio City Music Hall respaldado por una orquesta completa en 1957, lo que
llamó la atención del legendario productor de jazz John Hammond en Columbia
Records (cuyos otros descubrimientos incluyeron a Bob Dylan, Aretha Franklin y
Bruce Springsteen).
El álbum debut de Olatunji, Drums Of Passion, fue lanzado en
1959 y fue un gran éxito sin precedentes; Con más de cinco millones de copias
vendidas, fue el primer disco que introdujo ampliamente los sonidos de la
música africana en los oídos occidentales. Los primeros hitos de su carrera
incluyeron esa fatídica actuación en el Radio City Music Hall, otra en la Feria
Mundial de Nueva York de 1964 y apariciones en televisión nacional en The
Tonight Show, The Mike Douglas Show y The Bell Telephone Hour.
La dedicación de Olatunji a la preservación y comunicación
de la cultura africana lo llevó a hacer realidad su sueño: el instituto de
Estudios Culturales Africanos. Con sede en el corazón de Harlem, se comprometió
con la educación ofreciendo clases asequibles en una amplia gama de temas
culturales para adultos y jóvenes, incluidos no sólo "la gente común y
corriente", sino también íconos culturales importantes de la época como
Malcolm X. y John Coltrane. Su experiencia en el área de la música y la danza
africanas le llevó a una diversidad de nuevos proyectos y roles a lo largo de
su vida: como director de una serie de televisión educativa; como coautor del
libro African Musical Instruments, Their Origins and Use; y como consultor
autorizado para innumerables exhibiciones de museos, documentales de medios y
publicaciones. Participó activamente en el movimiento de derechos civiles de
principios de la década de 1960, viajando con el reverendo Martin Luther King
como parte habitual de las reuniones de la NAACP.
A finales de la década de 1980, ¡Gratefu! El percusionista
muerto Mickey Hart lanzó el clásico Drums Of Passion: The Invocation como parte
de su innovadora serie de CD The World para el sello Rykodisc, seguido de una
colaboración de varios artistas con Olatunji llamada Drums Of Passion: The
Beat. Baba se convirtió en una parte integral del galardonado At The Edge de
Hart en 1990, junto con jerry Garda y Zakir Hussain, y apareció regularmente en
gira con Grateful Dead durante el apogeo de su fama y popularidad,
convirtiéndose en una influencia fundamental en el círculo de la batería,
fenómeno que surgió de aquellos días felices. En 1991, Olatunji y Hart
cofundaron el supergrupo de percusión pan-global Planet Drum (el conjunto
incluía a Hart, Olatunji/Zakir Hussain, Airto Moreira, Flora Purim, Sikiru
Adepoju y Vikku Vinayakram), ¿ganando el primer Grammy? Premio al Mejor Álbum
de Músicas del Mundo y entradas agotadas para una gira nacional por Estados
Unidos que incluye espectáculos legendarios en el Carnegie Hall de Nueva York y
el histórico Teatro Wiltern de Los Ángeles.
Olatunji escribió muchas composiciones originales, incluidas
partituras para las producciones de Broadway y Hollywood de Raisin In The Sun.
Ayudó al ex alumno de Morehouse, Bill Lee, con la música de She's Cotta Have
It, la exitosa película producida, dirigida y protagonizada por el hijo de
Bill, Spike.
Grabaciones independientes más recientes, Celebrate Freedom,
Justice, and Peace y Healing Rhythms, Songs and Chants, junto con Love Drum
Talk (Chesky Records, 1997), nominada al Grammy, encontraron al embajador
musical de África en Occidente todavía avanzando con vitalidad y dedicación, a
pesar de su avanzada edad y el creciente dolor y debilidad que soportaba como
diabético.
Como miembro de la facultad en sus últimos años tanto en el
Instituto Esalen en Big Sur, California, como en el Instituto Omega en
Rhinebeck, Nueva York, Olatunji persiguió incansablemente su misión de difundir
la cultura africana a través de la enseñanza de los tambores, la danza y el
canto tradicionales. Dio conferencias y enseñó en la Universita Degli Studi Ni
Napoli (Nápoles, Italia); Sociedad de Tambores Kodo (Isla Sado, Japón); Tantra
Galarie (Interlocken, Suiza); Frankfurter Ring (Frankfurt, Alemania) y el Museo
de Bellas Artes de Virginia (Richmond, Virginia). En 1996, fue nombrado
empresario del Ghana Dance Ensemble, una de las dos compañías nacionales de
danza de Ghana, y durante muchos años dirigió talleres anuales en el Centro
Internacional de Música y Danza Africanas de la Universidad de Accra en Ghana.
Babatunde Olatunji
En 1996, también recibió un doctorado honorario del Medgar
Evers College en Brooklyn, Nueva York, por su destacado y desinteresado
servicio a las artes.
Babatunde Olatunji falleció el domingo 6 de abril de 2003 en
el Instituto Esalen, California, con su familia a su lado.
A continuación, lo recordamos en el día de su nacimiento,
con Jin-Go-Lo-Ba.
El Mirador Nocturno – Radio / Cecilia Levit presenta: Hilde
Grünbaum.
Cecilia Levit produce semanalmente este programa que se
emite por Radio Sefarad.
Hilde Grünbaum: protección y coraje
TRIBUTO: HISTORIAS QUE CONSTRUYEN MEMORIA DE LA SHOÁ, CON
CECILIA LEVIT – Hilde Grünbaum nació en Berlín en 1923, única hija del
matrimonio de David y Susanne Grünbaum. Con el ascenso de Hitler al poder, los
judíos sufrieron persecuciones y rápidamente se vieron afectados por leyes
antijudías. Su padre fue expulsado desde Alemania a Polonia en la deportación
de Zbaszyn, y su madre fue encarcelada después de intentar obtener permisos de
tránsito falsos a Bélgica para ella y su hija. En 1940, Hilde, con 17 años, se
unió a un grupo de jóvenes con el objetivo de emigrar a la tierra de Israel. En
abril de 1943, los miembros del grupo fueron arrestados y deportados a
Auschwitz-Birkenau. Hilde fue miembro de la Orquesta de mujeres de
Auschwitz-Birkenau. En noviembre de 1944, las mujeres judías de la orquesta
fueron evacuadas al campo de Bergen-Belsen. Seis meses después,Hilde fue liberada. Hilde conoció a Azriel
Zimche en un campo de refugiados y finalmente se casaron. Emigró a la tierra de
Israel en 1946 y formó una hermosa familia.
