Carl Maria Friedrich Ernst von Weber, más conocido como Carl Maria von Weber, nació en Eutin, Alemania, el 18 de noviembre de 1786 y murió en Londres, Inglaterra, el 5 de junio de 1826. Compositor.
Nació en el seno de una familia vinculada a la música, de
salud frágil, acompañó a sus padres en los numerosos viajes que hacían, y en
los que su padre daba conciertos de violín. El niño aprendió a cantar y a tocar
el piano desde muy pequeño, a pesar de que no pudo caminar hasta los cuatro
años.
En 1798, fue alumno de Michael Haydn, en Salzburgo, ciudad en
la que la familia se había instalado, y poco después se trasladó a Múnich,
donde compuso su primera obra y que fue publicada. Tomó clases de composición y
de canto y pronto comenzó a tocar el piano en público, y al cabo de tres años
la familia volvió a Salzburgo, y Weber reanudó sus estudios con Michael Haydn.
En 1803 fue nombrado director de orquesta de Breslau, y en
este puesto adquirió grandes conocimientos escénicos, que lo convirtieron en el
compositor con mayor dominio de las técnicas teatrales.
En 1811 realizó una gira de conciertos, en la que estableció
amistades con varias personas influyentes. En Múnich se interpretó la ópera Abu
Hassan que había escrito en los años anteriores, y por fin una obra suya tuvo
una acogida favorable por el público, y en 1813 aceptó el cargo de director de
orquesta en Praga, donde permaneció tres años. Allí compuso algunas de sus
mejores obras para piano y las interpretó con gran éxito.
Posteriormente se fue a Dresde, donde ocupó el puesto de
director de orquesta, y se dedicó a la ópera y se puso a trabajar en su ópera
más famosa, Der Freischütz, o El cazador furtivo, que terminó a mediados de
1820. Se estrenó con un éxito triunfal en Berlín al año siguiente. También en
Viena y en Dresde obtuvo la obra un gran éxito.
Escribió su segunda ópera, Euryanthe, que también cosechó un
gran éxito, y compuso muchas otras obras. Durante estos años se fraguaron,
además, los contactos con la élite intelectual del momento, sumergiéndose en
los ideales sobre lo bello y lo sublime que caracterizarían a su obra.
Weber recibió un encargo desde Londres para componer una
ópera en inglés, Oberon, en la que se puso a trabajar de inmediato y aprendió
el idioma con tal grado de perfección, que en toda la ópera se encontró un sólo
error de texto.
Unos meses antes del estreno se trasladó a Londres donde su
salud se deterioró durante los ensayos. Poco después del estreno, que resultó
un gran éxito, Weber murió en la casa de su anfitrión.
Además de sus tres óperas, consideradas por muchos como
verdaderas obras maestras de la música escénica, Weber escribió otras muchas
composiciones.
Son especialmente conocidas sus obras para piano solo y para
piano y orquesta, sus dos sinfonías, su quinteto para clarinete y sus célebres
conciertos para clarinete y orquesta y su conocido Concertino para Trompa y
Orquesta, el cual destaca porque usa elementos especiales: hay notas que deben
ser tocadas y cantadas a la vez. También compuso dos misas, ocho cantatas, numerosas canciones y otras
obras de diverso carácter.
A continuación, de Carl Maria von Weber, el Quinteto para
Clarinete y Cuarteto de Cuerdas en Si Bemol Mayor Op. 34, en la interpretación de Venancio Rius, en Clarinete;
Enrique Palomares, en Violín, Albert Skuratov, en Violín; Santiago Cantó, en
Viola y David Barona, en Violoncello. Grabado en vivo en el Palau de la Música
de Valencia, España, el 18 de diciembre de 2012.