miércoles, 7 de enero de 2015

Francis Poulenc


Francis Jean Marcel Poulenc nació en París, Francia, el 7 de enero de 1899 y murió en su ciudad, el 30 de enero de 1963. Compositor y pianista.

El sitio www.biografiasyvidas.com publicó este recordatorio

Francis Poulenc (París, 1899-id., 1963) Compositor y pianista francés. 

«Mitad granuja, mitad monje», así definió Claude Rostand a Poulenc, un músico que afirmaba ser capaz de escribir la pieza más intrascendente al mismo tiempo que el motete más grave. Nacido en el seno de una familia acomodada, su vocación musical se despertó a edad muy temprana. En 1916 entró en contacto con Erik Satie, un compositor cuyo talante excéntrico ejerció una decisiva influencia en sus primeras obras. Miembro del Grupo de los Seis, las partituras escritas por Poulenc en su seno -Le gendarme incompris (1920), Les biches (1923)- cimentaron su fama de músico ligero e intrascendente. Con posterioridad, su estilo derivó hacia el neoclasicismo. 

Su retorno a la fe católica en 1936 propició una serie de composiciones sacras -Stabat Mater (1950), Gloria (1959)- de emocionada gravedad. Otros títulos destacados de su producción fueron Le bal masqué (1932) y las óperas Les mamelles de Tirésies (1947) y Dialogues des carmélites (1956).


A Continuación, de Francis Poulenc, la ópera Diálogos de Carmelitas, en la interpretación de Régine Crespin, Anne Marie Blanzat, y Eveline Brunner, en los principales papeles, junto al Coro de la Opera del Rin y la Orquesta Filarmónica de Estrasburgo, todos bajo la conducción de Jean Périsson. Producción de France 3, 1981.



Diálogos de carmelitas, o Dialogues des Carmélites, es una ópera en tres actos con música de Francis Poulenc y libreto en francés del propio compositor y Emmet Lavery, basado en un texto de Georges Bernanos, quien a su vez se inspiró en un relato de Gertrud von le Fort, y está basada en los trágicos sucesos que involucraron a una comunidad de monjas carmelitas de la ciudad de Compiègne durante la Revolución francesa. 

El régimen del terror de Robespierre no sólo prohibió los oficios de esta comunidad en su convento sino que persiguió a sus religiosas, las encarceló y finalmente las llevó a la guillotina el 17 de julio de 1794. Estas 16 monjas mártires fueron beatificadas en 1906 por el Papa Pío X.

Una de las monjas, la madre María de la Encarnación, pudo escapar de la persecución y escribió un relato de los hechos, el cual inspiró a la escritora alemana Gertrud von Le Fort una novela titulada Die Letzte am Schafott, o La última del patíbulo, escrita en 1931.

En dicha novela, la autora crea un personaje central, Blanche de la Force, con el que ella misma se ve identificada, de ahí la similitud con su propio nombre. Esta identificación proviene del hecho que la novela fue escrita en una época en que, asustada ante la marea nazi hostil a los católicos, la autora se refugió en un monasterio.

En 1938, el escritor Georges Bernanos recibió de su amigo, el sacerdote Raymundo Bruckberger, una traducción francesa de la novela de Gertrud von le Fort, y en 1947, en sociedad con el cineasta Philippe Agostoni, recurrió a Bernanos para la confección de un guion para una película basada en dicha novela. 

Bernanos se entusiasmó con la idea, y se abocó muy intensamente al trabajo, pese a su delicado estado de salud, finalizando en abril de 1948. Tiempo después Bernanos falleció, y su trabajo, sin nombre aún, fue titulado “Diálogos de Carmelitas” por el editor.

En un principio se consideró que el guion era poco apto para materializarlo en una película. Sin embargo, en 1960 se produjo el filme con ese título, y con la actuación Jeanne Moreau en el papel de la Madre María de la Encarnación.


En 1953, M. Valcarenghi solicitó a Francis Poulenc la composición de la música para un ballet de contenido religioso para La Scala en Milán. Sin embargo tal petición no lo entusiasmó, y Valcarenghi sugirió como alternativa el guion de Bernanos.