Hacé click en el reproductor para escuchar el programa.
James Stuart Blackton, más conocido como J. Stuart Blackton,
nació en Sheffield, Yorkshire, Inglaterra, el 5 de agosto de 1875, y murió en Hollywood,
California, Estados Unidos, el 13 de agosto de 1941. Productor y director de
películas mudas.
Tal día como hoy, el 6 de abril de 1906, se estrenó en cines
la histórica animación «The Humorous Phases of Funny Faces», creada por el
pionero del cine y la animación estadounidense James Stuart Blackton. Esta
innovadora película marcó un hito en la historia del cine y la animación,
siendo considerada el primer trabajo de animación norteamericano y una de las
primeras películas animadas jamás realizadas.
La obra consiste en una serie de dibujos animados de rostros
que cambian y se transforman de manera cómica, demostrando las posibilidades
expresivas y creativas del nuevo medio. Blackton utilizó técnicas innovadoras,
como la animación por fotogramas y la animación en stop motion, que sentaron
las bases para el desarrollo de la animación en el siglo XX.
A 117 años de su estreno, «The Humorous Phases of Funny
Faces» sigue siendo un punto de referencia en la evolución del cine y una fuente
de inspiración para generaciones de animadores y cineastas. El legado de
Blackton y su obra pionera han dejado una huella indeleble en la historia del
cine y han contribuido a la rica tradición de la animación en Estados Unidos,
que ha dado lugar a innumerables películas y personajes icónicos que han
cautivado a audiencias de todo el mundo.
En este aniversario, es importante recordar y celebrar el
genio creativo de James Stuart Blackton y su valiosa contribución al mundo del
cine y la animación. Su visión y tenacidad han dejado un legado duradero que
continúa influyendo y enriqueciendo la industria del entretenimiento en la
actualidad.
A continuación, la primera película animada titulada The
Humorous Phases of Funny Faces.
Ludwig van Beethoven. Trío para Piano en Re Mayor Op. 70 Nº
1, denominado Fantasma.
A partir de 1800 Ludwig van Beethoven tuvo los primeros
síntomas de su creciente sordera. En 1802 por recomendación médica, se instaló
durante varios meses en Heiligenstadt, una localidad en las afueras de Viena,
donde esperaba reponerse.
El 6 de octubre escribió una carta dirigida a sus dos
hermanos, y que fue encontrada después de su muerte, en la que revelaba la
angustia y el sufrimiento que padecía por la pérdida de la audición, y el miedo
y la vergüenza que eso le ocasionaba. A pesar de su estado anímico continuó
componiendo y en años posteriores regresó a esa localidad.
Durante el verano de 1808, completó la partitura de los dos Tríos
para Piano Op. 70, poco después de terminar la Sinfonía Nº 6.
La partitura se la dedicó a la condesa Anna Maria Erdődy,
una pianista consumada, fiel amiga y mecenas de Beethoven. Se desconoce la
fecha del estreno pero la primera publicación se realizó en agosto de 1809 por
la editorial Breitkopf & Härtel en Leipzig.
Beethoven no le puso el subtítulo con el que actualmente se
conoce al primer trío, denominado como Fantasma o Geister-Trio.El musicólogo Lewis Lockwood, un especialista en la música
del Renacimiento italiano, y de la vida y obra de Ludwig van Beethoven,
consignó que en 1842 Carl Czerny, que fue alumno de Beethoven, escribió que el
movimiento lento le recordaba la escena del fantasma en la apertura de Hamlet
de Shakespeare y este fue el origen del apodo. También afirmó que el Trío
"Fantasma": "eleva el género a un nivel desde el cual la
literatura de piano trío posterior podría avanzar".
A continuación, de Ludwig van Beethoven, el Trío para Piano
en Re Mayor Op. 70 Nº 1, denominado Fantasma, en la versión de Magda Amara en piano, Emmanuel Tjeknavorian en violin, y
Harriet Krijgh en violonchelo.
David Beigelman nació en Ostrowiec, Polonia, el 6 abril 1888,
y murió en el Campo de Concentración de Auschwitz, Polonia, en febrero de 1945.
Violinista, director de orquesta y compositor.
B. nació en marzo de 1887 en Ostrowce, Radom Gubernia (en la
Polonia rusa), en el seno de una familia de músicos. Su educación musical
comenzó cuando era muy joven. Se unió a una orquesta de teatro a la edad de
ocho años. Más tarde comenzó a dirigir. En 1912 se convirtió en director de
orquesta en el teatro yiddish de Zandberg en Lodz, en el que actuó su padre. A
pesar de las oportunidades más lucrativas de trabajar para orquestas polacas,
permaneció en el teatro yiddish.
[Según su declaración de intención de unirse al Sindicato de
Actores Profesionales de Polonia (fechada el 6 de enero de 1923), había
trabajado anteriormente en los siguientes teatros/ciudades: Epelbergen's
(Varsovia), Adler's (Lodz), Kompanayetz's (Lodz), L. Kahan's (Lodz) -- ed.]
Desde 1928, fue el compositor del teatro yiddish en Lwow, y
durante este período, escribió partituras para "Revolt" del Dr.
Tsipor y "The Sentence" de Levitas. En vísperas de la Segunda Guerra
Mundial, escribió la partitura de la comedia musical de Turkow "El hijo
africano".
A partir de la década de 1920, intentó emigrar a Estados
Unidos sin éxito.
A fines de la década de 1930, compuso una partitura para un
gran popurrí de la obra de A. Goldfaden. Esto, junto con la gran mayoría del
trabajo de B., se perdió durante el Holocausto.
Al estallar la Segunda Guerra Mundial, B. regresó a Lodz.
Mientras estaba en el gueto, él y Moshe Pulaver (ex actor del Teatro Ararat)
organizaron un teatro. B. no solo escribió nuevas partituras para sus
producciones, sino que incluso escribió obras de teatro y libretos.
