Enrique Santos Discépolo Deluchi,
conocido como Discepolín, nació el 27 de marzo de 1901 y falleció
el 23 de diciembre de 1951.
En sus múltiples facetas dentro del
arte fue compositor, músico, dramaturgo y cineasta.
Tras la muerte de sus padres, su hermano
Armando, varios años mayor, se convirtió en su maestro, lo guió
por el camino de la cultura y le descubrió la vocación por el
teatro.
Armando Discepolo |
Con él dio sus primeros pasos como
actor en 1917 al lado de Roberto Casaux, un capo cómico de la época,
y un año más tarde firmó junto a un amigo la pieza Los duendes,
maltratada por la crítica.
Luego levantó la puntería con El señor
cura, adaptación de un cuento de Guy de Maupassant, Día Feriado,
El hombre solo, Páselo cabo y, sobre todo, El organito, feroz
pintura social bosquejada junto a su hermano Armando.
Al promediar los años de 1920 actuó
en la obra Mateo, escrita por su hermano.
Como actor, Discépolo evolucionó de comparsa a nombre de reparto, y se recordó con entusiasmo su trabajo en Mustafá, entre muchos otros estrenos.
Entre 1931 y 1934 escribió varias obras musicales, entre ellas, Wunderbar y Tres esperanzas. En 1935 viajó a Europa y a su regreso se vinculó al mundo del cine como actor, guionista y director.
Simultáneamente escribió y compuso sus tangos más notables “Cambalache” y “Alma de bandoneón” en 1935, “Desencanto” en 1937, “Uno”, con música de Mariano Mores en 1943 y “Canción desesperada” en 1944.
En 1947, después de una gira por México y Cuba, compuso “Cafetín de Buenos Aires” en 1948.
Durante los siguientes años continuó produciendo películas, obras teatrales y tangos, algunos de los cuales fueron estrenados después de su muerte.
Finalmente, el 13 de abril 1951,
estrena y protagoniza su última película como actor, dirigida por
Manuel Romero, llamada "El hincha". En la que queda
inmortalizada su frase célebre en la que describe lo que es un
hincha de fútbol.
De ideología peronista, desde los
estudios de la radio y con el sobrenombre de "mordisquito"
combatió a los que consideraba carneros de la oligarquía o cipayo.
Ello le provocó bastantes disgustos en la fase final de su vida.
A continuación uno de los primeros video clips en 1930. Enrique Santos Discépolo y Carlos Gardel conversando.
Cambalache fue compuesto en 1934 por Enrique Santos Discépolo para la película El alma del bandoneón, estrenada al año siguiente. Allí lo interpretó Ernesto Famá con el acompañamiento de la orquesta de Francisco Lomuto.
Aqui una versión de Cambalache, interpretada por Joan Manuel Serrat