La composición se extendió entre agosto de 1953 y septiembre de 1955, agregándose luego el trabajo de orquestación, que finalizó en junio de 1957. Se trata de un libreto inusualmente profundo en su estudio psicológico de los caracteres divergentes de la madre Marie de la Encarnación y Blanche de la Force.

La ópera se estrenó en el Teatro Alla Scala de Milán el 26 de enero de 1957, y la acción se desarrolla en París y el convento carmelita en Compiègne, entre los años 1789 y 1792.

Acto I

Blanche de la Force, joven aristócrata patológicamente tímida decide, ante los continuos tumultos de la Revolución francesa, retirarse del mundo e ingresar en un convento. La anciana Priora le advierte que la Orden Carmelita no es un refugio, sino que las monjas tienen el deber de guardar la Orden, sin buscar ningún otro camino. En el convento, la alegre sor Constance dice a Blanche, y para su gran consternación, que ha tenido un sueño en el que ellas dos morían juntas y dentro de poco tiempo. La Priora, que está agonizando, encomienda a Blanche a la madre Marie; se siente aterrorizada ante su próxima muerte, y grita en su delirio que, a pesar de los largos años que ha dedicado a Dios, Él la ha abandonado. Blanche y la madre Marie quedan impresionadas por la muerte de la anciana Priora.

Acto II

Constance y Blanche hablan de la muerte de la priora, comentándole Constance que tanto miedo a morir en la anciana le pareció indigna de ella. El hermano de Blanche, el Caballero de la Force, llega para comunicarle que su padre considera que debe dejar el convento, ya que allí no estará protegida, al ser un miembro de la nobleza y además del clero. Pero Blanche lo rechaza, alegando que ha encontrado la felicidad en la orden carmelita. Más tarde, ella admite ante la madre Marie que es el miedo, o el miedo al miedo, como dice su hermano, lo que la impide marcharse. El capellán anuncia que han prohibido que predique, al no haber jurado la constitución civil del clero. Las monjas comentan que es el Terror lo que ahora rige el país, y nadie se atreve a defender a los sacerdotes. La hermana Constance se pregunta si no quedan hombres que puedan defender el país, a lo que la nueva priora le contesta que allí donde faltan sacerdotes, los mártires sobreabundarán. La madre Marie dice que sólo los mártires salvarán a Francia, pero la madre priora la corrige: no pueden ser mártires voluntariamente, el martirio es un regalo de Dios. Entra el Comisario 1.º y anuncia que la Asamblea Legislativa ha nacionalizado el convento y sus propiedades, y que las monjas deben abandonar sus hábitos. Cuando la madre Marie consiente, el oficial la insulta por estar tan impaciente por vestirse como el resto de las personas. Ella le replica que las monjas seguirán sirviendo, vistan cómo vistan. “El pueblo no necesita criados”, proclama el oficial con altanería. “No, pero tiene gran necesidad de mártires”, responde la madre Marie. “En tiempos como los actuales, la muerte no es nada”, dice él. “La vida no es nada”, contesta ella, “cuando está tan degradada”.

Acto III

En ausencia de la nueva Madre Superiora, la madre Marie propone que las monjas elijan el martirio. Sin embargo, todas deben estar de acuerdo, o la madre Marie no insistirá. Hay un voto secreto que disiente del martirio, y la hermana Constance dice que es ella quien ha votado en contra del martirio, y que ahora ha cambiado de opinión. Blanche escapa del convento. La madre Marie la encuentra en la biblioteca de su padre. Su padre ha sido guillotinado y han obligado a Blanche a servir a sus antiguos criados. Detienen a todas las monjas y las condenan a muerte. La madre Marie se encontraba lejos. El capellán le dice a la madre Marie que no puede contradecir a Dios y dirigirse voluntariamente al martirio uniéndose a los demás en prisión. Las monjas suben al cadalso cantando Salve Regina, con dignidad y sin temor. En el último momento, Blanche, que estaba escondida entre la multitud, aparece, ante la alegría de Constance. Pero ella también sube a la guillotina, mientras canta los últimos versos del Veni Creator: Deo Patri sit gloria,/ Et Filio, qui a mortuis / Surrexit, ac Paraclito / In saeculorum saecula....