B. formó parte del último grupo de judíos de Lodz que fue
deportado a Auschwitz. Trajo su violín y todas sus partituras con él. Incluso
en el campamento, trató de brindar entretenimiento a sus compañeros judíos.
Vivió hasta la Liberación, pero murió inmediatamente después.
Sh. Kaczerginski publicó algunas de las canciones de B. en
su "Lider fun di getos un lagern". Estos incluyeron "Tsigayner
lid" (La canción gitana) y "A yidish lidl" (Una pequeña canción
judía), para los cuales B. escribió tanto la letra como la música.
B. también escribió la música para los siguientes, que se
publican en la misma colección: "Sand Shines in the Sun", "Small
Clouds", "Childhood", "The Sun Reflecting on the Window
Pane", "Close Your Eyes, "Sin almendras, sin pasas",
"Vivo en el gueto, en el Cáucaso" y "El pequeño sastre".
Katsherginski pudo publicar algunos de estos con sus melodías.
B. estaba casado con la conocida actriz Andzhe Foderman.
Ella fue asesinada antes. Su único hijo, Pinyek (también músico), sobrevivió a
la guerra en Rusia y luego vino a Estados Unidos.
A continuación, lo recordamos, con la canción Makh tsu di
eygelekh, Cierra tus ojitos, en la versión de Grażyna Auguścik, Dorota
Miśkiewicz, Jorgos Skolias, y el Cuarteto Bester.
Marie-Georges-Jean Méliès nació en París, Francia, el 8 de
diciembre de 1861, y murió en su ciudad, el 21 de enero de 1938. Ilusionista y
cineasta.
El sitio www.cinemanet.info
publicó este recordatorio firmado por Pepe Álvarez de las Asturias.
Georges Méliès: el hombre que creó el cine
[Pepe Álvarez de las Asturias. Colaborador de CinemaNet]
En el principio fue la imagen; y durante siglos –milenios–
no se movió. Hasta que en 1888 dos hermanos atemorizaron a un puñado de
espectadores con un tren que se abalanzaba sobre ellos con terrorífico
realismo. Sin embargo, tras el impactante y prometedor comienzo, la imagen en
movimiento creada por los hermanos Lumière fue desvaneciéndose en el interés de
los espectadores, tristemente desperdiciada en tediosos retratos cotidianos.
Hasta que alguien intuyó que el cinematógrafo escondía mucho
más: ficción, humor, emoción, espectáculo, magia. En una palabra, Cine. Ese
alguien se llamó Georges Méliès.
Lo teníamos olvidado, hasta que nos lo recordó uno de sus
alumnos aventajados, Martin Scorsese, en “La invención de Hugo” (2011). Todo un
ejercicio de cinefilia (se recrearon varias de las películas originales de
Méliès, fotograma a fotograma) y una sincera muestra de cariño al creador del
cine como arte narrativo; al visionario que llevó sus sueños y su imaginación a
un invento que nació sin ánimo de perdurar y que aún hoy, más de un siglo
después, continúa fascinando a millones de espectadores ávidos de emociones en
todo el mundo. Como en la película de Scorsese, Georges Méliès también fue
rescatado del olvido en los últimos años de su vida… en su puesto de
“Confiterie et Jeues” de la estación de Montparnasse. Pero éste es el final de
la historia. Empecemos por el principio.
Desde su infancia parisina, el pequeño Georges tenía muy
claro que no quería seguir los pasos de su padre en el negocio de los zapatos.
Él quería dejar su huella mucho más lejos; en la luna, por ejemplo. Era hábil
con el dibujo y su desbordante imaginación rebasaba los límites de lo que su
progenitor había establecido para un honrado zapatero, así que lo envió un año
a Londres con la excusa de aprender inglés y con la intención de ablandar sus
talentos. El efecto fue, naturalmente, el contrario; para no tener que pelarse
con el idioma, Georges frecuentaba el teatro, especialmente el “Egyptian Hall”,
donde cada noche el célebre mago Maskelyne embelesaba a un joven Méliès con su
espectáculo de ilusionismo. Allí descubre la magia y aprende sus primeros
trucos, que luego se lleva a escondidas a París y muestra, casi en la
clandestinidad, en el Cabinet Fantastique del Museo Grévin.
Cuando su padre se retira de los zapatos, Georges vende su
parte del negocio y compra el teatro de su admirado Robert Houdin, en el Boulevard
des Italiens. Es 1888 y Méliès tiene 27 años. En ese glorioso escenario realiza
numerosos y sorprendentes espectáculos de ilusionismo, cuyos decorados, trucos
y maquinaria son creados por el propio Méliès. Pero no es hasta 1895 cuando
tiene lugar el acontecimiento que cambiaría su vida y, de paso, la historia del
entretenimiento.
Fue exactamente el 28 de diciembre. Ese día, los hermanos
Lumière presentaban al público su revolucionario invento, el Cinematógrafo.
Méliès fue uno de los privilegiados que asistió a aquella histórica première.
Pero no fue de los que salió corriendo, presa del pánico, al ver el tren
abalanzarse sobre él a toda máquina. Su único pensamiento fue: “aquí hay
magia”. Propuso a los hermanos comprarles su ingenio, y ante su negativa,
decidió hacerse con el suyo propio. Partiendo del biscopio del inventor Robert
William Paul, y tras ajustar el artilugio para que pudiera impresionar y
proyectar, unos meses después crea su propio estudio, Star Films, y rueda su
primera película: “Partida de naipes”, que el 5 de abril de 1896 proyecta en su
teatro. “¡Pasen señoras y caballeros, vengan a descubrir la mayor atracción del
siglo: el cine!”, grita el voceador a las puertas del Robert Houdin.
Pronto, dota a sus películas de la misma magia que impregna
sus espectáculos de ilusionismo. Investiga nuevas técnicas, crea el fundido y
las disoluciones, el coloreado y el truco de la sustitución, que le permite
multiplicarse en la pantalla. Y el rey de los efectos especiales, el
stop-motion, que descubre por azar y se convierte en su favorito. En los
siguientes años, ya entrado el nuevo siglo, realiza cientos de películas en las
que él es el actor, el director, el productor, el guionista, el director
artístico, el diseñador de vestuario, el maquetista… En 1902 crea su obra más
célebre, “Viaje a la Luna”, que marca un antes y un después en la continuidad
narrativa cinematográfica. Y una de las imágenes inmortales del cine, con ese
rudimentario cohete insertado en el ojo de una luna visiblemente molesta.
