viernes, 8 de marzo de 2013

Los Coristas


Los Coristas es una película de gran belleza y de dulces intenciones, que ofrece al espectador una lección de vida humana: el valor de la caridad y la compasión frente a la dura disciplina de la ley.

Muestra cómo un acto aparentemente insignificante puede transformar la vida de tantos, pasando de tratar a los niños, de delincuentes sin remedio alguno a personas.

El lema principal del film es: "la musique peut changer les gens", la música puede cambiar a las personas. 

Aun así parece casi imposible que un maestro recién llegado pueda cambiar poco a poco la forma de vida de sus estudiantes, inspirándolos y dándoles la esperanza que les faltaba. 
El actor Gérard Jugnot en el papel de Clément Mathieu. 
El protagonista se enfoca en crear un coro, como símbolo de unión entre todos ellos, y los chicos comienzan a sentirse alentados, confiados, y sobre todo reconocidos.

Los Coristas es la "Opera Prima" de Christophe Barratier, y está rodada en el Château de Ravel, Castillo de Ravel en Puy-de-Dôme.
Christophe Barratier
El director afirma: "Esto es lo que más me gusta del cine, y lo que tienen en común mis películas preferidas: ¿cómo puede contribuir un individuo a mejorar el mundo? Sé que el cine no puede cambiar las cosas, pero puede despertar las ganas de intentarlo. Me gusta salir de ver una película con ganas de identificarme con el personaje principal". 

El guion fue escrito por Christophe Barratier en colaboración con Philippe Lopes-Curval. Se inspira en la infancia del director, en su interés por contar una historia sobre música y en su recuerdo de la película de 1945 La cage aux rossignols, dirigida por Jean Dréville.

Dice Christophe Barratier: “el tema de la infancia es el más universal. Proyectarse en el pasado permite escapar de las contingencias de la actualidad para concentrarse en lo más universal: el sentimiento de injusticia y de abandono en un niño cuyos padres están ausentes o han desaparecido, y la rebelión o la inhibición que genera. Con independencia del origen social de los niños que he elegido para la película, desde el momento en que se vistieron con la ropa de la época ya no fueron nada más que niños con los mismos miedos, los mismos deseos y las mismas penas”.

Comenta Barratier: “Tuve una infancia herida: mis padres se divorciaron cuando yo era pequeño. Además, ambos eran actores y apenas los veía, así que me crió mi abuela. Muchas veces me encontraba contándome historias a mí mismo. En cierta manera, ya escribía películas. Conservo cierta nostalgia, no del pasado, sino de la infancia. Cuando hago este tipo de películas, tengo la sensación de convertirme en un niño.”

Cabe destacar que la banda sonora fue galardonada y reconocida con gran éxito en todo el mundo. 
Los niños que aparecen en el film no son los mismos que interpretan las canciones en la realidad, excepto Jean-Baptiste Maunier, el chico solista de la película. 
Jean-Baptiste Maunier
Los coreutas pertenecen al coro “Les Petits Chanteurs de Saint Marc”.
Los pequeños Cantores de San Marcos, surgieron en 1984 cuando Nicolas Porte, estudiante de arquitectura, canto y piano, resultó elegido para crear unos coros durante pocos meses. Dos años después la coral fue constituida de forma permanente.

Tiempo después el director Barratier realizó un casting para elegir la banda sonora del que participaron casi todas las agrupaciones corales de Francia, resultando ganadora la promovida y dirigida por Nicolas Porte.

Actualmente, el coro está compuesto por entre 75 a 80 niños con edades comprendidas entre los 10 y 15 años, habiendo estado acompañados en todo momento por 35 músicos de la orquesta Lamoureux, una de las más antiguas de Francia.

A continuación, la película. Un canto a la inspiración y a la vida.