Gioacchino Conti, más conocido como Gizziello, nació en Arpino,
Lazio, Italia, el 28 de febrero de 1714, y murió en Roma, Italia, el 25 de
octubre de 1761. Castrato.
Estudió en Nápoles durante 7 años con Domenico Gizzi. Posteriormente
tomó
el diminutivo del apellido de su maestro como nombre artístico. En 1730 debutó en Roma con gran éxito, y su fama se extendió rápidamente. Al año siguiente triunfó, con las óperas Artaserse y Dido abandonada de
Leonardo Vinci. Realizó giras por Europa. En Londres, Georg Friedrich Händel lo
contrató, e interpretó algunas de sus obras como Atalanta, Giustino, Berenice,
Arminio y Ariodante. También estrenó óperas de los compositores más famosos de
su tiempo como Niccolò Jommelli, Baldassare Galuppi, y Johann Adolf Hasse. Poseía
una voz soprano muy potente, y no abusó de la coloratura. Fue famoso como
cantante sentimental y gentil, mantuvo la excelencia en el virtuosismo vocal,
pero no tan acrobática como la de su contemporáneo y amigo Farinelli. En 1752
fue contratado por el rey José I de Portugal para cantar y dirigir la Ópera de
Lisboa cuyas representaciones tenían lugar en aquel tiempo en la Casa de Indias
de Lisboa. Poco después, por el deterioro de su salud, dejó los escenarios. Se retiró
a su ciudad natal y posteriormente a Roma donde falleció en 1761.