A lo largo de su vida rueda más de 500 películas, aunque la
mayoría se han perdido en el tiempo. Algunas de las más famosas son “El hombre
orquesta”, “El hombre de la cabeza de goma”, “El melómano”, “El inquilino
diabólico”… Es también precursor de muchos de los géneros del cine:
surrealismo, terror, humor, fantástico y, por encima de todos, ciencia ficción;
y además es pionero del cine en color: en algunas de sus películas coloreaba
los fotogramas uno a uno, manteniendo, de paso, su primera inclinación
artística.
Su desbordante imaginación no tiene límites y cada una de
sus creaciones e inventos marca los principios de la cinematografía moderna. Y,
sin embargo, no ve que el cine se va transformando en una industria, que va
dejando atrás –sin piedad– a su precursor. La llegada de la Primera Guerra
Mundial lo termina de arruinar y, acosado por las deudas, se retira
definitivamente en 1923.
Pero aún le queda vivir su última historia cinematográfica;
en este caso una película de amor: en 1925 se reencuentra con una de sus
antiguas actrices, Jeanne d’Alcy, en el puesto de juguetes y golosinas que ella
regenta en la estación de Montparnasse. Poco tiempo después se casan y el gran
Méliès, el visionario, el pionero, el genio, el precursor del cine de
espectáculo y fantasía, pasa el resto de sus días vendiendo chuches a los
niños, hasta su último The End. El 21 de enero de 1938 fallece en el hospital
Léopold Bellan de París. Hoy, más de 100 años después de sus primeras obras,
sus trucos técnicos y narrativos siguen siendo clave para la magia del cine.
A continuación, lo recordamos, con su primera película, Une
partie de cartes, o Una partida de cartas, y exponente
de los inicios del cine mudo.
El Gran Teatro del Liceo de Barcelona, también conocido como
El Liceo, Gran Teatre del Liceu o El Liceu en catalán, es el teatro de ópera en
actividad más antiguo y prestigioso de Barcelona.
El Liceo abrió sus puertas en su ubicación actual el 4 de
abril de 1847.
Los inicios del Gran Teatre del Liceu datan de 1837 cuando
un batallón de la Milicia Nacional, bajo la iniciativa de Manuel Gibert, creó
en el desafectado convento de Montsió (actual portal del Ángel) el núcleo
institucional del futuro Teatre: una sociedad dramática de aficionados
dedicados a las artes escénicas. El 21 de agosto de 1837 tiene lugar la primera
representación El marido de mi mujer de Ventura de la Vega, un paso de baile y
un sainete.
En el año 1838, los socios deciden dar un paso más y añadir
al proyecto una orientación docente con la voluntad de equipararse al
Conservatorio de Música y Declamación de María Cristina en Madrid; es de este
modo como nace el Liceo Filarmónico Dramático Barcelonés, con el fin de
promover la enseñanza teatral y musical. El mismo año obtienen el permiso de
añadir el nombre de la reina: Liceo Filarmónico Dramático Barcelonés de S.M. la
Reina Isabel II. El Liceu lo formaban los socios accionistas, los
contribuyentes o abonados a las temporadas teatrales y los alumnos de las
cátedras, que recibían su enseñanza a cambio de ofrecer representaciones
escénicas gratuitas.
En 1844, se encarga al socio de Joaquim de Gispert i d’Anglí
el proyecto de encontrar un nuevo emplazamiento para construir un edificio que
acogiera las cátedras docentes y un teatro; así como idear la fórmula de
financiación del proyecto. El espacio elegido fue el antiguo convento de los
Trinitarios en La Rambla. La compra del edificio se formalizó el 9 de junio de
1844, con unas condiciones económicas muy favorables para el Liceu.
El proyecto de financiación se concretó con la creación de
dos sociedades: La Sociedad de Construcción, formada por el mismo Liceo
Filarmónico y accionistas de las familias acomodadas que recibían a cambio de
sus aportaciones económicas el derecho de uso a perpetuidad del 50% de palcos y
butacas.
Como la solución aportada inicialmente se mostró
insuficiente desde el punto de vista económico, se creó una nueva Sociedad
auxiliar de Construcción para aportar el resto de dinero a cambio de la
propiedad de otros espacios del edificio donde se instalaron tiendas o el club
privado del Círculo del Liceo.
A diferencia de otras ciudades europeas donde la monarquía
había participado activamente en la construcción de los grandes teatros de
ópera, el Liceu fue levantado a partir de aportaciones particulares, hecho que
comportó que una importante parte del Teatre fuera propiedad de muy pocas
familias.
El primer Liceu 1847-1861
La primera piedra del nuevo Teatre se colocó en el mes de
abril de 1845. El arquitecto Miquel Garriga fue el encargado de la construcción
y dirigió las obras hasta 1846, año en que fue substituido por Josep Oriol
Mestres.
El 4 de abril de 1847, domingo de Pascua de Resurrección, se
inauguraba el Teatre con una fuerte repercusión ciudadana. El programa incluía
una sinfonía de Joan Melcior Gomis, el drama Don Fernando el de Antequera de
Ventura de la Vega, una danza de tipo andaluz titulada Rondeña de Josep Jurch y
coreografía de Joan Camprubí, una cantata en italiano de Joan Cortada con
música de Marià Obiols titulada Il regio imene. La ópera llegó unos días más
tarde, el 17 de abril con Anna Bolena. El nuevo Teatre contaba con el aforo más
grande de Europa con una capacidad para 3500 espectadores y el escenario
disponía de las instalaciones y la tecnología más modernas de aquel momento.
Desde la inauguración, el Gran Teatre del Liceu y el Teatre
Principal estuvieron en constante pugna. Esta rivalidad se centró en conseguir
las mejores programaciones, y en ser los primeros en estrenar los títulos de
más éxito o en contratar a los mejores cantantes. Hasta finales del siglo XIX,
el Principal mantuvo la primacía, pero a partir de entonces, el Liceu, más
innovador y rico, se convirtió en el gran teatro de la ciudad. Las rivalidades
entre los espectadores Liceístas y Cruzados provocaron, en alguna ocasión
disturbios; puesto que más allá del conflicto artístico estaba presente la
confrontación entre dos maneras de entender la burguesía y el poder ciudadano.
