sábado, 3 de agosto de 2013

Elisabeth Schwartzkopf



Olga Maria Elisabeth Friederike Schwarzkopf, conocida en el mundo de la ópera como Elisabeth Schwarzkopf, nació en Jarocin, Poznań, Prusia, actualmente Polonia, el 9 de diciembre de 1915 y murió en Schruns, Vorarlberg, Austria, el 3 de agosto de 2006.


Está considerada como una de las sopranos emblemáticas del período posterior a la Segunda Guerra Mundial, muy admirada por sus interpretaciones de obras de Mozart, Strauss y Hugo Wolf. 


Desde los diez años, leía las partituras perfectamente y se acompañaba ella misma al piano, mientras cantaba en conciertos de aficionados. 



Interpretó su primera ópera en 1928, como Eurídice en una producción escolar de la obra Orfeo y Euridice, de Gluck en Magdeburgo, Alemania. 


En 1934, Schwarzkopf comenzó estudios musicales en la Hochschule für Musik de Berlín.


Su debut en la Ópera Estatal de Berlín prácticamente coincidió con el inicio de las hostilidades entre la Alemania nazi y el resto del mundo. 


Debutó profesionalmente el 15 de abril de 1938, en Parsifal de Richard Wagner, bajo la batuta de Karl Böhm y luego en La flauta mágica de Mozart. 



Como otros jóvenes artistas alemanes, tuvo vinculaciones con el Partido Nazi, una decisión que motivó que fuera boicoteada en los Estados Unidos durante varios años y que siguió suscitando controversia hasta su muerte.


Invitada por Karl Böhm, en 1942, se unió a la Ópera Estatal de Viena, donde interpretó papeles como Konstanze en El rapto en el serrallo de Mozart, Musetta y luego Mimì en La Bohème de Giacomo Puccini, y Violetta en La Traviata de Giuseppe Verdi. 


En esta época la dirigieron Karl Böhm, Josef Krips y Herbert von Karajan. 


Su carrera se vio interrumpida por una enfermedad pulmonar que debió superar durante dos años en un sanatorio de los Montes Tatras, en el sur de Polonia. 


En 1944 se convirtió en la principal soprano de la Ópera Estatal de Viena, estrenando los papeles de Rosina de El barbero de Sevilla de Rossini, Blondine de El rapto en el serrallo y Zerbinetta en Ariadne auf Naxos de Richard Strauss.


Tras la derrota de Alemania en la guerra fue sometida, como otros artistas de la época, por un tribunal de desnazificación. 


En 1947 y 1948, Elisabeth Schwarzkopf realizó giras con la Ópera Estatal de Viena a Londres y se presentó en el Royal Opera House de Covent Garden el 16 de septiembre de 1947 como Donna Elvira en Don Giovanni de Mozart, y el 16 de enero de 1948, como Pamina en La flauta mágica de Mozart, en representaciones cantadas en inglés.


Ese mismo año cantó el rol de Susana en Las bodas de Fígaro, de Mozart en el Festival de Salzburgo.

Para ese entonces había conocido en Viena al productor británico Walter Legge que la contrató, orientó su carrera y con quien finalmente se casó en Surrey en 1953.


En La Scala debutó el 28 de diciembre de 1948, como la Condesa en Las bodas de Fígaro, que se convirtió en uno de sus roles destacados y el 29 de junio de 1950, cantó la Missa Solemnis de Beethoven.


Ese mismo año interpretó a Marcelline en Fidelio de Beethoven, bajo la batuta de Furtwängler.


La asociación de Schwarzkopf con el teatro milanés a principios de la década de los cincuenta le permitió cantar ciertos papeles en el escenario que nunca más volvió a interpretar: Mélisande en Pelléas et Mélisande, Jole en Eracle de Händel, Marguerite en el Faust de Gounod, Elsa Lohengrin de Wagner, así como su primera Mariscala en Der Rosenkavalier, El caballero de la rosa en 1952, de Richard Strauss, y su primera Fiordiligi en Così fan tutte de Mozart en la Piccola Scala.


El 11 de septiembre de 1951, apareció como Anne Trulove en el estreno mundial de El progreso del libertino, de Stravinski.


Ofreció un recital el 5 de noviembre de 1952 en Ciudad de México y al año siguiente dio su primer recital en el Carnegie Hall.


En el cincuentenario de la muerte de Verdi, cantó el Réquiem, bajo la dirección de Victor de Sabata y estrenó Trionfo de Afrodita de Carl Orff. 

En 1955 cantó la Mariscala en Der Rosenkavalier en su debut en la Ópera de San Francisco y Alice Ford en Falstaff de Verdi. 


En 1957, bajo la dirección de Tullio Serafin, interpretó a Liù, en Turandot de Puccini con María Callas en el papel protagonista.


El 19 de diciembre de 1964 cuando debutó en el Metropolitan Opera House de New York como la Mariscala. En esa sala cantó en 10 funciones.


El 20 de febrero de 1967, junto al barítono Dietrich Fischer-Dieskau y la soprano Victoria de los Ángeles celebró la gala de despedida del pianista Gerald Moore, con ocasión de su retiro, en el Royal Festival Hall de Londres. 



De esta jornada queda una grabación antológica de lieder, si bien es famosa por el Duetto buffo di due gatti, atribuido a Rossini, que interpretan a dúo Schwarzkopf y de los Ángeles.


En 1968 ofreció su recordada única actuación en el Teatro Colón de Buenos Aires con tres recitales.

Schwarzkopf se retiró de los escenarios de ópera en 1971, con una actuación en el Teatro de la Moneda de Bruselas el 31 de diciembre, en su rol más significativo: el de la Mariscala. 


En los años siguientes se centró en el lied, despidiéndose de estos recitales el 17 de marzo de 1979 en Zúrich y luego se dedicó a la enseñanza, dando clases magistrales por todo el mundo, en particular en la Juilliard School de Nueva York. 


Después de vivir en Suiza durante muchos años, se trasladó a Vorarlberg, la provincia más occidental de Austria, donde falleció a los noventa años.



A continuación de Christoph Willibald Gluck, Einem Bach der fliesst, en la interpretación de Elisabeth Schwarzkopf, soprano, junto a Gerald Moore en piano.