viernes, 19 de abril de 2013

Jan Sibelius


Johan Julius Christian Sibelius nació el 8 de diciembre de 1865 en Hämeenlinna, Finlandia y falleció el 20 de septiembre de 1957 en Järvenpää Finlandia.

Fue compositor de música sinfónica y considerado un excepcional artista en Finlandia, donde desempeñó una función determinante entre finales del siglo XIX y principios del XX en la creación de un estilo musical propio dentro del género.

Reconocido en el mundo musical, el compositor húngaro Béla Bartók lo sitúa entre los grandes autores de su época.


Sibelius nació en Hämeenlinna, en sueco Tavastehus, perteneciente entonces al Gran Ducado de Finlandia de Rusia. 

Si bien su familia lo llamaba Janne, durante sus años estudiantiles comenzó a usar Jean, una forma francesa de su nombre original, permaneciendo así hasta el presente.

Pese a que su familia hablaba sueco, decidió enviarlo a una escuela de habla finlandesa, contra lo que podía esperarse en el contexto impuesto por el movimiento Fennoman, por lo que Sibelius asistió al Liceo Normal de Hämmelinna entre 1876 y 1885. 

El nacionalismo romántico fue un elemento crucial en la producción artística de Sibelius, así como en sus intereses políticos.
Una vez graduado en la Escuela Superior en 1885, Sibelius comenzó a estudiar derecho en la Universidad Imperial de Alejandro en Helsinki.

Sin embargo, la música era su principal interés, y pronto abandonó la carrera. 

Entre 1885 y 1889 estudió en la Escuela de Música de Helsinki, hoy la Academia Sibelius, siendo uno de sus maestros Martin Wegelius. 

Continuó estudiando en Berlín entre 1889 y 1890, y en Viena de 1890 a 1891.

Sibelius contrajo matrimonio con Aino Järnefelt en Maxmo el 10 de junio de 1892. Su casa, llamada Ainola, fue terminada en 1903 junto al Lago Tuusula, en Järvenpää, donde vivieron por el resto de sus vidas. 

Tuvieron seis hijos: Eva, Ruth, Kirsti, fallecida muy joven, Katarine, Margaret y Heidi.


En 1911 fue operado por un cáncer de garganta y el impacto de este escarceo con la muerte puede verse claramente en varias de las obras que compuso por aquel tiempo, entre las que se encuentran Luonnotar y la Cuarta sinfonía. 

Demostró un profundo amor por la naturaleza; el paisaje de Finlandia moldeó el estilo "natural" de su música. 

Recordando su Sexta sinfonía, dijo: Siempre me recuerda la escena de la primera nieve.

Se dice que el bosque alrededor de Ainola, el hogar familiar, influyó mucho en su poema musical Tapiola.

El biógrafo de Sibelius, Erik Tawastjerna, dijo:

Incluso para los estándares nórdicos, Sibelius respondió con intensidad excepcional a los modos de la naturaleza y al cambio de las estaciones: recorría el cielo con sus binoculares observando los gansos volando sobre el lago helado, escuchaba el canto de la grulla, y el eco de los gritos del chorlito sobre el suelo pantanoso bajo Ainola. Saboreaba cada detalle del florecer primaveral, tanto como los perfumes y colores del otoño.


Sibelius fue parte de la ola de compositores que aceptaron las normas de composición de fines del siglo XIX. 

Como muchos de sus contemporáneos, apreció a Wagner, pero sólo por un tiempo, y finalmente eligió un patrón musical diferente. 

Pensando que la ópera sería el centro de su carrera, Sibelius inició el estudio de las partituras wagnerianas, Tannhäuser, Lohengrin, y La Valquiria. 

Luego partió al festival de Bayreuth, donde escuchó Parsifal, que tuvo profundo efecto en su espíritu. 

Richard Wagner

Escribió a su esposa poco después: «Nada en el mundo me ha impresionado tanto. Ha movido las cuerdas más profundas de mi corazón».

Después de esta experiencia, Sibelius comenzó a trabajar en su ópera Veenen luominen. 

Sin embargo, su aprecio por Wagner disminuyó, y pronto rechazó la técnica del leitmotiv, aduciendo que era demasiado explícita y calculada.

El matrimonio Sibelius
Las 7 sinfonías continúan siendo populares, y son a menudo incluidas en los programas y conciertos en el mundo.

Entre sus más famosas composiciones se encuentran, el Poema sinfónico Finlandia, el Vals Triste, la Suite Karelia, la Suite Lemminkäinen, especialmente uno de sus cuatro movimientos, El Cisne de Tuonela y el Concierto para Violín y Orquesta en Re Menor Op. 47.



Hubo un punto importante en la carrera de Sibelius, en que rechazó las influencias tempranas, lo que le permitió libertad para componer con las melodías evolutivas y formas musicales orgánicas, que se convirtieron en la base de sus últimos trabajos.

Esto significó un abierto contraste con el estilo sinfónico de Mahler. Mientras que ambos apreciaban la economía de la variación, el estilo de Mahler fue mucho más divergente, con abruptos contrastes temáticos en lugar de mezclarlos lentamente para generar algo diferente. 

Sibelius cuenta sobre el particular una conversación con Mahler:
Dije que admiraba la severidad estilística de las sinfonías, y la lógica profunda que creaba una conexión entre todos los motivos. La opinión de Mahler fue justamente lo contrario: «No, una sinfonía debe ser un mundo, debe abarcar todo».

Gustav Mahler
Su biógrafo relata una cariñosa anécdota recordando la muerte de Sibelius; Retornaba de su acostumbrada caminata matutina. Exaltado, contó a su esposa Aino que había visto una bandada de grullas acercándose. «Aquí vienen, las aves de mi juventud», exclamó. 

De repente, uno de los pájaros abandonó la formación y voló en círculos sobre Ainola. Luego volvió a la bandada para continuar su camino. 

Dos días después Sibelius murió de una hemorragia cerebral.

Falleció el 20 de septiembre de 1957 en Järvenpää, en cuyo jardín está sepultado. 

Aino vivió allí los siguientes doce años, hasta su muerte el 8 de junio de 1969, y fue sepultada junto a su esposo.

En 1972, los hijos de Sibelius vendieron Ainola al estado de Finlandia, y en 1974, el Ministerio de Educación y la Sociedad Sibelius abrieron allí un museo.


A continuación de Jean Sibelius el Concierto para Violín y Orquesta en Re Menor, op. 47.
 
Maxim Vengerov y la Orquesta Sinfónica de Chicago, dirigidos por Daniel Barenboim.