Pronto se hace patente que el Liceu no daba los beneficios
esperados y éste es uno de los motivos que tensó la relación entre los
propietarios de las localidades y el Liceo Filarmónico (actual Conservatori
Superior de Música del Liceu); así que en 1854 se acordó la separación de ambas
entidades. El 31 de diciembre de 1854 se promulgó el Reglamento para el régimen
y gobierno de la Sociedad del Gran Teatre del Liceo, la dirección, la propiedad
y el gobierno del Teatre pasan a depender, en exclusiva, de la sociedad de
accionistas que a partir de este momento pasará a denominarse Sociedad del Gran
Teatro del Liceo.
La Sociedad del Gran Teatro del Liceo no explotó nunca el
Teatre de forma directa, era la Junta de gobierno quien se encargaba de escoger
las “empresas de funciones” que lo arrendaban por temporadas. Estos empresarios
se comprometían a ofrecer un determinado número de funciones y gestionaban la
programación de la temporada. La empresa de funciones era responsable también
de la orquesta, el atrezzo y el vestuario así como de los gastos de los
suministros del edificio; también, estaba obligada a ceder una parte de la escenografía
a la Sociedad. A cambio, recibía los ingresos de la venta de las localidades
que no estaban adscritas a la Sociedad.
El primer Teatre tuvo la corta vida de 14 años, el 9 de
abril de 1861 un incendio iniciado en la sastrería se propagó rápidamente y
destruyó por completo la sala y el escenario. El Teatre quedó en ruinas y los
propietarios decidieron unánimemente que lo reconstruirían repartiendo los
costes entre todos los accionistas y personas con intereses en el Teatre.
Barcelona se ganó la admiración general ya que en un año se reconstruyó el
Coliseo, de la mano del arquitecto Josep Oriol Mestres, nuevamente sin la
financiación de la Casa Real.
El segundo Liceu 1861-1994
El Liceu reabría sus puertas en el mes de abril de 1862 con
la ópera I puritani precedida de una pieza sinfónica Las dos lápidas de Joan
Sariols i Porta (composición ganadora del concurso organizado en motivo de la
inauguración del nuevo Teatre).
El público del Liceu era muy diverso. Los palcos y la platea
eran ocupados por las grandes familias de la burguesía y la aristocracia local
y, a medida que las localidades ascendían en posición, la composición social
cambiaba. En los pisos superiores se reunían los aficionados a la música y los
miembros de la pequeña burguesía, y en el quinto piso la clase trabajadora. Sin
embargo, el Liceu siempre se había identificado con la burguesía. Más allá de
su función como sala de espectáculos era un lugar de encuentro y de fiesta, con
los bailes de máscaras, de exhibición de riquezas y donde se cerraban negocios
y matrimonios. El hecho de que el Liceu se convirtiera en símbolo de la
oligarquía lo situó en el punto de mira del proletariado revolucionario que, a
finales de siglo XIX, estuvo fuertemente influenciado por las corrientes
anarquistas italianas que utilizaban la acción directa o la “propaganda por el
hecho” como medio de lucha contra las clases dominantes. El 7 de noviembre de
1893, en la función inaugural de la temporada, durante el segundo acto de
Guillaume Tell, el anarquista Santiago Salvador tira dos bombas Orsini en el
patio de butacas, de las cuales solo estalló una, dejando 20 víctimas y un gran
número de heridos. Después de aquel día, el Liceu cerró sus puertas y no volvió
a la actividad artística hasta el 18/01/1894 con una serie de conciertos
dirigidos por el maestro Antoni Nicolau. El atentado dejó un clima de miedo
entre la burguesía, los palcos y butacas tardarían en volverse a llenar con
normalidad.
El Teatre perduró en manos de la Sociedad del Gran Teatre
del Liceu hasta el estallido de la Guerra Civil, momento en el que el Teatre es
nacionalizado por la Generalitat de Catalunya. Esta nacionalización se concretó
en el Decreto del 27/07/1936 mediante el cual el Liceu pasaba a llamarse Teatre
Nacional de Catalunya. Tres días más tarde, en los bajos del Círculo del Liceo
se instaló la Comisaría de Espectáculos de la Generalitat y el 5 de agosto de
1936 se redactó un anexo al decreto quedando nacionalizado, también, el Círculo
y el Conservatorio.
El régimen de Franco devolvió la titularidad del Teatre a la
sociedad de propietarios y en el mes de abril de 1939 Joan Mestres Calvet,
retoma la actividad artística y comienza a organizar la temporada de invierno
1939/40. El 9 de diciembre de 1939 se inaugura la temporada de ópera con
Goyescas de Enrique Granados.
A finales de los años 70 del siglo XX, el sistema de
financiación estaba del todo obsoleto en relación con los grandes teatros de
ópera de Europa. En 1980, con la muerte del último empresario, Joan Antoni
Pàmias, las administraciones catalanas toman conciencia del valor histórico y
cultural de la institución y el 11 de diciembre, mediante un decreto de la
Generalitat, se crea el Consorci del Gran Teatre del Liceu. En un primer
momento formó parte la misma Generalitat, el Ajuntament de Barcelona y la
Societat del Gran Teatre del Liceu; posteriormente se añadió la Diputació de
Barcelona y el Ministeri de Cultura. A pesar de la creación del Consorci y la
entrada de financiación pública no se consiguió frenar el déficit en la
economía del Teatre.
La constitución del consorcio comportó que la gestión
directa del Teatre quedara en manos de las administraciones públicas. El
Consorcio nombraba a los responsables de la gestión y programación del Liceu
que en un primer momento fueron Lluís Portabella, gestor de Pro-Música, en
calidad de gerente y Lluís Maria Andreu, como administrador y director
artístico. A pesar del incremento de las aportaciones de las administraciones
públicas, el déficit irá adquiriendo unas proporciones realmente alarmantes.
