Manuel María Ponce Cuéllar nació en Fresnillo, Zacatecas, México, el 8 de diciembre de 1882 y murió en Ciudad de México, el 24 de abril de 1948. Músico y compositor.
De niño inició sus estudios de piano con su hermana
Josefina, luego con María del Refugio, reconocida docente, pianista,
compositora. A los 6 años ya interpretaba melodías como “La zacatecana” y “Amor
secreto”. A los 10 años estudió con Cipriano Ávila, abogado y maestro de piano.
Fue integrante del Coro Infantil del Templo “San Diego” de
Aguascalientes, ayudante de Órgano y titular de este instrumento desde 1898. En
1900 viajó a Ciudad de México, donde inició estudios con los maestros Vicente
Mañas, Eduardo Gabrielli y Paulo Bengardi.
Entre 1901 y 1903 estudió en el Conservatorio Nacional de
Música, en 1904 cursó estudios superiores en la Escuela de Música de Bolonia,
en Italia con Enrico Bossi y Luigi Torchi. Posteriormente viajó a Alemania,
donde permaneció entre 1906 y 1908, donde se perfeccionó en el piano con el
maestro Martin Krause, pedagogo en el Conservatorio Stern y director de la
Liszt Verein en Leipzig y antiguo discípulo del pianista Franz Liszt.
Cuando regresó a México, se dedicó a la enseñanza, a la
composición y a dar conciertos. Entre 1918 y 1920 fue director de la Orquesta
Sinfónica de México, después viajó a París para estudiar bajo la guía del
compositor Paul Dukas. En 1933 regresó a la ciudad de México asumió el cargo de
director del Conservatorio Nacional de Música y titular de la cátedra de piano
en el propio Conservatorio y en la Escuela Nacional de Música.
En 1934 fue designado inspector de la Sección de Música del
INBA y consejero de la Orquesta Sinfónica de México. Fue miembro del Seminario
de Educación Pública y fundador del Seminario de Cultura Mexicana. En 1945 fue
nombrado director de la Escuela Nacional de Música. En 1947 se le otorgó el
Premio Nacional de Ciencias y Artes, convirtiéndose en el primer músico en
recibir esa distinción.
Compuso obras para diversos instrumentos y dominó
especialmente la guitarra gracias a la amistad que sostuvo con el guitarrista
español Andrés Segovia, así como con otros compositores de este instrumento
como Heitor Villa-Lobos, Federico Moreno Torroba y Joaquín Rodrigo. Fue el
primer compositor mexicano cuya música tuvo proyección internacional y su
nombre fue ampliamente conocido en el extranjero.
Manuel Ponce está considerado como el padre del nacionalismo
musical mexicano. En 1912 realizó un concierto con obras que contenían
características que se consideraban por primera vez genuinamente mexicanistas. Uno
de sus alumnos fue Carlos Chávez, que posteriormente consolidó el movimiento
nacionalista.
Manuel Ponce proclamaba que los compositores debían
inspirarse en la música y cantos populares de su país embelleciendo las
canciones y dándoles altura artística. También fue uno de los representantes
del romanticismo musical mexicano.
Ponce escribió música para guitarra, obras para piano,
canciones, música de cámara y orquesta. Sus obras conocidas para piano y
guitarra son mucho más numerosas que para otros instrumentos. Sin embargo, cabe
destacar que casi la mitad de la música de Ponce es desconocida o se ha
perdido.
La música para guitarra es una parte esencial del repertorio
instrumental de Ponce, el Concierto para Guitarra, denominado como Concierto
del Sur, fue dedicado a su amigo y virtuoso de la guitarra Andrés Segovia.
Otras de sus obras destacadas son las Variaciones y Fuga sobre La Folia de 1929
y Sonatina meridional de 1939. También compuso Música de Cámara para diversos
instrumentos.
Manuel Ponce fue un excelente pianista, y compuso un
Concierto para Piano y Orquesta. Dejó varios registros de sus obras. Sus
modelos de composición provienen de las obras de Frederic Chopin, aunque hay
también influencia impresionista.
Manuel Ponce interactuó con muchos cantantes mexicanos
importantes y musicalizó muchas letras. Entre sus obras, se destacan: La barca
del marino, Trigueña hermosa, Todo pasó, Acuérdate de mí, Las mañanitas, Estrellita,
y muchísimas otras.
A continuación, recordamos a Manuel Ponce, con Ballet, en la versión de Andrés Segovia.