Incendio y reconstrucción
El incendio del 31 de enero de 1994 causó un profundo
impacto emocional y una fuerte y cohesionada respuesta ciudadana. El mismo día
del incendio, el patronato del Consorcio acordó por unanimidad la
reconstrucción del Liceu en el mismo emplazamiento. El proyecto se encargó al
arquitecto Ignasi de Solà-Morales al cual se sumarían Xavier Fabré y Lluís
Dilmé.
Paralelamente al inicio de la reconstrucción del Teatre, el
Consorcio decide no parar la programación artística desde la convicción que el
Liceu no se reduce al edificio, sino que lo constituían sobre todo su público y
el arte que se hacía. Se desarrollará la actividad Artística en otros importantes
espacios escénicos de la ciudad: Palau de la Música Catalana, El Teatre
Victòria, el Mercat de les Flors, el Teatre Nacional de Catalunya o el Palau
Sant Jordi, entre otros.
Para poder reconstruir, mejorar y ampliar el emblemático
edificio fue necesario un nuevo enfoque jurídico de cara a su titularidad
pública y el 5 de septiembre de 1994 se constituye La Fundació del Gran Teatre
del Liceu en un acto solemne en el Salón de los Espejos. El mismo día se firmó
la cesión de la propiedad de la Societat del Gran Teatre del Liceu a las
administraciones públicas.
El 1 de febrero de 1995 se constituye el Consejo de
Mecenazgo, con el fin de favorecer la financiación privada a la reconstrucción
del Teatre y garantizar la permanencia del apoyo empresarial al proyecto del
Liceu.
Tercer Teatro
El 7 de octubre de 1999, se celebra la función inaugural del
nuevo Teatre con Turandot bajo la dirección de escena de Núria Espert en un
nuevo edificio que mantenía una apariencia fiel al anterior, pero dotado de una
infraestructura técnica avanzada.
El Liceu renace como proyecto cultural dirigido al conjunto
de la sociedad. El nuevo Teatre abre sus puertas como teatro público y como tal
tiene la misión de crear un arte estéticamente ambicioso que llegue al mayor número
de ciudadanos y velar por multiplicar las oportunidades artísticas de los
músicos y creadores del país.
Joan Matabosch asumirá la dirección artística del nuevo
Teatre hasta 2014. Durante sus años de actuación mostró un gran interés en no
reiterar valores- títulos, producciones, cantantes- ya consagrados, sino que
procuró innovar con propuestas que estimulasen la identidad de la ópera con un
arte vivo y en constante transformación.
En el mes de junio de 2014 Christina Scheppelmann se sitúa
al frente de la dirección artística del Teatre. Durante cinco años, ha sido
artífice de unas temporadas artísticas
equilibradas y de gran calidad sin renunciar a la innovación, con la
contratación de grandes voces y con un fuerte interés por acercar la ópera a
los más jóvenes. A partir de la temporada 19/20 Víctor Garcia de Gomar se
incorpora como director artístico del Coliseo.
Después de la reconstrucción, han sido directores musicales
titulares Bertrand de Billy (1999-2004), Sebastian Weigle (2004–2008), Michael
Boder (2008–2012) y, desde septiembre de 2012, Josep Pons.
Harriet Helen Gould Beck, más conocida como Sally Rand,
nació en Hickory County, Misuri, Estados unidos, el 3 de abril de 1904, y murió
en Glendora, California, Estados Unidos, el 3 de agosto de 1979. Actriz, vedette
y bailarina.
Sally Rand (Hickory County, Missouri, 3 de abril de 1904 –
Glendora, 3 de agosto de 1979) fue una actriz cinematográfica, vedette y
bailarina erótica estadounidense.
Su verdadero nombre era Harriet Helen Gould Beck, y nació en
Hickory County, Missouri. También actuó bajo el apodo de Billy Beck, y su
nombre artístico se lo dio Cecil B. DeMille. En los años veinte actuó en el
teatro y en el cine mudo. Fue seleccionada como una de las WAMPAS Baby Stars de
1927. Tras la aparición del cine sonoro, se convirtió en bailarina,
especializada en el baile con abanicos, el cual popularizó actuando en el
Paramount Club. Su actuación más famosa tuvo lugar en la Exposición Universal
de Chicago (1933). Debido a las posturas consideradas indecentes que adoptaba
con el baile fue arrestada en algunas ocasiones, aunque su desnudez era
realmente una ilusión. También concibió la danza de la burbuja, en parte para
poder trabajar en exteriores en días de viento. Interpretó la danza del abanico
en la película Bolero, estrenada en 1934.
En 1936 adquirió el club Great American Music Hall, de San
Francisco (California). Estuvo casada con Clarence Aaron 'Tod' Robbins, Thurkel
"Turk" Greenough, Harry Finkelstein, y con Fred Lalla. Sally Rand
falleció en 1979 en Glendora, California, a los 75 años de edad, a causa de una
insuficiencia cardíaca.
A continuación, la recordamos en el día de su nacimiento,
con Fan Dance, de 1942.
Christian Rudolph Ebsen Jr., más conocido como Buddy Ebsen, nació
en Belleville, Illinois, Estados Unidos, el 2 de abril de 1908, y murió en Torrance,
California, Estados Unidos, el 6 de julio de 2003. Actor y bailarín.
Lugar de nacimiento: Belleville, Illinois, EE. UU.
Nacionalidad: estadounidense
Buddy Ebsen fue un actor y bailarín estadounidense. Artista
durante siete décadas, tuvo papeles protagónicos como Jed Clampett en la serie
de televisión de larga duración The Beverly Hillbillies y como el personaje
principal en la serie de detectives de la década de 1970 Barnaby Jones, e
interpretó a Barnaby Jones en la versión cinematográfica de The Beverly
Hillbillies. Ebsen también interpretó al compañero de Fess Parker en la
miniserie Davy Crockett de Walt Disney (1953-54), y fue elegido como el Hombre
de Hojalata en El Mago de Oz (1939) hasta que enfermó debido a una alergia al
maquillaje.
Apodado "Buddy" desde el principio por una tía,
Ebsen no tenía la intención de hacer carrera actuando. Desde muy joven decidió
ser médico a pesar de que su padre dirigía una escuela de danza donde tomó
lecciones de ballet cuando era pequeña. Cuando tenía diez años la familia se
mudó a Orlando, Florida, donde su padre abrió otra escuela de danza. Después de
graduarse de la escuela secundaria, Ebsen asistió a la Universidad de Florida y
al Rollins College. Estaba realizando cursos de premedicina, inspirados por una
enfermedad infantil que sufrió su hermana, cuando se vio obligado a retirarse a
causa de la Depresión.
Ebsen decidió empezar a bailar y probar suerte en Nueva
York. Su formación inicial en la escuela de su padre le resultó útil y en 1928
tuvo su primer papel en Nueva York en el coro de un espectáculo llamado
Whoopee. Inspirado por su éxito, Ebsen invitó a su hermana, Vilma, a unirse a
él y juntos crearon una rutina de baile ganadora. Hicieron una gira por el
circuito de vodevil y tocaron en clubes nocturnos, además de actuar en la
legendaria producción de variedades llamada Ziegfeld Follies. Finalmente, los
dos fueron invitados a Hollywood, donde aparecieron en la película de MGM
Flying Colors. Su acto fue una de las características más destacadas de la
película. También obtuvieron excelentes críticas por su aparición en la
película Broadway Melody de 1936.
Desafortunadamente, el contrato que firmaron con MGM
establecía que uno de ellos podía ser rescindido en cualquier momento. Vilma
fue enviada de regreso a Nueva York, donde se retiró de la actuación y se casó.
Ebsen se quedó en Hollywood. En 1936 se casó con Ruth Cambridge y tuvo dos
hijas con ella. Después de que ese matrimonio terminó en divorcio, Ebsen se
casó con Nancy Wolcott en 1945. Wolcott y Ebsen tuvieron cuatro hijas y un hijo
y se divorciaron en 1985. Ebsen se casó más tarde con Dorothy Knott, con quien
permaneció casado hasta su muerte.
El papel más importante de Ebsen puede haber sido el que
perdió. Originalmente fue elegido como el Espantapájaros en El Mago de Oz. Ray
Bolger, que interpretaba al Hombre de Hojalata, le suplicó que intercambiara
papeles hasta que Ebsen finalmente accedió. Desafortunadamente para Ebsen, el
maquillaje que lo hizo plateado estaba hecho de aluminio y después de un par de
semanas de filmación, sus pulmones se cubrieron con polvo metálico. Le resultó
casi imposible respirar y pronto fue hospitalizado. Pasó dos semanas en el
hospital en una tienda de oxígeno y luego varias semanas más recuperándose.
Cuando se recuperó, Jack Haley había sido elegido para interpretar al Hombre de
Hojalata. Sin embargo, Ebsen todavía estaba en la película de alguna manera;
Dado que había pregrabado las canciones, es su voz la que aparece en la banda
sonora, no la de Haley. Además, como Ebsen dijo más tarde a Los Angeles Times:
"Sospecho que todavía estoy en un par de tomas largas porque no se podía
saber quién estaba allí y volver a filmar costó mucho dinero".
Después de perder su lugar en una de las películas más
duraderas de la historia del cine, Ebsen acabó perdiendo de nuevo. En 1938,
Louis B. Mayer le dijo a Ebsen que MGM necesitaba ser dueño de él. Significaba
firmar un contrato de exclusividad que impediría a Ebsen trabajar para ningún
otro estudio. Ebsen se negó diciendo, como informó el Washington Post: "Le
diré qué clase de tonto soy, señor Mayer, no pueden poseerme". Con estas
palabras, Ebsen se despidió de Hollywood, donde Mayer logró expulsarlo de
papeles cinematográficos en cualquier estudio.
Durante la década de 1940, Ebsen volvió a realizar giras
como bailarina y actuó en espectáculos por todo el país. El New York Times
informó sobre los recuerdos de Ebsen de esa época: "Probablemente disfruté
más del mundo del espectáculo cuando hacía obras como The Male Animal y Good
Night, Ladies, cuando la gente dejaba su dinero y se reía y los veía caminar.
Salgo feliz." Ebsen cumplió un período de servicio de tres años con la
Guardia Costera en el USS Pocatello en el Pacífico Norte. En su tiempo libre en
el mar, escribió bocetos para programas de variedades y musicales que ayudó a
montar.
A mediados de los años 50, Ebsen regresó a Hollywood. Un
director recomendó a Walt Disney que Ebsen interpretara a Davy Crockett en el
especial semanal de Disney, Davy Crockett. Cuando se eligió a Fess Parker, a
Ebsen se le asignó el papel del amigo de Crockett, George Russel. Casi olvidado
durante más de 20 años, Ebsen se convirtió en un héroe para los niños de todo
Estados Unidos. Los niños de todas partes jugaron a ser Crockett y Russel,
usando sombreros de piel de mapache y cantando el tema principal del programa.
Ebsen encontró otros papeles en Hollywood, incluido un papel
pequeño pero conmovedor en Desayuno con diamantes. En esa película interpretó
al marido de Holly Golightly de Audrey Hepburn. Sin embargo, en su mayor parte,
el cine estaba comenzando su declive y la televisión se estaba volviendo más
popular. En 1962, Ebsen asumiría el papel decisivo de su carrera como Jed
Clampett, el sabio y jovial cabeza de familia en la exitosa serie de televisión
The Beverly Hillbillies. Despreciada por la crítica y los anunciantes, pero
amada por el público, Beverly Hillbillies duró nueve temporadas y finalizó en
1971. En 1973, Ebsen asumió otro papel en una exitosa serie de televisión.
Interpretó al ex investigador privado sacado de su retiro por la desaparición
de su hijo en el programa Barnaby Jones. El programa se emitió durante siete
años, hasta 1980. Más tarde apareció regularmente en otra serie de detectives,
Matt Houston.
Ebsen, que nunca se queda quieto, se dedicó en sus últimos
años a escribir, pintar y dirigir su negocio de fabricación de catamaranes
oceánicos. Escribió una novela popular en 2001 llamada Kelly's Quest, así como
su biografía, The Other Side of Oz. Ebsen murió el 6 de julio de 2003 de
neumonía; tenía 95 años. Le sobreviven sus siete hijos y su tercera esposa,
Dorothy.
A continuación, lo recordamos en el día de su nacimiento,
con un fragmento de la película Banjo On My Knee, de 1936. En esta escena lo
acompaña Barbara Stanwyck.
Fernando Teodoro Valadés Lejarza, más conocido como Fernando
Valadés, nació en Mazatlán, Sinaloa, México, el 1 de abril de 1920, y murió en Ciudad
de México, México, el 14 de diciembre de 1978. Compositor, pianista y cantante.
El sitio www.noroeste.com.mx
publicó este recordatorio firmado por Héctor Guardado.
"Fernando Valadés: El renacer de un músico
enamorado"
"Conchita Valadés, hija del compositor, narra cómo ha
sido la labor del rescate y revaloración de esta importante figura del universo
artístico sinaloense"
HÉCTOR GUARDADO 10/11/2015
Por muchos años el talento, la fama y la memoria del
compositor mazatleco Fernando Valadés se mantuvo viva de boca a boca entre los
que lo conocieron y disfrutaron sus canciones, que ocuparon los primeros
lugares de popularidad en los años 60 y
70.
Los recuerdos de sus éxitos y talento poco a poco se diluían, mientras que la generación
que lo disfrutó avanzaba en la presurosa e inevitable carrera del tiempo.
Fernando Valadés, su esposa y sus 13 hijos cambiaron su
residencia a la Ciudad de México a principios de los años 60, cuando el éxito
del compositor se perfilaba como la actividad más importante de este hombre que
en Mazatlán se dedicó a dar clases de piano, a la carpintería y la mecánica.
En 1978 murió el creador de canciones como Por qué no he de
llorar, desde entonces, nunca se le había hecho un homenaje. Su muerte fue tan
repentina que todos sus hijos quedaron en shock.
Hace siete años una de sus hijas más pequeñas, Concepción
Valadés de Boccard, regresó al puerto. Cuando se instaló de nuevo en la tierra
que la vio nacer se dio cuenta que el nombre de su papá se estaba diluyendo en
el tiempo, pero quedaban muchas personas que lo recordaban y valoraban y se
propuso recuperar la memoria de su padre para que las nuevas generaciones de
mazatlecos se sintieran orgullosas de un "patasalada" que llevó el
nombre de Mazatlán por todo México y otras partes del mundo.
"Cuando mi papá se enteró que mi mamá estaba
desahuciada por el cáncer que padecía, entró en una depresión que terminó por
matarlo de amor. Mi madre murió a los tres meses, nosotros no tuvimos cabeza
para organizar un homenaje en medio de tanto dolor y el tiempo fue
pasando", comentó.
"Empecé vendiendo sus discos en el hotel que
administró, en una reunión hablé con José Ángel Pescador, que se entusiasmó por
la trayectoria de mi papá, que escribió cientos de canciones, grabó 17 discos y
llevó sus canciones por Sudamérica, Centroamérica, Puerto Rico. Especialmente
lo querían mucho en Santo Domingo, al grado que muchos de sus habitantes
piensan que es originario de allá".
Sus canciones fueron populares, algunas llegaron a ocupar
los primeros lugares de popularidad, como Por qué no he de llorar, Asómate a mi
alma, El diccionario, Cantar de Mazatlán, Ojitos salvadoreños.
Conchita dijo que la disquera ha mantenido viva su
producción musical, pues sigue editando los
discos de Fernando Valadés y siguen tocando su música en las estaciones
que se dedican a la música del recuerdo.
"Los miembros de El Colegio de Sinaloa consiguieron que
personas de TV UNAM convencieran a Televisa para grabar un documental sobre la
vida y la obra de Fernando Valadés, en el que se hace un recuento de la vida
del compositor mazatleco enfocado a la creación de su obra. Mi hermana Marina
es la albacea de la herencia de mi papá y ella tiene todos los archivos con los
que se pueden reconstruir la vida y la obra de mi papá, y lo utilizaron para
armar el documental".
Reveló que a mediano plazo tiene planes de montar una
pequeña estancia para exhibir el piano de su padre, objetos personales,
recortes de periódicos, sus discos y fotografías. Un pequeño museo para que lo
recuerde la gente.
El año pasado, El Colegio de Sinaloa, apoyado por los hijos
de Fernando Valadés, le hizo un homenaje en donde se exhibió el documental y
algunos de sus hijos cantaron canciones escritas por su padre. La Casa Haas fue
insuficiente para recibir a todos los admiradores que querían estar presentes
en el homenaje.
"Después del homenaje, Raúl Rico, director del
Instituto de Cultura Turismo y Arte de Mazatlán, se interesó en hacerle un
homenaje a mi papá en el Teatro Ángela Peralta, hay que trabajar muy duro para
conseguirlo. Al mismo tiempo, un grupo de mazatlecos propuso que se le erigiera
una estatua que ya está en proceso, quisiéramos que en el mes de octubre del 2012 se hiciera el homenaje y se
develara la estatua" comentó.
"Una cosa a la vez, en este momento estamos trabajando
duro para conseguir los fondos para la estatua, después vamos a laborar para el
homenaje y a mediano plazo pensaremos en lo del museo. Lo importante es que las
nuevas generaciones tengan conciencia que en Mazatlán siempre ha habido gente
valiosa y talentosa, y que pueden seguir sus pasos", puntualizó Conchita Valadés
de Boccard.
¿Por qué no he de llorar?'
Fue una de las canciones que más fama y reconocimiento le
dio en todo el continente y, contrario a lo que se pudiera pensar, de que se la
dedicó a una novia, en realidad fue hecha para su madre, el día de su muerte.
La cantante española Ángela Carrasco fue una de las últimas
intérpretes de esa pieza, con Juan Gabriel en los coros y en la producción.
"Lo importante es que las nuevas generaciones tengan
conciencia que en Mazatlán siempre ha habido gente valiosa y talentosa, y que
pueden seguir sus pasos".
Conchita Valadés de Boccard
Hija de Fernando Valadés
50, 60 y 70 Los años en que se desarrolló la carrera de
Fernando Valadés.
58 AÑOS TENÏA CUANDO repentinamente falleció el compositor.
17 Los discos que grabó Fernando Valadés.
A continuación, lo recordamos en el día de su nacimiento,
con uno de sus grandes éxitos: Por Qué No He de Llorar.